Hace unos días salió en El Universal con permiso del Wall Street Journal un artículo de David Boaz, vicepresidente ejecutivo del Instituto Cato, meca de liberalismo mundial, que otorga el premio Milton Friedman a la Libertad, recientemente dado a un venezolano, Yon Goicoechea.
Boaz al mejor estilo liberal critica a McCain y Obama, los dos candidatos presidenciales, por sus críticas a la falta de responsabilidad social e individualismo de la sociedad americana. En la visión de Boaz (es decir, la visión liberal) el hombre nació libre y debe ejercer esa libertad como mejor le parezca en busca de su propia felicidad.
Yo creo que Boaz como muchos teóricos liberales malinterpreta las aseveraciones de McCain y Obama. Decir que "nuestra salvación individual depende de la salvación colectiva", aseverar que "tomar su diploma, salir de esta tarima e ir únicamente detrás de una casa grande y buenos trajes y todas las otras cosas que nuestra cultura del dinero les dice que deberían comprar" como dijo Obama; no es, como piensan Boaz y los liberales, una crítica al espíritu emprendedor e innovador del empresario, no es una sátira al hombre que busca comodidad material y estatus, es una denuncia real a los seres que ponen su libertad de decisión y de poder como único estandarte de su existencia; aquellos que ven en sus logros individuales los únicos objetivos del mundo y la humanidad.
¿Por qué debe un individuo ocuparse del "fracaso" y problemas de otros? ¿Por qué debemos tener algunos mayores responsabilidades que otros? Esa es la mentalidad liberal que ve en estas preguntas intentos para manipular y erradicar la libertad del hombre por el sacrificio de un esotérico e irreal "bien común".
No es de sorprender que bajo esta línea de pensamiento, las grandes corporaciones simplemente deban generar ganancias, los individuos más preparados deban simplemente ocupar los mejores cargos ejecutivos, los programas sociales son excusas donde los "responsables" deben atender a los "perezosos"; el mundo es para ellos, riesgo y ganancia.
Tomas un riesgo, ganas o pierdes, así es la vida. Por ello los liberales tienden a ser de la gente más inteligente del planeta, pues son los que han tenido el acceso a la educación e información para saber cómo manejar mejor su libertad. Ellos creen que el mundo de los demás es a la misma medida del de ellos mismos.
Boaz además critica a Obama porque ganó 4 millones de dólares (claro no explica que fue por la publicación de sus dos libros) y que fue uno de los hombres mejores vestidos. Pero esto no es más que una falacia. La crítica no está en tener dinero, la crítica está en creer que solamente tener más dinero es lo único que importa en el mundo.
Obama dice que lo criticable es que "únicamente nos preocupemos por estatus". Y es así Sr. Boaz e Instituto Cato. No todos nacimos con las mismas oportunidades en la sociedad, no todos somos igualmente inteligentes, no todos somos igualmente preparados. De hecho, las diferencias son abismales.
El propósito del hombre, de cada uno, va más allá del egoísmo personal; las cosas más grandes que hemos hecho como humanos han provenido de la solidaridad y no del individualismo; del deseo de todos mejorar. Gran ejemplo de ello es la Iglesia católica y los miles de sacerdotes en el mundo que abnegados, piensan no sólo en ellos (que sí lo hacen) sino también en las demás personas que los rodean.
Cuantos trabajadores sociales, profesores universitarios, economistas, abogados han perseguido no sólo sus propios sueños sino que luego han deseado retribuir a la sociedad lo mejor de ellos mismos.
.Lo que se critica al liberalismo salvaje no es lo bueno del liberalismo; es decir, la libertad de empresa, la innovación, la libertad de conseguir nuestras metas. Lo que se critica es la falta de compromiso y responsabilidad. Es que un Stanley O'Neal (ex presidente de Merrill Lynch) pierda 17 millardos de dólares de ahorristas honestos por tener la libertad de "tomar riesgos" en los créditos subprime y luego salga con un paquete de 100 millones de dólares cuando la mitad de los EEUU no tiene acceso a la salud gratuita. Son esos monstruos liberales los que crean los monstruos socialistas como Castro, Mao, Stalin, entre otros muchos.
Hoy Venezuela auspiciada en la crítica que hago en el artículo se levanta con otro mal, el socialismo salvaje, el de erradicar la libertad del hombre por completo, el de subsumirlo en un colectivo en todas las esferas de su existencia.
Esa es la filosofía de Chávez, sólo eres si eres en el "proceso". ¡Cuántas falacias queridos venezolanos! Hoy debemos buscar un nuevo sistema político que entienda al hombre es su plural dimensión constitutiva: hombre-animal, individuo-colectivo, material-espiritual. El mundo puede crecer económicamente y beneficiarnos espiritualmente de compartir, de entendernos, de ayudarnos.
Menos mal que en el mundo existen los Muhammad Yunus, los Jeffrey Sachs y los Bono para callarles la boca a los Boaz, los Instituto Cato y los Chávez.
Personas que no han puesto una barrera entre lo que quieren y pueden ser y el de asumir más responsabilidades con el mundo. Bono no ha dejado de ser Bono, Brad Pitt y Angelina Jolie no han dejado de asistir a sus fiestas en Hollywood, Sachs no ha dejado de ser un profesor en Harvard; pero todos ellos han entendido que el mundo y sus vidas son mucho más que sus éxitos personales y que tiene sentido el dar sin esperar nada a cambio -más aún- cuando se tiene de todo en la vida.
Fontiverossantiago@gmail.comhttp://www.estudiantesporlalibertad.com/
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