GONZALO GUILLEN /BOGOTA
En la última carta que escribió en su vida, el 28 de marzo del 2008, cinco días antes de morir de un paro cardíaco, "Manuel Marulanda'' o "Tirofijo'' reveló a sus subalternos que durante la operación militar colombiana que dio de baja a alias "Raúl Reyes'' en Ecuador, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no solamente perdieron a su segundo hombre sino también sus mayores secretos políticos, militares y financieros.
"Los secretos se han perdido totalmente en la incautación de los computadores del camarada Raúl [Reyes]'', sostiene "Tirofijo'' en una carta de ocho páginas cuya copia completa fue entregada a El Nuevo Herald por fuentes judiciales.
Quienes analizan el documento en círculos de inteligencia militar y de la Fiscalía General lo conocen como "El testamento de Tirofijo''.
La prueba de la autenticidad de la carta es un video incautado por la inteligencia del Estado en el que el jefe militar de las FARC, alias "Mono Jojoy'', la lee de viva voz a un grupo de sus subalternos.
De ese video solamente ha sido divulgado un fragmento en el que por boca de ‘‘Jojoy'', que lee el texto, "Tirofijo'' revela que su organización entregó "ayuda en dólares a Correa'' y anota que hubo "posteriores conversaciones con sus emisarios'' así como "algunos acuerdos'', lo cual se demostraría, según anota, con "documentos en poder de todos nosotros los cuales resultan muy comprometedores en nuestros nexos con los amigos''.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, niega haber recibido esa ayuda y sostiene que el video corresponde a una campaña internacional en su contra.
"Tirofijo'', cuyo nombre real fue Pedro Antonio Marín, en su carta final se refiere por encima de todo a la incautación de las computadoras en las que "Reyes'' almacenaba la información más valiosa de las FARC.
El propio "Tirofijo'' reconoce que con ese golpe se perdió "toda la documentación y las relaciones políticas internacionales con personalidades y organizaciones tal como estaban funcionando'' y considera que para "reconstruir toda la documentación van a pasar muchos meses y hasta años''.
"No sólo murió Raúl sino todo el comando sin dejar huellas [] de bienes que tenemos en varias partes'' fuera de Colombia.
Por ejemplo, explica, "en varios países vecinos, hasta donde tengo conocimiento, fueron autorizadas inversiones en la compra de una hacienda rentable para los lisiados de guerra''.
La información almacenada en las computadoras de Reyes que ahora reposa en poder de la Inteligencia Militar de Colombia y de la Fiscalía General de la Nación tenía datos sobre "la compra de armas de varios calibres y quiénes la moverían y con destino a quiénes'', escribió el extinto líder guerrillero.
También se perdió una relación pormenorizada de "dinero por recibir en varias etapas, quién lo entregaba y quién lo recibía y para quién''.
Se perdió, de igual modo, el proyecto de "una oferta para crear u organizar una empresa rentable en Venezuela de cuyo dividendos sería beneficiada FARC [sic]''.
Otra información malograda se refería a un "ofrecimiento de material del amigo Ortega en solidaridad con FARC''.
Al parecer, se refiere a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. Las computadoras tenían también "cartas de intercambio de opiniones entre miembro del secretariado [directiva colegiada de las FARC] donde sin lugar a dudas se revela todo lo que pensamos a corto plazo, con detalles muy precisos sobre prisioneros, operativos y planes de acción''.
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