Manuel Rosales calificó de "muy grave" que desde sectores oficialistas se pretenda iniciar una nueva ofensiva violenta contra las ideas religiosas o de credo, y reclamó respeto, tanto a las doctrinas políticas como religiosas
El alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales, calificó de "muy grave" que desde el Gobierno o que, desde sectores oficialistas, se pretenda iniciar una nueva ofensiva violenta contra las ideas religiosas o de credo, y reclamó respeto, tanto a las doctrinas políticas como religiosas del país.
El también dirigente de Un Nuevo Tiempo señaló al presidente Chávez y sus discursos de odio como el principal instigador de los recientes actos de violencia "que ejecutan bandas armadas, con total impunidad, porque nunca están presentes las autoridades cuando ellos actúan"; y que esta vez cargó con saña contra la sinagoga y la sede de la Comunidad Israelita de Venezuela.
Rosales criticó asimismo, como parte de esta "ideología de la violencia", la represión policial y militar de la que han sido objeto los estudiantes y el movimiento obrero; y rechazó los ataques, auspiciados por quienes poseen el control de las armas, de los efectivos policiales, que se ha manifestado de una manera cruel contra los jóvenes universitarios y contra los trabajadores, como ocurrió en una protestas por reivindicaciones en Puerto La Cruz y "donde dos obreros perdieron la vida a manos de los entes represivos de gobierno".
"No podemos permitir – Rosales– que esta realidad de hostigamiento persista; no podemos permitir que esta lamentable forma de represión se siga intensificando con un gobierno que tiene en ceja y ceja perpetuarse en el coroto".
Al contrario de lo que ordena el presidente Chávez, el dirigente de UNT señala que a los jóvenes no se le tiene que responder con "gas del bueno" sino que se les deben dar "las herramientas para su formación académica y humana, para tener ciudadanos que lleven al país adelante".
Rosales se refirió a "la estrategia de intimidación y terror" con la cual el Gobierno pretende atemorizar a la población que protesta, "porque con ello quieren crear temor y abstención". Pero por eso, dice, hay que incentivar el voto, "cada quien en su casa, en su comunidad, en su municipio, estado, debe crear comités de defensa del voto y a favor de la opción del No, debemos estructurar equipos para motivar a los amigos, a los familiares a los vecinos a rechazar este plan macabro del Presidente".
El alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales, calificó de "muy grave" que desde el Gobierno o que, desde sectores oficialistas, se pretenda iniciar una nueva ofensiva violenta contra las ideas religiosas o de credo, y reclamó respeto, tanto a las doctrinas políticas como religiosas del país.
El también dirigente de Un Nuevo Tiempo señaló al presidente Chávez y sus discursos de odio como el principal instigador de los recientes actos de violencia "que ejecutan bandas armadas, con total impunidad, porque nunca están presentes las autoridades cuando ellos actúan"; y que esta vez cargó con saña contra la sinagoga y la sede de la Comunidad Israelita de Venezuela.
Rosales criticó asimismo, como parte de esta "ideología de la violencia", la represión policial y militar de la que han sido objeto los estudiantes y el movimiento obrero; y rechazó los ataques, auspiciados por quienes poseen el control de las armas, de los efectivos policiales, que se ha manifestado de una manera cruel contra los jóvenes universitarios y contra los trabajadores, como ocurrió en una protestas por reivindicaciones en Puerto La Cruz y "donde dos obreros perdieron la vida a manos de los entes represivos de gobierno".
"No podemos permitir – Rosales– que esta realidad de hostigamiento persista; no podemos permitir que esta lamentable forma de represión se siga intensificando con un gobierno que tiene en ceja y ceja perpetuarse en el coroto".
Al contrario de lo que ordena el presidente Chávez, el dirigente de UNT señala que a los jóvenes no se le tiene que responder con "gas del bueno" sino que se les deben dar "las herramientas para su formación académica y humana, para tener ciudadanos que lleven al país adelante".
Rosales se refirió a "la estrategia de intimidación y terror" con la cual el Gobierno pretende atemorizar a la población que protesta, "porque con ello quieren crear temor y abstención". Pero por eso, dice, hay que incentivar el voto, "cada quien en su casa, en su comunidad, en su municipio, estado, debe crear comités de defensa del voto y a favor de la opción del No, debemos estructurar equipos para motivar a los amigos, a los familiares a los vecinos a rechazar este plan macabro del Presidente".
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