Líder es quien endereza las contradicciones en el ánimo de la comunidad no quien las sigue
Existe algún gobierno de tal indolencia que haya dejado perder miles de toneladas de alimentos y que, además, lo presente como una bagatela? No digamos en las naciones normales del mundo, en jerigonza decimonónica, "capitalistas", porque en ese colón descendente de la humanidad que son los regímenes cubano, coreano o iraní, hubiera arrojado fusilamientos. Pero si 24 km de contenedores podridos son un horror que produce arcadas, aún peor es la disertación del mandamás. Con audacia -como aquellas operaciones de Dillinger- el Gobierno responde con el asalto fuerza pública adelante a un modelo de eficiencia y armonía obrero-patronal como Polar y otras empresas de alimentos. Alguien habló de una radicalización "actuada" del proceso que busca despertar emociones electorales y posiblemente lo logre, en primer lugar porque no hay una muralla política que le responda. La peor malaventura de un político, creo, es dormir con el último informe de las encuestas bajo la almohada, sobre todo cuando lo arrulla con él algún monosabio.
No sé de ningún líder memorable que haya actuado para complacer a la opinión pública y más bien casi sin excepción, los que lo hicieron han fracasado. Entre otras cosas porque esos estudios lo que revelan son las contradicciones en el ánimo de la comunidad, y líder es quien las endereza, no quien las sigue. El 85% rechaza el modelo cubano, pero el 55% dice abrigar buenas expectativas económicas y otro 60% piensa que no está mal que metan en cintura a los acaparadores. A valores existentes, se sobreimpone la mentira ante la debilidad -o ausencia- de su antagonista. Algunos políticos considerarán inconveniente apoyar "a los ricos" y así su cauto silencio nos podría llevar al matadero, eso sí, cargados de astucia. Cada rato dicen que las "encuestas son una fotografía" pero como en la película de Woody Allen, puede ser una fotografía tomada por un ciego y explicada por un idiota. No olvidemos que hay caimanes esperando el fracaso de la unidad, para pasar factura aunque sea en un campo de concentración.
Prefiero el más torpe de los políticos al mejor disertante de salón, pero en circunstancias excepcionales hacen falta líderes excepcionales. Lenin, Hitler, Mussolini, Mao, Castro, ganaron porque se pasaron por la rueda dentada a quienes les hicieron frente, hasta que se atravesaron las rocas de Churchill, Eisenhower, Rómulo Betancourt, Figueres. Y los grandes líderes no se reconocen porque los oigamos gritar montados en una caja de madera "soy un compendio de virtudes y ellos de vicios" sino porque al hacer lo que piensan, convencen y ganan.
@carlosraulher
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