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jueves, 21 de mayo de 2015

“Dakazo académico”: El gobierno asignó la mayoría de los cupos en universidades

El caso de la Universidad Simón Bolívar es el más dramático. La OPSU copó la totalidad de las plazas. El organismo dio ingreso a 2.042 estudiantes, el número de nuevos ingresos que planificó la institución para este año. En 2013, esta casa de estudio aumentó el porcentaje de plazas para la OPSU de 24% a 30% de los cupos totales y asignó 655 cupos a través de Sistema Nacional de Ingreso. Enrique Planchart, rector de la USB, anunció que los admitidos por la prueba interna tendrán la prioridad para estudiar en la casa de estudio y mañana el Consejo Directivo evaluará acciones sobre la data que suministró el ente.
La Asociación Venezolana de Rectores Universitarios se reunirá hoy para tomar medidas.

El gobierno asignó la mayoría de los cupos en universidades

Las pruebas internas siguen programadas | Foto Archivo El Nacional
Las pruebas internas siguen programadas | Foto Archivo El Nacional
La OPSU tomó entre 70% y 100% de las plazas disponibles para los nuevos ingresos en las casas de estudio, aunque en 2008 se acordó solo dar 30% 
La Oficina de Planificación del Sector Universitario tomó entre 70% y 100% de los cupos de las universidades públicas, pese a que desde 2008, en la resolución 450 del Consejo Nacional de Universidades, las autoridades universitarias acordaron otorgarles por esta vía de admisión 30% de las plazas a la OPSU y el otro 70% sería por prueba interna, convenios académicos, culturales, deportivos y gremiales de cada universidad.
El viernes 15 de mayo la OPSU entregó 181.333 cupos y anunció que hasta el 29 de mayo pueden modificarse los datos en el Sistema Nacional de Ingreso porque aún quedaban por entregar 79.245 cupos disponibles en las instituciones universitarias oficiales del país, para así tomar, en su totalidad, 100% de las plazas.
La asignación tomó por sorpresa a casas de estudio que ya han realizado y están por realizar sus exámenes de admisión. En la Universidad Central de Venezuela, la OPSU abarcó 71% de los cupos y se excedió su límite de plazas en 3.664 estudiantes admitidos. En total, la UCV puede recibir anualmente 9.589 estudiantes, pero el organismo educativo del gobierno asignó a 6.743 bachilleres. Aproximadamente 3.000 cupos quedarían para los 48.000 bachilleres inscritos en las 3 evaluaciones diagnósticas que comenzaron a aplicarse el domingo 17 de mayo.
En un comunicado de los consejeros de la Facultad de Humanidades de la UCV califican la medida de “Dakazo académico” y señalan que se está violando la autonomía universitaria consagrada en el artículo 109 de la Constitución, además del artículo 20 de la Ley de Universidades, el reglamento de ingreso de alumnos a la UCV y los acuerdos de OPSU y las universidades de 2008.
En la Escuela de Comunicación Social de la UCV, una de las carreras más demandadas, el gobierno asignó 90 de las 100 plazas, por lo que de la totalidad de quienes se inscribieron para presentar la evaluación diagnóstica solo 10 tendrán la posibilidad de ingresar a la UCV.
Nina Rodríguez, coordinadora general de la Secretaria de la UCV, explicó que solo en las Escuelas de Idiomas Modernos, Arquitectura y Nutrición y Dietética, la OPSU asignó los cupos que le correspondían. En la modalidad de Estudios Universitarios Supervisados, que funciona en Barcelona, Barquisimeto, Ciudad Bolívar y Puerto Ayacucho, se sobrepasó la disponibilidad total.
El domingo 17 de mayo 8.427 bachilleres presentaron la evaluación para ingresar a las carreras del área de salud. Nicolás Bianco, vicerrector académico de la UCV, señaló que las dos pruebas internas que se realizarán durante los próximos 15 días para admitir a postulantes en Ciencias Sociales, Políticas y Jurídicas, y de Ciencias seguirán su curso. Señaló que adjudicarán 70% de las plazas a los que saquen el mejor puntaje en las pruebas y exigirán recursos al gobierno para poder admitir a los asignados por OPSU.
“Hasta esta hora no tenemos una notificación u oficio que nos diga cuáles son las pretensiones de la OPSU así hayan dejado caer esta data por Internet. En enero le dijimos al CNU que está fuera de la ley si intenta alterar el orden de las cohortes de bachilleres cada año. La ley establece que el Consejo Universitario de cada universidad es el que determina el número de cupos y procedimiento para ingresos”, expresó Bianco.
En la Universidad del Zulia, la secretaria Marlene Primera informó que luego de la adjudicación del viernes solo quedaron por distribuir 2.990 plazas por méritos académicos. De una disponibilidad para admitir 15.213 nuevos estudiantes, el organismo utilizó 12.223. “Se está evaluando con dos comisiones las implicaciones del impacto académico que genera el número de asignaciones, la prosecución de estudios y si esos asignados cumplieron con el perfil vocacional y los promedios para optar a las carreras”, explicó Primera.
La Universidad de Carabobo recibiría este año 13.555 bachilleres y solo le quedan disponibles 3.956 cupos después de la distribución. Pablo Aure, secretario de la UC, denunció que se está violando la autonomía universitaria y anunció que pese a la medida el Consejo Universitario de esta casa de estudio ratificó continuar con el proceso de pruebas internas. De los 9.500 espacios disponibles en la Universidad de los Andes, el gobierno asignó 7.500.
El caso de la Universidad Simón Bolívar es el más dramático. La OPSU copó la totalidad de las plazas. El organismo dio ingreso a 2.042 estudiantes, el número de nuevos ingresos que planificó la institución para este año. En 2013, esta casa de estudio aumentó el porcentaje de plazas para la OPSU de 24% a 30% de los cupos totales y asignó 655 cupos a través de Sistema Nacional de Ingreso. Enrique Planchart, rector de la USB, anunció que los admitidos por la prueba interna tendrán la prioridad para estudiar en la casa de estudio y mañana el Consejo Directivo evaluará acciones sobre la data que suministró el ente.
La Asociación Venezolana de Rectores Universitarios se reunirá hoy para tomar medidas.
Ingreso sin pruebasManuel Fernández, ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, declaró la semana pasada que la nueva etapa de modificación de datos en el Sistema Nacional de Ingreso, que culmina el 29 de mayo, busca asignar 100% de los cupos disponibles en las universidades. Señaló que por resolución aprobada por la mayoría de sus miembros, en una sesión realizada el 6 de marzo de 2008, el CNU eliminó las pruebas internas de admisión en las universidades del país y la decisión que fue ratificada en la sesión del 16 de diciembre de 2014.
Enrique Planchart, rector de la USB, desmintió estas declaraciones y recordó que en la reunión de CNU de marzo de 2008 el ministro de turno propuso eliminar las pruebas internas y los rectores de las universidades decidieron otorgar solo 30% de las vacantes a la OPSU y el resto se distribuiría por pruebas de admisión y otros mecanismos como el mérito deportivo, cultural o actas convenio.
El artículo 20 de la Ley de Universidades establece que son atribuciones del Consejo Universitario: “fijar el número de alumnos para el primer año y determinar los procedimientos de selección de aspirantes”. El mismo artículo refiere que el CNU puede recomendar los correspondientes procedimientos de selección de aspirantes.
En 2008 se eliminó la Prueba de Aptitud de Académica del Consejo Nacional de Universidades y el proceso de selección empezó a realizarse por percentiles. Se decidió tomar en cuenta el promedio de notas del bachillerato, el de la promoción y el de las materias fundamentales en la carrera que escogió el estudiante para asignar los cupos. En diciembre se modificó la valoración con el SNI. El índice académico del bachillerato perdió peso y aporta solo la mitad de los puntos para el ingreso y el otro 50% se distribuye entre condiciones socioeconómicas, territorialización, participación en procesos de ingreso anteriores y actividades extracurriculares.
Se solicitó una entrevista a la OPSU para obtener su versión sobre la asignación de los cupos. El único vocero autorizado es el ministro.

martes, 19 de mayo de 2015

Sexo de toga y birrete


El profesor Amalio Belmonte, secretario de la Universidad Central de Venezuela,  salió  al paso de unas declaraciones de la fiscal general en las que esta aseveraba que “antes las mujeres entregaban parte de su cuerpo por un cupo universitario”.  Belmonte no tuvo reparo en calificarlas de ofensivas, señalando, en su cuenta de Twitter, que la titular del Ministerio Público “calumnia y acusa sin fundamento”, y considera deplorable “que no respete su cargo y dignidad”.
Cuando se afirma que las aspirantes a ingresar a las universidades democráticas tenían que prostituirse a cambio de una plaza en estas, lo menos que podemos barruntar es que  quien hace tan grave aserto, pruebas tiene al respecto; no bastan sospechas, insinuaciones y juzgamientos a partir de la condición de quien  hace pública tamaña imputación.
Con sus palabras, la fiscal no solo denigra de la mujer venezolana y siembra dudas sobre la rectitud de las profesionales egresadas de nuestras máximas casas de estudio, sino que pone en cuestión la integridad de sus autoridades rectorales y su personal docente.
Insinuar que durante la cuarta república –porque el “antes” de la abogada Ortega no puede significar otra cosa que con anterioridad a esta quinta, roja, petrolera y en la carraplana– se practicaba una académica operación colchón deja muy mal paradas a las profesionales chavistas graduadas antes de que se produjera el milagroso  advenimiento del comandante.

No se pueden poner las manos en el fuego por todos los profesores universitarios. Algún sátiro debe mariposear  por campus y claustros, pero generalizar de forma tan ominosa, como lo ha hecho Luisa Marvelia, para desacreditar los mecanismos de selección empleados en sus años de estudiante es, además de  una falta de respeto a la inteligencia,  un acto susceptible de ser considerado como extrapolación de sus vicisitudes en su paso por la Facultad de Derecho de la Universidad de Carabobo, que suscita interrogantes acerca de si hay lo que se llama conocimiento de causa en su empeño de mancillar el honor universitario: ¿pretendieron, acaso, cobrarle peaje en su alma máter?
“Si hubiese sido cierto que para entrar a una universidad había que acostarse con alguien, la fiscal no habría estudiado nunca”,  escribe una conocida comentarista, ya que si denuncia este tipo de hecho es porque se sintió vejada y humillada. ¿Por qué no denunció en su momento al agresor?
Son muchos los reclamos que circulan por las redes sociales en respuesta a la infeliz intervención, “durante  un acto donde se mostró cómo es el proceso de la asignación de cupos universitarios”,  de la encumbrada representante del Poder Ciudadano  y, por tanto, miembro prominente de un tal Consejo Moral Republicano que, por razones de decencia, y de conformidad con el adjetivo que le endilgó el constituyente,  ya tendría que haber pedido explicaciones a la declarante y ordenado una investigación para poner al descubierto esos presuntos chantajes sexuales con toga y birrete.

jueves, 14 de mayo de 2015

PUERCOS, CERDOS Y MARRANOS, COCHINOS SON

JESUS ALFARO GARANTÓN




Si quieres decir la verdad a la gente,

hazles reír; de otro modo te matarán.

Oscar Wilde



Desde un tiempo acá, se ha puesto de moda citar el nombre de un libro, de curioso nombre, que fue publicado hace más de 70 años y todos damos por descontado el conocimiento de su contenido. Ese libro forma parte de ese confuso bagaje que alguna vez hojeamos y que almacenamos en los archivos cerebrales de la memoria mediata, sin haberlas procesado debidamente porque en el momento en que la leímos no nos afectaba directamente. Seremos capaces de recordar vagamente su argumento, pero nos declaramos incapaces de emitir un juicio serio sobre el mismo.

George Orwell, fue un autor británico nacido en la India, que escribió en 1943 un libro considerado como critico al sistema de gobierno del régimen soviético. Ni el momento, ni el lugar eran propicios para tal publicación; ya que Gran Bretaña acababa de librarse de los bombardeos nazis, gracias a la decidida intervención de Rusia de enfrentamiento con el tercer Reich. Los rusos eran considerados en Inglaterra como aliados y mal se vería una crítica a sus actuaciones. Orwell vio frustradas sus pretensiones de publicar el libro y tuvo que caminar mucho hasta encontrar un editor que se atreviese a hacerlo.


El libro salió a la venta a finales de 1945 bajo el nombre REBELIÓN EN LA GRANJA y recibió una tibia acogida de parte de los flemáticos lectores ingleses. Orwell se adelantó a su tiempo e hizo un análisis de la sociedad soviética utilizando como actores principales a los animales de una granja situada en la campiña inglesa. El autor describe con maestría la visión del estado totalitario y la corrupción que engendra el poder. Narra cómo los animales de una granja se rebelan en contra del abuso de sus dueños humanos y se hacen con el control de la propiedad. Intentan organizar sus funciones  donde surgen los problemas del reparto del poder y los intereses de cada uno de los animales, lo que hace fracasar este alocado intento. Leer este libro en la actualidad es repasar la historia reciente de los totalitarismos fracasados, el autor se convierte en un verdadero vidente, porque explica el descalabro de todos los intentos socialistas que se desarrollan en la Europa de la posguerra y lo inaudito es que el texto fue escrito a principio de los años 40, mucho antes del reparto a destajo que se hizo de los países europeos. Los infortunios de esa ideología fueron tan desastrosos que hasta el día de hoy los partidos de izquierda extremista, no son más que comparsas en la política europea actual. Lo increíble de esta historia es que el ensayo se repita, casi sin cambio alguno en esta tierra de gracia y en pleno siglo XXI.

El autor escogió a los cerdos para urdir la rebelión y que fueran sus ductores, pensando quizás en su capacidad de aprendizaje y son estos marranos los que se organizan para formar la raza dominante. Orwell no se equivocó en la escogencia, estudios recientes revelan que los puercos tienen una capacidad innata para cumplir determinadas funciones e inclusive pueden ser excelentes animales de compañía.

Volver a leer este libro nos revela la gran similitud en que se ha desarrollado la política venezolana de los últimos 15 años. En La Rebelión de la Granja, los animales crean su propio líder inmortal, el que nunca se equivoca, el que nunca reconoce sus fracasos y al que hay que seguir ciegamente, el chévere que se las sabe todas. El honor recae en un verraco grande llamado Napoleón. Su imagen y frases famosas engalanaron todos los rincones de la granja. Sus ojos abotagados de cochino eran pintados en toda estructura elevada de la hacienda, para que los moradores de la misma recordaran que eran vigilados muy de cerca por "el benefactor".

Las  normas que regirían el control de todos los animales, fueron escritas en una pared del establo, pero con el tiempo estas normas cambiaban misteriosamente para adaptarse a los deseos del líder. Era como una especie de Constitución fabricada por un sastre, con la posibilidad de hacer permanentes retoques y remiendos y que el consejo mayor porcino solía interpretar en forma soberana para dar gusto al poder. ¿Alguna coincidencia con nuestra realidad?

Hasta la asamblea de cochinos notables creó un enemigo externo que se colaba en las noches para destruir lo construido y claro ese traidor apátrida era el responsable de la ruina y el hambre que padecían los animales de la granja.

Si alguno de los animales se quejaba, pronto era silenciado por los balidos del coro de las ovejas que repetían incesantemente el estribillo "dos patas no, cuatro patas mejor". El ruido era ensordecedor y tapaba cualquiera voz disidente. ¿Alguna vez han oído el gutural sonido de ¡¡UH AH, FULANO NO SE VA!!? En nuestro país si alguien quiere expresar su opinión, pronto responde el coro de chivas criollas ¡¡UH, AH, fulano no se va!!. Sigue la coincidencia.



Los animales eran cada vez más exigidos y los resultados de ese trabajo extra eran desastrosos, esto no lo comprendía ninguno de los animales explotados, sus cuerpos enflaquecían peligrosamente, pero los cerdos misteriosamente engordaban y eran felices. Por eso se exhibía groseramente uno de los artículos de la constitución de pared que decía "todos los animales somos iguales, pero hay unos más iguales que otros"



 
En una ocasión una camada de cachorros de perros desapareció misteriosamente, fue entrenada secretamente por los chanchos y cuando volvieron a ser vistos estaban transformados en peligrosa jauría que protegía a los cerdos. Su cerebro fue lavado y fueron transformados en máquinas de agresión que conformaron luego la policía política que destrozaban a dentelladas cualquier indicio de rebelión. En las raras veces que los cerdos jefes se dejaban ver por el resto de los animales, los perros armaban un doble anillo de seguridad para protección de Napoleón.
La rebelión en la granja fue un desastre previsible, no era posible el funcionamiento de una sociedad de animales dirigida por cochinos. La producción de la hacienda se hizo nula y sobrevivían por la compra de alimentos en las granjas vecinas. El hambre y los pesebres vacíos eran tapados con la propaganda oficial de la República de Los Cochinos.

Me preguntarán como termina el libro, para hacer el símil con este sufrimiento que nos ha tocado vivir y les adelanto que los cerdos terminan caminando en dos patas, se visten con la misma ropa de los hombres y hasta la cara les cambia, pareciéndose increíblemente a sus antiguos enemigos.  Los problemas que ellos juraron acabar, no solo se agravaron sino que se crearon miles de nuevos males, para desgracia del resto de los animales. La narración acaba en una fiesta muy exclusiva para marranos y granjeros, donde se hacen brindis por el futuro y se firman acuerdos de cooperación entre ambas razas. El resto de los animales, flacos y hambrientos escuchaban desde lejos el ruido del jolgorio.

Las grandes "rebeliones" del siglo XX terminaron mansamente y cayeron sin violencia, simplemente se auto suicidaron, no fue necesario ni el ruido de un disparo, la cortina de hierro se derrumbó por la herrumbre que había en sus goznes, el muro de Berlín se vino abajo al no soportar el empuje de los hombros de la juventud que pululaba del otro lado y la URSS se abrió al capitalismo ante la avidez por el dinero de las mafias rusas. Hasta la empobrecida Cuba se ahogará en la rebatiña de los verdes por venir y no hablo de uniformes, sino de papel moneda de ese color con la inscripción In God We Trust.

Nuestra rebelión criolla hace tiempo se acabó, persiste el derecho al pataleo y el acceso a una ya escuálida fuente de riqueza a la que se aferra con pezuñas y dientes la piara de cerdos que la dirigen. El experimento de chanchos, puercos y marranos dirigiendo una sociedad no funcionó Este socialismo del Siglo XXI no fue más que un enorme fracaso, fue simplemente una gran COCHINADA.




sábado, 9 de mayo de 2015

Mas que saberlo, recuerda que has de morir: memento mori, vanitas, Ars longa, vita brevis



Gerónimo Alberto Yerena Cabrera

Introducción
La vanidad está representada en los símbolos y mitos por el pavo real y por el grajo (cuervo), la vanidad femenina por el gato. El pavo real es un símbolo tradicional de la vanidad, por el contoneo ostentoso de la belleza. Representó en una época muy antigua el simbolismo de la inmortalidad. En la iglesia los cien ojos de su cola, representa una evocación, que todo lo ve.
El cuervo en la India simboliza la sombra de un hombre muerto. En el cristianismo, por su plumaje negro y su supuesto hábito de devorar los ojos y el cerebro de los muertos, lo han asociado como símbolo del diablo.
El gato, además de variados caracteres simbólicos que se le han atribuido en diferentes épocas y culturas, para los psicoanalistas, es el típico animal femenino. Se halla ligado a la casa, no a una determinada persona. Ofrece en los sueños, todas las diversas manifestaciones afines a lo irracional de la mujer.
Pero lo en la antigüedad del mundo occidental civilizado, greco- romano, sobre todo este último, el término vanitas procede de la traducción latina del versículo del Eclesiastés (12,8) que advierte vanitas vanitatum, omnis vanitas (“vanidad de vanidades, y todo vanidad”). Todo lo que el hombre logra o hace en esta vida es vano.
La simbología y los mitos citados al inicio fueron reemplazados en la cultura occidental, tal como se demostró en las iconografías halladas posteriormente; esto fue más evidente en la representación y simbolismo de la vanitas  la cual  cuenta con una larga tradición. Se puede encontrar calaveras y esqueletos en las antiguas estela funerarias griegas, y en los sarcófagos romanos a menudo aparece la imagen apoyado en una antorcha apagada para simbolizar que “la luz se extinguió al morir el difunto”; expresando así el significado y el significante para constituir el signo de la muerte.
No es nada asombroso que el antiguo dicho de Hipócrates, 460 a.C / 370 a.C:
bioz bracuz h de tecnh makph   «La vida es breve; el arte extenso», haya dejado de estar en relación con el arte del médico en la concepción latina de Séneca como Vita brevis, ars longa (“el arte es largo, la vida breve”) y haya quedado firmemente enraizado en nuestras conciencias la durabilidad de las bellas artes humanas, que ayudan a equilibrar la brevedad de la vida humana y la moralidad del destino individual.

La frase de “recuerdas que has de morir”, no así la idea- la cual debe ser milenaria, desde que el Homo Sapiens tuvo conciencia de la muerte y la debió asociarla en su recuerdo- quizás tiene su verdadero origen en la Antigua Roma, en la época de los desfile victorioso y ostentoso de los hombres  poderosos y los generales, los cuales no disimulaban su engreimiento y petulancia  característico de la vanidad. Fue allí cuando fue necesario recordarle esa frase: memento mori.
Las imágenes más convincente de la muerte datan de fines del siglo XIV; bajo la influencia aparente de una nueva corriente de culpabilidad surgida durante los primeros años de este siglo y que, sin duda se acentúo a raíz de las espeluznantes experiencias que rodearon a la epidemia de la peste negra que arrasó Europa entre los años 1347 y 1551, imágenes de cadáveres putrefactos en descomposición se convirtió  en un lugar común para subrayar la fugacidad y la suprema inutilidad de todos los aspectos del mundo material.
Como observamos en las citas y en las iconografías que nos muestra Ivan Gaskell, trabajo que he seleccionado como modelo central para el desarrollo y conclusión del tema, por considerar que representa gráficamente en forma muy pedagógica, condensada y secuencial de todos los acontecimientos que permiten una mejor visualización de esta materia tan interesante, como difícil de asimilar, y que reproduzco a continuación. El personaje por excelencia para representar en las iconografía del autor es San Jerónimo (340-420), al cual cita en seis ocasiones. Esta conexión con San Jerónimo quizás no es debida a la casualidad: en el marco de su iconografía se dio forma a una gran parte de los elementos del simbolismo de la vanitas.  El San Jerónimo, la imagen del santo humanista ideal, ha sido rodeado de los símbolos de la sabiduría, los libros, pero también se le ha añadido el símbolo del fin de todas las cosas:la calavera.
Entre otros no citados en el ensayo figuran obras como San Jerónimo, del Greco, 1605; San Jerónimo escribiendo, Caravaggio, 1605; además de quince iconografías con la imagen de San Jerónimo y la vanitas.
San Jerónimo, sus epístolas  las inició en el estudio y meditación de la Sagrada Escritura y  en el camino de la perfección evangélica que incluía el abandono de las vanidades del mundo y el desarrollo de obras de caridad; y como cita Paul Johson  en su libro, La Historia del cristianismo: “Jerónimo es el precursor del doloroso intelectual cristiano, cuya carne mantiene un conflicto irreconciliable con el espíritu y cuya continencia forzada ha sido adquirida a costa de la caridad humana”.
Este tipo de pinturas fueron características de las escuelas holandesas y españolas del siglo XVII. Es significativo el uso de la imagen de San Jerónimo en el ejemplo de esos artistas para expresar la vanitas en sus obras.
A principio del siglo XVII  el poeta John Donne expreso explícitamente la frase memento mori en su obra Devotions Upon Emergent Occasions (1624) en su poesía:
“Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.”
Frase que ejemplarmente usó el famoso escritor Ernest Hemingway como titulo de su libro publicado en octubre de 1940, dándole el mismo significante del tema que tratamos.
Seleccioné  para desarrollar y reproducir a continuación, tal como lo indiqué, el artículo de Ivan Gaskell (Fogg Art Museum, Universidad de Harvard, Cambridge (Massachusetts).  La representación de la vanitas. Florecimiento y caducidad.  Del libro de Kristen Lippincott: El tiempo a través del Tiempo. Editorial Grijalbo. Edición en castellano 2000.
 El texto en su mayor parte es una reproducción casi literal; algunas notas y  párrafos completos agregados que no aparecen en la obra se señalan con un asterico (*), e igualmente en el artículo original sólo aparecen dos iconografías, se han agregado, respetando estrictamente la secuencia del autor y el texto del mismo, ocho iconografías tomadas en  Google Chrome, las cuales se señalan con dos asterico (**).
La representación de la vanitas. Florecimiento y caducidad
Cráneos humanos, frágiles burbujas a punto de estallar, cirios apagados…estás son las imágenes de las vanitas una expresión visual de la conciencia del fin del tiempo. El fin del tiempo es algo personal- toda la vida debe tener un final, y también es apocalíptico. En el momento en que la creación divina entre una fase de intemporalidad, algunas almas serán juzgadas  y gozarán de la eterna presencia de Dios y otra serán arrojadas lejos de su presencia y condenadas por toda la eternidad. Lo personal y lo universal van ligados, pues sólo en esta vida finita pueden presentarse las almas para Juicio  Final, cuando se tome una decisión de infinita trascendencia: la salvación o la condenación  eterna.
El tema del juicio y la redención es crucial para la iglesia cristiana. El rechazo de todas las cosas que pertenecen a este mundo- el cuerpo, la riqueza, la fama, el poder…- constituyen un paso fundamental hacia la redención. Para designar todas las posesiones terrenales, ejemplos de la vana esperanza del hombre de hallar consuelo eterno en la fugacidad de este mundo, se emplean el término genérico de “vanidades”. Si consultáramos una obra de concordancias bíblicas del siglo XVII, por ejemplo, encontraríamos cerca de un centenar de entradas referente al término de “vanidad”. El mensaje de que todo lo de este mundo no era más que vanidad sirvió de inspiración a infinidad de homilías en el mundo católico y resonó también desde decenas de miles de púlpitos en las nuevas tierras protestantes de Europa y de América del Norte. La vanitas fue, asimismo, uno de los temas principales de paneles, lienzos y estatuas de piedra y bronce. Pero ¿de dónde procedían sus imágenes? ¿Acaso las formulaciones visuales de la vanitas experimentaron un ciclo de florecimiento, madurez y decadencia?
La primera representación de la vanitas se remonta al siglo XV. Como es lógico, durante el período clásico y la Edad Media ya habían surgido imágenes de la muerte y la decadencia como motivos ornamentales funerarios, pero la aparición de obras de arte aisladas que abordaron el tema de la fugacidad de la vida humana constituye un fenómeno típicamente renacentista. Son numerosas  las teorías que intentan explicar por qué razón quienes vivieron en el siglo XV parecen vincularse de forma explícita y creciente con el reconocimiento de su propia inmortalidad, pese a que este hecho, la muerte, no había experimentado cambio alguno con respecto a épocas anteriores. La súbita aparición del memento mori ( “recuerda que has de morir”) como un rasgo característico del retrato del siglo  XV se ha intentado justificar recurriendo a pautas variables de distribución demográfica, pandemias y cambios en las prácticas religiosas. Dado que ninguna de estas hipótesis parece totalmente convincente, cabría pensar que la causa de este fenómeno (suponiendo que se trata de tal fenómeno) se encuentra en cualquier otra parte.
Emplearon el “efecto realidad”  para dar vida a lo que carecía de ella. Por ejemplo, nunca  Cristo había parecido tan “muerto” como en el panel central del Altar de Pasaro, de Giovani Bellini (Pinacoteca Vaticana, 1471-74)
Como muchos otros ya han señalado, durante ese siglo, tanto en el norte como en el sur de Europa, los artistas parecen interesarse cada vez más crear representaciones “naturalistas” del mundo que los rodea.
*Con esta creación pictórica inicia Ivan Gaskel sus ejemplos en cuanto a la muerte y el arte.

 **Giovani Bellini

El tema  del Ecce Homo (he aquí el hombre)  halla nuevas resonancias  en el Cristo muerto de Hans Holbein (Kunstmuseum, Basilia, 1521), cuyo cuerpo, preso ya de la rigidez cadavérica, yace sobre la lápida de su propio sepulcro, con las manos gangrenadas y la herida de costado seca. Si uno de los elementos fundamentales de la devoción cristiana era la meditación sobre la muerte de Cristo, no cabe duda que estas imágenes proporcionaron un nuevo estímulo pictórico.
 **Hans Holbein, 1521.

*EL FLORECIMIENTO DE LA ICONOGRAFÍA DEL MEMENTO MORI
 San Jerónimo. Alberto Durero
*Alberto Durero realizó este San Jerónimo para su amigo Rodrigo de Almeida, que era el factor de Portugal. Este personaje era una especie de embajador en Bruselas, donde Durero coincidió con él durante su viaje a los Países Bajos. Rodrigo de Almeida le consiguió objetos maravillosos llegados de América que fascinaron al pintor, como objetos de arte plumario. San Jerónimo fue uno de los santos predilectos de Durero, por la faceta intelectual y teológica que representa. Presumiblemente, Durero envidiaba el retiro estudioso del santo y siempre nos lo presenta en su celda dedicado a la meditación y el estudio. En este caso, la incidencia en lo intelectual está especialmente resaltada: el santo sostiene una calavera, indicando el lugar físico del pensamiento, al mismo tiempo que con la otra mano se indica su propia frente con una mirada atormentad

San Jerónimo de Alberto Durero (Lisboa, Museo del Arte Antigua, 1521).Durero consiguió consiguió impulsar de forma especial la iconografía del memento mori. Luego de esto varios autores realizaron numerosas variaciones sobre el tema y pinturas muy similares,  sobre todo con el dedo señalando la calavera, incluso ese mismo año Lucas de Leyden.
 San Jerónimo. **Lucas de Leyden
 También destacaron la pintura de Marinus van Reymerswaele.
** Llama la atención que en Google Chrome, aparece quince pinturas  distintas con el mismo tema y el mismo personaje. Muy parecidas a las de los otros autores, pero se puede observar diferencias muy evidentes en detalles de posiciones, sobre todo en los mismos objetos y además del agregado  de nuevas figuras. Eso mismo lo observamos, sí ponemos atención, en los cuadros de los otros autores.
 ** San Jerónimo. Marinus van Reymerswaele.1541

Una de las pinturas más celebres fue la de Joos van Cleve, San Jerónimo en su estudio, óleo sobre tabla de madera, ca. 1524-1530, Cambridge MA, Fogg Art Museum, Harvard University Art Museums. La tradición biblica de las vanitas, encarnada por el traductor de la Biblia al latín, halla su equivalente clásico. En el arquitrabe del nicho de la pared aparece inscrito un antiguo proverbio atribuido al filósofo griego Tales: homo bulla (“el hombre es una pompa de jabón”).
*Vita quasi fumus bullula flosque perit ((la vida perece como una pompa de jabón y como una flor)
 ** San Jerónimo. Joos van Cleve

Una de las representaciones más sorprendente originales del tema de la vainitas en la primera mitad del siglo XVI se halla en un cuadro de Jan Sander van Hemessen (Lille, Palacio de las Bellas Artes, ca. 1535). Sólo se conserva la mitad de lo que probablemente fue un díptico. En ella se ve una figura con alas de mariposa (un símbolo del paso del tiempo), que en lugar de una calavera, sostiene un espejo en el que se refleja una calavera flotante. El espejo sostenido por el tiempo fugaz, refleja la inmortalidad del personaje. En este tipo de pintura, el arte ya no es meramente un medio para representar un conjunto de ideas sobre la fragilidad humana. El arte, el espejo de la vida, se implica plenamente en la consideración de la mortalidad del hombre.
 **Jan Sander van Hemessen

En el arte del siglo XVI, el tema de la muerte y la fugacidad  puede  adoptar formas épicas e intimas, como puede apreciarse en el aterrador cuadro El triunfo de la muerte, Peter Brueghel el viejo (Madrid, Museo del Prado, ca.1562). En él, los conocidos temas del triunfo de la muerte y la “danza macabra” se combinan para crear una imagen realmente dantesca.


**El triunfo de la muerte Peter Brueghel el viejo perteneció a la reina Isabel de Fernesio, teniéndola en el Palacio de la Granja de Asan Ildefonso (Segovia) en 1745. Este cuadro es una de las obras más conocidas y sin duda una de las obras maestras de la colección de pintura flamenca del Museo del Prado.

*Ars longa, vita brevis (“el arte es largo, la vida breve”)
Como es lógico, la confrontación con un objeto inerme era similar a realizar un retrato y, aunque la inclusión del memento mori en estos cuadros sugiere que los modelos eran plenamente concientes de su propia mortalidad, parte del atractivo del retrato radicaba en que podía plasmar el aspecto humano de manera permanente. En este sentido, el arte parece ser capaz de engañar a la muerte. Es interesante  observar que en los siglos XVI y XVII cada vez cobra más fuerza la máxima Ars longa, vita brevis (“el arte es largo, la vida breve”).
Vemos un ejemplo de ello en el cuadro Pintor en su estudio retratando a una pareja (Amsterdan, Rijksmuseum, 1612) del artista Utrecht Herman van Vollenhoven. El pintor capta nuestra atención con su mirada, al tiempo que señala un doble retrato que descansa sobre un caballete  situado ante él y los modelos que se hallan en segundo plano. El modelo masculino mira también hacia el espectador y coloca sus manos sobre un cráneo humano,


**Utrecht Herman van Vollenhoven. Pintor en su estudio retratando a una pareja.