Américo Gollo Chávez
Pido disculpas por este título, que pareciese una especie de cntradictio in terminis, en la más sencilla inferencia que puede observarse, pero no como se ha hecho cotidiana la expresión aberración, por ejemplo las sexuales, donde su campus abarca una especie de enfermedad entre lujuria, concupiscencia, ficción masoquista y paranoica, no, así no.
Se asume como la define la física, la óptica específicamente y, el sustantivo compuesto, lógicomorales, desde luego que sorprendería en demasía tanto a los profesores de lógica como a los de ética, entre muy buenas razones porque la lógica, con una muy larga historia desde el mundo griego hasta hoy, convertida en una ciencia con toda propiedad, no tendría exactamente que ocuparse de aberraciones; pero, la cuestión se obscurece pues la noción lógicomoral, por ser tan difuso el valor semántico de moral según sean las culturas, ideologías, el tiempo, etc. donde se dan relaciones humanas concretas, en identidad con el mos moris de los romanos, es por tanto mucho mas complicada.
Pero, recurrir a estas construcciones no tiene por intención enturbiar u obscurecer más la razón, para algunos ya muerta o en agonía, para otros creciendo en su vida más abierta, en sus contradicciones y complejidad, sino que deseo llamar la atención para aproximarnos a algunos problemas que tocaremos y en el camino podamos encontrarnos.
Lo grande del gobierno de HRCHF es lo inexplicable. Su socialismo: indoamericano, originario, bolivariano, robinsoniano, zamorano, cristiano, humanista…choca con la razón, el sentido común, la filosofía, la teología, con la historia. Pero, dicen que todo eso en una batidora constituye la base misma del socialismo del SXXI.
Tampoco es comprensible la lógica del discurso del Excelentísimo Señor Presidente. Va contra el más elemental sentido común que, si bien ha generado graves errores, como creer que la tierra es plana o que el sol da vueltas en torno a ella, tiene, empero, que prestársele atención, porque, pese a sus yerros, sus experiencias nada son despreciables para la coexistencia, para la vida de todos los días, la cotidianidad, que se nutre del arte, la ciencia, las costumbres y recrea, en fin, la vida. Es casi el mar de vida, donde todo va a parar y en donde todo renace.
Por ejemplo, afirmar que comprar armas rusas porque el imperialismo no le vende, ni nuevas ni repuestos para sus aviones de guerra, es carente de toda coherencia. O sea, el imperialismo le vendería sus armas, tecnologías, repuestos, etc., para que el país este, Venezuela, se arme y con esas armas lo derrote. Echar del país a las empresas europeas, las empresas son gente!, si a cualquiera de esos países se les ocurre aplicar esa miserable ley sobre los emigrantes, es devolverse a la Ley del Talión.
O, al decreto de guerra a muerte, ahora agregando sencillamente, españoles, canarios y demás europeos contad con la muerte…etc. Otra vez la historia no cuenta. Mentarle la madre a Uribe, con muchos más detalles, lacayo del imperio y el imperio es todo lo pútrido, genocida, lo maldito y, luego, abrazarse en nombre del amor, la paz, y días después reunirse con Correa y Ortega, en Ecuador, para buscar defenestrarlo, es duro de entender y casi imposible de comprender de qué está hecho Uribe y cual la esencia de Hugo Rafael.
Nadie, bajo criterio de razón alguna, puede entender que se haya despilfarrado más de setecientos mil millones de dólares (&700.000.000.000,oo ) en estos años nueve de su imperio, mientras la reconstrucción de Europa, después de la segunda guerra mundial, se logró, “en los cuatro años que duró el plan, (Marshall, que acaba de cumplir 60 años) EEUU desembolsó 13.500 millones de dólares, que actualmente equivaldrían a 100.000 millones de dólares, o 65.000 millones de euros”, según precisan lo expertos.
Habituados estamos a escuchar a los acólitos más conspicuos del señor Presidente, hacer las traducciones a una más cordial habla o a justificarla, porque ese es el nuevo modelo de hacer diplomacia sin hipocresía, del mismo modo que es normal que los teóricos del Socialismo del SXXI renieguen de sus propias verdades para asumir la verdad del Supremo Líder. Un buen ejemplo de ello lo vimos en el caso de la pérfida ley de inteligencia y contrainteligencia. Que es buena, maravillosa dijeron sus acólitos sabios para halagarlo, entre ellos Ortega y Escarrá, pero cuando Chávez gritó, es mala, recurriendo sencillamente a la razón, sus idólatras se arrepintieron de sus anteriores serviles juicios.
En eso andaba cuando la TV, casi en cadena, dejó oír lecciones de lógica jurídica a la excelentísima presidenta del TSJ. Insistiendo en ser maestra de ese oficio y puntualizando sobre el silogismo como recurso para demostrar la verdad. E, insistía en la lógica jurídica como la fuente misma de la justicia. El principio universal de inexorable mandato establece que la constitución es la madre y fuente de todas las leyes, que nada que la contradiga o niegue tiene aplicabilidad y que, incluso, la nuestra, lo señala expresamente para que no haya posibilidad de duda, todo lo que la contradiga es nulo y va mas lejos, nos concede el derecho a la desobediencia para preservarla.
La dama respondió con la prestancia magistral soberbia, que bueno, que si pero que bien y dio vueltas antes de echarse sobre la constitución, y admitir que Rufián podía seguir sobre ella. Me habría agradado decir que fue cantinflérica su modelo de argucia, pero Cantinflas fue un sabio que descubrió la belleza de la verdad en el humor, en la ironía.
No contenta la dama con su sapientia extrema en cosas del derecho y la política, “sentenció” que mientras hubiera inhabilitados en cola, no se pronunciaría el TSJ, en su sala constitucional. Entendí de un solo plumazo que las leyes no previenen, que sencillamente hay que esperar al muerto para intentar curarlo.
Me alegré mucho de que la dama en cuestión no hubiera redactado los diez mandamientos, estarían en fase de borrador, y en lugar de ese bello futuro el cual se construyen imperativos cada uno de los diez, el verbo se habría conjugado en pretérito. Después de las lecciones la dama se levantó airosa, henchida del placer de su sabiduría.
Casi simultáneamente el doctor Escarrá, el menor de los sabios, apóstol de Chávez, se pronunciaba no sólo dando razones a Rusian, sino estigmatizando a los “sentenciados” rufianescamente. Son ladrones, corruptos, y demás otros detalles que a estos acompañan contra la ética revolucionaria. De ellos, de esos “delincuentes” algunos habían sido sus clientes y él su defensor, por escasos millones, pues, la justicia siempre para él delante va y no podía permitir los excesos inconstitucionales del Art. 105 de la Ley Orgánica de la Contraloría.
Ha cambiado, convertido en Robespierre criollo, lanzó la “ética profesional” y su moral al Guaire. Su hermano, el mayor, el gordo por detalles, había sido el gran maestro del presidente y a quien debe la inigualable sabiduría del derecho burgués, esencialmente, el enseñado y el aprehendido en las faenas que hicieron a Chávez el rey de la constituyente y sólo por ingratitud de éste podrá olvidara a aquel.
Días antes, otro genio del mimo, miembro del sacro poder electoral, había preestablecido que inhabilitado es inhabilitado. Que se tenía que acatar el “dictamen” Rusián. La separación y la colaboración de poderes les imponía obediencia, así decía con voz de suficiencia. ¿Y la Constitución? Ah!, que sea el TSJ quien decida, mientras tanto, con la misma genialidad de la magistrada, se asume y se acata la decisión rufián: Rusián es la palabra. Es el verbo contra la corrupción.
No estoy yo entre quienes hacemos del dogma el desayuno, el almuerzo y la cena, y en un folleto de La Universidad del Zulia, editado por su Dirección de Cultura, muchos, entre ellos este Escarrá apóstol y yo, escribimos sobre la Constitución, desde mi óptima insistí en el carácter histórico concreto de ella, sus limitaciones y posibilidades, pero obviamente si queremos coexistir, cohabitar, vivir juntos, vivir en el planeta, obligados estamos a asumir las leyes que permiten esa coexistencia, por una parte y, por la otra, para que el poder no nos devore, limitando sus garras.
Ese Escarrá, a quien pagaron pocos millones, pero no por ellos, demostró la inconstitucionalidad de las inhabilitaciones, porque sencillamente, razones de principio lo obligaron a reconocer que la ley que alimenta a Rusian está, en ese caso, en manifiesta, abultada, transparente contradicción con la Constitución. Solo las aberraciones políticas, permiten otras “lecturas” y ser utilizadas como guillotina contra los inhabilitados, y mochadas las manos a quienes por ellos votar quieren.
Viendo esto, pero inconforme por las rufiandades de Rusián, se aparece en Maracaibo, el famoso jinete de Frijolito. Salas Römer. Vino, como unos días antes lo hizo la gente del 2D, presididos por Otero, el de El Nacional, éstos a darnos ordenes de qué hacer, en un manifiesto del Zulia donde ni la máquina de escribir pusimos, ya estudiado por mi y editado por Analítica, (www.analitica.com), y, el señor SR, llegó para apoyar a Bijani a la gobernación y a Manuel Rosales a la Alcaldía. Pensó que era una maniobra genial, probablemente digna de Alejandro, pero por no traerse a Frijolito, tal vez su Aristóteles, se asumió maquiavello valenciano. Saadi Bijani con su apoyo gana la gobernación y me apoyará para la candidatura a la presidencia el 2012. Quedo bien con Rosales y con la Unidad del nuevo 23 de Enero.
Así pensó el hombre sin caballo. Viendo el espectáculo, todo en su conjunto, recordé una leyenda que circulaba en casa, sin que jamás me interesara su verdad histórica, sino su trascendencia. Su moraleja. Ocurrió que le regalaron a Alejando un lienzo con un caballo grande, hermoso. Llamó a uno de los críticos de arte quien rechazó la obra por carecer de méritos. Alejando, entonces, hizo traer a Bucéfalo, que libido en alzada relinchó satisfecho.
Alejandro habría sentenciado ante el crítico: ese caballo sabe más de pintura que tu. Pues bien, don Salas R, su Frijolito conoce mejor al Zulia y al país que usted. Aberraciones feas muy feas estas.
americog38@cantv.net
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