Libertad!

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domingo, 30 de diciembre de 2012

LEVITANDO EN EL CONOCIMIENTO. LA VERDAD, RACIONAL Y UNIVERSAL

-Alberto Rodríguez Barrera-

“El reino de la verdad no es un caos desordenado,
en él reina la unidad de las leyes.”
Husserl




     Un método que actúa sólo por meras intenciones y que reduce y prescinde hasta de toda realidad, llevándolo a la abstracción, produce un resultado magro que no vale la pena el esfuerzo. Si las tempranas intenciones se estancan en la esterilidad, se evidencia el alejamiento del ser real de las cosas y que no se comprendió la realidad. Diferente y correcto fue el camino temprano de Husserl hacia el objeto, hacia el objetivismo independiente de la consciencia, hacia la verdadera realidad del ser; el Husserl tardío se extravió yendo a la espesura, a los matorrales de la inmanencia de la consciencia, al subjetivismo, relativismo, nominalismo y nihilismo.

     Cuando no importa la verdad –como evidencia el chavismo- se produce un distanciamiento con la certidumbre llena de luz. “En el fondo más profundo... todo conocimiento auténtico, y especialmente todo conocimiento científico,  se basa en la evidencia, y tan lejos como la evidencia llega, igualmente lejos llega también el concepto del saber.” (Husserl.) La evidencia penetra en las cosas y en sus relaciones, es la “vivencia” de la verdad. Y la verdad “es una idea cuyo caso particular en el juicio evidente es una vivencia actual”. Porque la verdad es “absolutamente, es verdadera ‘en sí’; la verdad es idénticamente una, ya sea que la aprehendamos hombres o monstruos, ángeles o dioses emitiendo juicios”.

     Son palabras que rejuvenecen y que hacen falta hoy. Husserl captó la contrariedad del conocimiento ontológico: “En un sentido hay sólo una verdad, pero en sentido equívoco naturalmente hay tantas ‘verdades’ como equívocos gusta uno de crear”. Todas las verdades están en un contexto. “Toda verdad permanece en sí lo que es, conserva su ser ideal. No existe ‘en algún lugar vacío’, sino que es una unidad de validez en el reino atemporal de las ideas”. Y ahí rige el orden, un sistema que nosotros sólo tenemos que descubrir y encontrar. Así en las líneas filosóficas como en las políticas.

     Con ello queda claro que no se puede abstraer la cuestión de la realidad, como hizo Husserl después (y hace el chavismo hoy); su objetivismo inicial está por encima de su subjetivismo posterior, puerta trasera por donde entran de nuevo todos los males que había combatido antes. En el chavismo, no hay nada nuevo, exceptuando el retroceso y la pérdida de realismo. El camino coherente es dedicarse a lo lógico, apriorístico y universal, tomando en cuenta que en la gran mayoría de los posibles juicios correctos habría carencia de evidencia.

     Hay un absurdo histórico en el sentido absoluto que añora – en suposición incorrecta- la calificación o determinación de una razón única. Esta previsión secreta, fin y sentido del chavismo, se ha perdido; la intención de hacerla “nuevamente visible mostrando cómo las ciencias que se ponen en lugar de la filosofía necesariamente tienen que fracasar, ya que el fundamento sensitivo propio de ésta permanece y debe permanecer oculto para ellas, y su pretensión de totalidad en la definición del ente se pierde”. (Husserl.)

     Existe una relación entre todas las verdades, por ello, las ciencias particulares que se ponen en lugar de la filosofía teóricamente no deberían fracasar. Husserl: “Ninguna verdad está.. aislada en la ciencia; se une con otras verdades en asociaciones teóricas, unificadas por relaciones de causa y efecto”. El valor más alto determina el valor más bajo. ¿Es más alto, por ejemplo, la necesidad militar o el amor al prójimo? No se puede preferir el pensamiento único por encima del pensamiento diversificado; hay diferentes configuraciones dentro de una misma idea de cultura; no se puede estar en contra de la igualdad entre las variantes; en eso no existe ninguna igualdad objetiva.

     La crisis del chavismo tiene orígenes históricos, y evidencias; falta ahí interés vital universal y cosmológico, faltan hombres que trabajen unos con otros y los unos para los otros, es decir, en trabajo comunitario unido interpersonalmente; porque todas o muchas culturas son simples tipos empíricos de un contexto total que rodea al mundo, donde las “humanidades” están ligadas generativa y socialmente en el ser hombre de los seres racionales; hay completamente unidad racional, que debe ocuparse actualmente en descubrir valores universales de la verdad.

     Por ello interesa la investigación científica de circunstancias y valores comunes a todos los hombres; para exaltar la igualdad de principio de hombres y pueblos, y la voluntad de todos para el trato igualitario, en cuestiones biológicas y antropológicas, derechos humanos investigados y codificados universalmente dentro del marco de derecho positivo internacional, todo lo cual hoy es sólo concebible con el manejo universal-axiológico, universal-ético...

     La irracionalidad del chavismo no toma en cuenta que ser hombre es esencialmente ser hombre “en humanidades ligadas generativa y socialmente, y si el hombre es ser racional... lo es en tanto que toda su humanidad es humanidad racional”. (Husserl.)

     El problema de conocimiento, en principio, debe resolverlo toda la humanidad racional para el conocimiento de la verdad; esa es toda la humanidad, todos los pueblos, no algún preferido de pensamiento único. Requerimos de una actitud nueva hacia el mundo circundante; una nueva estructura espiritual, que los griegos llamaron filosofía, y que supere la forma sistemáticamente cerrada en que el chavismo quiere enjaularnos, y al peor estilo castro-cubano además.














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