Por Richard Casanova (*)
Hay gente que afirma que estamos en dictadura, otros hablan de comunismo, muchos creen que es fascismo, se habla de militarismo, autoritarismo, etc. Ese debate es útil en la medida que una interpretación compartida nos permita identificar un camino único para enfrentar las pretensiones del régimen.Pues bien, aun con todo el acoso y hostigamiento, mientras existan algunos medios y tengamos algunos espacios democráticos, no podemos hablar de que "ya estamos en una Dictadura", en el sentido estricto.
Quizás por eso el gobierno no ha cerrado a Globovisión y clausurado otros reductos para la disidencia. No es una Dictadura pero obviamente tampoco una Democracia. Una primera aproximación es afirmar que estamos ante una Autocracia: un sistema en el cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley a partir del control de las instituciones y la supresión de la autonomía de los Poderes Públicos, concepto referido exclusivamente al ejercicio del poder, sin connotaciones ideológicas, sociales o económicas: puede haber una autocracia militarista o civil, de derecha o de izquierda, liberal o conservadora, etc.
El término se utilizó para calificar a la monarquía absoluta, especialmente al régimen zarista ruso, cuyo dirigente asumía el título de "Autócrata de Todas las Rusias". El uso como sinónimo de monarquía ha caído en desuso, debido a la aparición de las monarquías constitucionales o limitadas; utilizándose ahora para establecer un parámetro de poder. Sin importar el grado o precisión para clasificar o definir, la autocracia siempre es un Sistema Político diametralmente opuesto a la democracia.Asumiendo que estamos ante una Autocracia, la pregunta es: ¿Hacia donde se orienta? ¿Cual es la tendencia? En nuestra opinión, Chávez transita el camino hacia el Totalitarismo.
A los fines consiguientes, comparto con mis amables lectores, un concepto del filósofo y pensador político italiano, Emilio Gentile, quien entiende el totalitarismo como “un experimento de dominación política, puesto en práctica por un movimiento revolucionario, organizado en un partido rígidamente disciplinado, con una concepción integralista de la política, que aspira al monopolio del poder y que, después de conquistarlo, por vías legales o extralegales, destruye y transforma el régimen preexistente y construye un estado nuevo, fundado sobre el régimen de partido único, con el objetivo principal de efectuar la conquista de la sociedad, esto es, subordinar, integrar y homogeneizar a sus gobernados, conforme al principio de politicidad integral de la existencia, tanto individual como colectiva, interpretada según las categorías, los mitos y los valores de una ideología sacralizada en la forma de una religión política, con el propósito de modelar al individuo y a las masas a merced de una revolución antropológica para regenerar al ser humano y crear un hombre nuevo, consagrado en cuerpo y alma a realizar los proyectos revolucionarios e imperialistas del partido revolucionario, en procura de crear una nueva civilización de carácter supranacional.”Sin duda, Chávez intenta imponer un modelo totalitario incorporando algunos elementos retóricos del socialismo, otros más prácticos del fascismo, un régimen autoritario con un claro rasgo militarista y una alta dosis del populismo más ramplón.
Gentile acuñó el concepto de «experimento totalitario» que pone de relieve el proceso dinámico de formación y realización del dominio totalitario y plantea como un proceso inagotable y nunca consumado el objetivo totalitario de realizar la revolución antropológica para moldear e integrar a los individuos y las masas en el Estado.
En el caso venezolano, tal caracterización es científicamente rigurosa y políticamente correcta. El debate entonces es como enfrentar semejante amenaza.rcasanova@hotmail.com(*) Dirigente del MAS / Vicepresidente de la ANR del Colegio de Ingenieros de Venezuela.
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