Informe 21
Jueves, 16 de septiembre de 2010
Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, aseguró que la leve ventaja del Presidente sobre el bloque opositor sólo será definida por el segmento de los indecisos en las venideras elecciones parlamentarias del 26S
El partido del presidente Hugo Chávez tiene una "ligera" ventaja en las elecciones legislativas del próximo 26 de septiembre, pero los resultados dependerán de los votantes indecisos, según una encuesta. El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) cuenta con el 52 por ciento de las preferencias de los electores, frente al 48 por ciento de la oposición, dijo hoy Luis Vicente León, director de Datanálisis.
"Son dos fuerzas que en este momento están bastante equilibradas, el país está dividido en dos partes prácticamente iguales frente a su decisión de voto. El presidente Chávez con una ventaja pequeña", precisó el analista.
La encuesta tiene un margen de error de aproximadamente 3 por ciento.
Pero, "cualquier cosa puede pasar" porque los indecisos conforman cerca del 37 por ciento del universo de los electores y pueden definir los resultados de los comicios legislativos que son cruciales tanto para Chávez como para la oposición.
Pronosticó que el Psuv perdería en los estados con mayor población y ganaría en aquellos menos poblados. El caso venezolano fue analizado en el foro "Las próximas elecciones: Argentina, México y Venezuela" en la decimocuarta Conferencia de las Américas que concluyó hoy en Miami (EEUU).
En los comicios de septiembre se elegirán 165 diputados a la Asamblea Nacional de Venezuela, que actualmente es controlada en su mayoría por el oficialismo y Chávez ha dicho en varias ocasiones que es necesario mantener esta fuerza para continuar profundizando su proceso revolucionario.
La oposición realiza una agresiva campaña para romper con esa mayoría después que en las elecciones legislativas de 2005 decidió no participar arguyendo irregularidades en los comicios y como consecuencia la asamblea quedó en manos del oficialismo.
León fue consultado por periodistas sobre la ligera ventaja del chavismo a pesar de que los venezolanos se quejan de que el Gobierno tiene pendiente resolver el alto nivel de inseguridad del país, el suministro de electricidad y otros asuntos.
Explicó que Chávez aún tiene popularidad y es una mezcla de varios factores: su conexión popular, su vínculo emocional con la clase desposeída y un discurso de inclusión a las personas que generalmente han sido marginadas, además de que ha realizado un "altísimo gasto social".
La popularidad de Chávez "no está cayendo en un barranco" se mantiene por el orden del 44 por ciento, según Datanálisis, después de llegar a un 75 por ciento en 2006.
"Chávez requiere ser popular para colonizar la democracia, necesita ser mayoría, solo que tiene complicaciones en este momento para sostenerla en el largo plazo. ¿Para dónde va hacia el futuro?. No tengo la más remota idea, cualquier cosa puede pasar", dijo. León también dijo que el 92,1 por ciento de los venezolanos no quieren el modelo político cubano.
En cuanto a que si la posibilidad de fraude es una preocupación de la oposición, León dijo que ni para los opositores, ni la población en general. El diputado argentino Ricardo Alfonsín, de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), por su parte, analizó las elecciones presidenciales de Argentina de octubre de 2011.
Afirmó que si los comicios se realizaran hoy "seguramente" el oficialismo no ganaría debido, en parte, a que el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández no ha aprovechado la bonanza de los altos precios de las materias primas para acabar con la pobreza. "Este Gobierno no ha aprovechado las condiciones en los mercados internacionales para disminuir la brecha entre los ricos y pobres", dijo Alfonsín en la conferencia.
Consideró que el mayor desafío de Argentina es combatir la inflación y aumentar las inversiones. "Si queremos crecer necesitamos inversiones que igualen el 25 por ciento del PIB y estamos en el 21 por ciento", puntualizó. En su opinión, Argentina necesita generar confianza para atraer más inversiones.
Diana Villiers Negroponte, analista del Brookings Institute, dijo con respecto a las elecciones de México de 2012 que si se efectuaran hoy el Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtendría 37 por ciento, el oficialista Partido Acción Nacional (PAN) 21 por ciento y el izquierdista Partido de la Revolución democrática (PRD) 10 por ciento.
Al partido del presidente mexicano Felipe Calderón le perjudicaría la falta de popularidad del gobernante, el tema de la inseguridad y la sensación que tiene la población de que está perdiendo la lucha contra el narcotráfico.
El área económica jugaría también un papel en ese escenario al caer un 7 por ciento el PIB en 2009, aunque en lo que va de año se ha recuperado la economía. La analista advirtió que el PAN podría colocarse de nuevo en una posición fuerte porque ha demostrado que cuando negocia con otros partidos, logra éxito
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