Libertad!

Libertad!

miércoles, 24 de febrero de 2016

Poema de un joven preso político

El poema de Lorent Saleh tras “40 minutos de sol”
- Desde los calabozos del Sebin de Plaza Venezuela, el dirigente estudiantil Lorent Saleh redactó un poema para describir la experiencia que vivió tras permitirle presenciar la luz del sol el pasado sábado.
“El pasado sábado mi hijo Lorent me contó que lo subieron al sol, y pudo ver la luz natural. Un hecho que para nosotros es tan cotidiano y normal, es para él un acontecimiento especial. Con mucho dolor leo la expresión de Lorent a través de un poema que me entregó, en el que narra cada detalle de lo que fue ese día. Con él nos traslada a “La Tumba”, al día a día de quienes se encuentran allí injustamente encerrados. Quiero compartirles su escrito y agradeciéndoles profundamente a que ayuden a informar para que se conozca lo que ocurre con los presos políticos en nuestro país”, fueron las palabras de Yamile Saleh.
A continuación el poema íntegro:

Hoy me subieron al sol

Hoy, por la mañana me subieron
En ascensor
Acompañado de guardias y fusiles
De protocolos y señales
De miradas y preguntas
Tenía tiempo sin subir.

Hoy me llevaron a la superficie
Varios sótanos tuvimos que subir
Para ver el cielo
Para poder tomar con suerte
40 minutos de sol.

Hoy la realidad ha vuelto a cachetearme
Cínica
Política
Esquelética
Poética
Una realidad que ya es ajena
Que dejó de ser mía
La realidad de la física libertad que me han robado
Que los dueños del gobierno
Sumergidos en temores y arrogancia me han quitado.

En una muestra de debilidad
En una vulgar muestra de incapacidad para gobernar
Dieron órdenes a funcionarios de sembrar
Perseguir
Encerrar
A todo aquel que se atreviera al sistema criticar
A cuestionar
A denunciar
Y en muchos casos a tan sólo preguntar.

El cielo para mi hace más de un año y muchos días que dejó de ser azul
Mi cielo es blanco
De muy blanca luz
La brisa hace tiempo que dejó de existir en mi mundo
La corriente que tropieza conmigo es de aire
Aire frío y artificial
Uno acondicionado para este lugar
Un lugar que originalmente fue creado para espíritus quebrar.

Hoy me sentí ajeno más que nunca
Al mundo
A la calle
A lo normal
La libertad.
Hoy sentía extraño lo que para muchos es cotidiano
Casi imperceptible
El ruido de los carros
La gente y sus palabras
Los colores
El azul cielo y el sol.

Mi mundo se hizo celda y libros
Letras y encierro
Cámaras y micrófonos
Funcionarios de seguridad
De “Inteligencia Nacional”.
Barrotes de acero y cubiertos plásticos
Aislamiento y soledad
Los amigos que no están
Los señalamientos despiadados
La indefensión
La mentira repetida
Las excusas rebuscadas
El sufrimiento familiar
La tragedia nacional
La incertidumbre permanente.
Las puertas blindadas y los vidrios de seguridad
Las despedidas en las visitas
El retorno del silencio
Una soledad sin intimidad.

Ni soy verdugo
Ni clemencia pido
Quienes saben, saben que no estoy preso por lo dicho o editado
Estoy bajo tierra por lo hecho y luchado.

Por libremente pensar
Por el sistema criticar
Por dudar
Por cuestionar
Por salirme del corral

Mis ideales siguen firmes
Por eso sigo en este lugar
No seré complaciente con lo que considero una aberración gubernamental.
Mi palestina sangre madre
Mi tierra andina y crianza
Mi valenciana formación
Fueron la materia de mi irreverencia contra el sistema y la opresión.

Que se burlen no me importa
Los del sistema defensores
Los de oficio repetidores
Los de por salario agresores.

Soy humano y he llorado
En silencio
En mi celda
Bajo tierra
Sigo siendo humano
Irrenunciablemente humano.

Hoy me subieron a la superficie
Regresé diferente
No logro identificar si es miedo o tristeza
El miedo a sentirme ajeno a la física libertad, a lo normal.
La tristeza de regresar a los sótanos de un edificio de “Inteligencia Nacional”
Mientras la arrogancia y los miedos de quienes tienen el poder les impide
 reflexionar.


Publicada por: Redacción Sumarium el 22 febrero, 2016 - 9:04 pm

(Caracas, Venezuela. Sumarium)


No hay comentarios: