CUESTIONAMIENTO A MIS VÍSCERAS O ESCALOFRÍO DE PATRIA.
Era benigno el intruso de 15 cm. que habitó dentro de mí por encima de mi útero, trompas y vísceras. Me pregunto desde cuándo mi cuerpo había decidido ceder ese espacio celular sin que me percatara de ello. A cuenta de no ser maligno y además ser producto de mi propio cuerpo, ¿Tenía derecho de invadir parte de mi espacio vital?, ¿Hasta donde entra en juego mi voluntad en todo esto?, ¿Hasta donde mis vísceras, útero, trompas y ovarios tienen la potestad de decidir en mi nombre, o la orden vino directa de mi cerebro?, ¿Hasta dónde la invasión se produjo sutilmente, hasta llegar a convencerme de otorgar 15 cm. de mi cuerpo con su diámetro incluido y además, convencerme de que mi funcionamiento orgánico gozaba de estabilidad?
¿Qué disfraz se habría colocado el espécimen durante mi teatro de vida para consolidar la ocupación?, ¿De restos energéticos producto de matrimonios mal acabados, de presión natural producto de 4 procesos de embarazo y parto, de irresponsabilidad y malos cuidados?, o…..de impotencia, intolerancia, miedos, opresión, tristezas o furias ocultas y más, todo esto sin capacidad de salida?
Imagino mis vísceras oprimidas por tanto tiempo como en un gueto nazi, agradeciendo infinitamente cuando por fuerza extrema y obligada lograban expulsar los residuos corporales. ¡Dios santo, acabo de aprender a amar a mis restos corporales tanto como a mi cerebro por el solo hecho de gozar de libertad de movimiento y acción, de libertad, sin miedo ni retención!
Entonces imagino el horrendo intruso que deben (ya yo lo expulsé física y mentalmente) estar cargando todos los venezolanos en forma de invasión visceral de cuerpo y alma producto del, eso sí…..”uso democráticamente desmedido” de la inseguridad y el terror, entiéndase que nos llega a todos, durante tantos años de supuesto socialismo del siglo XXI en proceso de creación.
La figura que intenta invadir nuestro espacio social y moral ha tratado de adueñarse de todo nuestra identidad, utilizando la burla, el descaro, la mala intención, la agresión verbal, la opresión, la inmoralidad, el robo, la corrupción, la mentira. Vivimos entonces como en un gueto nazi, con reseñas criminológicas semanales que superan los porcentajes oficiales de muchos países en el mundo, por citar solamente este aspecto de salud social.
Mi cuerpo físico corrió con mejor suerte que nuestro “cuerpo social país”, en mi caso el tumor no era maligno. El espécimen que nos invade se disfraza de hampa desmedida, aprobada y consentida disfrazada de necesidad social, de doctrina llamada socialismo del siglo XXI, de “Estado soy yo”, autoritario, dictando leyes inconstitucionales, incumplibles, persecutorias e invasivas.
Los que estamos intentando sin descanso, así como mis vísceras lo hicieron, de abrir caminos de reconstrucción y salida, produciendo en positivo por y para Venezuela por encima de la opresión, definitivamente tenemos que reinventarnos. Tenemos que valernos del poder de nuestras ideas que se mantendrán siempre LIBRES, apoyados por la voluntad de servicio, basado en nuestro éxito personal, familiar, empresarial y social para encontrar una salida viable sin que el cuerpo social termine de enfermar, se desintegre y muera.
Debemos valernos de alianzas entre grupos de avanzada sin distingo de posición política, económica, religiosa y social, valernos del necesario apoyo externo (llámenle “outsourcing” si lo desean para no sonar revolucionario) al estilo de mis queridos médicos: Israel mi internista y Gerardo mi ginecólogo, que gracias a ellos hoy me estoy recuperando.
Así como grandes instituciones en su momento, por ejemplo, bancos, empresas publicitarias, consorcios y otros, han entendido el lenguaje financiero de los tiempos para sobrevivir, de esa misma forma, debemos romper esquemas y buscar la atrevida fusión de elementos puntuales con los que nos debemos jugar el futuro de nuestros hijos y de todos los venezolanos.
En este sentido, propongo que constituyamos desde ya una mesa situacional de emergencia para “operar” a Venezuela. Esta mesa deberá hacer un análisis estratégico de variables pre- operatorias, tomando en cuenta a todos los fluidos vitales que componen el cuerpo social de nuestra querida Venezuela sin distingo de clase y/o condición social, política, económica y religiosa. Parte de este proceso pre-operatorio puede abordarse en forma de elecciones de alcaldes y gobernadores, elecciones parlamentarias, estudios y diagnosis de órganos vitales: entiéndase: educación, salud y seguridad.
Este período pre- operatorio debe tomar su tiempo, todo debe estar a tono para el momento de la operación, de lo contrario se puede generar el caos y el desastre, como ya una vez nos sucedió…….
Como mi especialidad es la gerencia educativa, inicio las sesiones de la mesa situacional desde mi ventana de la convalecencia proponiendo que uno de nuestros productos “bandera” sea “LA EDUCACIÖN”. Me pregunto ¿Por qué ningún instituto educativo figura en la revista PRODUCTO en el ranking de posicionamiento productivo y de imagen? Invito a nuestros excelentes creativos y publicistas a considerar a la educación venezolana como cartera tentadora para producir publicidad de calidad extrema, eso sería un “espaldarazo” al estilo del mejor cirujano. Sugiero un primer slogan como este:
…”Soy una miss llamada Escuela y quiero ser miss Venezuela”……
Sería interesante profundizar y analizar creativamente el alcance de los elementos positivos, adaptados a nuestra “particular realidad socio política”, de los modelos educativos en países que han vivido crisis extremas, por ejemplo Chile y Japón. En Japón, luego de la 2da guerra mundial, el mejor sueldo pagado a un profesional fue el de la docencia, pieza clave para convertirse en el tiempo en una potencia industrial.
Señores, la formación que imparten nuestras escuelas privadas, con sus debilidades y fortalezas y grandísimas amenazas actuales, es de buena calidad. Los estudiantes venezolanos, que logran salir fuera del país en búsqueda de calidad profesional, se posicionan muy bien en universidades extranjeras. Hemos sido modelo de referencia en educación en Valores, como lo evidencia la participación de cinco venezolanas en el Empowering Teachers Program de Sarah Lawrence Institute en New York, año 2003 y 2004. Al igual que muchos otros profesionales de la docencia tanto publica como privada, que siguen batallando incansablemente por reivindicar y mantener vivo este órgano vital de funcionamiento social en nuestra querida Venezuela.
Invito a abrir sesiones urgentes en la mesa situacional propuesta a medios de comunicación, empresas publicitarias creadoras de imagen, empresas de productos masivos, directores de colegios y universidades públicas y privadas, organizaciones y fundaciones, líderes políticos positivos y cualquier otro interesado a integrarse al estudio pre- operatorio obligado que necesita nuestra querida Venezuela.
Tengo escalofríos, a una semana de operada, pienso que puede ser producto todavía de la anestesia, o de la movilización interna que sufrió mi cuerpo, o pensándolo bien, no es un escalofrío normal………, lo siento como escalofrío de PATRIA enferma, de Patria desubicada de sus funciones vitales, de Patria invadida, de Patria convulsionada…….. Necesito cobijo…………las mandíbulas me tiemblan………., me ofrecen una cobija pero no me calienta, entonces pido mi bandera más grande, mi bandera de Venezuela y recuerdo una frase que escribí en el año 2003: …”Si todo me fuere quitado, ruego a Dios que me permita conservar mi bandera más grande para arropar a mis hijos, a mis nietos y a mi LIBERTAD”……….
Convaleciente, pero en pie de lucha por la Libertad…….
María Antonieta Angarita
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