Libertad!

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domingo, 20 de abril de 2008

Archivo 2007 Entrevista a Ricardo Villasmil

La participación llegó para quedarse
Dhameliz Díaz

Inquieto porque mucha gente incrédula no aceptó el resultado electoral y sigue hablando de trampa, se puso a hurgar cómo habían sido las elecciones región por región. No le fue nada complicado a Ricardo Villasmil, Ph.D en economía de la Universidad de Texas A&M, encontrar, que los yacimientos de los votos chavistas, estaban justamente en los municipios más pobres del país y en aquellas regiones rurales, inhóspitas, alejadas de las redes urbanas. Que el capital político del Presidente Chávez lo constituían todos esos venezolanos cuya vida cotidiana significa lidiar con las bandas armadas en el barrio, con el asaltante de la camionetica, con las montañas de basura en su comunidad, con la falta de agua y la deficiente asistencia hospitalaria, ¡ni hablar de contar con escuelas públicas o liceos en buen estado!

Muy rápido, este investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello se topó de frente con varias Venezuela. ¿Con varias? Pues sí, con visiones muy diferentes del país, con vivencias distintas de su propia realidad nacional.

Cotejó los resultados electorales por estados y municipios, con la distribución del voto en los estratos sociales. Entonces fue confirmando, cómo las diferencias en la calidad de vida, marcaron inclusive, la aceptación o el rechazo de los resultados electorales. Que el nivel de ingreso está vinculado a la opción política de los venezolanos: "El voto está altamente estratificado por condición económica".

Los datos que va arrojando la indagación de Villasmil evidencian que en las comunidades urbanas con ingresos elevados y alto nivel educativo, el voto se inclina hacia la oposición, que triunfó con más del 75% de los votos en los 5 municipios de Caracas con mayores ingresos, más en 11, la mayoría en el Zulia, pero en el resto del país, el chavismo obtuvo más del 70% de los votos en 139 municipios y más de 80% en 36 de ellos. "En la medida que uno va desagregando los resultados hacia los diferentes centros electorales de los del barrio o de las urbanizaciones en cada municipio, se van percibiendo en los resultados, que esa relación entre calidad de vida, ingresos económicos y opciones políticas es más fuerte. Entonces uno se encuentra que hay varias Venezuela".

Y no crea que la simplista frase y muchas veces despectiva que los ricos votaron por Rosales y los pobres o los que no les gusta trabajar y viven de la dádiva oficial, por Chávez explica el resultado electoral, no. La realidad es mucho más dramática, más brutal: "Se abandonó una forma de hacer política, la de convencer desde abajo a la población más depauperada de las bondades de la democracia y allí es donde están los electores. Cuando ya la democracia no sirvió de canal de ascenso social, la educación pública dejó de funcionar, como también los servicios públicos; ya esa gente no creyó más y está consciente de que si no nace bajo la buena estrella de estar en un hogar de clase media o alta, con su esfuerzo no va a salir de abajo".

¿Entonces está condenada la oposición per sécula seculórum, mientras exista ese 60% de pobres que históricamente ha dependido de los servicios públicos?

"Según el Censo Oficial de 2001, el 10% más rico de la población concentra ingresos superiores a los del 60% más pobre, tienen 5 años más de escolaridad y una tasa de desempleo 5 veces menor. Esos estratos altos que han ido privatizando su educación, su salud a través de seguros privados y su seguridad personal con la contratación de vigilancia privada, tienen una visión muy distinta de su propia realidad nacional, que ese 60% que depende de la red de servicios públicos. ¡Incluso, viven en espacios geográficos tan disímiles! que sin duda son pedazos del país totalmente disociados, que no interactúan entre sí, y que han sido polarizados en los últimos tiempos. Por eso, en este momento son escasas las posibilidades de comprenderse, de integrarse, de mirarse mutuamente para acercarse a un modelo de país que beneficie a ambos. Los de las clases más altas no han vivido el drama de tener que ir a un hospital y no encontrar respuesta a su problema de salud, o que su hijo no puede ir a clase porque en la escuela los baños no funcionan; entonces no comprende a esa otra Venezuela que votó por Chávez. ¿Pero si no sabe cómo vive, cómo va a comprenderla? Entonces yo creo que el primer paso que hay que dar, es la creación de un movimiento político que le haga oposición seria al Presidente Chávez, que no se burle de esta realidad".

"Cuando la economía va bien"

-Pero en ocho años de la gestión del actual mandatario, tampoco la revolución creó mecanismos de ascenso social...


-Sí, pero hay una combinación de factores que explica el resultado electoral. Un Presidente, cuya gestión fue mal evaluada, pero con una inmensa disponibilidad de recursos económicos con los cuales hace frente a las necesidades inmediatas de esa población. Los economistas del mundo tienen la premisa de que cuando la economía va bien, los presidentes son reelectos; y en Venezuela la situación económica va relativamente bien. Y la frase relativa hay que dimensionarla, porque aunque la economía no está generando empleo, hay consumo, se han elevado las importaciones y hay transferencia de dinero y por eso el Presidente goza de respaldo. Pero el tema aquí es la oposición, que no ha generado la credibilidad de que cumplirá y restituirá el canal de ascenso social que se rompió en la década de los ochenta. Hay una suerte de cinismo frente a la oferta electoral de la oposición que abandonó el trabajo partidista en los barrios, en los sectores populares, para hacerla desde los estudios de la televisión y la radio.

-¿La ignorancia acaso no es un factor que ha definido la suerte política del país?

-La ignorancia más bien está en la clase alta que desconoce los problemas y la forma que tienen los sectores populares de resolverlos. Mucho más fácil es que ellos comprendan cómo viven los de arriba, que al revés. ¿Cuál ha sido el discurso político? Que no hay democracia, la politización de la educación, libertad de expresión, la falta de independencia de los poderes públicos. Son reclamos de las clases altas, problemas tan abstractos para esa población que tiene que resolver su día a día. ¿Qué le importa la independencia de los poderes públicos a alguien que necesita solucionar cómo llevar la comida a la casa, el problema de la basura o su falta de vivienda? El asunto fue que la oposición centró sus reclamos en las necesidades de ese 20% de la población, que tiene sus hijos en un colegio privado, que disponen de seguro de hospitalización, cirugía y maternidad. Yo jamás escuché a alguien en la plaza Altamira quejándose del estado de los hospitales o de la educación pública en Venezuela. Hay una Venezuela que vive totalmente diferente a la otra. El tema, insisto, es cómo la vocería, el reclamo político de las clases altas se divorció del verdadero país que es el 80% de la población.

-¿La oposición venezolana sigue en eso?

-El problema de RCTV es realmente muy grave porque se están cercenando todos los espacios, pero desde un punto de vista abstracto de la estructuración de un país que debe disponer de ciertas libertades, pero para la persona que trata de llevar la comida a su casa, no es la única ni la más importante necesidad. Puede ser un elemento del discurso de la oposición, pero no el único, para que sea más cercano a la realidad cotidiana de las clases populares. Eso es lo que arroja la data electoral.

-¿Cómo romper entonces este cerco que impone la pobreza en la restitución de los espacios democráticos?

-No puede haber una receta, hay varios factores en juego. Este gobierno tiene la ventaja de tener grandes cantidades de dinero y eso lo ha ayudado muchísimo. Dispone de recursos, herramientas en la administración de divisas para enfrentar cualquier caída de los precios de petróleo, en lo inmediato no es un problema el factor económico. Pero, fíjate lo que dice la data electoral: en Petare casi gana la oposición, no es que los pobres votaron por Chávez y punto, sino que donde la oposición no ha hecho trabajo político en los últimos años, regaló las alcaldías, juntas parroquiales y gobernaciones, quedó hablando solo y allí arrasó. Entonces no es determinista que los pobres son de Chávez y ya, no. Hay un problema socioeconómico que está combinado con el trabajo político que se abandonó. ¡Fue un gran error ceder los espacios! No hay que esperar hasta las próximos comicios presidenciales, sino, aprovechar la proximidad de elecciones de gobernadores, alcaldes, juntas parroquiales, consejos legislativos; es decir, la oposición que tiene casi el 40% de los votos tiene que recapturar los espacios, políticos.

Que me llegue lo mío

-¿Cómo unir ese 60% del país que busca que le resuelvan sus necesidades básicas, con el 40% que le preocupa perder la democracia?


-Yo creo mucho que la desigualdad económica es sumamente dañina, porque uno transita en ciertas calles, se mueve en territorios y para los barrios no nos metemos, no tenemos ni idea cómo se vive en esas zonas, es como si fuera Nigeria. Para el político es imprescindible meterse allí, proponer soluciones a los problemas, hacer acuerdos con el sector privado que permitan la acción social que muestre la cara de la democracia.

-Pero, tal cual como el chavismo ha desarrollado la acción política, "hay territorios recuperados" donde no puede pasar la oposición ¿Ese trabajo político vislumbra enfrentamientos sociales?

-La experiencia nacional e internacional indica que todos los gobiernos totalitarios van cerrando los espacios políticos, como en las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez; y es donde mejor se ha hecho el trabajo político en Venezuela como el del PDN y Acción Democrática, bajo el liderazgo de Rómulo Betancourt. Es duro, no es de un día para otro, el gobierno intentará reprimir, pero es posible. A lo que creo que hay que apuntar es al largo plazo porque tenemos otra visión de Venezuela. Yo por lo menos tengo una visión de futuro totalmente diferente a la que tiene el Presidente Chávez, pero yo me quedaré aquí, seguiré en Venezuela aunque no se le puede poner fecha al cambio de gobierno. Ese análisis que los pobres son pobres porque no quieren salir de abajo, son brutos o tienen un rancho en la cabeza, es ajeno a la verdadera realidad de esa persona, que oportunidades tuvo, como se crió. Hay que ponernos en ese lugar del otro y evaluar si hubiésemos actuado igual o no, para hacer una opinión más constructiva. Cuando se plantee el reto de conocer ese 60% de la Venezuela que votó por Chávez, se tendrá una visión ampliada del país.

-¿Cómo abordar el tema de los valores? Aunque "abstractos" se está acentuando la descomposición social.

-¡Claro! El tema de la educación, por ejemplo, no se puede parar en el reclamo que se está politizando, puede ser una bandera, pero también porque se mejore la educación.

-Pero ¿Cómo? Si la designación de Adán Chávez es la implementación del modelo político...

-Uno no lo puede tomar, ya nombraron a Adán Chávez, hagamos la maleta y vámonos, porque no queremos ser los pioneros cubanos.

-¿No cree que el país está entrampado? Mientras los sectores populares ven una realidad por sus condiciones de vida, la otra ve la ideologización de la educación como un problema grave.

-Yo diría que es el liderazgo. No diría que los que relegitimaron a Chávez quieren la ideologización de la educación. Hay que hacer una distinción. Hay un liderazgo personalista "yo estoy con lo que diga mi comandante", pero que no analiza las implicaciones de lo que está sucediendo. Pero no cree en la oposición que se ha desarrollado a través de los medios de comunicación. El paro fue un error gravísimo que los perjudicó mucho más. Hay que revertir esa tendencia hacia la oposición, trabajar desde la comunidad y comprender cómo son esos problemas que viven día a día para tener esa comprensión de la realidad, que permita discutir las soluciones con los líderes comunales. Para las élites resulta inconcebible vivir sin calentador de agua, lavadora o sin regadera. Seguramente no sabe, que de cada 100 hogares de Venezuela, 90 no tienen calentador de agua, 32 no poseen lavadora y 22 no disponen de regadera. Es indispensable que en los sectores populares comiencen a percibir que los líderes están realmente involucrados, se preocupan por entender sus necesidades, no que sólo se acercan cuando están en elecciones.

-En los trabajos que publicó El Nacional sobre el país que somos, las encuestas demuestran que los venezolanos son algo autoritarios, y por eso no les importa sacrificar libertades con tal de que haya bienestar económico ¿Esta situación política será per sécula seculórum?

-Obviamente el problema no es fácil, por lo que no te puedo responder, que lo que hay que hacer es esto o aquello. Lo que sí es un hecho, es que los conceptos no significan lo mismo en los dos sectores. En las zonas populares, probablemente la democracia signifique "que a mí me llegue lo mío"; "Chávez me habla a mí", sentirse considerados como seres humanos, esa conexión líder con las masas. Que no tiene que ver con el concepto que se maneje alrededor de nosotros. Estimo que es necesario que los medios de comunicación, -no de una manera sensacionalista o amarillista- permitan conocer cómo se vive en Venezuela, cuáles son los problemas, hacer como testimoniales que expresen ese país de las mayorías. Hay que hacer un esfuerzo por lograr un entendimiento. No puede ser el "Chavez vete ya", sino que hay que plantear una alternativa.
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Artículo enviado desde la página web del Diario El Carabobeño




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