La alianza se ratifica en su perfil amplio y de defensa de la Constitución
Luis Planas (Copei) fue el vocero el 8 de junio, cuando se instaló la alianza de trece partidos de oposición (Cheo Pacheco)
A dos meses de su presentación oficial al país -el 8 de junio-, los dirigentes partidistas de oposición incorporados a la Mesa de la Unidad están haciendo revisiones sobre su operatividad, conscientes de que la voluntad de impulsar una plataforma democrática amplia e incluyente, que haga frente al avance autoritario del Gobierno, no está teniendo el eco social que se propusieron, así como su velocidad de respuesta no está acorde con la velocidad del acontecer nacional.
Con esa y otras preocupaciones, se realizó hace una semana un encuentro plenario en la Colonia Tovar, cuyas conclusiones y compromisos fueron revisados ayer.
Aunque no hubo acuerdo definitivamente firme en el punto electoral, trascendió que hubo un acuerdo tácito en mantener diferido a nivel de la opinión pública ese debate en lo atinente a posibles candidaturas, dejando a los técnicos el análisis del método electoral a la luz del sistema que finalmente se imponga en la Ley respectiva.
Se habló de la necesidad de plantear de forma pública sólo los aspectos en los que exista pleno consenso y conciliar las divergencias en el seno de la mesa. Se propuso descentralizar el debate relacionado con las alianzas para la integración de la oferta unitaria. En cuanto a la tesis de definir candidaturas mediante elecciones primarias y constituirse en tarjeta única, la mayoría sigue sin aceptar ambas ideas. Lo que sí quedó claro es que la oposición se propone como objetivo victorioso el 2010 con una plataforma unitaria.
También se ventiló la posibilidad y se acordó profundizar el debate con la seriedad del caso, de que el gobierno de Hugo Chávez convoque en el futuro próximo una nueva asamblea nacional constituyente. Otro aspecto planteado entre los objetivos operativos, está el de definir una "relación fluida y constructiva" con los alcaldes y gobernadores electos, tanto en apoyo a sus gestiones, como para incorporarlos en la tarea que la Mesa se imponga.
Centrar la agenda social En principio, trascendió que del encuentro del día 5 de agosto, la preocupación de la Mesa se centró en la agenda social, objetivo marcado como prioritario desde el principio, pero que no ha logrado. Una de las preocupaciones es que no han capitalizado el descontento, cada vez más creciente, de los sectores simpatizantes del chavismo.
Una intervención destacó que para la oposición se abre una oportunidad importante, por cuanto es mayor el divorcio entre la agenda del Gobierno y la agenda del pueblo. Pero para aprovechar la brecha es necesario articular el discurso de la mesa con sus propuestas. "Unidad estratégica, programática, electoral, comunicacional, de representación, y de acción", es la tarea que se asignaron los representantes de los trece partidos.
Se proponen "lanzar un mensaje convincente que disuelva suspicacias del público y le permita una cada vez mayor escena pública, ello sin perjuicio del necesario desarrollo y fortalecimiento de los partidos políticos".
Punto central de la agenda social será el combate contra la pobreza y la difusión del discurso en defensa "del mejoramiento que las oportunidades y condiciones de vida de los venezolanos tiene para nosotros, y la relación que con esa prioridad tiene nuestra defensa de derechos como las libertades, el acceso a la propiedad, la organización social, sindical y política y otros".
Esperan con la afinación de la estrategia, hacerle entender a los ciudadanos lo positivo de las propuestas programáticas que se elaboren desde la Mesa de la Unidad como respuesta a los conflictos sociales, consecuencia de las medidas antipopulares del gobierno de Chávez.
"La Unidad Democrática es una alianza de partidos políticos democráticos que tiene el objetivo de unir a los venezolanos e incorporarlos a la lucha para defender la Constitución y para producir un cambio político en el país, que nos conduzca a la democracia, al progreso y a darle a todos los venezolanos, sin exclusiones, un sentido de esperanza y de futuro", es uno de los postulados acordados.
En materia programática, se propuso retomar como base el Plan Consenso País, que fue elaborado en el año 2004 por un equipo coordinado por Diego Bautista Urbaneja. Se habló también de adaptar esos lineamientos a la situación actual.
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