Libertad!

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martes, 10 de mayo de 2011

El salario mínimo

Juan Páez Ávila

Martes, 10 de mayo de 2011

Nunca como en este 1º de Mayo de 2011 había quedado tan claro, tan nítido, el rompimiento de los trabajadores con el gobierno que se hace llamar obrerista



Una resolución unilateral, poniendo de  lado la contratación colectiva sobre el aumento del salario mínimo y el sueldo de los empleados públicos, a finales del mes de abril, ratifica la permanente denuncia de la oposición acerca del carácter personalista y autoritario de Hugo Chávez, que sólo piensa en cómo mantenerse y perpetuarse en el poder, sin importarle la opinión de la sociedad venezolana.
El decreto por parte del Presidente de la República de una aumento del 25 %, pagadero en dos parte, e incluso el correspondiente a sueldos de empleados de la Administración Pública central y descentralizada del 40%, provocó diversas reacciones que se expresaron en las dos manifestaciones que  con motivo del día internacional del trabajador convocaron los representantes del oficialismo y los de la Alternativa Democrática encabezada por el Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato.
            Mientras el oficialismo, con la presencia del Jefe del Estado, justificaba los porcentajes de los aumentos de sueldos y salarios, como una máxima expresión de la justicia social concebida por la revolución del socialismo del siglo XXI, en la marcha de los factores disidentes destacó la consigna: ¨!Y cuál revolución… si este gobierno es hambre, miseria y corrupción!¨.
            Mientras el Presidente Hugo Chávez llamaba a defender la revolución porque sólo en el socialismo se puede disfrutar de las prestaciones sociales que dignifican la vida del trabajador y su familia, dirigentes  como Orlando Chirinos y Rubén González que rompieron con el oficialismo, denunciaban que este gobierno convirtió en jarrones chinos a los dirigentes sindicales que pone de adorno, pero no discute con ellos ni con nadie los contratos colectivos; y rechazaron el aumento del salario mínimo de 25%, y de los sueldos de empelados públicos del 40%, cuando existe una inflación que en los últimos 3 años sobrepasa el 90%.
            Nunca como en este 1º  de Mayo de 2011 había quedado tan claro, tan nítido, el rompimiento de los trabajadores con el gobierno que se hace llamar obrerista, cuando hace apenas unos días varios estudiantes y enfermeros declarados en huelga de hambre, tuvieron que coserse los labios, para que gobierno del socialismo del siglo XXI, pudiera atender sus justos reclamos por salarios y sueldos  acordes con el alto costo de la vida.
            Nunca como en este 1º de Mayo había quedado tan patente no sólo la unidad del movimiento sindical venezolano, sino también la solidaridad de los estudiantes y el respaldo de los Partidos Políticos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y de la sociedad civil, a los trabajadores que laboran en la empresa pública y privada, acusando a este gobierno de ser el peor patrono contra quien hayan tenido que luchar a lo largo de la historia contemporánea del país. Un patrono que se ha propuesto destruir los sindicatos de los trabajadores, en nombre de un socialismo autocrático al estilo soviético y cubano, que niego los derechos de obreros y profesionales al servicio del Estado el derecho constitucional a organizarse para defender sus reivindicaciones económicas y sociales.
            Hasta estos momentos, 12 después de su asunción al poder, Hugo Chávez no ha podido acabar con las organizaciones sindicales, porque una mayoría de los trabajadores ha consolidado su conciencia democrática y creado un nuevo sindicalismo, con respaldo de los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) los estudiantes y otros sectores de la sociedad civil, muchos de los cuales apoyaron en principio el gobierno del Comandante Presidente, en la creencia de que profundizaría la democracia y acabaría con la corrupción.
            Pero aunque Chávez ha utilizado sin escrúpulos los resortes del poder para aplastar al movimiento sindical y gremial de los venezolanos, desde la oferta engañosa, la permisividad de la corrupción a sus más cercanos colaboradores, oportunistas de ocasión, el soborno, las dádivas, hasta la represión, se ha encontrado con una nación, que si bien en su mayoría sigue viviendo en la pobreza, también vivió largos períodos democráticos, durante los cuales se cometieron muchos errores, pero se construyeron las principales obras de la infraestructura física y económica del país que dio trabajo a millones de trabajadores , que hoy defienden sus derechos con clara conciencia antidictatorial.  Por eso el desengaño de chavistas democráticos y honestos es cada día mayor, y una evidente mayoría se apresta a acudir a las urnas electorales en el 2012 para provocar la derrota del gran impostor, que trató y todavía pretende consolidar un socialismo autoritario que ya fracasó en todos aquellos países que trataron de  imponerlo por la fuerza y contra la voluntado ciudadana.

jpaezavila@gmail.com

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