RONNY PADRÓN
miércoles 20 de febrero de 2013 12:00 AM
Ciertamente,
qué comiquita la que estamos poniendo los venezolanos con este asunto
del estado de salud de teniente coronel Hugo Chávez. Unos por hacerse
llamar dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y al tiempo
cohonestan con su negligencia el "circo" reinante, y otros, la mayoría
del pueblo venezolano por nuestra incapacidad de proveernos con un
liderazgo demócrata de mejor talante.
"Buenos días, leyendo la noticia que regresó el Presidente, bienvenido sea a Venezuela, ojalá que su retorno genere cordura en su Gob", dijo Capriles a través de la red social Twitter sobre el Ejecutivo, que encabeza el vicepresidente, Nicolás Maduro, desde que Chávez fue operado. Fuente: http://www.
De lo anterior se infiere en primer lugar el reconocimiento que le otorga el precitado dirigente al régimen de facto que rige a Venezuela desde el pasado 10 de enero, a contracorriente de la pública postura de la Mesa de la Unidad Democrática en el sentido de calificar como ilegítimo cualquier acto de gobierno a partir de aquella fecha en virtud de la no juramentación de Hugo Chávez como establece la Constitución.
Pero hay más, podemos también colegir la complacencia de Capriles ante el retorno de quien él estima se haya en capacidad de imponer "cordura" a un gobierno que luego de 14 años se destaca precisamente por la imprudencia, irresponsabilidad y falta de juicio. ¿Será Henrique Capriles Radonski un líder demócrata opuesto al socialismo en gobierno? La necesaria voluntad de lucha para encabezar la restauración constitucional obviamente no la tiene.
Ello viene a cuento en la medida de que tal declaración de Henrique Capriles Radonski, es el común reflejo de una Mesa de la Unidad Democrática que ha preferido ponerse de espaldas a los intereses nacionales, cohabitando con el régimen socialista en gobierno empleando para ello el precitado lenguaje de la diplomacia y la más escandalosa omisión de apoyo a la protesta pública, pacífica y no armada que consagra la Constitución.
Sin embargo como no todo puede ser sombra para el pueblo democrático de Venezuela, contamos con estudiantes valientes y dignos que en más de una veintena, desde el pasado 14 de febrero hasta el día de hoy se encontraban apostados frente a la embajada de la isla-cárcel Cuba exigiendo pruebas del estado de salud de Chávez, lo que sin dudas dio lugar en primer término a las 3 fotografías del prenombrado militar hechas públicas el viernes 15 de febrero, y luego, hoy lunes 18 al momento de escribir estas líneas, se anuncie el retorno del militar golpista a tierra venezolana. En política nada es casualidad.
Porque es precisamente en la verdad donde las tiranías socialistas como esta que somete a Venezuela, encuentran a su peor enemigo; en cambio, la cohabitación, la cobardía y la indignidad de quienes prefieren someterse antes de hacerse respetar, pasan a ser sus más importantes cómplices.
La Junta Médica consagrada en el artículo 233 de la Carta Magna debe ser designada de inmediato a los fines de certificar la capacidad de Hugo Chávez para continuar sometiendo a Venezuela a sus designios o en su defecto declarar su falta absoluta.
Si en esta lucha por la restauración constitucional la Mesa de la Unidad Democrática se empeña en continuar su postura colaboracionista dando la espalda a la protesta pública, pacífica y sin armas, indispensable a los fines de la prenombrada certificación, perderá la poca credibilidad de la que aún goza y con ella se perderá el más importante esfuerzo de unidad democrática de los últimos 50 años. La liberación nacional no puede esperar.
"Buenos días, leyendo la noticia que regresó el Presidente, bienvenido sea a Venezuela, ojalá que su retorno genere cordura en su Gob", dijo Capriles a través de la red social Twitter sobre el Ejecutivo, que encabeza el vicepresidente, Nicolás Maduro, desde que Chávez fue operado. Fuente: http://www.
De lo anterior se infiere en primer lugar el reconocimiento que le otorga el precitado dirigente al régimen de facto que rige a Venezuela desde el pasado 10 de enero, a contracorriente de la pública postura de la Mesa de la Unidad Democrática en el sentido de calificar como ilegítimo cualquier acto de gobierno a partir de aquella fecha en virtud de la no juramentación de Hugo Chávez como establece la Constitución.
Pero hay más, podemos también colegir la complacencia de Capriles ante el retorno de quien él estima se haya en capacidad de imponer "cordura" a un gobierno que luego de 14 años se destaca precisamente por la imprudencia, irresponsabilidad y falta de juicio. ¿Será Henrique Capriles Radonski un líder demócrata opuesto al socialismo en gobierno? La necesaria voluntad de lucha para encabezar la restauración constitucional obviamente no la tiene.
Ello viene a cuento en la medida de que tal declaración de Henrique Capriles Radonski, es el común reflejo de una Mesa de la Unidad Democrática que ha preferido ponerse de espaldas a los intereses nacionales, cohabitando con el régimen socialista en gobierno empleando para ello el precitado lenguaje de la diplomacia y la más escandalosa omisión de apoyo a la protesta pública, pacífica y no armada que consagra la Constitución.
Sin embargo como no todo puede ser sombra para el pueblo democrático de Venezuela, contamos con estudiantes valientes y dignos que en más de una veintena, desde el pasado 14 de febrero hasta el día de hoy se encontraban apostados frente a la embajada de la isla-cárcel Cuba exigiendo pruebas del estado de salud de Chávez, lo que sin dudas dio lugar en primer término a las 3 fotografías del prenombrado militar hechas públicas el viernes 15 de febrero, y luego, hoy lunes 18 al momento de escribir estas líneas, se anuncie el retorno del militar golpista a tierra venezolana. En política nada es casualidad.
Porque es precisamente en la verdad donde las tiranías socialistas como esta que somete a Venezuela, encuentran a su peor enemigo; en cambio, la cohabitación, la cobardía y la indignidad de quienes prefieren someterse antes de hacerse respetar, pasan a ser sus más importantes cómplices.
La Junta Médica consagrada en el artículo 233 de la Carta Magna debe ser designada de inmediato a los fines de certificar la capacidad de Hugo Chávez para continuar sometiendo a Venezuela a sus designios o en su defecto declarar su falta absoluta.
Si en esta lucha por la restauración constitucional la Mesa de la Unidad Democrática se empeña en continuar su postura colaboracionista dando la espalda a la protesta pública, pacífica y sin armas, indispensable a los fines de la prenombrada certificación, perderá la poca credibilidad de la que aún goza y con ella se perderá el más importante esfuerzo de unidad democrática de los últimos 50 años. La liberación nacional no puede esperar.
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