Libertad!

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jueves, 23 de septiembre de 2010

DIEGO BAUTISTA URBANEJA |Imperdonable

Tenemos la ocasión de dar grandes pasos hacia la salida democrática de este callejón sin salida

EL UNIVERSAL
jueves 23 de septiembre de 2010 12:00 AM
Lo que tenemos por delante este domingo es un capítulo crucial de esta larga lucha por la democracia venezolana. Es un episodio clave para que se acentúe el camino de declive que, a mi juicio, de manera inequívoca está transitando desde hace un tiempo la "revolución bolivariana".

No voy a entrar en pronósticos ni tampoco a definir lo que habrá que considerar "victoria" en las elecciones que están en puertas. Me limito a constatar que los números pintan muy bien para las fuerzas democráticas.

La gran condición para obtener un resultado positivo será que la ciudadanía democrática dé un paso al frente, y salga al encuentro del inmenso esfuerzo que han hecho las fuerzas políticas para construir una propuesta única y convincente. Se sabe que ese esfuerzo ha tenido imperfecciones, pero también hay que reconocer que, dentro de las condiciones reales en las que se ha desarrollado, se ha llegado verdaderamente lejos. Por sí mismo, ese esfuerzo merece que sea reconocido y recompensado, a lo cual hay que añadir como cosa de más peso el hecho de que allí está la alternativa política que permitirá detener el avance del proyecto ruinoso y opresivo que se nos quiere imponer.

Pensando en lo que viene, hay que tener claro que después de este domingo la lucha continúa, pues, sean cuales sean los resultados, este Gobierno no se va a quedar quieto en su proyecto de eternizarse en la posesión de un poder cada vez más absoluto.

Las fuerzas democráticas quedarán embocadas hacia un triunfo en las elecciones del 2012 y con grandes posibilidades de contar ya con un poder parlamentario que sirva de control al enloquecido Poder Ejecutivo que actualmente tenemos. Pero es previsible que el Gobierno intente usar los recursos con que cuenta para avanzar por un camino que la sociedad rechaza de forma cada día más clara. De modo que será necesario hacer el uso más efectivo posible de los resultados de estas elecciones

Para eso será esencial preservar el mayor bien con que en este momento cuentan los demócratas venezolanos: la unidad. Unidad política, unidad parlamentaria. Habrá sin duda que revisar y renovar sus términos, para fortalecerla y profundizarla. Ya quedó atrás el agotador ejercicio que significó la elaboración de una oferta parlamentaria unitaria, que tan dificultosa fue y que tanto se prestó a críticas de toda especie. Para lo que viene, tanto las fuerzas políticas como todo lo que actúa en el terreno más amplio de la sociedad, tendrán que actuar con conciencia de que el logro unitario no puede ser puesto en cuestión ni en riesgo, así como de que los procedimientos usados hasta ahora en las fuerzas democráticas necesitan refrescarse.

En tal renovación tendrá que haber audacia en los partidos políticos. Hemos dicho que para obtener el triunfo de este domingo es necesario que la población que no está vinculada a partidos dé un paso al frente, tienda la mano al esfuerzo político que se ha hecho. Del mismo modo decimos ahora que las fuerzas políticas tendrán también que dar su paso al frente, para salir al encuentro de muchas quejas y observaciones que están pendientes, y que deberán ser atendidas para que la unidad de las fuerzas democráticas acceda a un estadio superior de calidad y consistencia, como el que se necesitará para llevar a la tan deseada reconciliación de los venezolanos y para la reconducción de este país hacia caminos de prosperidad personal, familiar y colectiva.

Decíamos al comienzo que la dirección que lleva el Gobierno apunta inequívocamente a su declive. Sólo un permanente maniobrar, un permanente correr la arruga, le permite al Gobierno mantener a flote una nave que está haciendo agua por todos lados, usando como base de operaciones un no desdeñable respaldo popular a Chávez y una masa importante de dinero. Sería muy triste que por indecisión, por apatía, por temor, por remilgos, los venezolanos le diéramos a este Gobierno un respiro artificial, que le dé justificaciones para redoblar sus esfuerzos en realizar un proyecto empobrecedor y para aducir al efecto "mandatos populares" que todo el mundo sabe que son falsos, alargándose así el enorme costo que este país ha pagado.

Así que este domingo tenemos en nuestras manos una gran ocasión de dar grandes pasos hacia la salida democrática de este callejón sin salida en que Hugo Chávez se ha empeñado en meter al país, con fórceps desde hace ya tiempo. De veras que se trata de una brillante oportunidad, con grandes perspectivas de futuro. Sería imperdonable que la perdiéramos.

dburbaneja@gmail.com

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