Libertad!

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jueves, 16 de julio de 2009

La ignorancia robolucionaria y la brutalidad

Alejandro Pietri

Es exagerado el caradurismo de estos “líderes” robolucionarios cuando intentan justificar ante una opinión pública supuestamente ignorante, si no imbécil, las violaciones a la libertad que a diario comenten o las agresiones verbales y físicas que constantemente dirigen a la mayoría de la población venezolana que los rechaza.
Hoy oía a un miembro del partido comunista, por cierto un diputado captado en un video en el campamento del narcoguerrillero Raúl Reyes, disertando sobre las expresiones “latifundio mediático” y monopolio, y escogiendo este último término como el correcto por que se identificaba más con aquello de la “dialéctica”, que lo describe como una forma más de dominación a través de mensajes, que por algún efecto mágico de organización y de contenido infernalmente capitalista, insertan en la mente de esos mismos imbéciles e ignorantes a los que supone dirigirse, los vicios burgueses que se oponen a la felicidad y al justísimo mundo socialista que él y los otros con la estúpida y ridícula suficiencia de los verdaderos ignorantes, han decidido después de sus únicas lecturas sobre marxismo-leninismo, deben ser impuestos a troche y moche a toda la población de este y de todos los países latinoamericanos, y luego, lógicamente, al resto del mundo.
No deja de asombrar la propiedad con la que se refieren a lo que debe hacer toda la sociedad, a la forma de pensar única, tubular y focal y a los “nuevos valores” que debe adoptar para transformarla en nueva, es decir, de hombres nuevos (y mujeres también, suponemos, aunque no las nombran) que conformarán su futuro comunismo décimonónico, obsoleto, fracasado y genocida como todos. Y es asombroso, por que es precisamente un pequeño, muy pequeño, sector de la sociedad, es decir, unos cuantos, que no tuvieron a la mano otra alternativa que leer unos libracos viejos, seguramente recibidos de manos de agentes del comunismo internacional, ya sólo cubano (sin olvidar a la hambrienta Norcorea) -por que es el último que queda, gracias a Dios (no a Marx)-, cuando lamentablemente no tuvieron, o les fue negado, el acceso a una literatura estimulante y constructora de ideas, de pensamiento y de creación. Pasaron de la ignorancia al conocimiento aislado de lo único que puede abrir un camino en este mundo para el ejercicio del poder sea como sea a mentes tan dañadas, tan resentidas y tan ignorantes: la administración del terror.
Con disertaciones bobas como la referida pretenden desviar la atención de lo central: el control férreo de los medios de comunicación y su transformación en instrumentos de propaganda robolucionaria.

A la pregunta de un periodista respecto al fallido monopolio comunicacional del régimen, lo justificó por el contenido necesaria y vitalmente robolucionario de sus emisiones, indispensable para el proceso, digo yo ahora, de imbecilización social en el que ponen todo su empeño, por no decir su rabia, su resentimiento y sus deseos de venganza en contra de una “oligarquía” cuya principal riqueza consiste en algo contra lo cual están y estarán siempre totalmente incapacitados para luchar: conocimiento.

Y digo esto en una forma completamente objetiva, sin entrar en aquello de la educación que tan mal ha sido manejado en nuestro país, aunque nunca tanto como en el régimen chavista que ha dispuesto, a su vez, de increíbles cantidades de recursos como para transformar la educación en lo que verdaderamente debe ser: un método para mejorar la vida de los venezolanos y para conducir al país al verdadero desarrollo. Al contrario, ha hecho denodados esfuerzos para realizar su ansiado proyecto de aplastamiento y homogeneización cerebral imprescindible para asegurar la sumisión pinnípeda que casi a diario tristemente exhiben sus ruidosos y entusiastas aplaudidores en el Jaló Presidente, o en cualquier otra de sus habituales peroratas.
Sólo la ignorancia puede convencer a alguien de tener el derecho y el poder de decidir la forma de vivir de una sociedad y someterla, y sólo ella puede producir los sujetos y los elementos necesarios para intentar realizar proyectos inevitablemente totalitarios como el que se pretende imponer en nuestro país. Es esa ignorancia y esa brutalidad que siempre la acompaña, las que les impiden entender que invariablemente el tiempo de esos regímenes está contado, y que el de éste está finalizando.

miércoles, 15 de julio de 2009

Antonio Cova Maduro // Una ruta choreta

La revolución chavista es una "ficción jurídica" y como tal pasará a la historia
Toda revolución que ha padecido la terrible historia del siglo XX ha seguido una ruta. La que, desde el asalto al Palacio de Invierno de San Petersburgo, en Octubre de 1917, condujo a Lenin y a los suyos al poder total en la Rusia que, exhausta llegaba al final de la Primera Guerra Mundial. La que, en la desolada China pasaría por la brutal acción de las fuerzas del Guomindang en el Shangai de 1927, que destruyó al aparato del joven Partido Comunista Chino, llevando sus restos hasta Kiangsi y de allí, en la famosa "Larga Marcha", a montar el notable experimento de Yenán. Esos pioneros vencerían al invasor japonés, y más tarde a las fuerzas de Chiang Kaishek, a las que acogotarían en Formosa (Taiwán).
Esa ruta culminó con la proclamación de la República Popular de China el 1 de Octubre de 1949, dando inicio a otra más espectacular: la del experimento comunista más radical del siglo. Luego veríamos las otras dos importantes rutas del siglo XX: la revolución cubana que, en ruinas, pervive aún; y la guerra de liberación de Vietnam que se llevó a cabo en dos etapas: la lucha contra los franceses hasta 1954 y luego, desde 1960, contra los norteamericanos, a quienes terminarían venciendo 15 años después.
En 1975 se instalaría el régimen comunista de más corta duración, si exceptuamos al afortunadamente malogrado experimento camboyano. Esa fue la experiencia del siglo XX. Cuando ningún venezolano lo esperaba, un oscuro militar trataría de trazar -y obligarnos a seguir- otra ruta.
Una que siempre se vería "torcida" por la historia viva de este país. Esa ruta, chueca y choreta, es la que se acelera por estos días y que hace creer a muchos que "forma parte de un plan genial y muy bien pensado", que es conducido con maestría sin igual por su creador y propulsor. Los hechos, los hechos puros y duros, sin embargo, parecerían sugerir otra cosa. ¿Cuál cosa? Pues una ruta choreta, una que baila al ritmo de encuestas y elecciones, algo absolutamente novedoso en la historia de las revoluciones.
Novedad que acaba de recibir su primer golpe en la escena internacional con el fiasco de Honduras, donde la receta fue cortada justo cuando ya el fogón estaba encendido. Pero esta ruta choreta no ha pisado el acelerador justo ahora porque eso haya sido fríamente previsto desde el inicio. No.
Lo ha hecho por lo que parecería sugerir el aparentemente abortado Informe Tascón sobre la evolución de las tendencias electorales: el chavismo encara el eclipse y todo parece indicar que, en las grandes ciudades las fuerzas democráticas triunfarían rotundamente.
Las elecciones para la Asamblea Nacional, ahora muy temidas por el régimen, comenzaron a lucir como el Thermidor de esta revolución. Eso, eso y no otra cosa es lo que ha cambiado el panorama reciente. ¿Y qué es lo quieren con esta "nueva" ruta que ahora han emprendido? Lo mismo que, desde los lejanos tiempos del tenebroso Robespierre, ha terminado siendo la tumba de toda revolución: saltarse las etapas, correr a ciegas& creyendo que eso es posible, que no terminarían reventando lo mismo que querían instalar definitivamente.
Lo más asombroso, empero, es la forma: la revolución criolla debe lograrla una Asamblea Nacional de muy escasa legitimidad, respaldada por un Tribunal Supremo que compite con ella a ver cuál de los dos es más intragable a la opinión pública.
Tenemos, pues, que, a falta de una revolución desde la calle, que concite amplio apoyo popular, aparece una que se lleva a cabo a escondidas y con descarado ocultamiento, desde los antros del poder.
La revolución chavista es, ni más ni menos, que una "ficción jurídica" y como tal pasará a la historia (en los dos sentidos de esta expresión: la historia conocerá que eso fue su ruina, y ni nos acordaremos de ella cuando la pesadilla haya terminado).
Pero no se conforma con ser sólo una ficción jurídica; la revolución pretende imponerse con las acciones violentas de grupos de choque, absolutamente minoritarios y nominales -en el sentido de que su fuerza descansa en una nómina, en nada más- que la población aborrece y que tratará acordemente cuando llegue el momento.
¿Una revolución de leguleyos que, por azar, y con el respaldo de cabilleros pagados llegaron a donde están? ¿Tiene eso algún chance? Basta con hacer la pregunta con claridad para conocer la respuesta: ¡ni de vaina!
Y eso ya se siente por toda Venezuela: la experiencia de su denostada democracia y su amor por la libertad rechazan algo que le es totalmente extraño.
antave38@yahoo.com

martes, 14 de julio de 2009

De los 'milagros' a la mala digestión

TRIBUNA: MARGARITA RIVIÈRE

Somos un país que ha pasado del analfabetismo a la televisión". Así resumía Manolo Vázquez Montalbán las condiciones culturales de los años ochenta. Entonces, el ministro Solchaga explicaba a los americanos que "a los españoles les gusta mucho consumir" (hasta entonces no había un rosco que comprar) y altos cargos socialistas declaraban a Le Monde que España había "pasado de la Edad Media a la era de las nuevas tecnologías".
¿Exageraciones? No lo parece a la vista de los milagros culturales que supone la aceleradísima evolución española cuando, por fin, descubrimos el mundo. ¿Somos un prodigio de aprendizaje y adaptación a las circunstancias?
La crisis económica es la consecuencia más clara de la 'cultura neocon'
Vamos por partes. Repasemos una curiosa secuencia histórica: durante el famoso Mayo del 68 pocos españoles sabían realmente de qué iba lo progre, vivíamos en pleno autoritarismo político. Nuestro mayo se retrasó hasta 1982, cuando ya despuntaba, con Margaret Thatcher (1979) y Ronald Reagan (1980), la cultura neocon, expresión que utilizo para describir un estilo de vida basado en fantasías más que en realidades.
El llamado progresismo español gozó de buena salud hasta 1996 y descubrimos la América neocon con Aznar, el presidente/ideólogo. Que éste coincidiera con Clinton fue un desajuste pasajero: en 2001 el neoconismo ofrecía, con George Bush hijo, cuatro años de locura y desprecio a las libertades. El resultado es conocido: la nostalgia del pluralismo llevó a José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa en 2004, pero los americanos no cambiaron el chip hasta 2009, con Barack Obama y todo lo que supone de revival de efervescencia progre.
¿Quién cree que el marco político/cultural no importa en la vida de un país? ¿Alguien sabe si, en estilo de vida, vamos retrasados o somos precursores? Estas preguntas ayudarán a respondernos al dónde estamos hoy sin equivocarnos demasiado.
Pero, antes, hay que constatar que la cultura neocon, desreguladora, fanática de la construcción de un capitalismo de avaricia y desigualdad que se ha desvelado como el gran enemigo de sí mismo, formateó el fenómeno de la cultura posmoderna como culminación del saber fragmentado o experto que, con pretexto de extender conocimientos, obstaculiza el ejercicio más básico de la inteligencia humana: atar cabos que expliquen lo que sucede.
La posibilidad de dar sentido a la realidad, en la fase neocon, quedaba reservada a transnacionales, think tanks, gente muy selecta del planeta que, para desgracia colectiva, acabó enredándonos en su fantástico delirio.
La crisis económica, de múltiples y dolorosos aspectos -el paro, por supuesto, el mayor- es la consecuencia más clara del patinazo del siglo, que ha durado tres décadas.
Hay otro aspecto menos vistoso, pero tan importante como el económico: la cultura neocon continúa produciendo damnificados. Ejemplos clásicos y globales: confusión de lo privado y lo público; lío sobre la idea de democracia cuyo ejemplo de libro es lo sucedido con el golpe de Estado de Honduras; prima política para los creadores de expectativas y castigo a los fundamentalistas de lo real (sic); enredo sobre el papel del Estado que atiende a las víctimas de la crisis. ¿Se dan las subvenciones al sector del automóvil para amortiguar el paro o para afianzar beneficios empresariales?
Este caldo hay que ligarlo con nuestro propio mejunje cultural. Para asombro de todos, Madoff muestra cómo la tradición del pícaro no es exclusiva, pero la moraleja -150 años de cárcel a un cabeza de turco- parece confirmar que faltan demasiados pícaros por descubrir. Seguimos, como siempre, sin distinguir bien entre los Gobiernos y los pueblos: ni Barack Obama ni George W. Bush representaban a todos los americanos, ni Jordi Pujol o José Montilla a todos los catalanes.
Nuevas generaciones españolas siguen con el pernicioso reflejo de generalizar y enredar la parte con el todo: ahora cualquiera habla en nombre de los internautas, igual que se hace aún con los españoles, los periodistas o tutti quanti. Se nos anuncia la liberalización eléctrica pero el Gobierno bendice el aumento de tarifas. ¿Paradójico? ¿Se complementan nuestros tics culturales con la esencia de la posmodernidad neocon?
Aquí hemos pasado, tranquilamente, de entender el sexo como pecado a considerarlo una obligación o una mercancía y transitamos sin pestañear de la dictadura política por la gracia de Dios al autoritarismo económico/neocon y sus milagrosos, aunque falsos, resultados. Abrazamos, sin advertir el peso comercial de la idea, el valor de lo joven hasta enzarzarnos en una absurda guerra de generaciones; confiamos en el coche eléctrico sin preguntarnos cuánto nos costará en energía y medio ambiente; presumimos de rapidez y olvidamos que hay menos muertos de tráfico porque también ha bajado la movilidad.
Y casi nadie se pregunta quién es responsable de qué. Los ejemplos son infinitos, pero cabe una constatación: estamos en plena resaca y mala digestión de nuestra aceleración histórica. Un atracón de milagros culturales o económicos siempre será socialmente indigesto.
Margarita Rivière es periodista y escritora.

domingo, 12 de julio de 2009

Historia de la parroquia de Altagracia y su iglesia.

Gerónimo Alberto Yerena Cabrera

Límites originales y modificaciónes hasta finales del siglo XIX.
La iglesia de Altagracia fuera de su parroquia.


La parroquia de Altagracia fue erigida en viceparroquia de la Catedral en el año de 1674 por el entonces Obispo Fray Antonio González de Acuña, y luego en el año de 1750, se constituyó en una parroquia separada de la Catedral, junto con las parroquia de La Candelaria y la de San Pablo, por el Obispo Manuel Machado y Luna (1). Para esta época, ya el “Casco Histórico” de la ciudad se había ampliado bastante.
El nombre de la parroquia se debió a la iglesia de Altagracia, la cual data en el sitio actual desde 1668, fue la quinta iglesia construida en la ciudad de Caracas.
Su frontal es uno de los más bellos entre las iglesias caraqueñas, su estilo es barroco con elementos renacentista.

A fines de la colonia el diplomático francés Francisco Depons (2), hizo el siguiente comentario en relación a la iglesia parroquial de Altagracia:
“En general, las iglesias de Caracas están bien construidas. La iglesia parroquial de Altagracia es la mejor de todas y su fábrica honraría hasta a las principales ciudades de Francia. El derecho de la virtud a la estima y admiración pública me obliga a hacer constar que los pardos libres vecinos de esta iglesia, la construyeron y ornaron a sus expensas ayudado por algunas contribuciones de los blancos”.
Se refería a los Hermanos de la Cofradía de Nuestra Señora de Altagracia, Sociedad de Mulatos, fundada en 1614 y que funcionaba en la iglesia del Convento de los Dominicos en San Jacinto, hasta que se trasladaron a Altagracia.

La jurisdicción de la parroquia correspondió originalmente a el norte de la Calle titulada Cristo Crucificado, la que hoy es la Calle Este 3-Oeste 3; que se extendía hacia el este, hasta la quebrada de Catuche, la cual era el límite con la parroquia la Candelaria y correspondía originalmente a la esquina de Abanico; y hacia el oeste, llegaba hasta la quebrada de Quita Calzón, más allá de este sitio no estaba poblada la ciudad (3).

Había una zona, compuestas de rancherías, habitada en gran parte por canarios entre la quebrada de Quita Calzón y la quebrada de Los Padrones que se llamó Cantón El Teque y luego Barrio El Teque, tal como aparece en el plano de la ciudad del año 1810 (4) y el plano recopilado de 1810 hasta 1843(5); interesante plano donde se demuestra que en ese periodo de 33 años Caracas no tuvo ninguna modificación de su urbanismo, como lo refieren varios historiadores y cronistas, tales como Lila Mago de Chopite (6) y Ermila Troconis de Veracoechea (7). El Cantón o barrio quedo integrado a la parroquia.

En el plano de R.Razetti de 1897 (8), se delimitan ambas quebradas, las de Quita Calzón y los Padrones, además de las de Catuche y Punceres las cuales están relacionadas con la parroquia, mencionada en este trabajo, y que eran las que servían de referencias para los límites de las parroquias de Altagracia y la Candelaria.
Estas quebradas dejaron de figurar en los planos de Caracas a finales del siglo XIX; por una parte, al crecer la ciudad y la desforestación que le siguió, el caudal se fue reduciendo; por otra, las quebradas en sí, como la de Quita Calzón y luego Los Padrones eran de un caudal pequeño, más aún en época de verano y con las urbanizaciónes a su alrededor se transformaron, al quedar embaulada, en simples conductos de drenajes, sólo queda como recuerdo las esquinas que llevan sus nombres: Esquina de Quitacalzón, esquina de Tinajitas y esquina de Punceres; la quebrada de Catuche, aún la podemos ver en varios trayectos de su curso (9).

Una descripción original de los linderos de la parroquia es la siguiente:
“De Oriente a Poniente desde el río Catuche por la calle titulada de Cristo Crucificado, y plasuela de la misma parroquia a los Teques* y campos correspondientes; y desde el Sur a Norte, desde la propia calle río arriba de Catuche al cerro La Guaira.”

En el plano: Nuestra Señora Mariana de Caracas y los límites parroquiales, para 1766, reproducido en forma muy didáctica por Rafael Valery S, y en el “Exacto Plano de la ciudad de Caracas” del año 1772, editado por el diario El Universal, Colección Histórica Mapoteca IGVSB, y en el plano Caracas Plano de la ciudad. Situación de las parroquias foráneas. Por R. Razetti. 1897. Editado por el diario El Universal, Colección Histórica Mapoteca IGVSB, podemos apreciar estos límites con bastante claridad.

¡La Iglesia de Altagracia fuera de su parroquia!
Si observamos un plano actual de la Capital, veremos que La Calle Este-Oeste es la que pasa por la esquina de la Torre, luego con numeración impar hacia el norte, sería Este 1-Oeste 1(actual Avenida Urdaneta) y la Este 3-Oeste 3 que es la siguiente, la cual pasa por la esquina de Altagracia; de esta manera dejaron a la Iglesia de Altagracia fuera de su parroquia, perteneciendo ésta a la Catedral (10).
Esto fue corregido posteriormente y los límites de la parroquia se prolongaron una calle hacia el sur: Este 1-Oeste 1 (actual Avenida Urdaneta) de tal forma que la iglesia quedara en su jurisdicción y los límites, en sentido este, con la parroquia de Candelaria se prolongó hasta lo que hoy es la esquina de Plaza España, aún sigue siendo esos sus límites a ese nivel. Con la modernidad, ya a finales del siglo XIX no se utilizó los límites naturales como las quebradas, las cuales fueron embauladas, sino las calles, y los planos tuvieron varias modificaciones.
El presidente Juan Pablo Rojas Paúl, el 16 de octubre de 1889, decreto que San José y la Pastora, que estaban incluida en su jurisdicción, se constituyeran en parroquias civiles y eclesiásticas aparte y así se desmembró la parroquia de Altagracia en tres parroquias.
Aunque la extensión de la parroquia se redujo considerablemente, una zona de seis cuadras aproximadamente entre las quebrada de Catuche y Punceres quedaron anexada a Altagracia, las cuales anteriormente pertenecían a La Candelaria. En el capítulo correspondiente a estás dos nuevas parroquias (La Pastora y San José) se señalarán los límites actuales de las tres parroquias, además de los límites definitivos de La Candelaria (11).

*Se refiere al barrio El Teque

Nota: La quebrada de Quita Calzón en la actualidad no existe, está totalmente embovedada como sistema de drenaje, y su curso era desde la parte alta de la esquina de Tajamar hasta la esquina de Porvenir y luego desemboca en el Río Caroata, al sur de la esquina de Tinajitas, dos cuadras al oeste de Pagüita, conjuntamente con otra quebrada también desaparecida situada algo al oeste de ella que se llama o llamó quebrada de Las Tinajas. La quebrada de Los Padrones o de Leandro, también esta totalmente embaulada y desemboca en el Caroata, entre las esquinas de Aserradero y San Juan.

Addendum. Es importante al seguir la secuencia de las parroquias caraqueñas, sobre todo, las que forman el “Casco Histórico de la Ciudad”, utilizar un plano actual e ir demarcando las esquinas que se toman como referencia para sus límites. Todas serán publicadas en la Sección Historias de las Parroquias Caraqueñas en el Blog Venezuela de Antaño.

Correo: yerena.geronimo@gmail.com

Bibliografía.
1.- Iglesia de Altagracia. Documentos históricos del Distrito Federal. Homenaje al bicentenario de Simón Bolívar. Autores: Francisco Perdomo Terrero y Miguel Gil Núñez. Edición Venalum 1983. p 54.
2.- Ibidem.
3.-Rafael Valery S. Las calles de Caracas. La Nomenclatura Caraqueña. 1978. Plano de Nuestra Señora Mariana de Caracas y sus límites parroquiales para 1776. Plano basado sobre el levantado o supervisado en 1772 por el coronel Juan Vicente de Bolívar y Ponte. p 91.
3.-En el “Exacto Plano de la ciudad de Caracas” del año 1772. Editado por el diario El Universal, Colección Histórica Mapoteca IGVSB.
4.-Plano de la ciudad de Santiago de León de Caracas. 1810. Editado por el diario El Universal, Colección Histórica Mapoteca IGVSB.
5.- E Mendoza Solar. Plano de Santiago de León de Caracas. En el año de 1810; sic: “según apuntaciones del Ilustrísimo Señor Don Mariano Martí y planos de F. de Pons; A.J. Jesurun y otros. Historiadores e ingenieros; desde 1771 hasta 1843. Caracas 19 de abril de 1910. Recuerdo del primer Centenario de la Independencia de Venezuela. 19 de abril de 1810”. Atlas de Venezuela. Editado por el Ministerio de Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Dirección de Cartografía Nacional. Segunda Edición. 1979. p 14.
6.-Lila Mago de Chopite. Caracas y su crecimiento Urbano. Publicación de la Unidad de Cultura y Publicaciones del Instituto Universitario Pedagógico de Caracas.1986.
7.-Ermila Troconis de Veracoechea. Caracas. Editorial Grijalbo. 1993.
8.- Caracas Plano de la ciudad. Situación de las parroquias foráneas. Por R. Razetti. 1897. Editado por el diario El Universal, Colección Histórica Mapoteca IGVSB.
9.- Gerónimo Alberto Yerena Cabrera. Quebradas del Valle de Caracas hasta el siglo XIX. 2006.
10.-Rafael Valery S. Parroquia de Altagracia. La Nomenclatura Caraqueña. 1978.
11.-Gerónimo Yerena Cabrera. Historia y evolución de las parroquias de Caracas. 1986. Una de las charlas audiovisuales sobre crónica de Caracas, que desde 1978 expone. (Nota: aún no han sido publicadas en su totalidad).

Carlos Blanco //"Chávez está cogido por las redes de ex militares que él controla y que ahora lo controlan a él"

Tiempo de palabra
Cuentos del capitán Araña(El que a todos embarca y a todos engaña) El régimen se encamina a los fogones del Averno.
Varios episodios recientes muestran la marcha hacia ninguna parte; eso sí, con las banderas desplegadas, diez cañones por banda y viento en popa a toda vela, capitaneados por el Capitán Araña, que bufa, enloquecido, en la Sala de Mando.
Una sucesión de malas tardes agobian su faena; cierto que tiene a su alcance las mandarrias represivas -las cuales ejerce a discreción- pero los sabios siempre han advertido que sin un mínimo consentimiento social las buenas (y las malas) intenciones se escurren por los desagües de la historia. Para ejercer el Gobierno es indispensable cierto consenso ideológico, con propuestas, ideas y valores compartidos por amplios grupos de la población y por franjas de las élites.
En Venezuela tal noción se ha desgajado; la mayor parte de los que han acompañado a Chávez se encuentran perplejos cuando advierten que el timonel ha perdido su peculiar astucia; más bien, juega pico-pico y se mira al espejo en medio de la tormenta, apenas rodeado por el círculo de hierro de su pequeño grupo de ex militares, ex pobres y uno que otro izquierdista convertido en sapo.
Primer Out. El golpe que impidió el golpe del otro, en Honduras, sacó de cuajo a Chávez de la escena de este país. Las instituciones civiles y los militares, al desplumar a Zelaya, también eyectaron a su mentor. La comunidad internacional ha clamado -con cierta hipocresía- por el retorno del ex presidente; pero, salvo los sospechosos habituales, la condición implícita es que primero debe sacudirse al caudillo venezolano.
De allí que el rojo de Zelaya haya comenzado a desteñirse en forma veloz, para adquirir el tono beige-gris de los derrotados que aspiran a regresar a las antiguas posiciones aunque sea con el rabo entre las piernas.
Después de la operación aerotransportada sobre Tegucigalpa, el proceso de mediación ha pasado a las veteranas manos de Oscar Arias en Costa Rica, lo cual ha implicado un reconocimiento de hecho del Gobierno hondureño en funciones.
Por su lado, la administración norteamericana, por la vía de Hillary Clinton, ha bajado el tono, procura un arreglo entre las partes, apoya y auspicia la negociación de Arias e ignora a Chávez.
Mientras mira con el rabillo del ojo al de acá para tranquilizarlo, el hermano Lula refuerza su presencia en las ligas mayores en un tuteo persistente con Obama, que Chávez debe estimar infamante. La salida de la crisis hondureña será sin que Chávez participe; no es de extrañar que hasta Zelaya se lo sacuda.
Por cierto, a las salidas forzadas de las crisis políticas en las que intervienen militares, al final, los factores de poder nacionales e internacionales le encuentran un acomodo obligado que aparenta ser constitucional, o, si es necesario, curan la torcedura con unas elecciones que recubren los garrotazos previos. Los especialistas lo llaman "realismo". La verdad verdadera es que la democracia que se suponía instalada por siempre y firmemente en América Latina, goza de salud incierta. Segundo Out. Hillary Clinton y Globovisión, con la entrevista de Leopoldo Castillo, han protagonizado un evento de inmensas repercusiones.
Lo que dijo la hillary es un mensaje al régimen venezolano en el estilo suave, pero preciso, de Obama, "lo bueno sería&", "lo que la democracia implica es&", "lo que a los venezolanos convendría&", todo lo cual se puede sintetizar en que no hay democracia sin equilibrio de poderes (que en Venezuela no hay) y que no hay democracia sin libertad plena de expresión (que en Venezuela no hay).
Estas referencias que hace el gobierno de Obama, son un mensaje a la comunidad internacional para decir que los apretujones que le propinó Chávez no han modificado las realidades geopolíticas; y así como antes todos los enemigos de Bush eran amigos entre sí y se tenían simpatías comunes, de lo cual se benefició Chávez; ahora todos los enemigos de Obama disfrutan de antipatías universales, como le ocurre al Capitán Araña barinés.
Antes era simpático ser enemigo de Bush, ahora es antipático serlo de Obama y Chávez no lo ha advertido todavía.
Lo más importante, sin embargo, de la entrevista de Globovisión es que el gobierno de EEUU ha dicho, con el gesto de que su vocera en política exterior sea entrevistada por la persona que el Gobierno considera la encarnación de su principal enemigo en los medios, que el cierre de este canal es inaceptable para el mundo democrático. Mrs. Clinton le ha subido a Chávez en varias toneladas el costo de acabar con este canal al colocar el caso en el radar mundial. Esta vacuna no hace invulnerable a Globovisión contra la peste que lo asedia, pero le hace más difícil el trabajo a la represión roja.
Tercer Out. La huelga de hambre de Antonio Ledezma y de varios ciudadanos más, ha evidenciado a Chávez como la cabeza de un régimen colocado al margen de su propia Constitución, sin ningún acatamiento al marco jurídico que los mismos bolivarianos se quisieran dar a fuerza de su real gana.
El coraje personal de Ledezma ha servido para mostrar, sin estridencias, pero con la radicalidad de quien pone su propia salud en juego, que el golpe de Estado que Chávez protagoniza no es menos golpe que el que intentó Zelaya y tampoco le queda debiendo al que lo sacó del poder.
En Venezuela las elecciones ya no sirven para elegir y es lo que la protesta del alcalde mayor muestra con toda inclemencia: los ciudadanos votan en el marco de un ventajismo descarado, bajo diversos mecanismos de fraude, hostigados y reprimidos en sus trabajos y en la calle, y cuando a pesar de todo no se les puede desvalijar de sus victorias, se pone en marcha la máquina del despojo de atribuciones y recursos, el desconocimiento de la institucionalidad, la legislación tramposa y el golpe de Estado continuado contra la ley.
En el actual régimen el voto vale para elegir chavistas; el voto no vale para elegir discrepantes u opositores. Esta huelga de hambre ha ido mucho más allá. Ha servido para mostrar que los venezolanos no pueden contar mucho con gobiernos demasiado hipnotizados por el sonido espeso del petróleo que fluye desde estas tierras; incapaces de ver la acción sistemática, deliberada y crecientemente represiva, con la que se conculcan los derechos y las garantías..
La Opción Escogida.
La respuesta que un gobierno serio tendría frente al desgajamiento de sus bases de apoyo, sería fortalecer sus alianzas, negociar políticas, abrir diálogos. Chávez no puede hacer esto, no sólo por su talante personal, sino porque está cogido en las redes del grupo de ex militares que él controla y que ahora lo controlan a él. Sólo le queda la represión, la cual siempre recubrirá, si no con una Estela, con una Luisa. www.tiempodepalabra.com

sábado, 11 de julio de 2009

Adolfo P. Salgueiro // Ledezma en huelga de hambre ¿y usted qué?

¿La OEA no verá los golpes de Estado contra nuestros poderes estadales y municipales?
Esta columna pretende ser un honesto reclamo a la "sociedad civil" que reivindica ser depositaria del patrimonio cívico de la oposición democrática venezolana y en tal carácter exige "acciones contundentes para salir de esto".
Pues bien, el Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma, a quien la mayoría de los caraqueños dimos nuestro voto y a quien día a día hemos visto como le quitan sus atribuciones legales, decidió y ejecutó una huelga de hambre con riesgo de su vida o al menos de su salud, protagonizando un acto político con el que se puede estar de acuerdo o no pero que reveló gran coraje. Además tuvo éxito al lograr lo que se proponía:
a) que la Alcaldía reciba los fondos que legalmente le tocan para pagar a sus trabajadores,
b) que el inefable Insulza se viera presionado para dar cumplimiento a las promesas de ocuparse de Venezuela que hizo a Ledezma en Washington apenas diez días antes
y c) poner en la mira continental la situación dramática que se vive en nuestro país.
Lo preocupante es constatar que mientras Antonio se deterioraba sobre una colchoneta en la oficina de la OEA, la "sociedad civil" en lugar de concentrarse masivamente para expresar su solidaridad, mas bien prefirió comentar el tema al amparo de un sabroso aperitivo viendo el drama por Globovisión. Ciudadano opositor: ¿no siente usted algún remordimiento por su indiferencia? ¿Cuántos de quienes claman "para que se haga algo" están dispuestos de verdad a llevar esa consigna al plano de las realizaciones? Que Ledezma no convoca, que fue adeco, que no me convence, que los políticos son todos iguales...
Excusas sobran pero lo cierto es que él sí asumió el reto que le impone su investidura, su dignidad y su liderazgo. ¿Usted que esfuerzo o contribución aporta para la preservación de nuestros espacios democráticos? Ahora que Ledezma conquistó éxito en buena parte de sus demandas muchos serán los que aplaudan su determinación y con otro aperitivo en mano comentarán "este Alcalde sí tiene los testículos bien amarrados!". Hasta allí llegó el compromiso de los demócratas espectadores de Globovisión. Pareciera que son únicamente los héroes cívicos los que tienen que "arreglar esto". ¡Mientras a mí no me afecte el contratico o el negocio yo no me meto! Habría que tomar ejemplo de hondureños, iraníes y otros que -en uno u otro bando- han salido a las calles para jugarse por una causa.
Afirmamos con fundamento jurídico que los golpes de Estado no se dan solamente contra el Poder Ejecutivo central.
Lo que está ocurriendo en Venezuela es una clara demostración de que es posible dar golpes de Estado contra los poderes estadales como ocurre en Zulia, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta y Táchira y contra los poderes municipales como ocurre en Caracas. ¿La OEA no verá eso? De lo que se trata es de preservar la legalidad, la soberanía popular y la democracia en todos los niveles de gobierno. De allí se desprende que los instrumentos continentales destinados a la defensa de esos valores debieran activarse también en los casos estadales y municipales. apsalgueiro@cantv.net

martes, 7 de julio de 2009

LEDEZMA Y LA OEA

Teodoro Petkoff

La huelga de hambre de Ledezma arroja más luz sobre un tema que el sistema interamericano, es decir la OEA, va a tener que considerar muy pronto, si es que no desea pasar a ser totalmente irrelevante como organismo internacional. Ledezma está reclamando que la OEA eche un vistazo al golpe de Estado del cual él ha sido víctima.

La Alcaldía Metropolitana de Caracas es, en nuestro país, el segundo cargo electivo en importancia. Sin embargo, ha sido despojada de su sede, de sus atribuciones y de su presupuesto por decisión del presidente de la República. Este acto se une a otros semejantes, cometidos contra varios gobernadores de definición opositora. ¿Estos atropellos, que desconocen resultados electorales absolutamente legítimos y legales, cuándo es que entran en el radar de la OEA? ¿Cuándo es que se puede aplicar la Carta Democrática? ¿Sólo cuándo se producen golpes militares que derrocan presidentes? ¿Pero, los presidentes poseen algún tipo de inmunidad que les permite atropellar sus propias constituciones y a los demás poderes públicos sin que la OEA se de por enterada? Lamentablemente así ha sido hasta ahora. A mediados de mayo tuve ocasión de conversar con Insulza, en su oficina en Washington, por invitación suya, dicho sea de pasada. Nos habíamos encontrado en la presentación de un libro y me pidió que lo visitara al día siguiente. Lo hice, acompañado de un amigo venezolano, que fue testigo de la conversación.

Era la víspera de la reunión en la cual la OEA iba a considerar el tema de Cuba.

Explicándome el asunto, me dijo Insulza que, en el fondo, no podíamos ponernos "demasiado exquisitos" con lo de Cuba porque "en el continente hay al menos siete gobiernos que no pasarían el examen de la Carta Democrática". Dada la gravedad de lo que está ocurriendo en Honduras, me siento obligado a cometer la infidencia de transcribir lo que me dijo de seguidas: "Entre ellos el de tú país".

De modo que Insulza (y la OEA en su conjunto) sabe perfectamente qué es lo que está ocurriendo en nuestro país en materia de vulneraciones a la vida democrática.

De todos modos, le relaté, muy detalladamente, todo lo que había ocurrido con la Alcaldía Metropolitana así como con Rosales y lo que estaba ocurriendo con las gobernaciones de Miranda, Zulia y Táchira.

Allí fue cuando cambió el tercio y paso a hablar de la reunión sobre Cuba.

El punto es que el sistema interamericano tendrá que pasearse con mucha seriedad sobre los alcances reales de la Carta Democrática. Por ahora tiene las manos amarradas. Pero, así como aquella debe proteger a los gobiernos frente a los golpes de Estado, también tendrá que proteger a los demás poderes elegidos por el voto popular frente a los golpes de estado presidenciales contra ellos. Fujimori disolvió el Congreso y la Corte Suprema de Perú y eso no movió a la OEA.

Chávez desconoce a gobernadores y alcaldes elegidos democráticamente; desconoce a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la OEA no ve ni oye ni habla. Celebro que la OEA haya reaccionado como lo hizo ante el golpe de Honduras. Sólo pido trato igual para Venezuela ante los golpes de Estado que Chávez le ha dado al Alcalde Metropolitano de Caracas y al de Maracaibo, al cual, como hicieron los militares hondureños con Zelaya, obligó a irse del país. Lo que es igual no es trampa.

MARTES 7 DE JULIO DE 2009

Amordazando la Revolución Twitter


Diego E. Arria


Por veinte años, la Organización de las Naciones Unidas dedicó especial atención a monitorear el comportamiento de las corporaciones transnacionales en los paises en desarrollo. Sin embargo no pudo anticipar el rol que llegarían a jugar algunas de estas empresas en el espionaje y restricción de la libertad de expresión de millones de personas que viven bajo regímenes autoritarios. E incluso, que podrían contribuir a poner en peligro sus vidas.
¿A que me refiero? El desarrollo de tecnologías de comunicación que tanto beneficio han significado para las mas diversas actividades también le están facilitando a estos regímenes medios para limitar en una escala masiva sin precedentes, el acceso de sus ciudadanos a la información, al igual que para espiarlos. y controlarlos.

El ejemplo más notorio de esta alarmante realidad es China, donde el internet es visto como un enemigo mortal de su sistema. Tal temor los dispone, en medio de un gran rechazo local e internacional, a hacer obligatoria la instalación, en todas las computadoras de un programa altamente invasivo llamado Green Dam-Youth Scort. El pretexto es el de proteger a los jovenes de la pornografía, pero en palabras del profesor John Palfrey, de Harvard, lo que persiguen es: “sepultar el ultimo bastión de la libertad individual: la computadora personal”.

Ahí no para. El uso más perverso, y hasta criminal de estas tecnologías de filtración y control de comunicaciones-fué el detectado en Irán, cuando el mundo presenció la represión brutal desplegada por el régimen de los Ayatolás contra cientos de miles de pacíficos manifestantes. Pero no fue gracias a CNN, BBC o Aljazeera, sino a las redes sociales como Twitter, Facebook, Flickr,YouTube, mensajes de texto, y fotos de teléfonos celulares: la llamada revolución Twitter o de la Web 2.0.

La mejor, aunque penosa, ilustración es el video de 40 segundos de la muerte de la joven estudiante iraní Neda Agha-Soltan, enviado en un correo electrónico que decía: por favor informen al mundo. El destinatario lo montó en Facebook, y en minutos Neda se convirtió en el icono de la protesta.

Fue en esa dolorosa ocasión cuando se conoció que la tecnología de punta capaz de interceptar todo tipo de comunicaciones de voz y data utilizada por los entes represivos iraníes durante las manifestaciones había sido contratada por la empresa estatal Telecom Irán, al consorcio finlandes-alemán Nokia-Siemens Network que se encargó de instalar un “Centro de Monitoreo”. Realmente, un verdadero centro nacional de espionaje que facilitó el arresto de muchísimos ciudadanos por “el delito” de enviar mensajes de protesta.

Esto explica porqué lo primero que hacen los regímenes autoritarios es ponerle la mano a las empresas telefónicas tal como lo han hecho en Venezuela, donde las redes comunicacionales se han convertido en verdaderos sistemas de espionaje que el gobierno utiliza para controlar e intimidar a sus ciudadanos .

La suerte corrida por los manifestante en Irán es la misma que correrán los pueblos sometidos a gobiernos abusivos, por lo que el Consejo de Seguridad de la ONU podría considerar incluir dentro de las llamadas “sanciones inteligentes” prohibir la venta de estos centros de espionaje y de restricción de derechos ciudadanos en los paises que amordazan a sus ciudadanos.

La foto que circula en internet de un celular Nokia ensagrentado (ver YouTube) debería hacer reflexionar a Nokia-Siemens y a otras empresas, que al asesorar a gobiernos represivos asocian su responsabilidad por las consecuencias que se deriven del uso que ellos hagan de sus recursos tecnológicos, que como vemos afecta incluso, hasta la seguridad personal de la gente-que también son sus clientes.

Salvemos al Vargas...

Rafael Muci-Mendoza

El Vargas es de todos y sufre solitario su más grave responsabilidad ante la historia


Desde su inauguración, el 1º de enero de 1891, el Hospital Vargas de Caracas ha bregado contra sus detractores. El caso de González Guinand y su desafortunado comentario refiriéndose a su gran tamaño para la población de la Caracas de entonces: "de imposible mantenimiento por sus deformes proporciones". Siguió la migración de insignes catedráticos al flamante Hospital Universitario de Caracas en 1956 y su condena a ser transformado en asilo. Un grupo de eminentes decidieron quedarse en casa y defender la institución de la piqueta del progreso. Fue el germen para la creación de la Escuela de Medicina José María Vargas que inició actividades en noviembre de 1960. Centenares de buenos profesionales deambularon sus pasillos y egresaron de sus salas, pero quizás ya ni se acuerden de la deuda contraída. A despecho, luchando contra los males de la vejez y el olvido, ha continuado su carrera ejemplar...

1999, el deslave de Vargas, infeliz ocasión para introducir la ocupación médica cubana para quienes somos "el enemigo". Hemos sido relegados y nuestro prestigio atacado. Colegas, alumnos surgidos de su seno, mediando rédito político y bajas apetencias, se han vuelto contra él, la institución que bondadosa les brindó algún saber y posibilidad de experiencias que no aprovecharon. Son estos, hijos de mala madre, quienes apoyan el engaño de una remodelación que sólo es su sentencia de muerte y la de la Escuela Vargas. Malas artes aventaron fuera de su recinto savia elaborada joven: cirujanos, alumnos y pacientes. Sin embargo, por sus corredores deambulan espectros de nuestros ilustres antepasados pidiendo no rendirnos: Razetti, Rísquez, José Gregorio Hernández...

rafael@muci.com

http://www.eluniversal.com/2009/07/02/opi_art_salvemos-al-vargas.._1454868.shtml

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VENEZUELA: SANTUARIO SEGURO PARA LOS NARCOS

Mientras el gobierno venezolano, sin ningún disimulo, se inmiscuye agavillado en los asuntos de un pequeño país como Honduras, para el que pide bloqueo económico, amenaza con agresión armada y demanda la intervención -¡fin de mundo¡- de EEUU, todo ante la mirada indiferente de una OEA de la cual es principio fundamental la no injerencia; mientras esto ocurre, los venezolanos estamos indefensos en manos del hampa y del narcotráfico, dentro y fuera del gobierno.

En los días que corren ha sido reseñado en la prensa otro récord, uno más, alcanzado por el gobierno revolucionario.

Según un informe de Naciones Unidas, Venezuela es el principal país de tránsito de la cocaína cuyo destino es Europa. 40% de las incautaciones de esa droga allá procede de Venezuela, y uno de cada 10 narcotraficantes que apresan, por ejemplo, en Portugal, es venezolano.

Ya el gobierno bolivariano no se conforma con ganar los primeros puestos en corrupción, en crear el peor clima para las inversiones extranjeras y nacionales, en poner más trabas burocráticas para la actividad de las empresas, en convertir al país en el más inseguro del continente o en tener la más alta inflación.

Ahora nos hemos convertido en el paraíso de los narcotraficantes, quienes en nuestro territorio operan a sus anchas, gracias a la incompetencia y, no me extrañaría, la complicidad de las autoridades a las que corresponde reprimir estas actividades ilícitas. Mucho se ha hablado del Cartel del Sol, y todo el mundo sabe el porqué del nombre.

Una observación que hace la opinión referida es que el gobierno de Venezuela no informa sobre este tema, y uno se pregunta el porqué.

Tan bajo hemos caído en este tremedal delictivo, que va a ser difícil salir de él en el futuro, una vez que se consoliden estas mafias asesinas que envenenan a nuestros jóvenes. Con nuestra irresponsabilidad, pareciera que estuviéramos tomando el triste relevo de otros países en ese campo.

Gracias a las relaciones estrechas con la narcoguerrilla terrorista de las FARC, la que según muchos indicios se ha mudado a territorio nacional, nuestro país se está exhibiendo ante la comunidad internacional como otro santuario de la más cruel de las versiones de la delincuencia organizada.

Incluso, en estos días en que Honduras ocupa gran parte de las noticias, nos hemos podido enterar que en ese país han sido capturadas o se han precipitado a tierra un sin número de aviones con matrícula venezolana cargadas de narcóticos.

¡Esto era lo que nos faltaba¡ Además de sufrir una hampa desembozada, precios por las nubes, un gobierno militarista autoritario, la persecución de los medios de comunicación libres, la judicialización de la política, contracción fuerte de la economía, politización de la administración de justicia, la eliminación de los sindicatos, la supresión de la libre iniciativa privada, estatizaciones injustificadas y la perversión de la vida política, entre otras plagas, ahora nos cae la maldición de unos narcotraficantes enseñoreados y tolerados, que utilizan libremente nuestro país para proyectar su negocio nefasto hacia el mundo.

Mientras el gobierno ocupa todo su tiempo en lo que pasa en otras latitudes, poniendo sin autorización los recursos materiales de los venezolanos al servicio de sus aventuras imperiales, la Nación se hunde poco a poco en el caos social y económico, y nuestros jóvenes son masacrados a diario en las calles.

Mientras al gobierno lo vemos financiando la locura irresponsable de un hombre montado en un avión para allá y para acá sin rumbo y buscando un imposible, ni una pizca de preocupación observamos en nuestros gobernantes por tratar de evitar que la opinión mundial nos siga viendo como santuario y puerto seguro para los narcos.

EMILIO NOUEL V.

domingo, 5 de julio de 2009

Sacerdote Juan Pablo Viscardo Guzmán, "Inspirador de la Independencia Americana"

Eumenes Fuguet Borregales (*)

Ilustre sacerdote jesuita, intelectual, escritor y precursor de la Independencia Americana, nació en la población de Pampacolca, cerca de Arequipa-Perú, el 26 de junio de 1748; realizó sus estudios elementales en el terruño natal, continuándolos en el conocido colegio Real de San Bernardo de Cuzco; ingresó en 1761 junto a su hermano José Anselmo como novicio en la Orden Jesuita, teniendo que abandonar el aprendizaje y el país a causa del decreto del rey Carlos II, emitido el 27 de febrero de 1767, ordenando la expulsión inmediata, sin autorización para regresar so pena de muerte, de todos los jesuitas que se encontraban en los dominios españoles en Hispanoamérica en Francia y Portugal, los cuales sumaban unos cinco mil; de ellos cuatrocientos cuarenta y dos se encontraban en el Perú. Juan Pablo, se traslada junto a su hermano a la población de Massa Carrara, cerca de Génova-Italia, donde completa sus estudios religiosos; se hacía llamar el abate Paolo Rossi y su hermano Antonio Valossi. Desde el exilio apoya pero sin éxito al movimiento independentista en el Perú de Túpac Amaru (José Gabriel Condorcanqui) en 1780 y 1781. Sin medios económicos al no poder recibir su herencia por la confiscación de sus bienes en el Perú, se ve obligado a trasladarse en 1782 a Londres. El sacerdote Juan Pablo Viscardo Guzmán pasó a la posteridad al escribir en esa ciudad el año 1791 su famoso documento: "CARTA A LOS ESPAÑOLES AMERICANOS POR UNO DE SUS COMPATRIOTAS", con su lema "El amor a la Patria vencerá"; considerado uno de los primeros documentos políticos, que plantea abiertamente la independencia total, se inspira en los libros del ginebrino Juan Jacobo Rousseau y de los franceses Carlos Montesquieu y Francisco Voltaire; Viscardo becado con trescientos pesos en Londres desde 1796, explica el principio de autodeterminación de los pueblos, resume en cuatro palabras los tres siglos del coloniaje español: "Ingratitud, Injusticia, Servidumbre y Desolación". Este valioso escrito que dejó honda huella en el proceso emancipador, es denominado por muchos historiadores como: "La Primera clarinada de la libertad americana", como "La Primera Proclama de la Revolución Americana" y como "La Partida de Nacimiento de la Independencia Hispanoamericana".

La Carta de Viscardo es una larga acusación contra España durante los tres siglos de colonización, se refiere igualmente al texto de Montesquieu, a la verdadera lucha contra la monarquía y la reivindicación del indio. Este ilustre pensador y luchador, antes de fallecer en Londres el 10 de febrero de 1798, entregó el material en custodia a Rufus King, diplomático norteamericano, con quien mantenía excelente amistad, para que se los entregara a Francisco Miranda, que no lo conocía, pero sabía de su afán emancipador. Los documentos llegan a manos de nuestro "Siempre Precursor", quien a los dieciséis meses de la muerte de Viscardo, emocionado por el contenido redentor, lo inmortaliza al escribir el prólogo, le coloca un falso pie de imprenta de elaboración en Filadelfia y lo reparte clandestinamente a los emancipadores y conspiradores hispanoamericanos; Este valioso e histórico documento se traduce en 1801 al español y será el gran texto de influencia de las futuras Actas de Independencias en Suramérica. Miranda inspirado en este documento, tomó nota para la elaboración de su proclama emitida en Coro en agosto de 1806, igualmente le hizo llegar en Trinidad un ejemplar al protomártir Manuel Gual, quien se hallaba desterrado luego del fallido movimiento emancipador de 1797, conocido como de Gual y España. Este documento sirvió de referencia en la Carta visionaria sobre la América española, escrita por nuestro Libertador en Jamaica el 6 de septiembre de 1815. Don Andrés Bello, en su "Alocución a la Poesía", escrita en Londres y publicada en 1823, menciona ideas de Viscardo. Extractos de este valioso documento precursor: Queridos hermanos y compatriotas, puesto que España, siempre nos ha tratado y considerado de manera tan diferente a los españoles europeos, y que esta diferencia sólo nos ha aportado una ignominiosa y esclavitud, decidamos ahora por nuestra parte, ser un pueblo diferente. Renunciemos al ridículo sistema de unión y de igualdad con nuestros amos y tiranos, renunciemos a un gobierno, que a una distancia tan enorme, no pueda darnos ni siquiera en parte, los grandes beneficios que todo hombre puede esperar de la sociedad a la que se encuentra unido. Descubramos nuevamente América para todos nuestros hermanos de toda la tierra, y nuestra recompensa, no será inferior a la de todo el resto del mundo, de donde la ingratitud, la injusticia y la codicia más insensata nos han desterrado". La memoria de Juan Pablo Viscardo Guzmán, es apreciada por los inmigrantes latinos que se encuentran en Londres y lo consideran su patriarca y protector.

(*) General de Brigada (Ej.)

eumenes@cantv.net

Diario El Carabobeño

Golpe Pendejo

Juan Pueblito

Interesante artículo enviado por un conciudadano democrático.

“El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”. Artículo 350 de la Constitución Bolivariana de Venezuela.

Los hondureños hicieron lo que los venezolanos no han podido: hacer valer la Constitución por encima de cualquier gobernante que pretenda violentarla. La pequeña nación centroamericana demostró que dejó de ser un república bananera para convertirse en un país que toma las riendas de su destino democrático. Aclaro esto, para que no me tilden de golpista: en Honduras no hubo golpe, no hubo militares tomando el poder, no hay juntas militares, no se disolvieron los poderes sino que al contrario, estos demostraron su imperio e independencia tomando las decisiones ajustadas a la ley. Los poderes actuaron a favor del estado de derecho y no en su contra.
Lo que indudablemente enturbia el escenario es la actuación militar, que un par de horas antes del amanecer, saca al Presidente Zelaya de su cama y lo embarca para Costa Rica, sin aviso y sin protesto. Esto fue realmente lo que asustó a presidentes y organismos internacionales: el peligroso precedente de que Presidentes constitucionalmente electos amanezcan de repente en pijamas y pantuflas, derrocados y en otro país. La condena internacional es un acto inmediato cuando se eyecta a un Presidente constitucional de su cargo, sea bajo las circunstancias que sean. Ejemplo clarísimo es el de Venezuela, cuando en el año 2002, un Presidente ante una gigantesca manifestación envía tropas a enfrentar ciudadanos armados de pitos y banderas, tumba las señales de televisión para que el país no vea esa matanza de civiles y luego sale del poder por voluntad propia, según reconoció el General en Jefe que se la aceptó. Los confusos acontecimientos posteriores y el cruce de ordenes entre militares y civiles, coronado por una inconstitucional disolución de poderes, tildó de “golpe de estado” a lo que nunca fue planeado por nadie como tal.
A José Miguel Zelaya le quedaban 6 meses en la Presidencia, pero la influencia chavista ya era demasiado para la paciencia hondureña. Y como que vieron el ejemplo de Venezuela, a la que le pasó el tren de largo en el año 2002 y ya tiene 10 años soportando la pesadilla revolucionaria. Su salida podría parecer un golpe “pendejo” pero vistas las posteriores actuaciones de la OEA ante la crisis hondureña, a Chávez no le falta razón cuando tilda al secretario general Insulza de pendejo.
Venezuela tomó caminos incorrectos para resolver el grave problema que ahora se expande como un cáncer por toda América Latina: gobernantes electos por el voto popular que desconocen su origen democrático, convocando a dudosas elecciones que cambian las leyes a su antojo para lograr 1) la disolución de los poderes para sustituirlos por otros totalmente sumisos; 2) prostituir a las Fuerzas Armadas para minimizar el riesgo de un movimiento ético como el de Honduras; 3) la imposición de leyes centralistas y totalitarias que concentren todo el poder en el Presidente y permitan su reelección. Y todo esto con un solo fin: lograr eternizarse en el poder hasta convertirse en cadáveres insepultos a imagen y semejanza de Fidel Castro.
Esta receta, nacida en Venezuela con la revolución izquierdista de Chávez ha funcionado bien en Bolivia y Ecuador. Nicaragua tiene una debilidad institucional que le permite a Daniel Ortega masacrar las leyes a su antojo. Pero la receta chavista envenenó a Honduras y fue demasiado para este país tradicionalmente de derecha.
Honduras dijo No
José Manuel Zelaya llegó a la Presidencia de Honduras en el 2006, aupado por partidos de centro derecha. En un país de siete millones y medio de habitantes, cuyo ingreso proviene de las remesas que envían a sus familiares los hondureños en el exterior y de su producción agrícola (lo cual le valió en el pasado el apelativo de “país bananero”), Honduras es un país pobre que hace de la maquila y el comercio a través de los excelentes puertos que dejaron las compañías transnacionales, su gran negocio. Por eso cuando José Manuel Zelaya se afilió a Petrocaribe, el acto fue visto como ventajoso ya que suministraba en condiciones de gallina flaca el indispensable combustible para el progreso.
Pero una cosa fue la asociación comercial a Petrocaribe y otra la asociación a un proyecto netamente político de izquierda como el Alba. Hugo Chávez mareó a Zelaya con ofrecimientos epulónicos y éste, haciendo caso omiso a los factores de poder hondureños, a su partido e incluso a sus ministros, se asoció al Alba. La caída de Zelaya comenzó en el mismo acto de ingreso, cuando el discurso de Hugo Chávez afrentó sectores productivos del país, a la oposición e incluso al pueblo de Honduras. Entre otras cosas, la filípica antiimperialista de Chávez afirmó lindezas como ésta: “Yo no me puedo explicar cómo un hondureño puede estar en contra del ingreso de Honduras al ALBA, al camino del desarrollo, de la integración, para mí el hondureño que se oponga es un vende patria o es un ignorante, no tengo otra forma de calificarlo”.
De seguidas, Chávez aplicó la petrochequera: desde 2008 Venezuela ha donado, prestado o dado en crédito 624 millones de dólares, lo cual para un país con un ingreso anual de alrededor de 3.000 millones de dólares, es una enormidad. Venezuela le vende petróleo financiando el 50% de la factura, le ha comprado melones, ha dado créditos agrícolas, para compras de viviendas y para el sector informal, le regaló 4 millones de bombillos ahorradores, envió tractores iraníes, donó el Hospital Municipal del Alba y toneladas de semillas para la agricultura. Hasta allí muy bien, pero los hondureños también veían instalarse las llamadas casas del Alba, aviones militares venezolanos, asesores políticos de camisa roja. Y las medidas de Zelaya cada vez se hacían más discutibles.
El inocente discurso del expulsado Zelaya ante las Naciones Unidas justificando sus acciones sociales, no es tal: el Presidente está acusado de desviar fondos de programas institucionales a donaciones similares a las misiones venezolanas, con un clarísimo contenido populistaÖy chantajista, por que el mandatario hondureño ya tenía la mosca de la Asamblea Constituyente y posterior reelección metida en la cabeza.
Violaciones constitucionales
Desde comienzos del mes de junio, Zelaya envió a funcionarios y seguidores a las calles, para conseguir las firmas que avalaran la “encuesta” que se realizaría el domingo 28 de junio. Para conseguir las firmas, al mas puro estilo chavista, ofrecían ayudas, casas, cupos en hospitales, beneficios. El Tribunal Electoral y el Congreso prohibieron la “encuesta”, pero Zelaya ordenó a las Fuerzas Armadas que apoyaran este referendo. Al negarse, el general Vazquez Velásquez fue destituido y seguidamente restituido por la Corte Suprema de Justicia, que consideró que el Presidente estaba violando la Constitución e improbó su actuación.
El pueblo de Honduras está manifestando públicamente su desacuerdo con el Presidente y su apoyo a la sucesión constitucional que ha colocado al Presidente del Congreso como Presidente interino hasta que se celebren las elecciones el 29 de noviembre. El Fiscal de Honduras acusa a Zelaya de 20 delitos, entre ellos el de traición a la Patria, corrupción, asociación con factores externos que violentan la soberanía (¿de quién hablarán?) y violación continua de una constitución que en su artículo 374 prohíbe reformar “los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República el ciudadano que lo haya desempeñado bajo cualquier títuloÖ”. Al igual que la Constitución venezolana, la hondureña otorga el derecho a cualquier ciudadano de desconocer a quienes la violenten.
Entrometidos
La furiosa reacción de Hugo Chávez ante la salida de Zelaya es la misma del militar que pierde a uno de sus batallones. Activó todos sus acólitos, los mandó a buscar en aviones venezolanos, pidió reuniones de la OEA, del ALBA, del grupo de Río, de los mandatarios centroamericanos. Pagó todas esas movilizaciones, amenazó con derrocar al nuevo gobierno hondureño, puso a Fidel Castro a comandar las operaciones. Hasta dejó de decir que Insulza es un pendejo desde que éste, en una insólita actitud unilateral y personalista, se ofreció a llevar de regreso a Zelaya a Honduras.
José Miguel Insulza busca su reelección en la OEA y para ello necesita de su parte a Hugo Chávez, que con su petrochequera controla un buen grupo de inviables paisitos. Mientras la OEA condena el “golpe” contra Zelaya, interviene abiertamente en los asuntos internos de un país, se coloca como parte activa en el conflicto, al mismo tiempo se hace la ciega y sordomuda ante el cerro de pruebas aportadas por los venezolanos sobre la destrucción sistemática de las libertades democráticas en Venezuela. A la OEA le importa Zelaya pero no los hondureños; le importa Chávez pero no los venezolanos; le importa Fidel pero no los cubanos que han soportado durante 50 años a un sanguinario dictador al cual ahora el organismo tiende alfombra roja para que regrese.
Conteniendo las náuseas vimos a Raúl Castro usando un foro internacional para dar clases de democracia, él, un “Presidente” no elegido por nadie. La confusión ideológica que reina en estos organismos solo puede ser atribuida al hambre de poder y de petróleo, ante lo cual se arrodillan todos sin examinar el sufrimiento de pueblos que tienen la desgracia de ser presididos por electos que han desviado el camino de la democracia. Hugo Chávez viola la Carta Democrática Interamericana desconociendo un referendo que le prohibió reformar la Constitución, desconociendo a mandatarios regionales legítimamente electos, aplastando a la oposición, restringiendo las libertades. Pero sobre todo, Venezuela no tendría derecho a estar en la OEA porque viola el principio democrático de la separación de poderes.
El escenario de Honduras, donde la voluntad de un pueblo que se acoge a la Constitución se enfrenta a un Presidente que quiere, al igual que Chávez, estar por encima de las leyes, va a ser ejemplificante para muchos países que viven la ingerencia descarada de una revolución chavista importada que perturba la paz y la convivencia con su carga de odio, segregación y con el vil chantaje petrolero. Hugo Chávez está abiertamente amenazando a un país, actuando como si fuese el amo de Latinoamérica. Su lenguaje bélico no ayuda en nada a Zelaya. Y ojala que quede en palabras, porque Centroamérica no necesita una nueva guerra. En los años 80 casi un millón de centroamericanos perdieron la vida en guerrillas, invasiones y golpes. Hugo Chávez debe tener mucho cuidado de entrometerse en ese territorio minado y custodiado por ciudadanos que sólo quieren vivir en paz.
Nadie tiene derecho a intervenir en las decisiones que tomen los hondureños sobre su destino. Con la misma cautela, casi indiferente, conque los organismos mundiales han visto la tragedia de los venezolanos, que luchan solos frente a un gobierno cuyo talante poco democrático es ampliamente conocido por la comunidad internacional, así mismo deben comportarse con Honduras. Total, estos organismos internacionales solo sirven para saludos a la bandera y les quedaría muy mal que actuasen contra Honduras mientras el resto del subcontinente se hunde bajo la bota chavista.

ZELAYA: ¡Y TODO POR IMITAR A CHÁVEZ!

Allá en Comayagua, Honduras, en 1895 nacía el poeta Ramón Ortega quien antes de volverse loco y morir escribiría “Verdades Amargas”, que ha tenido suerte de tierra irredenta y que ha sido declamado en ambientes tristones y guitarreados, olorosos a sacristía de pueblo. Comienza así diciendo: “Yo no quiero mirar lo que he mirado a través del cristal de la experiencia, el mundo es un mercado donde se compran honores, voluntades y conciencias”. A cuento diría que goza de una popularidad comparable a las del tango “Cambalache” de Enrique Santos Discepolo, o del vals “El Plebeyo” del peruano Felipe Pinglo Alva. Las tres composiciones, distintas por tantas razones, tienen un dejo común “latinoamericanoide” que las hace representativas de una sensiblería vaga, que reposa inconclusa entre nosotros y ha sido retransmitida generacionalmente. Todas tres cada una, poseen una melancolía tristona y cursi, con el respeto debido a nuestros ancestros.

Manuel Zelaya, “Mel”, Presidente o ex presidente, sabrá Dios, de Honduras, hoy debe estar acompañado por ese sentimiento de derrota meliflua y en ritmo de Ora Pro Nobis, imagino, estará recitando de memoria, atribulado en Washington, capital del Imperio, o en quién sabe que otro rincón del mundo, lo que su coterráneo Ramón Ortega escribía para él con siglo y medio de anticipación: “Amigos, es mentira, no hay amigos, la verdadera amistad es ilusión, ella cambia, se aleja y reaparece, con los giros que da la situación”.

Se acostó Presidente, con ensueños de seguirlo siendo, y reapareció en pijama dando unas declaraciones en el aeropuerto de Costa Rica, donde fue a parar luego que unos gorilones militares, lo sacaran a trompicones de su domicilio en Tegucigalpa, de donde iba a salir, más temprano que tarde, como corcho de limonada y democráticamente, por conducta abusiva y fuera de la Constitución. Lo invadió en ese exilio extraño, vendiendo lástima, como en una pesadilla improbable, ese regusto por el fracaso que expresaba su compatriota, autor de Verdades Amargas: “Si estamos bien, nos tratan con cariño, nos buscan, nos invitan, nos adulan, mas si acaso caemos, francamente, solo por cumplimiento nos saludan”.

Va a la OEA y a la ONU y con flux prestado, con cara de yo no fui, qué está pasando, ¿what happens?, trata de explicar que lo que él quería hacer era una simple encuesta. Que si la Constituyente, el pueblo, el Alba, el SICA, la UE, Obama, Kirchner, los derechos humanos, la época de las cavernas, las dictaduras, las democracias, bla, bla, bla.

Y a todas estas, como quien vela un muerto o acompaña a un compinche, van sus amigorros, dizque defensores de los principios democráticos y de la ética, Chávez, Raúl Castro, Ortega, Correa, Evo y el patético de Insulza, a pontificar y darle ánimos al camarada. Y el poeta les dice nuevamente: “Cuando veo en mi paso tanta infamia, manchándome la planta de tanto lodo, ganas me dan de maldecir la vida, ganas me dan de maldecirlo todo”. ¡Y sólo por imitar a Chávez!

Leandro Area

viernes, 3 de julio de 2009

El regreso del idiota: Hugo Chávez

Michael Rowan

Diez años atrás, tres distinguidos
escritores latinoamericanos,
Plinio Apuleyo
Mendoza, Carlos Alberto
Montaner y Álvaro Vargas
Llosa, se unieron para
escribir “El manual del
perfecto idiota latinoamericano”,
un libro que presenta
una reseña de los caudillos
idiotas que engañaron al
pueblo para obtener de éste
el poder absoluto, y de los
“intelectuales” aduladores
que los apoyaron en Occidente.
En la edición de mayo/
junio de Foreign Policy,
Álvaro Vargas Llosa retoma
la idea en “El regreso del
idiota”, donde arremete
contra Hugo Chávez y sus
amigos

Tal vez no haya nada sorprendente en el
poderoso regreso de las “especies de idiotas
responsables por el subdesarrollo de América
Latina”, tal como Álvaro Vargas Llosa describe
esa aberrante raza política; pero de cualquier
manera, es triste leer sobre ella. La región
todavía no ha logrado resolver el problema
de la pobreza y sus idiotas necesitan
un chivo expiatorio.
La visión que Chávez tiene de la pobreza
no se sustenta sobre ningún fundamento intelectual.
Cuando de pobreza y desigualdad
se trata, que según el idiota fueron impuestas
por los ricos sobre los pobres, Chávez no
percibe ni el problema ni la solución.
La pobreza y la desigualdad son producto
de la globalización únicamente en un sentido
muy limitado. Al incrementarse el número de
seres humanos a seis mil millones de personas
durante las siete generaciones desde
1820, dos mil millones de personas alcanzaron
un estilo de vida cómodo del que nadie
había disfrutado nunca antes y cuatro mil
millones de personas empezaron a vivir desde
el punto de vista material cinco veces mejor
que lo que los humanos habían vivido
antes en el planeta. El idiota no percibe esto
como un triunfo sino como un fracaso.
De hecho, la globalización inventó la pobreza
y la desigualdad porque antes de que
ella apareciera, la única experiencia universal
de vida era la pobreza; era una condición de
vida. Incluso emperadores y reyes del pasado
tuvieron niveles de vida con una calidad
muy inferior a la que se encuentra entre los
cuatro mil millones de “pobres” que actualmente
habitan la Tierra. Para Estados Unidos,
este hecho fue documentado en “The
Good Old Times, They were Terrible”, un trabajo
que describe cómo era en realidad vivir
en Nueva York sin ninguna de las comodidades
de la vida moderna.
Pero en el relativo, globalizado, frágil, complejo
e interdependiente mundo actual, la
oportunidad política del idiota reside no en el
hecho de que cinco de cada seis no existiría
si la globalización (y todos sus horrores) no
hubiera tenido lugar, sino en que a dos de
cada seis les está yendo mejor que al resto:
desigualdad relativa. Y es por esta razón que
la idiotez del populismo encuentra aceptación;
la gente desconoce la historia y la edad promedio
en América Latina no llega a 30 años.
Devolver el reloj de la globalización implica
regresar a un planeta con un mil millones de
habitantes, 99% de los cuales vivía una vida
salvaje, desagradable y breve. Pero ésta es la
solución idiota de un análisis idiota del problema
de la pobreza.

Chávez, a quien Vargas Llosa describe en
“El retorno del idiota”, no ve ni la más mínima
gota de ironía en el hecho de que sus
$100 millardos de ganancias inesperadas e
inmerecidas desde 2004, apenas una migaja
de los $45 billones de la economía global,
provienen de la posesión geológica accidental
que Venezuela tiene de un recurso que la
globalización necesita para mantener funcionando
el delicado motor del crecimiento.
Si Venezuela no poseyera ese recurso,
absolutamente nadie escucharía una sola
palabra de sus idiotas peroratas, las cuales
martillean los cerebros de los venezolanos
40 horas a la semana, y en aumento... “Socialismo
o muerte” en realidad significa
“muerte o muerte”.
Uno de los perversos placeres que ofrece
la lectura de Vargas Llosa es seguir su viaje a
través de las mentes de los intelectuales de
Occidente que apoyan a idiotas como Chávez.
Vargas Llosa escribe: “Nuevamente, importantes
académicos y escritores están proyectando
su idealismo, sus conciencias llenas
de culpa o sus quejas contra sus propias sociedades
sobre la escena latinoamericana (… )
propagando absurdos que moldean las opiniones
de millones de lectores y santifican al
idiota latinoamericano”. Amén.

Recuerda a Chávez “publicitando” el libro “Hegemonía o
supervivencia. La estrategia imperialista de Estados Unidos”
de Noam Chomsky, en su discurso en la ONU, cuando Chávez
llamó “diablo” a George W. Bush, y a Chomsky alabando el
éxito de Chávez contra el analfabetismo, las enfermedades y la
pobreza en Venezuela, cosa que es falsa de toda falsedad, pero
Chomsky nunca verificó los hechos. Las alabanzas que
Chomsky hace de Chávez por haber enfrentado el desastre de
la pobreza venezolana, de hecho, equivalen a los elogios que
Bush merece por la forma como enfrentó el desastre del huracán
Katrina en Nueva Orleáns.

Vargas Llosa menciona a premios Nobel que adoran a los
idiotas latinoamericanos: La opinión de Harold Pinter de que
Estados Unidos derrotó a los sandinistas en Nicaragua cuando
en realidad hay que agradecérselo a los electores. La idea que
tiene Joseph Stiglitz de que Chile alcanzó el éxito gracias a que
el Estado era propietario y controlaba la economía, cuando en
realidad las políticas de libre mercado son una mejor explicación.
Lo que piensa Günter Grass de que los cubanos no se han
percatado de la ausencia de derechos humanos porque se sienten
orgullosos del comunismo, cuando, en realidad, la historia
de los derechos humanos allí es una perenne atrocidad que
Grass prefiere ignorar. La ideología juega malas pasadas a la
mente, similares a una neurosis.

Vargas Llosa también podría haber agregado a la lista a los
amantes de la idiotez: Jimmy Carter, Joseph Kennedy, Jesse
Jackson, Jack Kemp, Rudy Giuliani, Dennos Kucinich y Chriss
Dodd, presidenciables de Estados Unidos, quienes admiran a
Chávez, o su dinero, con efusiva reverencia. Mientras la gente
en Estados Unidos se apresura a denunciar la idiotez del asesino
autor de la masacre en Virginia Tech., algunos encuentran
espacio para alabar a los idiotas que cometen sus actos violentos
sin que nadie los vea. En Venezuela mueren más personas a
diario que en cualquier otro lugar, salvo en Irak.
“Este lapsus intelectual sería prácticamente inocuo si no tuviera
consecuencias”, escribe Vargas Llosa. “Mas, por el hecho
de que legitima un tipo de gobierno que está en el corazón
del subdesarrollo económico y político de América Latina, este
lapsus constituye una forma de traición intelectual”. No se trata
precisamente del tipo de traición que conduce a muchos a las
cárceles en Venezuela y Cuba hoy en día, lo que puede atestiguar
un gran número que cree en los derechos humanos y la
libre expresión.
Este lapsus intelectual también oscurece la principal amenaza
a la seguridad que enfrenta Estados Unidos actualmente. Ya
sería suficientemente malo que la idiotez de Chávez estuviera
confinada únicamente a Venezuela, o América Latina. Pero no
es así. Chávez ha logrado infiltrarse en el sistema estadounidense
de una manera tal que podría sabotearlo, y pronto.
La idiotez de combatir la inflación eliminado tres ceros a la
moneda, o combatir la escasez de alimentos instalando gallineros
verticales en los techos de las casas, o de luchar contra el
desempleo creando una reserva armada de un millón de personas
leales únicamente al caudillo, o de enfrentar la pobreza en
Catia subsidiando petróleo para Boston, es una cosa. Pero ¿qué
podría hacer el idiota con los misiles antibuque BrahMos, los
que de hecho tal vez sean parte de su lista de compra de armamento
militar por $5 millardos para 2007?
El BrahMos supersónico es un misil de fabricación india/
rusa que se lanza desde tierra, mar o aire y vuela rozando la
superficie a una velocidad de Mach 3 con una ojiva de 650
libras y un alcance considerable, promocionado por sus fabricantes
como “el misil crucero supersónico universal”. Con un
costo de $2 millones cada uno, estos misiles están fuera del
alcance de la mayoría de los idiotas, pero no de uno que ha
tenido un extra de $100 millardos de ganancias petroleras adicionales
desde 2004.
Un idiota que cree en el “¡socialismo o muerte!” y que tiene
$5 millardos de nuevos juguetes militares, control absoluto sobre
un gobierno soberano, tanto petróleo como los sauditas (si
se cuenta el crudo pesado), tanto dinero como Bill Gates y más
presencia en los negocios, la política y la TV estadounidense
que cualquier extranjero en el planeta no es simplemente una
amenaza para América Latina; así como no es una simplemente
amenaza para el Medio Oriente, el otro idiota que cree que el
“Holocausto es un mito” y que “Israel debería ser borrado de la
faz de la Tierra” y que está desarrollando armas nucleares.
Precisamente qué se considera intelectual es el tema de Vargas
Llosa.

Los intelectuales de Occidente tienen una inmensa capacidad
para tolerar el disenso y la crítica, lo que representa un
rasgo admirable cuando el intelectual es honesto. ¿Dónde está
la crítica intelectualmente honesta de Chávez? Él mismo no es
un intelectual; sus citas, desde Jesús hasta Bolívar, sugieren
que nunca ha leído más allá de la carátula de un libro, pero
Chomsky, Carter, Pinter, Belafonte, el New York Times, y una
buena parte del pensamiento occidental, deben jugar según
reglas intelectuales imparciales.
Es profundamente deshonesto que los intelectuales occidentales
legitimen a Chávez sin realizar una búsqueda rigurosa de la
verdad sobre lo que dice y hace en Venezuela, América Latina,
Estados Unidos y el mundo, e incluso las estaciones de gasolina
donde llenan sus autos o en sus televisores donde Joe Kennedy
dice “la ayuda está en camino” refiriéndose a Chávez.
Si cualquiera que se precie de intelectual se tomara la molestia
de buscar, encontraría suficiente evidencia de que Chávez
no es lo que dice ser, sino todo lo opuesto. “El último Rey de
Escocia” no es simplemente una película sobre Idi Amin, es
una metáfora sobre Chávez que resuena con gruñidos y carcajadas
histéricas desde el fondo de los venezolanos de todos los
colores políticos.
Los hechos están allí para que cualquiera los evalúe: Chávez
no es un demócrata. No ha sido elegido con transparencia ni
con imparcialidad. No está combatiendo la pobreza ni la desigualdad.
No está defendiendo los derechos humanos, la paz o
la estabilidad.

No es más que una persona agresiva, habilidosa para torcer
la verdad. Es más experto en engañar que cualquier otro gobernante
de cualquiera otra nación soberana en el mundo. “Causa
un placer secreto muy especial”, dijo una vez Adolfo Hitler,
“ver cómo quienes nos rodean ignoran lo que les está pasando
realmente”.
He aquí un desafío intelectual para aquéllos que se interesan
en analizar la capacidad de las armas militares, económicas y
políticas en la guerra asimétrica, el juego planteado por Chávez.
El Presidente venezolano es el único idiota del mundo que puede
poner en marcha e intensificar una provocación militar estratégica,
un pánico petrolero, una crisis de los mercados y una
recesión mundial, todo esto junto y al mismo tiempo. Con Bush,
el complemento propagandístico perfecto para el idiota, fuera
del Gobierno en enero de 2009, la ventana de oportunidad para
el ataque del idiota se extiende desde ahora hasta finales de
2008. Piénsenlo. ¿Cuándo es el momento perfecto para que ataque
el corazón del capitalismo, el imperialismo y el colonialismo?
¿Cuándo es el momento para llame a sus amigos en Estados
Unidos para que lo apoyen? Y, por supuesto, se estará
defendiendo de un ataque de Estados Unidos, pueden estar
seguros de este engaño.
Álvaro Vargas Llosa nos ha hablado sobre la idiotez. Y el
propio Chávez ha agregado una advertencia. “Los que piensan
que estoy improvisando… están muy equivocados”, aseguró
hace apenas unos meses. ¿No es momento de que el mundo
occidental someta a Hugo Chávez al mismo escrutinio intelectual
al que ha sometido a George W. Bush?

Gobierno y Política
VenEconomía Mensual / Mayo 2007
Nota del Editor: Los lectores de VenEconomía Mensual pueden
tener acceso al texto completo del artículo “The Return of the Idiot”
de Álvaro Vargas Llosa en la página web de “Foreign Policy”: http://
www.foreignpolicy.com/story/cms.php?story_id=3805

jueves, 2 de julio de 2009

RESPIRO PARA EL GOBIERNO DE HONDURAS

Taiwán e Israel acaban de reconocer al Gobierno de Micheletti, la Unión Europea (con la excepción de Francia y Alemania) anunció que no retirará sus Embajadores de Honduras, Ricardo Martineli, el nuevo Presidente de Panamá, declaró que la crisis en Honduras debe de ser resuelta por los hondureños (en otras palabras: ¡Manos fuera de Honduras!); y el Gobierno de Costa Rica, ha presentado una queja ante la ODECA (Organización de Estados Centro Americanos) por el cierre de la frontera con Honduras por parte de El Salvador, Nicaragua y Guatemala, lo que ha impedido el ingreso a Honduras de camiones cargados de alimentos procedentes de Costa Rica.
El ministro de Comercio Exterior (Comex) de Costa Rica, Marco Vinicio Ruiz, manifestó que el libre tránsito comercial está garantizado en los acuerdos de integración centroamericana, en el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, y en los acuerdos multilaterales de la Organización Mundial del Comercio (OMC). "Esa condición permite, por ejemplo, que empresas costarricenses denuncien el cierre de fronteras ante cualquiera de las tres instancias", advirtió Ruiz.
“Dije claramente que la medida es ilegal; por eso fue que el presidente (de Costa Rica, Óscar) Arias no la apoyó. Es totalmente ilegal y no tiene precedente en la historia del Istmo”, dijo Ruiz.

JUEVES 2 DE JULIO, 2009



Con tu participación y colaboración activa,
Venezuela va a volver a la DEMOCRACIA !!!
y va a ser una Democracia Permanente !!!
http://www.noticiascentro.com

miércoles, 1 de julio de 2009

DE TARTUFOS Y FARSANTES EN EL CASO HONDURAS

Lo ocurrido en estos días en Honduras, por lo inédito, demanda, ciertamente, un análisis que vaya más allá de los paradigmas y prejuicios imperantes, y también de los rechazos y escozores plenamente justificados que producen las intervenciones de los militares en los asuntos de la política. La historia latinoamericana mucho nos ha enseñado al respecto, y con el tiempo podremos examinar más profundamente estos sucesos hondureños que aún no sabemos en que terminarán.

No obstante, y particularmente, a los demócratas venezolanos, que hemos vivido a lo largo de nuestra vida republicana el autoritarismo militar y hoy estamos experimentando un despotismo también militar sui generis, la forma cómo fue defenestrado el presidente de Honduras, de arrancada, nos produce repulsa; de allí que también haga encender las luces de alarma en todo el mundo civilizado.

Sin embargo, cuando examinamos un poco más ampliamente las circunstancias que condujeron a este evento, la forma cómo sale del poder el Presidente y la vía particular de recomposición de la institucionalidad quebrantada, es lícito pensar que no estamos frente a una asonada militar típica latinoamericana, al estilo, por ejemplo, de las dos en que participó Chávez en 1992, las cuales, por cierto, cada 4 de febrero éste celebra con bombos y platillos, como si de una fecha patria se tratara, y que, por cierto, no levantan ninguna condena de parte de los actores internacionales que hoy repudian lo de Honduras.

Ya para cualquier observador de la situación está claro que Zelaya estaba violando la ley imponiendo una consulta (encuesta, la llamó) que los demás poderes civiles del Estado desautorizaban. Esta encuesta tenía un propósito político nada inofensivo, como ahora quiere hacer ver Zelaya. Con esta “jiribilla”, éste pretendía crear una situación de hecho, un estado de opinión, aupado y financiado desde el exterior por alguien que los venezolanos conocemos muy bien por su injerencia en los asuntos de otros países, y que presionaría a los poderes del Estado para que cedieran ante un plan muy bien orquestado de hacer una constituyente que trastocara toda la institucionalidad y las reglas de juego político del país, sin excluir, obviamente, la posibilidad de una reelección del presidente, hoy negada absolutamente por la Constitución vigente. Se trataba del mismo guión seguido por sus carnales, los presidentes Correa y Morales, siguiendo el ejemplo de quien se ha convertido en su líder, Hugo Chávez.

El plan de la “inocente” consulta fue, primero, rechazado por todas las fuerzas políticas de Honduras, incluido el partido del Presidente; segundo, declarado ilegal por la máxima autoridad del Poder judicial, y finalmente, abortado manu militari, al negarse Zelaya a dialogar en función de una negociación y a acatar la decisión jurisdiccional.

No podemos negar que la forma como fue sacado del país el presidente es condenable, y es lamentable que se haya llegado a esos extremos. Hubiéramos preferido ver un juicio o una negociación, pero las cosas ocurren y uno, desde la posición de “manager de tribuna”, no sabe qué hubiéramos hecho puestos en la misma encrucijada.

Sin embargo, los acontecimientos posteriores a esa salida nos obligan a ver este hecho político irregular, con parámetros distintos a los de un golpe militar tradicional.

El protagonismo militar, en lo mediático, se ha limitado a las acciones de presencia de soldados en los alrededores de los edificios públicos y en el papel de reperimir manifestaciones. Los generales han estado ausentes, hay que registrar este hecho. No hemos visto ninguno ante las cámaras o en los periódicos declarando. En la sesión del parlamento hondureño o en otros actos los militares han estado al margen. No se montó un “gorila armado” en el poder, dirigiéndose a la Nación y justificando por cadena de radio y tv, las razones de la intervención desmedida.

Por otro lado, hemos visto a un Presidente civil designado de acuerdo con las normas constitucionales, que ha prometido que las elecciones programadas para este año se realizarán.

De allí que algunas reacciones que hemos observado luzcan un tanto desproporcionadas, aunque, admito, puedan comprenderse.

Si comparamos esta situación con otros hechos más graves que sí deberían llamar a la atención de la comunidad internacional y sus organizaciones, verbigracia, lo que ocurre en Venezuela con el Alcalde Mayor de Caracas y los gobernadores electos democráticamente, cuyas competencias y bienes les han sido arrebatados de manera inconstitucional, configurándose un golpe de estado progresivo y disimulado, lo ocurrido en Honduras pierde las dimensiones que algunos, rasgándose las vestiduras, ven allí, pero que no lo ven en Venezuela.

A esto se suma la violación de normas internacionales en materia de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados que está perpetrando el gobierno venezolano, y sin embargo, los organismos internacionales se hacen la vista gorda y no son tan diligentes y expeditos como ahora lo son en el caso de Honduras. ¿Por qué aplicarle la Carta Democrática a Honduras y no al gobierno de Venezuela? ¿Por qué se pide un bloqueo inhumano o acciones militares contra Honduras y al mismo tiempo se cuestiona el que ha supuestamente sufrido Cuba? ¿Por que la OEA no actuó frente a las violaciones constitucionales de Zelaya antes de que fuera sacado del poder y así haber evitado lo que estamos viendo?

En el torneo de tartufos que vimos en la reunión del Grupo de Río y de la OEA, pareciera que existen distintos raseros. La ley del embudo allí hace su trabajo, sin dejar de lado las inconsistencias y la hipocresía de muchos. Y de los europeos ¿qué decir?, no comprenden lo que ha sucedido realmente en este caso y reaccionan automáticamente. ¿Qué se puede esperar de un república bananera?, se preguntan los comentaristas “especializados” de la vieja Europa.

Las circunstancias muy particulares del hecho que hemos comentado exigen de toda la comunidad internacional un mayor esfuerzo de comprensión. No estamos frente a un gobierno encabezado por un Pinochet ni a una conducta tiránica como la de los Castro en Cuba. Estamos frente a un pueblo pequeño y unas instituciones que, al unísono, repudian mayoritariamente un gobernante que pretendió imponerles un modelo político contrario a su ley fundamental, asesorado y financiado por un tiranuelo extraviado en su demencia ideológica.

La comunidad internacional no puede avalar acciones bárbaras contra un pueblo que después de todo no es culpable de las torpezas de unas fuerzas militares. Los organismos internacionales deben promover soluciones negociadas que permitan a Honduras salir del atolladero en que está y así poder reiniciar su vida democrática y en paz, todo, por supuesto, respetando principios de convivencia internacional muy caros a nuestra civilización.

EMILIO NOUEL V.

HONDURAS ROMPE PARADIGMA EN AMERICA LATINA

Margarita Montes
Egresada del Instituto Político de Estudios Internacionales de la Universidad Francisco Marroquin en Costa Rica.

La remoción del Presidente José Manuel Zelaya Rosales por parte de las Fuerzas Armadas en la madrugada de ayer domingo 28 de junio, rompe paradigmas de la historia política contemporánea de América Latina. Por primera vez en la era de la post Guerra Fría (desde 1989 hasta la fecha), un ejército depone un Presidente constitucional y democráticamente electo, para restaurar el Estado de Derecho, y no para romper el Estado de Derecho en un país, como era característico de los militares en épocas anteriores.

Este caso no se puede catalogar como un “golpe de Estado”, ya que no cumple con dos rasgos fundamentales de dicho fenómeno político: toma del poder por parte del estamento militar y quebrantamiento del Estado de Derecho. La acción tomada por las Fuerzas Armadas de Honduras fue basada en una orden judicial y su propósito fue restablecer el Imperio de la Ley (rule of law), el cual estaba siendo violentado consistentemente por el propio Presidente del Poder Ejecutivo, al desconocer las disposiciones del Poder Judicial y del Poder Legislativo (checks and balances). Luego de la intervención de las Fuerzas Armadas, la Constitución Política sigue vigente ya que se respetó plenamente la sucesión de poder establecida por la Carta Magna, con lo cual se nombra un nuevo Presidente Constitucional.

Y es que desde el punto de vista de la politología, Honduras sentó ayer un precedente, el cual sin duda pasará a ser un caso de estudio de universidades, diplomáticos y políticos alrededor del mundo.. Por primera vez en Latinoamérica, el pueblo se rebela, sin derramamiento de sangre y sin violencia, contra un Presidente constitucional y democráticamente electo, por violar disposiciones legales y la institucionalidad vigente en el país.

Por eso es que la prensa internacional, los organismos internacionales y gobiernos alrededor del mundo, no han comprendido aún el contexto y la esencia de este caso, y están condenando lo que ha sucedido en Honduras, pues lo están analizando en base a conceptos propios del viejo paradigma de los golpes de Estado durante la época de la Guerra Fría
. La comunidad internacional, pública y privada, aún no ha tenido el tiempo, ni los elementos, para percatarse que en Honduras ayer se rompió un modelo y que se trata de un caso completamente sui géneris.

La lección que dio Honduras al mundo ayer es clara: aunque un Presidente haya sido electo democrática y legítimamente, no tiene derecho a desobedecer la Constitución y las leyes de la República. Los pueblos ya no están dispuestos a tolerar ese tipo de abusos de poder de los Presidentes constitucionales, que muchas veces se consideran intocables, por el mismo hecho de haber sido electos por el pueblo. El mensaje de Honduras es simple: el voto popular no incluye una licencia para delinquir, y todo esfuerzo para gobernar por el bien común debe estar dentro del marco de la ley.

Probablemente, tampoco los hondureños se han dado cuenta de la magnitud de lo que hicieron ayer. Con el paso de los días, los meses y años irán asimilando y comprendiendo la dimensión del nuevo paradigma que han sentado, con un rotundo mensaje para propios y extraños sobre lo que le depara a los dictadores constitucionales y a sus aprendices tropicales. El que tenga oídos, que oiga.