Chávez: “Mamá, no puedo con ella”

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Isa Dobles

“La múcura está en el suelo, mamá,
Y no puedo con ella
Me la llevo a la cabeza, mamá,
Y no puedo con ella,
Y es que no puedo con ella, mamá
Y no puedo con ella”.



No crean que es fácil para Hugo Chávez. Desde lo de Honduras se ha venido abajo. Y por más fuera de si que esa personalidad haya llegado, siempre el peso del fracaso es ineludible, y más si en esos desórdenes de personalidad hay como característica sentirse Dios. Uno a veces se siente agobiado con toda esta pesadilla que ya va para doce largos años, pero este país, con todo y lo inconcebible del alto índice de “ni-nis” que avergüenza y que, sin embargo, en su mayoría padecen los mismos males, reaccionará reactivando su voluntad para decidir el destino de libertad con el que estamos acostumbrados a vivir.

El otro día se entrevistó a una señora que protestaba dolida y furiosa porque se le había caído la casa, la escalera que llegaba hasta ella no existía, no tenía adónde ir y uno de los hijos se lo habían devuelto herido del hospital porque no había cupo. Sin embargo, cuando le preguntaron si iba a votar ella afirmó con la misma furia: “Sí, yo soy chavista . Y aquí me quedo a ver que “me cae”. Una amiga tiene un problema de inquilinato. Trata de sacar de su apartamento a una familia que no le permite desde hace cinco años recobrar su apartamento, ni razonarlo siquiera. Ella la llevó a tribunales y como nunca se ha movido en ese mundo sombrío, no entendió lo que la secretaria del juez le proponía: “Con 20 millones eso es un tiro al suelo”. El hijo de la señora sí cayó y ella perdió el juicio.

Es el maletín de Antonini y la red que vende pasaportes o cédulas, y es el ministro que no se quita aunque sea malo porque sabe mucho, y es el policía que roba y asesina, y son los terroristas que se pasean por nuestras calles, y los guerrilleros que votan con cédulas venezolanas, y los ministros disfrazados de científicos manoseando el esqueleto de Bolívar, y la Fiscal arrodillada ante el poder, y el poder enloquecido, y es la presidenta del Congreso burlona y barata, y es un desfile militar cursi que provoca risas obligadas como un chiste malo, y es un programa de TV que, según Chávez, es el mejor del mundo con un protagonista soez y cínico al que el país rechaza en cada oportunidad que descalifica al pueblo venezolano.

Allí están juntos cuando Chávez lo propuso como Gobernador de Carabobo, amenazando que si perdía se iba a tener que ver “obligado” a tirar sus tanques a la calle “porque era la guerra” y el país les dijo “No” con votos. Pero Venezuela es hoy una patria sin ley y de una amoralidad política fanfarrona y sobornable. Chávez molesta, fastidia. Un militarcito sin brillo, analfabeta político, que no puede con una Venezuela que es una camisa de fuerza en su voluntad democrática, la misma que lo hace trastabillar en el camino. No basta un candidato que grite más, que tenga carisma, que sea divertido, que parezca fuerte. Hay que buscar trayectoria, hay que rebuscar en su mente, hay que someterlo a prueba en cada faceta moral de sí mismo. No importa que todavía no coma m…… Basta con que la haga comer.

“La múcura está en el suelo”…..

dobisa@cantv.net