Alberto Rodríguez Barrera
1963 iba a ser también un año clave para Venezuela: por primera vez en nuestra dramática historia un Presidente de la República y Cuerpos deliberantes elegidos por el sistema de
sufragio universal directo y secreto serían substituidos por el pueblo llamado a la libre consulta en comicios. El período 1959-1964 no sería un interludio democrático en un país donde la violencia y el despotismo fueron signos negativos de la vida nacional. El gobierno cumpliría con su deber de ser austeramente imparcial en ese histórico debate, de preservar el orden público, de garantizar a todas las parcialidades políticas la realización de concentraciones de sus adherentes, sin suscitar rencores y odios ni agitar el subconsciente de la violencia que en nuestra gente había dejado la azarosa historia del país.
En el quinto mensaje presidencial (12 de marzo, 1963), a cuatro años del gobierno, se hizo un balance muy completo de la obra cumplida por el Gobierno de Coalición en diversas áreas del acontecer administrativo. Aquí nos detendremos para realizar un recuento bastante resumido, pero lo suficientemente concreto como para delatar la constante que seguiría la Revolución Democrática en una gesta de desarrollo jamás vista en Venezuela.
En minería, la producción del mineral del hierro alcanzó a 13 millones 300 mil toneladas, inferior en 8,9% a la de 1961 (por baja de la demanda internacional) pero superior en más de 10% sobre la de 1959, y la relación entre la participación total del estado y las utilidad neta de las empresas concesionarias se colocó en 52/48, la más alta en la historia de la industria. Para 1966 se preveía un volumen de producción de 2 millones de toneladas métricas. Se recuperaron los trabajos del yacimiento de lateritas niquelíferas de Loma de Hierro, se constituyó una empresa mixta para la explotación y comercialización de los yacimientos de fosforita de Lobatera, se recuperaron 14 mil hectáreas de concesiones de diversos minerales que los concesionarios no estaban trabajando y se funcionaba a nivel internacional con las mismas técnicas aplicadas con la OPEP.
En agricultura, el producto generado por el sector agrícola creció en 8% en relación con 1961. Se duplicó y hasta triplicó la producción de maíz, arroz, ajonjolí, algodón, caña de azúcar, tabaco, papa, leche y otros. Para 1958 se produjeron 16 millones de huevos, en 1962 había subido a 406 millones (un aumento del 2,535%). Se bajaron los precios, se elevó el consumo per cápita, se redujo en 10% las necesidades de importación y se aumentaron las exportaciones en 15%. Todo ello acompañado por los avances extraordinarios de la reforma agraria, cuya dotación de tierras alcanzaría a 100 mil familias campesinas para 1964, con 120 agencias de extensión agrícola. En materia de créditos agrícolas, de 100 millones de bolívares otorgados en los cuatro años previos a 1959, para 1962 se habían otorgado 777 millones (créditos para campesinos, no empresariales). Cientos de miles de hectáreas fueron beneficiadas con obras de riego, obsesivamente represando y distribuyendo racionalmente el agua de ríos y de lluvias, con represas, diques y otras obras de canalización. En cuatro años se habían construido y reconstruido 5 mil kilómetros de caminos vecinales y carreteras de penetración, facilitando el contacto entre los caseríos agrícolas y los centros de consumo, la sanidad y educación rurales, la construcción de acueductos y casas habitables, el cultivo de la tierra, y la disminución del nomadismo del campo a las ciudades.
La producción industrial creció en 1962 en 11,8%, continuándose la diversificación de nuestra economía con estímulos a la industrialización en cuanto a protección aduanera, exoneración de materias primas industriales, preferencia primordial a aquellas industrias que utilizaban materias primas nacionales y créditos oportunos, avales y arrendamientos de activos fijos, siguiendo todo ello una política descentralizadora para evitar el crecimiento desarticulado de la economía y fortalecer cada vez más a la provincia venezolana. Con la atención a las grandes ramas industriales, la pequeña y mediana industria y la artesanía se crearon mayores oportunidades de trabajo con menores dosis de capital.
Con la terminación de dos industrias básicas, la Siderúrgica y la Petroquímica, financiándose el 75% de las inversiones de la Siderúrgica y el 70% de la Petroquímica, en 1963 estas empresas funcionaban prácticamente a plena capacidad e iniciaban importantes proyectos de ampliación y de creación de nuevas líneas (financiado totalmente por el Gobierno de Coalición). El pleno funcionamiento de estas industrias representaría un paso decisivo en los esfuerzos de integración y un cambio estructural necesario para el funcionamiento de todo complejo industrial. En cuanto a la Siderúrgica, el 9 de julio de 1962 se realizó la primera colada de acero, completándose el ciclo de producción iniciado en 1961 con la puesta en marcha de 8 nuevos hornos eléctricos de reducción y dos de los cuatro hornos de acería. En 1962 se abasteció gran parte de la demanda de tubos sin costura para la industria petrolera, se exportaron 60 mil toneladas de arrabio y acero y se sustituyó totalmente la importación de alambre de púas. Con la laminación de productos planos se promovió el desarrollo de la industria privada de transformación de metales. En cuanto a la Petroquímica, la construcción del complejo industrial del Instituto Venezolano de Petroquímica de Morón se terminó en 1962, culminando así la primera fase para la producción de abonos fosfatados y nitrogenados, cloro, ácido clorhídrico y materias primas para explosivos. La mayor parte de la producción comenzó a satisfacer las necesidades de consumo interno, de la agricultura y de las industrias de productos derivados, luego a la exportación, abriéndose también la perspectiva de proyectos privados. Diques y astilleros se desarrollaron igualmente con estas industrias.
En 1962 se triplicaron las exportaciones de productos industriales no tradicionales con respecto al año anterior. Se comenzaron a conquistar mercados exteriores. El gobierno auspició la creación de la Asociación Venezolana de Exportadores. La Corporación Venezolana de Fomento inició un programa de financiamiento para estas materias.
La energía eléctrica ocupó su posición clave en la dinámica economía venezolana que impulsaba el Gobierno de Coalición. Excluyendo la autogeneración de empresas industriales y petroleras, la capacidad instalada alcanzó en 1962 a 1 millón 441 mil kilovatios y la energía producida a 4.650 kilovatios-hora, sobrepasando las cifras correspondientes a 1958 en 122% y 107%, respectivamente. No se nacionalizaron las compañías eléctricas que venían prestando un servicio eficiente en algunas ciudades del país. Se trabajó con ahínco y resultados favorables visibles para electrificar las áreas rurales del país (que dejaron de alumbrarse con kerosén y velas de esperma). Se instalaron plantas hidroeléctricas, líneas de transmisión de alta tensión, fuentes de energía hidráulicas, la unificación de frecuencias en todo el país, eficiente suministro de fluido eléctrico a las regiones; se proyectó la central hidroeléctrica del Guri, represa que llegaría a alcanzar los 6 millones de kilovatios, obra de dimensión continental y de importancia extraordinaria para nuestro desarrollo económico, y de igual utilidad para nuestros vecinos.
La labor desarrollada por el Gobierno de Coalición en materia de transporte puede resumirse señalando que durante el período 1959-1962 se construyeron 1.990 kilómetros de carreteras, se pavimentaron y repavimentaron 4.144 kilómetros y mejorado 4.831; se amplió la red nacional de carreteras a 15.700 kilómetros. En Caracas se pusieron en servicio las avenidas Presidente Medina, Universidad, Baralt, Colón, tramos de la Libertador, los dispositivos El Pulpo, Plaza Venezuela, túnel La Planicie, La Araña; se trabajaba la Autopista del Este, Puerto Cabello-Valencia y Tejerías-Valles del Tuy-Caracas, Cumaná-Güiria… El Plan de la Nación 1963-66 previó la construcción de 1.711 kilómetros de nuevas carreteras, 38 autopistas, pavimentación de 3.600 kilómetros de carreteras y 253 autopistas, reconstrucción de 174 kilómetros de carreteras, mejoras de 5.700, conclusión del Puente sobre el Caroní, construcción del Puente sobre el Orinoco… A esta labor de comunicación se agregaban aeropuertos, estaciones de comunicaciones para la navegación aérea, radiofaros, torres de control; se cerraba el primer año de la creada Venezolana Internacional de Aviación (VIASA) con utilidades líquidas de 800 millones de bolívares, de la misma manera en que aumentaron los ingresos de la Compañía Venezolana de Navegación hasta 7.770 millones de bolívares…
La ampliación de facilidades para las telecomunicaciones continuaron su ampliación en los distintos pueblos del país, entre ellos y con el resto del mundo. Se construyeron 409 kilómetros de líneas telegráficas, se ampliaron los canales telegráficos y telefónicos, y se proseguía hacia la meta de interconectar a todas las ciudades y pueblos de Venezuela en una eficiente red de comunicaciones, logro que se alcanzaría integral y tecnológicamente en el transcurrir de la Revolución Democrática.
En el campo educacional, una vez realizado el esfuerzo cuantitativo de elevar, por ejemplo, en preescolar y primaria, oficial y privada, a un total de 1 millón 357 mil de alumnos (33,4%), se habilitó y reorientó la escuela rural, se crearon escuelas granjas acordes con la vida campesina, se redujo el déficit en edificaciones primarias del 70% en 1958 al 32,8% en 1962 (previéndose el 24,5% para 1966); se incrementó el programa de educación de adultos, el índice de analfabetismo bajó hasta el 26,5% en 1962. El alumnado de educación media experimentó un incremento del 104%; en cuatro años se construyeron 40 edificios, se aplicaron ramas técnicas incrementándose el alumnado en 140% (INCE), el Instituto de la Productividad formó personal administrativo para la productividad regional, se impulsó extraordinariamente la matrícula de alumnos en los Institutos Pedagógicos. En educación superior se subió de 16 mil alumnos (1958) hasta 35 mil (1963), un crecimiento del 120%, se crearon universidades con escuelas ubicadas en distintas ciudades, se creó el Complejo de Instituciones de Estudios Superiores… Considerados todos los niveles educativos, entre 1962-63 se produjo un aumento de 818 mil alumnos en comparación con lo que había en 1957-58, un crecimiento del 90%. En cuatro años se construyeron más aulas escolares que en todo el medio siglo anterior, se planificó la educación en estrecho vínculo con el desarrollo económico y social del país y se estaba cimentando, con base en la cultura universalizada del pueblo, aquel sueño del poder moral que emergió en Angostura en la hora primigenia de nuestra patria: “Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”.
En cuanto a sanidad y asistencia social, la vida media del venezolano llegó a 64 años de vida, cifra para entonces de las más altas en los trópicos. Interpretando los diversos datos estadísticos elocuentes (que obviaremos por su gran extensión), el doctor Pastor Oropeza dijo: “El hambre se ha convertido en algo así como una figura retórica de mitin. Aquí no hay hambre en el sentido y la extensión dramática que le asignan algunos. No soy economista ni político militante, pero sí puedo afirmar que estos índices reflejan no sólo una mejora asistencial y médica, sino que a las capas populares les está llegando más dinero que durante la dictadura”. En nutrición, de 334 comedores escolares existentes en 1958, se pasó a 1.276, aumento del 282% (en 1963 se crearían 1.300 más).
La población urbana servida por acueductos en 1962 fue de 2 millones 450 mil personas (1 millón 800 mil en 1958) y la poblacíón rural agregó 890 mil más, y aumentaría hasta 4 millones 100 mil en todo el país para 1963. En materia de cloacas el crecimiento iba paralelo. Esta labor era una prioridad, alejada de lo suntuario y de alardes arquitectónicos, pero que en realidad exaltaba al primer régimen constitucional habido en el país que se dedicó con ahínco a esa necesidad primaria de toda colectividad civilizada de disponer de agua potable en abundancia y de saneamiento de suelos mediante el sistema de cloacas
En cuanto al siempre complejo y agudo problema de la vivienda, en cuatro años se habían construido por vía directa del gobierno 33 mil viviendas, y por otra parte –en apoyo al Banco Obrero- de creó la Junta de Créditos para la Vivienda Urbana, una Central Hipotecaria, el Programa de Ahorro y Préstamo, previéndose para los próximos cuatro años –con la estrategia de ampliación del empleo- la construcción de 260 mil viviendas a un costo de 5.300 millones de bolívares, correspondiéndole al sector privado la inversión del 60% y 40% al sector público.
Se llevó a efecto la reorganización del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, cuyas actividades en sus diferentes áreas de atención vivieron una extraordinaria etapa de recuperación, mejorándose y ampliándose los servicios del médicos en centros curativos y en los Hospitales del Instituto, creándose centros pilotos para el entrenamiento de personal, perfeccionándose el sistema de suministro de medicamentos y dedicándose especial atención a la prevención y a la medicina del trabajo. Se instalaron equipos electrónicos para el nuevo sistema de recaudación de cotizaciones e identificación de asegurados, ampliándose la aplicación del Seguro en nuevas extensiones territoriales, con nuevas aplicaciones y nuevas áreas de cobertura (invalidez, vejez, inhabilitación para la vida activa y muerte).
En materia de política laboral, dentro de un clima equilibrado entre empresarios y trabajadores, sin estridencias demagógicas, se elevó hasta 2.665 contratos colectivos firmados en los cuatro años de gobierno y de ellos solamente 38 culminaron en conflictos. Se legalizaron 562 nuevos sindicatos en 1962, elevándose el total a 3.668. Creció hasta 350 millones de bolívares la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas. De 6 cooperativas funcionando normalmente en 1958, se pasó a 150 en 1962.
Iniciado en 1959 como ensayo piloto, el Programa de Desarrollo de la Comunidad era en 1963 un movimiento nacional de vasto alcance, estructurado sobre las bases de una participación activa de la ciudadanía en la solución de sus problemas locales y regionales y en el funcionamiento coordinado de los programas, lográndose que los diferentes grupos de la población adquiriesen consciencia de la necesidad de contribuir con su propio esfuerzo al mejoramiento de su comunidad y el desarrollo integral del país. Aquí se fundamentaron miles de proyectos que se tradujeron en realizaciones concretas: acueductos, escuelas, viviendas, drenajes, alcantarillas, cloacas, centros de recreación, asentamientos campesinos, parques recreacionales, reforma agraria, entrenamiento de personal, remodelación de barrios, industrias comunales y obras de diversa naturaleza que incrementaron considerablemente el ramillete de obras de capital social básico realizadas con el Gobierno de Coalición, incidiendo en un cambio de actitud, la disminución del paternalismo, el desarrollo de liderazgos y una mayor integración de las comunidades. La Fundación para el Desarrollo de la Comunidad y Fomento Municipal (Fundacomún) inició su pleno funcionamiento como organismo financiero.
1963 iba a ser también un año clave para Venezuela: por primera vez en nuestra dramática historia un Presidente de la República y Cuerpos deliberantes elegidos por el sistema de sufragio universal directo y secreto serían substituidos por el pueblo llamado a la libre consulta en comicios. El período 1959-1964 no sería un interludio democrático en un país donde la violencia y el despotismo fueron signos negativos de la vida nacional. El gobierno cumpliría con su deber de ser austeramente imparcial en ese histórico debate, de preservar el orden público, de garantizar a todas las parcialidades políticas la realización de concentraciones de sus adherentes, sin suscitar rencores y odios ni agitar el subconsciente de la violencia que en nuestra gente había dejado la azarosa historia del país. De esta manera, el pueblo venezolano ejercitaría el derecho soberano a darse sus propios gobernantes y dejaría de ser calumniado por los teorizantes al servicio bien tarifado de los despotismos que lo acusaban de inepto para el ejercicio responsable de la función de votar. La Revolución Democrática sellaría así un destino que en el futuro sería muy difícil de eliminar.
Libertad!

sábado, 17 de abril de 2010
¿No vamos por Chávez?
Joaquín F. Chaffardet
Viernes, 16 de abril de 2010
Hay posiciones, declaraciones y expresiones de algunos dirigentes de oposición y comentaristas políticos, que realmente no entiendo. Y eso es explicable porque, ciertamente, no soy un político profesional y mucho menos un analista sofisticado, capaz de hacer complicados ejercicios intelectuales ni análisis profundos de la psiquis de los venezolanos. Tampoco tengo un alma tan generosa, amorosa y sublime, que me lleve a poner la otra mejilla. Ni me encuentro entre quienes pregonan y ofrecen el perdón de los pecados y hasta una vida feliz y sin castigo a quienes llevan adelante el programa de odio y exclusión, de represión y persecución, de permanente asalto a las libertades públicas e individuales de los venezolanos, y de destrucción y saqueo sistemático de la Nación, que encabeza Hugo Chávez.
Ese proceso criminal tiene un cabecilla y una comparsa de cómplices a diversos niveles. Pero parece que hay quienes quieren poner de lado y olvidar, las responsabilidades del cabecilla (“no vamos por Chávez”) y hay otros que anuncian y promueven, fervientemente, no solamente el perdón de los cómplices, sino que consideran indispensable que muchos de los jerarcas del régimen tendrán que ser incorporados a un eventual gobierno post Chávez.
Así, con frecuencia, he escuchado o leído, a algunos importantes dirigentes y comentaristas políticos afirmar que “no vamos por Chávez”. Expresión que me genera una gran confusión y me hace reflexionar sobre si seré un “talibán” antichavista, para lo cual tendría muchas razones. Contrario a esa posición, creo que toda la acción de los sectores democráticos tiene que ir dirigida a “ir por Chávez”. ¡Claro que sí! La salida de Chávez del poder tiene que ser el objetivo estratégico fundamental del movimiento democrático. O es que algún iluso piensa que mientras esté Chávez en el poder se podrá restablecer un sistema democrático que garantice los más elementales derechos ciudadanos, o que acabe con el asalto al tesoro público, o que termine con su desquiciada conducta de azote de barrio, cobrador de peaje. Todas las acciones, a mi juicio, tienen que tener como fin último su salida del poder. Y negarlo o no decirlo claramente, es engañar y sembrar incertidumbre en los venezolanos.
Otros sostienen que la “reconciliación” entre los venezolanos es la meta a lograr. Que es necesario que prive un espíritu de una especie de “borrón y cuenta nueva”. Vale la pena enfatizar que algunos de estos “come flores” hasta nos alertan, como ya dije, en el sentido de que los venezolanos debemos disponernos a aceptar la “irremediable” presencia en un futuro gobierno democrático de “altos jerarcas” del chavismo. Esa sí que sería una verdadera traición a los venezolanos.
Y pregunto por enésima vez, y estoy dispuesto a oír razones en contrario, cómo es posible reconciliarse con quien utilizando los recursos del Estado, ha dotado a su partido político de un brazo armado, las milicias, igual a las SS de Hitler con el que amenaza a todo el que disienta de su dictadura. Y cómo reconciliarse con los esbirros que se prestan a formar parte de esta nueva SS. Cómo reconciliarse con quien en lugar de ofrecer deporte, textos y educación a los jóvenes los invita a empuñar las armas contra los venezolanos disientan del régimen. Cómo reconciliarse con quienes responden irresponsablemente a ese llamado. Cómo reconciliarse con quien ha hecho de un poder judicial sumiso y dócil, su principal instrumento de represión para mantener a decenas de venezolanos como presos políticos mediante juicios amañados. Y cómo reconciliarse con aquellos miembros del poder judicial y del ministerio público que, obsecuentes y sin sombra de vergüenza, se prestan para servir de sicarios judiciales del dictador. Cómo reconciliarse con quien ha declarado, una y otra vez, que no quiere reconciliación alguna y que solamente vomita odio y violencia. Y cómo reconciliarse con las focas, militares y civiles, que aplauden su odio y su violencia y propagan esos llamados criminales. Cómo reconciliarse con quien ha obligado a miles de venezolanos, de todos los estratos, a buscar asilo en otros países para evitar la ignominia de la cárcel y la tortura chavista. Y cómo reconciliarse con quienes dirigen esos instrumentos de represión, en particular la DIM y el ahora llamado SEBIN, y sus funcionarios que actúan como perros de presa. Cómo reconciliarse con quien utiliza la “justicia militar”, que nunca ha sido tal, como instrumento de intimidación y persecución política. Y como reconciliarse con los jueces y fiscales militares que siembran y falsifican pruebas para complacer al Iluminado. Cómo reconciliarse con quien progresivamente viene estrangulando la libertad de opinar y en general la libertad de expresión y de información de los venezolanos, encarcelando y ordenando la agresión física de quienes la ejerzan. Y como reconciliarse con esa manada de serviles que desde la asamblea nacional aplauden y promueven la represión y el estrangulamiento de la libertad. Cómo reconciliarse con quien destruyó la industria petrolera. Y como reconciliarse con los ejecutores de ese crimen de lesa patria. Como reconciliarse con el destructor de la descentralización y ladrón de la voluntad popular. Y cómo reconciliarse con los ejecutores serviles de esa destrucción. Cómo reconciliarse con quien es admirador y socio de cuanto dictador y régimen forajido hay sobre la faz de la tierra. Y cómo reconciliarse con quienes aplauden a estos dictadores para congraciarse con el dictador local. Cómo reconciliarse con quien ha entregado en manos del dictador cubano y sus secuaces los destinos y la dirección de la nación. Y como reconciliarse con quienes no solamente aplauden esta entrega, sino que enarbolan la bandera cubana, no como representación del sometido pueblo cubano, sino de la dictadura cubana. Cómo reconciliarse con quien trata desesperadamente de exterminar a nuestra universidades autónomas creadoras de cultura y ciudadanos críticos y útiles la nación para convertirlas en centros de formación paramilitar y de focas al servicio del régimen. Cómo reconciliarse con los serviles que desde la asamblea nacional y los medios oficiales apoyan esa política. Cómo reconciliarse con quien gasta miles de millones de dólares en chatarra bélica y ahoga a universidades, gobernaciones y alcaldías en perjuicio de los venezolanos. Cómo reconciliarse con la más valiosa ficha de los grupos criminales y narcoterroristas de las FARC y el ELN, causantes de la muerte de miles de colombianos. Y cómo reconciliarse con quienes aplauden con delirio desde la asamblea nacional el apoyo del Iluminado a esos grupos criminales.
Y así podríamos continuar con una interminable letanía de agravios a la nación y a los ciudadanos de nuestro país. No creo en reconciliación con los responsables de la ruina nacional. Tampoco creo en el odio, pero como venezolano reclamo que se haga, más pronto que tarde, justicia. Justicia de acuerdo con la constitución y las leyes y por tribunales independientes. Solamente así volverá la paz entre los venezolanos. Poniendo entre rejas a los propulsores del odio y la guerra. No es posible, que la siembra del odio, el saqueo al tesoro nacional, la entrega de la independencia y la ruina intencional de la nación pasen sin castigo.
Por eso, hay que “ir por Chávez”, lo que debe comenzar por quitarle la asamblea nacional en una primera fase y luego “ir por sus cómplices y asaltantes del tesoro público”. Y finalmente, no hay que descartar ninguna salida alternativa. Todas son válidas frente a quien ha derogado la constitución.
jchaffardet@gmail.com
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vox populi Hace 6 horas
Aguien me puede respoder esto??No les parece que es irónico que la teoría de que existe una lógica proletaria, la haya elaborado un par de burgueses: Karl Marx y Federico Engels. Más irónico es que en los gobiernos del proletariado que han existido no hayan figurado nunca los obreros, sino burgueses como Lenin y los hermanos Castro. el verdadero enfrentamiento no es entre la burguesía y el proletariado, sino entre la libertad y el totalitarismoToda la izquierda nazi-onal socialista de America solo piensa como el orangutan de Chavez ....
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albertochacon Hace 9 horas
De Chavez hay mucho que aprender y el confronta a cada venezolano,toma lo que es inviable y a su juicio lo hace viable.Su compromiso y adnegacion es digno de imitar.Pienso que los modelos terrenales ya estan obsoleto y como dice alguien po alli ni la derecha ni la izquierda ,el camino es derecho hacia arriba.¿ Hay alguno entre vosotros sabio y entendido? Muestre sus obras por la buena conducta con la mansedumbre (que es propia de la sabiduria). Pero si teneis en vuestros corazones amargos celos y espiritu de contienda, no os gloreis al menos, ni mintais contra la verdad. No es esta sabiduria que desciende de lo alto, sino terrenal, animal ,diabolica. Porque donde hay celos y contiendas, alli hay desorden y toda clase de villania. Mas la sabiduria que es de lo alto es pura, luego pacifica , indulgente, docil, llena de misericordia y de buenos frutos, sin parcialidad ,sin hipocresia : Fruto de justicia , ella se siembra en paz, para bien de lo que siembra la paz. Santiago 4:13-17.
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El Negro Hace 11 horas
Totalmente de acuerdo, Bolívar lo sintetiza así: "La clemencia contra los delincuentes es un ataque a la virtud" Creo que no puede haber conciliación entre los que han usado el poder para corromper y destruir un país que le ha dado tanto y lo ha entregado a otro país para que lo domine y saquee. El responsable y los cómplices de tal traición a la patria no pueden ser exonerados, el castigo por el daño causado al país y a sus hijos debe ser ejemplar.
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Viernes, 16 de abril de 2010
Hay posiciones, declaraciones y expresiones de algunos dirigentes de oposición y comentaristas políticos, que realmente no entiendo. Y eso es explicable porque, ciertamente, no soy un político profesional y mucho menos un analista sofisticado, capaz de hacer complicados ejercicios intelectuales ni análisis profundos de la psiquis de los venezolanos. Tampoco tengo un alma tan generosa, amorosa y sublime, que me lleve a poner la otra mejilla. Ni me encuentro entre quienes pregonan y ofrecen el perdón de los pecados y hasta una vida feliz y sin castigo a quienes llevan adelante el programa de odio y exclusión, de represión y persecución, de permanente asalto a las libertades públicas e individuales de los venezolanos, y de destrucción y saqueo sistemático de la Nación, que encabeza Hugo Chávez.
Ese proceso criminal tiene un cabecilla y una comparsa de cómplices a diversos niveles. Pero parece que hay quienes quieren poner de lado y olvidar, las responsabilidades del cabecilla (“no vamos por Chávez”) y hay otros que anuncian y promueven, fervientemente, no solamente el perdón de los cómplices, sino que consideran indispensable que muchos de los jerarcas del régimen tendrán que ser incorporados a un eventual gobierno post Chávez.
Así, con frecuencia, he escuchado o leído, a algunos importantes dirigentes y comentaristas políticos afirmar que “no vamos por Chávez”. Expresión que me genera una gran confusión y me hace reflexionar sobre si seré un “talibán” antichavista, para lo cual tendría muchas razones. Contrario a esa posición, creo que toda la acción de los sectores democráticos tiene que ir dirigida a “ir por Chávez”. ¡Claro que sí! La salida de Chávez del poder tiene que ser el objetivo estratégico fundamental del movimiento democrático. O es que algún iluso piensa que mientras esté Chávez en el poder se podrá restablecer un sistema democrático que garantice los más elementales derechos ciudadanos, o que acabe con el asalto al tesoro público, o que termine con su desquiciada conducta de azote de barrio, cobrador de peaje. Todas las acciones, a mi juicio, tienen que tener como fin último su salida del poder. Y negarlo o no decirlo claramente, es engañar y sembrar incertidumbre en los venezolanos.
Otros sostienen que la “reconciliación” entre los venezolanos es la meta a lograr. Que es necesario que prive un espíritu de una especie de “borrón y cuenta nueva”. Vale la pena enfatizar que algunos de estos “come flores” hasta nos alertan, como ya dije, en el sentido de que los venezolanos debemos disponernos a aceptar la “irremediable” presencia en un futuro gobierno democrático de “altos jerarcas” del chavismo. Esa sí que sería una verdadera traición a los venezolanos.
Y pregunto por enésima vez, y estoy dispuesto a oír razones en contrario, cómo es posible reconciliarse con quien utilizando los recursos del Estado, ha dotado a su partido político de un brazo armado, las milicias, igual a las SS de Hitler con el que amenaza a todo el que disienta de su dictadura. Y cómo reconciliarse con los esbirros que se prestan a formar parte de esta nueva SS. Cómo reconciliarse con quien en lugar de ofrecer deporte, textos y educación a los jóvenes los invita a empuñar las armas contra los venezolanos disientan del régimen. Cómo reconciliarse con quienes responden irresponsablemente a ese llamado. Cómo reconciliarse con quien ha hecho de un poder judicial sumiso y dócil, su principal instrumento de represión para mantener a decenas de venezolanos como presos políticos mediante juicios amañados. Y cómo reconciliarse con aquellos miembros del poder judicial y del ministerio público que, obsecuentes y sin sombra de vergüenza, se prestan para servir de sicarios judiciales del dictador. Cómo reconciliarse con quien ha declarado, una y otra vez, que no quiere reconciliación alguna y que solamente vomita odio y violencia. Y cómo reconciliarse con las focas, militares y civiles, que aplauden su odio y su violencia y propagan esos llamados criminales. Cómo reconciliarse con quien ha obligado a miles de venezolanos, de todos los estratos, a buscar asilo en otros países para evitar la ignominia de la cárcel y la tortura chavista. Y cómo reconciliarse con quienes dirigen esos instrumentos de represión, en particular la DIM y el ahora llamado SEBIN, y sus funcionarios que actúan como perros de presa. Cómo reconciliarse con quien utiliza la “justicia militar”, que nunca ha sido tal, como instrumento de intimidación y persecución política. Y como reconciliarse con los jueces y fiscales militares que siembran y falsifican pruebas para complacer al Iluminado. Cómo reconciliarse con quien progresivamente viene estrangulando la libertad de opinar y en general la libertad de expresión y de información de los venezolanos, encarcelando y ordenando la agresión física de quienes la ejerzan. Y como reconciliarse con esa manada de serviles que desde la asamblea nacional aplauden y promueven la represión y el estrangulamiento de la libertad. Cómo reconciliarse con quien destruyó la industria petrolera. Y como reconciliarse con los ejecutores de ese crimen de lesa patria. Como reconciliarse con el destructor de la descentralización y ladrón de la voluntad popular. Y cómo reconciliarse con los ejecutores serviles de esa destrucción. Cómo reconciliarse con quien es admirador y socio de cuanto dictador y régimen forajido hay sobre la faz de la tierra. Y cómo reconciliarse con quienes aplauden a estos dictadores para congraciarse con el dictador local. Cómo reconciliarse con quien ha entregado en manos del dictador cubano y sus secuaces los destinos y la dirección de la nación. Y como reconciliarse con quienes no solamente aplauden esta entrega, sino que enarbolan la bandera cubana, no como representación del sometido pueblo cubano, sino de la dictadura cubana. Cómo reconciliarse con quien trata desesperadamente de exterminar a nuestra universidades autónomas creadoras de cultura y ciudadanos críticos y útiles la nación para convertirlas en centros de formación paramilitar y de focas al servicio del régimen. Cómo reconciliarse con los serviles que desde la asamblea nacional y los medios oficiales apoyan esa política. Cómo reconciliarse con quien gasta miles de millones de dólares en chatarra bélica y ahoga a universidades, gobernaciones y alcaldías en perjuicio de los venezolanos. Cómo reconciliarse con la más valiosa ficha de los grupos criminales y narcoterroristas de las FARC y el ELN, causantes de la muerte de miles de colombianos. Y cómo reconciliarse con quienes aplauden con delirio desde la asamblea nacional el apoyo del Iluminado a esos grupos criminales.
Y así podríamos continuar con una interminable letanía de agravios a la nación y a los ciudadanos de nuestro país. No creo en reconciliación con los responsables de la ruina nacional. Tampoco creo en el odio, pero como venezolano reclamo que se haga, más pronto que tarde, justicia. Justicia de acuerdo con la constitución y las leyes y por tribunales independientes. Solamente así volverá la paz entre los venezolanos. Poniendo entre rejas a los propulsores del odio y la guerra. No es posible, que la siembra del odio, el saqueo al tesoro nacional, la entrega de la independencia y la ruina intencional de la nación pasen sin castigo.
Por eso, hay que “ir por Chávez”, lo que debe comenzar por quitarle la asamblea nacional en una primera fase y luego “ir por sus cómplices y asaltantes del tesoro público”. Y finalmente, no hay que descartar ninguna salida alternativa. Todas son válidas frente a quien ha derogado la constitución.
jchaffardet@gmail.com
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vox populi Hace 6 horas
Aguien me puede respoder esto??No les parece que es irónico que la teoría de que existe una lógica proletaria, la haya elaborado un par de burgueses: Karl Marx y Federico Engels. Más irónico es que en los gobiernos del proletariado que han existido no hayan figurado nunca los obreros, sino burgueses como Lenin y los hermanos Castro. el verdadero enfrentamiento no es entre la burguesía y el proletariado, sino entre la libertad y el totalitarismoToda la izquierda nazi-onal socialista de America solo piensa como el orangutan de Chavez ....
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albertochacon Hace 9 horas
De Chavez hay mucho que aprender y el confronta a cada venezolano,toma lo que es inviable y a su juicio lo hace viable.Su compromiso y adnegacion es digno de imitar.Pienso que los modelos terrenales ya estan obsoleto y como dice alguien po alli ni la derecha ni la izquierda ,el camino es derecho hacia arriba.¿ Hay alguno entre vosotros sabio y entendido? Muestre sus obras por la buena conducta con la mansedumbre (que es propia de la sabiduria). Pero si teneis en vuestros corazones amargos celos y espiritu de contienda, no os gloreis al menos, ni mintais contra la verdad. No es esta sabiduria que desciende de lo alto, sino terrenal, animal ,diabolica. Porque donde hay celos y contiendas, alli hay desorden y toda clase de villania. Mas la sabiduria que es de lo alto es pura, luego pacifica , indulgente, docil, llena de misericordia y de buenos frutos, sin parcialidad ,sin hipocresia : Fruto de justicia , ella se siembra en paz, para bien de lo que siembra la paz. Santiago 4:13-17.
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El Negro Hace 11 horas
Totalmente de acuerdo, Bolívar lo sintetiza así: "La clemencia contra los delincuentes es un ataque a la virtud" Creo que no puede haber conciliación entre los que han usado el poder para corromper y destruir un país que le ha dado tanto y lo ha entregado a otro país para que lo domine y saquee. El responsable y los cómplices de tal traición a la patria no pueden ser exonerados, el castigo por el daño causado al país y a sus hijos debe ser ejemplar.
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Opiniones Política Venezuela,
Venezuela Analítica
viernes, 16 de abril de 2010
Con Bolivariana de Seguros, lo único seguro es el fracaso
Juan Pueblito
El ex-banquero Orlando Castro estuvo a cargo de la elaboración del proyecto de Bolivariana de Seguros y Reaseguros, S.A, y también estuvo encargado de dicha empresa estadal, dejando como herencia funcionarios de su confianza.
Bolivariana de Seguros nace de la improvisación
Resulta difícil imaginar que la que va a ser la empresa de seguros más grande de Venezuela y de Latinoamérica, a partir del 1 de abril de 2010, como se anunció, ocupe todavía unas improvisadas oficinas en el IVSS de la ciudad capital.
¿Lo dudan?
Pues ingresen al estacionamiento del IVSS en Chacao, en una puerta se lee: “Caja de Ahorros del IVSS”, luego un pasillo, y al fondo las oficinas (sin identificar) de Bolivariana de Seguros y Reaseguros, S.A (BSyR).
Así estrena la improvisación bolivariana la nueva empresa estadal de seguros, que pretende administrar las pólizas de HCM, de 3 millones de empleados, y de 10 millones de sus familiares de la administració n pública centralizada, cifra que se incrementará más allá de los 13 millones de asegurados, pues las pretensiones mesiánicas centralistas gubernamentales, aspiran también absorber las pólizas de HCM de los trabajadores de la administració n pública descentralizada, entiéndase alcaldías y gobernaciones.
¿Pero son significativas estas cifras?
Por supuesto que sí, pues en Latinoamérica no hay un monopolio del mercado de seguros como éste (ni público, ni privado, ni mixto), cuyas proyecciones podría llevarlo a tener 17 millones de asegurados, más del 50% de la población de Venezuela, en una sóla empresa de seguros estadal.
¿Con qué recursos funcionará Bolivariana de Seguros?
BSyR contará con un presupuesto inicial de BsF. 7 billones, recursos que le serán transferidos progresivamente por la Tesorería Nacional, según su ex-presidente el Coronel Ejército retirado Jesús Tovar Jiménez, alias "El Caballo".
El Caballo hace anuncios mesiánicos desde una oficina prestada por el IVSS en Chacao. La experiencia de El Caballo en el área de seguros se remonta a haber sido un gran trotador en el ejército, según refirió anecdóticamente el comandante presidente, en algún Aló Presidente.
¿Puede cumplir BSyR con la oferta de cancelar antes de 30 días a las clínicas privadas?
El Caballo anunció que utilizarán un sistema electrónico para la cancelación de deudas, a través del Banco de Venezuela y el Bicentenario para evitar intermediarios. Explicó que el pago oportuno contribuirá a disminuir tarifas.
Pero como la transferencia de recursos financieros por parte de la Tesorería Nacional será progresiva, está por verse si se mantendrá dicha oferta a las clínicas privadas, y está por verse también las consecuencias cuando ocurran los incumplimientos de pago.
¿Con qué plataforma tecnológica funcionará Bolivariana de Seguros?
Por ahora, Bolivariana de Seguros no podrá funcionar, porque no cuenta con la plataforma tecnológica, ni logística, ni financiera que se requiere, a pesar de que el 1 de abril del año en curso fue anunciada como la partida de nacimiento de BSyR.
No obstante, se prevé utilizar la plataforma de la intervenida Seguros La Previsora, empresa que actualmente es administrada por el Ministerio del PP de Planificación y Finanzas, y para lo cual se presentó un punto de cuenta a la Vicepresidencia de la República, solicitandole que se permita a Bolivariana de Seguros utilizar dicha plataforma. En tramites la respuesta todavía.
BSyR también absorberá Seguros Horizonte y las compañías auto-administradas de las empresas básicas.
Sin embargo, las intervenidas Seguros La Previsora y Seguros Horizonte, juntas, nunca manejaron un volumen de asegurados tan grande, como lo pretende Bolivariana de Seguros.
La Herencia que Orlando Castro dejó en Bolivariana de Seguros
Aunque el Ejecutivo apuesta con todo al éxito de la Bolivariana de Seguros, éste no está garantizado.
Es increíble que presuntamente en dicha empresa este laborando aún personal de confianza del hombre que todo el país recuerda como uno de los responsables de la crisis financiera de 1994, me refiero al ex-banquero Orlando Castro.
También se sabe que hay personal de la empresa de seguros que desapareció, me refiero a Cooperativa UNO, la cual estafó a sus asegurados particulares, clínicas e incluso a empresas del Estado como Imparques.
También se dice que parte del personal de BSyR no tiene mucha información en la materia, que incluso su experiencia en el área se basa únicamente en el manejo de servicios de grúas de una empresa de seguros, valdría la pena ver cómo van a manejar una empresa que está prometiendo ser tan grande y que además pretende manejar los seguros de todo el sector público.
El presunto objetivo de BSyR es combatir las irregularidades y acciones especulativas del sector privado para con el sector público nacional.
Pero poco se puede entender que dentro de algunas declaraciones del sector oficial se hable de las empresas de seguro como empresas ladronas e incluso empresas estafadoras, y es que no se puede olvidar que los contratos con las empresas del Estado pasan por procesos de licitación y que esas licitaciones se hacen de forma pública, si eso estaba sucediendo es porque algunos funcionarios no estaban cumpliendo sus funciones e incluso no se revisaban los procesos de licitación, situación quee muchas veces fue denunciada por diversas personas. Ahora la pregunta es con el tipo de personas que están manejando la Bolivariana de Seguros creen que la situación pueda cambiar.
¿Trabajarán las Clínicas Privadas con Bolivariana de Seguros?
No les queda otra opción, pues el monopolio del Estado se impondrá en el mercado de seguros en Venezuela.
Como Bolivariana de Seguros monopolizará las pólizas públicas, también podrá fijar los baremos, y seguramente congelará los precios de las clínicas, pero no podrá congelar los costos de la prestación del servicio de salud, lo cual predice unas relaciones muy tensas entre las clínicas privadas y BSyR, después de una inicial luna de miel.
Particularmente opino que es una gran oportunidad para adecentar los costos de las clínicas privadas (no todas actúan con ética); pero sí por el contrario no se les reconoce el justiprecio por la prestación del servicio, o incluso si los pagos son impuntuales, las clínicas terminarán financiando a los asegurados públicos, lo cual les será financieramente insostenible en el tiempo.
Habrá que ver si la posible suspensión de la prestación del servicio de las clínicas privadas a BSYR, por falta oportuna de pago o por negarse a reconocer la estructura de costos, es una razón para el "EXPROPIESE" .
Como ven mucho hay en juego con Bolivariana de Seguros.
¿Qué ofrece Bolivariana de Seguros?
BSyR anunció conversaciones con cerca de 650 clínicas en todo el país.
Sin embargo, aún no conocemos que clínicas privados ya han firmado convenios con Bolivariana de Seguros, si es que alguna lo ha hecho.
Por otro lado, BSyR también ofrece una estructura de supervisión de las clínicas que no ha montado ninguna compañía de seguros en el Venezuela.
En Bolivariana de Seguros estiman que para abril de 2010, cuando inicien con las pólizas de seguros de HCM, deberían tener más de 1000 trabajadores adiestrados, incluyendo más de 100 médicos supervisores de las clínicas.
Se pretende que Bolivariana de Seguros disponga de un personal médico y administrativo que será el responsable de inspeccionar desde que el paciente ingrese a la clínica, con la finalidad de determinar el diagnóstico y establecer las sanciones penales para quienes pretendan estafar a la empresa aseguradora.
"En el interior del país también tenemos personal, pero el número de médicos y auditores dependerá de la cantidad de personas afiliadas en cada entidad, ya que se tiene previsto que las pólizas de todos los entes del Estado pasen a nuestro sistema de cobertura", así lo anunció el destituido ex-presidente de Bolivariana de Seguros, el Coronel del Ejército (r) Jesús Tovar Jiménez, conocido como "El Caballo".
¿Pero cumplida la fecha, se cuenta con dicho personal? Por supuesto que NO.
Antes de ser destituido El Caballo también anunció un servicio de Atención Médica Pre-Hospitalaria, constituido por ambulancias con médicos que resolveran problemas menores, a manera de evitar que el asegurado ingrese a la clínica sin necesidad, algo muy razonable por demás.
¿Pero dónde están las ambunlacias anunciadas?
El Caballo no supo que responder en la Asamblea Nacional, cuando le preguntaron de cuántas ambulancias y médicos estaba hablando. Y menos respondió cuando le dijeron cómo haría si se presentaban varios casos simultáneamente
Incluso, El Caballo ofreció que a partir del año 2011, todos los empleados públicos a través de la aseguradora podrán hacerse un chequeo general, y si tiene alguna enfermedad que se les detecte podrán asistir a una clínica privada a resolver su problema de salud.
Pero como decimos en mi tierra un NA GUARAAAAA
¿Será que El Caballo, antes de ser destituido de la presidencia de BSyR, pensaba crear una estructura asistencial paralela y de las dimensiones del Ministerio de Salud, IVSS, IPASME o Barrio Adentro?
Porque el chequeo médico ofrecido por El Caballo, es previo a la referencia a la clínica privada. Recordemos que estamos hablando de la atención de aproximadamente 17 millones de asegurados.
¿Qué otras ofertas engañosas hacen desde Bolivariana de Seguros?
Se habla de pólizas de seguro sin límite de cobertura, habría que ver cómo pueden hacer una oferta tan comprometedora, tomando en cuenta los costos actuales de los servicios de salud privados.
En tal sentido, El Caballo también anunció que conversó con los centros privados de salud sobre posibles casos en los que al afiliado se le agote el monto total de cobertura de su póliza. El objetivo es que el afiliado no abandone la clínica hasta cumplir su tratamiento.
"En esos casos, hay quienes nos han manifestado su intención de participar con Bolivariana, siempre y cuando nuestra empresa se comprometa a cubrir el exceso que gaste el asegurado durante su presencia en dicho centro de salud...", refirió entonces El Caballo.
¿Por Dios, tienen una idea de las implicaciones sobre el presupuesto nacional que tiene dicha oferta demagógica?
¿No sería mejor inyectar esos recursos al Sistema Público Nacional de Salud y no a Clínicas Privadas?
MAS NEOLIBERAL LA PROPUESTA DEL GOBIERNO SOCIALISTA Y ME MATO. Yo puedo entender que BSyR pueda implementar un fondo finito, para financiar un limitado número de casos de asegurados que excedan su póliza, bajo ciertos criterios, pero de allí a ofrecer una cobertura ilimitada, a todos, es una propuesta inviable incluso para nuestra economía petrolera.
Asi mismo, El Caballo anunció que para Junio de 2010, se contempla absorber el 70% de las pólizas de HCM de los trabajadores del sector público, inicialmente se trabajará con los montos estipulados en cada convención coletiva, pero se anuncia que para el 2011 se homologaran las pólizas de los trabajadores, de manera que aquellos contratos con coberturas bajas se equiparen con los de coberturas altas.
Al respecto, esta por verse si las pólizas de HCM del sector público no petrolero se homologarán con las pólizas de HCM que tienen los empleados de PDVSA, de ser así estamos hablando de un incremento sustancial del presupuesto fiscal del año 2011. ¿Podrá nuestra economía responder a dicha oferta demagógica?
Conocemos que Bolivariana de Seguros presentó a la Superintendencia cinco tipos de pólizas: 50 millones, 80 millones, 100 millones, 150 millones y 200 millones. Pero como el presupuesto de 2010 ya fue aprobado se manejará los montos para seguros especificados en las antiguas convenciones colectivas, o en las actuales bolivarianas normativas laborales
Otro problema, sin resolver, es ¿quién reasegura a la nueva aseguradora bolivariana?
Porque BSyR no tendrá fondos para responder -sola- ante un siniestro mayor. Como, por ejemplo, un accidente en la CVG.
¿Quié es El Caballo – Coronel Ejército (r) Jesús Tovar Jiménez?
Credenciales de El Caballo:
*I Foro Militar sobre Guerra de la IV Generación y Conflicto Asimétrico, desde la Academia Militar
*Director adjunto del Servicio Autónomo de Transporte y Tránsito Terrestre (Setra).
*Director de la empresa Vigilancia Los Gavilanes, C.A.
Otras credenciales de El Caballo
Hugo Rafael Chavez Frias: ”Me acuerdo el trote del día del Censo, Wilfredo, éramos tenientes aquí, oficiales de planta y nos agarró un Coronel que le decíamos “El Caballo”, Jesús Tovar Jiménez y nos metió un trote, el más largo que yo en mi vida he hecho, y además montaña arriba ¿se acuerdan? Ustedes eran cadetes. ¿Eran ustedes cadetes? Ah.... bueno, vé como pasa el tiempo, y todavía Tovar Jiménez anda trotando por ahí.
Ese trota más que el cadete de segundo año. Trota más que usted, cadete.
Tovar Jiménez, un buen jefe que tuvimos nosotros aquí,... ¿se acuerdan?
Un buen jefe, de esos buenos jefes que se quedaron ahí..., de coroneles, por distintas razones,… parte de la historia que hemos vivido en la última parte del siglo XX. (…)".
¿Quién es el nuevo presidente de Bolivariana de Seguros?
Tomás Sánchez Rondón, nuevo directos de Bolivariana de Seguros - Gráfica Google
El economista Tomás Sánchez Rondón fue designado como presidente de Bolivariana de Seguros y Reaseguros, sustituyendo así a Jesús Eduardo Tovar, alias El Caballo.
El ex-banquero Orlando Castro estuvo a cargo de la elaboración del proyecto de Bolivariana de Seguros y Reaseguros, S.A, y también estuvo encargado de dicha empresa estadal, dejando como herencia funcionarios de su confianza.
Bolivariana de Seguros nace de la improvisación
Resulta difícil imaginar que la que va a ser la empresa de seguros más grande de Venezuela y de Latinoamérica, a partir del 1 de abril de 2010, como se anunció, ocupe todavía unas improvisadas oficinas en el IVSS de la ciudad capital.
¿Lo dudan?
Pues ingresen al estacionamiento del IVSS en Chacao, en una puerta se lee: “Caja de Ahorros del IVSS”, luego un pasillo, y al fondo las oficinas (sin identificar) de Bolivariana de Seguros y Reaseguros, S.A (BSyR).
Así estrena la improvisación bolivariana la nueva empresa estadal de seguros, que pretende administrar las pólizas de HCM, de 3 millones de empleados, y de 10 millones de sus familiares de la administració n pública centralizada, cifra que se incrementará más allá de los 13 millones de asegurados, pues las pretensiones mesiánicas centralistas gubernamentales, aspiran también absorber las pólizas de HCM de los trabajadores de la administració n pública descentralizada, entiéndase alcaldías y gobernaciones.
¿Pero son significativas estas cifras?
Por supuesto que sí, pues en Latinoamérica no hay un monopolio del mercado de seguros como éste (ni público, ni privado, ni mixto), cuyas proyecciones podría llevarlo a tener 17 millones de asegurados, más del 50% de la población de Venezuela, en una sóla empresa de seguros estadal.
¿Con qué recursos funcionará Bolivariana de Seguros?
BSyR contará con un presupuesto inicial de BsF. 7 billones, recursos que le serán transferidos progresivamente por la Tesorería Nacional, según su ex-presidente el Coronel Ejército retirado Jesús Tovar Jiménez, alias "El Caballo".
El Caballo hace anuncios mesiánicos desde una oficina prestada por el IVSS en Chacao. La experiencia de El Caballo en el área de seguros se remonta a haber sido un gran trotador en el ejército, según refirió anecdóticamente el comandante presidente, en algún Aló Presidente.
¿Puede cumplir BSyR con la oferta de cancelar antes de 30 días a las clínicas privadas?
El Caballo anunció que utilizarán un sistema electrónico para la cancelación de deudas, a través del Banco de Venezuela y el Bicentenario para evitar intermediarios. Explicó que el pago oportuno contribuirá a disminuir tarifas.
Pero como la transferencia de recursos financieros por parte de la Tesorería Nacional será progresiva, está por verse si se mantendrá dicha oferta a las clínicas privadas, y está por verse también las consecuencias cuando ocurran los incumplimientos de pago.
¿Con qué plataforma tecnológica funcionará Bolivariana de Seguros?
Por ahora, Bolivariana de Seguros no podrá funcionar, porque no cuenta con la plataforma tecnológica, ni logística, ni financiera que se requiere, a pesar de que el 1 de abril del año en curso fue anunciada como la partida de nacimiento de BSyR.
No obstante, se prevé utilizar la plataforma de la intervenida Seguros La Previsora, empresa que actualmente es administrada por el Ministerio del PP de Planificación y Finanzas, y para lo cual se presentó un punto de cuenta a la Vicepresidencia de la República, solicitandole que se permita a Bolivariana de Seguros utilizar dicha plataforma. En tramites la respuesta todavía.
BSyR también absorberá Seguros Horizonte y las compañías auto-administradas de las empresas básicas.
Sin embargo, las intervenidas Seguros La Previsora y Seguros Horizonte, juntas, nunca manejaron un volumen de asegurados tan grande, como lo pretende Bolivariana de Seguros.
La Herencia que Orlando Castro dejó en Bolivariana de Seguros
Aunque el Ejecutivo apuesta con todo al éxito de la Bolivariana de Seguros, éste no está garantizado.
Es increíble que presuntamente en dicha empresa este laborando aún personal de confianza del hombre que todo el país recuerda como uno de los responsables de la crisis financiera de 1994, me refiero al ex-banquero Orlando Castro.
También se sabe que hay personal de la empresa de seguros que desapareció, me refiero a Cooperativa UNO, la cual estafó a sus asegurados particulares, clínicas e incluso a empresas del Estado como Imparques.
También se dice que parte del personal de BSyR no tiene mucha información en la materia, que incluso su experiencia en el área se basa únicamente en el manejo de servicios de grúas de una empresa de seguros, valdría la pena ver cómo van a manejar una empresa que está prometiendo ser tan grande y que además pretende manejar los seguros de todo el sector público.
El presunto objetivo de BSyR es combatir las irregularidades y acciones especulativas del sector privado para con el sector público nacional.
Pero poco se puede entender que dentro de algunas declaraciones del sector oficial se hable de las empresas de seguro como empresas ladronas e incluso empresas estafadoras, y es que no se puede olvidar que los contratos con las empresas del Estado pasan por procesos de licitación y que esas licitaciones se hacen de forma pública, si eso estaba sucediendo es porque algunos funcionarios no estaban cumpliendo sus funciones e incluso no se revisaban los procesos de licitación, situación quee muchas veces fue denunciada por diversas personas. Ahora la pregunta es con el tipo de personas que están manejando la Bolivariana de Seguros creen que la situación pueda cambiar.
¿Trabajarán las Clínicas Privadas con Bolivariana de Seguros?
No les queda otra opción, pues el monopolio del Estado se impondrá en el mercado de seguros en Venezuela.
Como Bolivariana de Seguros monopolizará las pólizas públicas, también podrá fijar los baremos, y seguramente congelará los precios de las clínicas, pero no podrá congelar los costos de la prestación del servicio de salud, lo cual predice unas relaciones muy tensas entre las clínicas privadas y BSyR, después de una inicial luna de miel.
Particularmente opino que es una gran oportunidad para adecentar los costos de las clínicas privadas (no todas actúan con ética); pero sí por el contrario no se les reconoce el justiprecio por la prestación del servicio, o incluso si los pagos son impuntuales, las clínicas terminarán financiando a los asegurados públicos, lo cual les será financieramente insostenible en el tiempo.
Habrá que ver si la posible suspensión de la prestación del servicio de las clínicas privadas a BSYR, por falta oportuna de pago o por negarse a reconocer la estructura de costos, es una razón para el "EXPROPIESE" .
Como ven mucho hay en juego con Bolivariana de Seguros.
¿Qué ofrece Bolivariana de Seguros?
BSyR anunció conversaciones con cerca de 650 clínicas en todo el país.
Sin embargo, aún no conocemos que clínicas privados ya han firmado convenios con Bolivariana de Seguros, si es que alguna lo ha hecho.
Por otro lado, BSyR también ofrece una estructura de supervisión de las clínicas que no ha montado ninguna compañía de seguros en el Venezuela.
En Bolivariana de Seguros estiman que para abril de 2010, cuando inicien con las pólizas de seguros de HCM, deberían tener más de 1000 trabajadores adiestrados, incluyendo más de 100 médicos supervisores de las clínicas.
Se pretende que Bolivariana de Seguros disponga de un personal médico y administrativo que será el responsable de inspeccionar desde que el paciente ingrese a la clínica, con la finalidad de determinar el diagnóstico y establecer las sanciones penales para quienes pretendan estafar a la empresa aseguradora.
"En el interior del país también tenemos personal, pero el número de médicos y auditores dependerá de la cantidad de personas afiliadas en cada entidad, ya que se tiene previsto que las pólizas de todos los entes del Estado pasen a nuestro sistema de cobertura", así lo anunció el destituido ex-presidente de Bolivariana de Seguros, el Coronel del Ejército (r) Jesús Tovar Jiménez, conocido como "El Caballo".
¿Pero cumplida la fecha, se cuenta con dicho personal? Por supuesto que NO.
Antes de ser destituido El Caballo también anunció un servicio de Atención Médica Pre-Hospitalaria, constituido por ambulancias con médicos que resolveran problemas menores, a manera de evitar que el asegurado ingrese a la clínica sin necesidad, algo muy razonable por demás.
¿Pero dónde están las ambunlacias anunciadas?
El Caballo no supo que responder en la Asamblea Nacional, cuando le preguntaron de cuántas ambulancias y médicos estaba hablando. Y menos respondió cuando le dijeron cómo haría si se presentaban varios casos simultáneamente
Incluso, El Caballo ofreció que a partir del año 2011, todos los empleados públicos a través de la aseguradora podrán hacerse un chequeo general, y si tiene alguna enfermedad que se les detecte podrán asistir a una clínica privada a resolver su problema de salud.
Pero como decimos en mi tierra un NA GUARAAAAA
¿Será que El Caballo, antes de ser destituido de la presidencia de BSyR, pensaba crear una estructura asistencial paralela y de las dimensiones del Ministerio de Salud, IVSS, IPASME o Barrio Adentro?
Porque el chequeo médico ofrecido por El Caballo, es previo a la referencia a la clínica privada. Recordemos que estamos hablando de la atención de aproximadamente 17 millones de asegurados.
¿Qué otras ofertas engañosas hacen desde Bolivariana de Seguros?
Se habla de pólizas de seguro sin límite de cobertura, habría que ver cómo pueden hacer una oferta tan comprometedora, tomando en cuenta los costos actuales de los servicios de salud privados.
En tal sentido, El Caballo también anunció que conversó con los centros privados de salud sobre posibles casos en los que al afiliado se le agote el monto total de cobertura de su póliza. El objetivo es que el afiliado no abandone la clínica hasta cumplir su tratamiento.
"En esos casos, hay quienes nos han manifestado su intención de participar con Bolivariana, siempre y cuando nuestra empresa se comprometa a cubrir el exceso que gaste el asegurado durante su presencia en dicho centro de salud...", refirió entonces El Caballo.
¿Por Dios, tienen una idea de las implicaciones sobre el presupuesto nacional que tiene dicha oferta demagógica?
¿No sería mejor inyectar esos recursos al Sistema Público Nacional de Salud y no a Clínicas Privadas?
MAS NEOLIBERAL LA PROPUESTA DEL GOBIERNO SOCIALISTA Y ME MATO. Yo puedo entender que BSyR pueda implementar un fondo finito, para financiar un limitado número de casos de asegurados que excedan su póliza, bajo ciertos criterios, pero de allí a ofrecer una cobertura ilimitada, a todos, es una propuesta inviable incluso para nuestra economía petrolera.
Asi mismo, El Caballo anunció que para Junio de 2010, se contempla absorber el 70% de las pólizas de HCM de los trabajadores del sector público, inicialmente se trabajará con los montos estipulados en cada convención coletiva, pero se anuncia que para el 2011 se homologaran las pólizas de los trabajadores, de manera que aquellos contratos con coberturas bajas se equiparen con los de coberturas altas.
Al respecto, esta por verse si las pólizas de HCM del sector público no petrolero se homologarán con las pólizas de HCM que tienen los empleados de PDVSA, de ser así estamos hablando de un incremento sustancial del presupuesto fiscal del año 2011. ¿Podrá nuestra economía responder a dicha oferta demagógica?
Conocemos que Bolivariana de Seguros presentó a la Superintendencia cinco tipos de pólizas: 50 millones, 80 millones, 100 millones, 150 millones y 200 millones. Pero como el presupuesto de 2010 ya fue aprobado se manejará los montos para seguros especificados en las antiguas convenciones colectivas, o en las actuales bolivarianas normativas laborales
Otro problema, sin resolver, es ¿quién reasegura a la nueva aseguradora bolivariana?
Porque BSyR no tendrá fondos para responder -sola- ante un siniestro mayor. Como, por ejemplo, un accidente en la CVG.
¿Quié es El Caballo – Coronel Ejército (r) Jesús Tovar Jiménez?
Credenciales de El Caballo:
*I Foro Militar sobre Guerra de la IV Generación y Conflicto Asimétrico, desde la Academia Militar
*Director adjunto del Servicio Autónomo de Transporte y Tránsito Terrestre (Setra).
*Director de la empresa Vigilancia Los Gavilanes, C.A.
Otras credenciales de El Caballo
Hugo Rafael Chavez Frias: ”Me acuerdo el trote del día del Censo, Wilfredo, éramos tenientes aquí, oficiales de planta y nos agarró un Coronel que le decíamos “El Caballo”, Jesús Tovar Jiménez y nos metió un trote, el más largo que yo en mi vida he hecho, y además montaña arriba ¿se acuerdan? Ustedes eran cadetes. ¿Eran ustedes cadetes? Ah.... bueno, vé como pasa el tiempo, y todavía Tovar Jiménez anda trotando por ahí.
Ese trota más que el cadete de segundo año. Trota más que usted, cadete.
Tovar Jiménez, un buen jefe que tuvimos nosotros aquí,... ¿se acuerdan?
Un buen jefe, de esos buenos jefes que se quedaron ahí..., de coroneles, por distintas razones,… parte de la historia que hemos vivido en la última parte del siglo XX. (…)".
¿Quién es el nuevo presidente de Bolivariana de Seguros?
Tomás Sánchez Rondón, nuevo directos de Bolivariana de Seguros - Gráfica Google
El economista Tomás Sánchez Rondón fue designado como presidente de Bolivariana de Seguros y Reaseguros, sustituyendo así a Jesús Eduardo Tovar, alias El Caballo.
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Analisis politico Venezuela,
Juan Pueblito,
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Salud
jueves, 15 de abril de 2010
EL INFIERNO CIERRA SUS CUENTAS
Alberto Rodríguez Barrera
A puerta cerrada es una pequeña obra maestra de la literatura dramática, densa, rica, bellamente construida. Y aunque no se vean los fuegos proverbiales del infierno ni los instrumentos de tortura, los ciudadanos los adivinamos rojos rojitos, de mentiras y cobardías infernales. Porque la soberbia, el reconocerse cada uno como único e imprescindible, los llevó al infierno de la muerte eterna. Muerte que se expresa en la absorción en la mirada de los otros.
“Pero el ciudadano que buscamos definir es un ciudadano en el más estricto sentido, contra quien no puede tomarse ninguna excepción, y su característica especial es que comparte en la administración de justicia, y en cargos.” Aristóteles
Ante la indolente hemorragia de desatinos que el chavismo apura y clava a los ciudadanos, aspirando salir del foso en metástasis de una incapacidad que por todos lados se ha hecho evidente y que agota hasta a las palabras para describir la abundancia de sus fracasos, se hace interesante volver a “las relaciones concretas entre la gente”, según las guías filosóficas expuestas en L’Etre et le néant (El ser y la nada), sobre lo cual Jean-Paul Sartre hizo una formulación dramática a través de la obra teatral Huis Clos (A puerta cerrada), estrenada en 1944 después de la Liberación y donde hace un uso efectivo de los mitos de la religión que rechaza.
La obra es ubicada en el Infierno, pero es un tipo de infierno inesperado (como a veces parece el chavismo). Toma la forma de una habitación sin ventanas ni espejos, con tres sofás, uno para cada uno de los tres personajes de la obra: Garcin, Inés y Estelle. Todos saben que han llegado al infierno, pero cada uno al entrar se sorprende por la ausencia de los fuegos proverbiales e instrumentos de tortura; al final descubrirán la verdad: son sus propios atormentadores; cada quien tortura a los otros.
Garcin y Estelle son cobardes e hipócritas; y es Inés quien los obligará a admitirlo. Garcin es el primero en llegar, y cuando Inés entra (cual virreina recia) le pregunta por qué se ve tan asustado. Él responde fríamente que no está asustado, y le sugiere que deberían ser corteses, ya que están ahí obligados a hacerse compañía. Inés, una brusca lesbiana, le asegura que ella no es una mujer cortés. Estelle, después de entrar, comparte con Garcin el deseo de suavizar la tensión por medio del comportamiento civilizado. Sospechamos que si Inés no estuviera, éstos dos se llevarían muy bien.
Los tres intercambian mentiras sobre las circunstancias que los trajeron al infierno. Garcin (cual alumno de la escuela del chavismo) dice que es un pacifista que fue asesinado por sus puntos de vista; Estelle, joven y bonita, dice que se casó con un viejo para conseguir dinero para su familia y que luego cometió adulterio con el hombre que amaba. Inés se ríe de ambas historias: ¿cómo pudieron llegar al infierno si uno es un héroe y ella una santa? ¿Por qué no decir la verdad?
Garcin confiesa primero: ha sido cruel con su esposa durante cinco años: trajo amantes negras a su casa y había hecho que su esposa les sirviera el desayuno en su cama. Inés confiesa que convenció a una mujer para que dejara a su marido y viviera con ella, luego hizo que la mujer se sintiera tan culpable que abrió el gas, muriendo ella e Inés. Estelle confiesa que llevó a su amante al suicidio después de matar a su bebé. Así, los tres quedan “desnudos”.
Garcin propone que deberían tratar de ayudarse, pero Inés lo rechaza: no tiene necesidad de ayuda. Estelle es más amistosa, hasta está dispuesta a entregarse a él. Pero Garcin no está contento con la buena opinión que de él tiene Estelle; también quiere la buena opinión de Inés; quiere la buena opinión de todo el mundo (como el jefe del chavismo). Entonces surge el por qué está maldito; no es por crueldad con su mujer sino por cobardía: trató de huir de la guerra, fue atrapado y murió como un cobarde. Esto le preocupa. Le pregunta a Estelle: “¿Me amas?”, y Estelle responde: “¿Crees que puedo amar a un cobarde?”
Garcin golpea la puerta para salir, pero cuando la puerta se abre, no se va. Le da la espalda a Inés; no quiere irse sin haber convencido a Inés de que no es un cobarde, y le pregunta: “¿Es posible ser un cobarde cuando he elegido la más peligrosa forma de vida?” Inés dice: “Tú sueñas con actos heroicos, pero en el momento de peligro, huyes”. Garcin dice que no soñó con el heroísmo, lo eligió. Inés pide pruebas: “Sólo los hechos muestran lo que un hombre se empeña en hacer”. Garcin responde: “Morí muy pronto. No tuve tiempo...” Inés: “Uno siempre muere muy pronto, o muy tarde. Y ahora tu vida acabó. Es tiempo de rendir cuentas. Tú eres nada más que tu vida”.
Garcin está furioso con Inés; Estelle, ya odiando también a Inés, sugiere que él tome venganza haciéndole a ella el amor, frente a los ojos de Inés. Garcin acaricia a Estelle, pero no logra escapar de la mirada despectiva de Inés, quien le grita: “¡Cobarde, cobarde!” Estelle apuñala a Inés, pero no la mata, porque ya está muerta. Y así termina la obra, con los tres comprendiendo que están condenados a su propia compañía hasta la eternidad. Garcin ya ha hecho el descubrimiento: “El infierno es la otra gente”.
Esta obra se disfruta más completamente a la luz de L’Etre et le néant, ya que varias de sus ideas son puestas en boca de Inés: tan maldita como los otros, cruel, ruda y sin encantos, pero sin ser hipócrita; de honestidad agresiva en su efectiva amargura. Estelle tortura a Garcin sólo con estar ahí; ambos persiguen una relación de amor imposible, arruinado por la presencia de una tercera persona. Garcin, en su mala fe, invoca la falsedad (como Sartre la ve, y como el chavismo la aplica), un esencialismo cobarde. El papel de Inés es enseñar el doloroso mensaje existencialista de que el hombres es lo que hace, y no más.
Garcin es cobarde porque sus actos son cobardes. A veces se olvida, para captar la fuerza de la obra, que todos estos personajes están muertos; ya no son seres libres; sus vidas han terminado; no tienen futuro; y ya no tienen más proyectos. Están malditos porque la posibilidad de salvación ya no está abierta para ellos. Garcin ya no puede ser valiente; la muerte ha cerrado la cuenta.
Sartre, al colocar a Huis clos en el infierno, no acude a un dispositivo teatral: está ahí porque uno de los temas centrales es la maldición y explora otro lado de la salvación, también estructurado en La Nausée y Les Mouches. A puerta cerrada es una pequeña obra maestra de la literatura dramática, densa, rica, bellamente construida. Y aunque no se vean los fuegos proverbiales del infierno ni los instrumentos de tortura, los ciudadanos los adivinamos rojos rojitos, de mentiras y cobardías infernales. Porque la soberbia, el reconocerse cada uno como único e imprescindible, los llevó al infierno de la muerte eterna. Muerte que se expresa en la absorción en la mirada de los otros.
A puerta cerrada es una pequeña obra maestra de la literatura dramática, densa, rica, bellamente construida. Y aunque no se vean los fuegos proverbiales del infierno ni los instrumentos de tortura, los ciudadanos los adivinamos rojos rojitos, de mentiras y cobardías infernales. Porque la soberbia, el reconocerse cada uno como único e imprescindible, los llevó al infierno de la muerte eterna. Muerte que se expresa en la absorción en la mirada de los otros.
“Pero el ciudadano que buscamos definir es un ciudadano en el más estricto sentido, contra quien no puede tomarse ninguna excepción, y su característica especial es que comparte en la administración de justicia, y en cargos.” Aristóteles
Ante la indolente hemorragia de desatinos que el chavismo apura y clava a los ciudadanos, aspirando salir del foso en metástasis de una incapacidad que por todos lados se ha hecho evidente y que agota hasta a las palabras para describir la abundancia de sus fracasos, se hace interesante volver a “las relaciones concretas entre la gente”, según las guías filosóficas expuestas en L’Etre et le néant (El ser y la nada), sobre lo cual Jean-Paul Sartre hizo una formulación dramática a través de la obra teatral Huis Clos (A puerta cerrada), estrenada en 1944 después de la Liberación y donde hace un uso efectivo de los mitos de la religión que rechaza.
La obra es ubicada en el Infierno, pero es un tipo de infierno inesperado (como a veces parece el chavismo). Toma la forma de una habitación sin ventanas ni espejos, con tres sofás, uno para cada uno de los tres personajes de la obra: Garcin, Inés y Estelle. Todos saben que han llegado al infierno, pero cada uno al entrar se sorprende por la ausencia de los fuegos proverbiales e instrumentos de tortura; al final descubrirán la verdad: son sus propios atormentadores; cada quien tortura a los otros.
Garcin y Estelle son cobardes e hipócritas; y es Inés quien los obligará a admitirlo. Garcin es el primero en llegar, y cuando Inés entra (cual virreina recia) le pregunta por qué se ve tan asustado. Él responde fríamente que no está asustado, y le sugiere que deberían ser corteses, ya que están ahí obligados a hacerse compañía. Inés, una brusca lesbiana, le asegura que ella no es una mujer cortés. Estelle, después de entrar, comparte con Garcin el deseo de suavizar la tensión por medio del comportamiento civilizado. Sospechamos que si Inés no estuviera, éstos dos se llevarían muy bien.
Los tres intercambian mentiras sobre las circunstancias que los trajeron al infierno. Garcin (cual alumno de la escuela del chavismo) dice que es un pacifista que fue asesinado por sus puntos de vista; Estelle, joven y bonita, dice que se casó con un viejo para conseguir dinero para su familia y que luego cometió adulterio con el hombre que amaba. Inés se ríe de ambas historias: ¿cómo pudieron llegar al infierno si uno es un héroe y ella una santa? ¿Por qué no decir la verdad?
Garcin confiesa primero: ha sido cruel con su esposa durante cinco años: trajo amantes negras a su casa y había hecho que su esposa les sirviera el desayuno en su cama. Inés confiesa que convenció a una mujer para que dejara a su marido y viviera con ella, luego hizo que la mujer se sintiera tan culpable que abrió el gas, muriendo ella e Inés. Estelle confiesa que llevó a su amante al suicidio después de matar a su bebé. Así, los tres quedan “desnudos”.
Garcin propone que deberían tratar de ayudarse, pero Inés lo rechaza: no tiene necesidad de ayuda. Estelle es más amistosa, hasta está dispuesta a entregarse a él. Pero Garcin no está contento con la buena opinión que de él tiene Estelle; también quiere la buena opinión de Inés; quiere la buena opinión de todo el mundo (como el jefe del chavismo). Entonces surge el por qué está maldito; no es por crueldad con su mujer sino por cobardía: trató de huir de la guerra, fue atrapado y murió como un cobarde. Esto le preocupa. Le pregunta a Estelle: “¿Me amas?”, y Estelle responde: “¿Crees que puedo amar a un cobarde?”
Garcin golpea la puerta para salir, pero cuando la puerta se abre, no se va. Le da la espalda a Inés; no quiere irse sin haber convencido a Inés de que no es un cobarde, y le pregunta: “¿Es posible ser un cobarde cuando he elegido la más peligrosa forma de vida?” Inés dice: “Tú sueñas con actos heroicos, pero en el momento de peligro, huyes”. Garcin dice que no soñó con el heroísmo, lo eligió. Inés pide pruebas: “Sólo los hechos muestran lo que un hombre se empeña en hacer”. Garcin responde: “Morí muy pronto. No tuve tiempo...” Inés: “Uno siempre muere muy pronto, o muy tarde. Y ahora tu vida acabó. Es tiempo de rendir cuentas. Tú eres nada más que tu vida”.
Garcin está furioso con Inés; Estelle, ya odiando también a Inés, sugiere que él tome venganza haciéndole a ella el amor, frente a los ojos de Inés. Garcin acaricia a Estelle, pero no logra escapar de la mirada despectiva de Inés, quien le grita: “¡Cobarde, cobarde!” Estelle apuñala a Inés, pero no la mata, porque ya está muerta. Y así termina la obra, con los tres comprendiendo que están condenados a su propia compañía hasta la eternidad. Garcin ya ha hecho el descubrimiento: “El infierno es la otra gente”.
Esta obra se disfruta más completamente a la luz de L’Etre et le néant, ya que varias de sus ideas son puestas en boca de Inés: tan maldita como los otros, cruel, ruda y sin encantos, pero sin ser hipócrita; de honestidad agresiva en su efectiva amargura. Estelle tortura a Garcin sólo con estar ahí; ambos persiguen una relación de amor imposible, arruinado por la presencia de una tercera persona. Garcin, en su mala fe, invoca la falsedad (como Sartre la ve, y como el chavismo la aplica), un esencialismo cobarde. El papel de Inés es enseñar el doloroso mensaje existencialista de que el hombres es lo que hace, y no más.
Garcin es cobarde porque sus actos son cobardes. A veces se olvida, para captar la fuerza de la obra, que todos estos personajes están muertos; ya no son seres libres; sus vidas han terminado; no tienen futuro; y ya no tienen más proyectos. Están malditos porque la posibilidad de salvación ya no está abierta para ellos. Garcin ya no puede ser valiente; la muerte ha cerrado la cuenta.
Sartre, al colocar a Huis clos en el infierno, no acude a un dispositivo teatral: está ahí porque uno de los temas centrales es la maldición y explora otro lado de la salvación, también estructurado en La Nausée y Les Mouches. A puerta cerrada es una pequeña obra maestra de la literatura dramática, densa, rica, bellamente construida. Y aunque no se vean los fuegos proverbiales del infierno ni los instrumentos de tortura, los ciudadanos los adivinamos rojos rojitos, de mentiras y cobardías infernales. Porque la soberbia, el reconocerse cada uno como único e imprescindible, los llevó al infierno de la muerte eterna. Muerte que se expresa en la absorción en la mirada de los otros.
SALVAR LA REPÚBLICA
ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA
La Academia Nacional de la Historia, como institución encargada de
preservar los principios históricos fundamentales que sustentan la
nación, se dirige a los venezolanos para llamar la atención sobre
los peligros que amenazan a la República. La intensidad de las
urgencias que agobian a la sociedad, pero también la conmemoración
del Bicentenario de la Independencia, se conjugan para orientar las
reflexiones siguientes.
En el cumplimiento de este deber patriótico estamos comprometidos
todos, desde el ciudadano Presidente de la República hasta el más
humilde de los venezolanos, porque todos somos ciudadanos y sólo
podemos seguir siéndolo en la República.
La Academia Nacional de la Historia nació con el encargo primordial
de trabajar para fundar la legitimidad histórica de la República,
promover la conciencia histórica y fortalecer la ciudadanía, tarea
que debía dar sentido al sacrificio de gran parte de la población,
consumida en las guerras de Independencia y en su secuela de otras
guerras civiles.
Nos ha llevado doscientos años sustraernos de la condición de
súbditos para elevarnos a la condición de ciudadanos, a un
altísimo costo de vidas y de toda suerte de sacrificios.
En dos siglos, sin embargo, persistió la tradición cimentada en
los principios irreductibles de libertad, de democracia, de convivencia
y de respeto a los derechos ciudadanos, con miras al progreso social, la
paz y el respeto a las demás naciones del mundo. Ese sueño de los
fundadores de la República y de todos lo venezolanos ha contribuido a
crear y a fortalecer nuestras instituciones, nuestra identidad cultural
y la estructura de la nación venezolana.
Desde los inicios, la República ha sido concebida como la más
genuina expresión de la Soberanía Popular, que es concreta
manifestación de la Soberanía Nacional, llamada a erigir un
ordenamiento sociopolítico fundado en los valores esenciales de la
libertad, la seguridad, la igualdad y la propiedad.
La salvaguarda de tan preciados valores quedó confiada desde entonces
a los dos principios constitutivos de Estado republicano: la
representación ciudadana mediante el sufragio libre y la división
de los poderes públicos, incorporados a nuestra tradición
constitucional como una barrera infranqueable ante la recurrencia del
despotismo. El primer principio permitiría a la voluntad popular
expresarse de manera soberana, como única fuente de legitimación
del poder público. El segundo principio habría de impedir que
retornase el despotismo mediante la concentración de Poder en unas
solas manos, remedando la detestada monarquía.
Como ámbito propicio al ejercicio de la ciudadanía así
concebida, se fijó la meta, desde los inicios de la nacionalidad, de
la instauración de la República Federal, en correspondencia
también con nuestra conformación histórica provincial. La
República descentralizada es hoy la resultante del esfuerzo colectivo
de las generaciones de venezolanos que hemos sucedido a quienes
proclamaron nuestra Independencia el 5 de julio de 1811. Desde entonces
hemos seguido un camino sembrado de dificultades, representadas por
caudillos y por salvadores de la Patria que apenas lograban disimular,
algunos, su vocación autocrática, si no abiertamente despótica.
Con legítimo orgullo ciudadano proclamamos nuestra admiración por
la ejemplar lucha de pueblo democrático por la preservación de su
confianza en la República, demostrada en los retos cívicos
enfrentados, equiparables con los que encararon los fundadores de la
República, civiles y militares, en el campo bélico.
En consecuencia, la Academia Nacional de la Historia, movida por su
conciencia de responsabilidad social y por una profunda preocupación
ante el destino de la República, alerta a la sociedad, a sus
instituciones, a los representantes de todos los estratos sociales y
entes regionales; en suma, al país entero, ante el inminente peligro
en que se encuentra la colectividad venezolana. Peligro éste que no
sólo amenaza su institucionalidad republicana, sino que también,
al romperse el pacto social, se extiende a la existencia misma del
Estado. Con la demolición de la República no sólo se debilita
sino que también se pone en trance de muerte la Libertad del
ciudadano, al ser abolidas las libertades individuales e instaurarse la
inseguridad social y jurídica, al vulnerarse y desconocerse el
derecho de propiedad, y al substituirse la coexistencia ciudadana por un
clima de encono social y de desorientación espiritual.
El intento de instaurar un sistema anti republicano fomenta un clima de
ofuscación, en el cual la Historia se confunde con una memoria que
tiene en la desmemoria una herramienta útil a los intereses del poder
político autocrático. De esta manera se socavan las bases de la
conciencia histórica, es decir, la conexión con el pasado como una
estructura de experiencias que lleva a la sociedad a entender lo que es
hoy, a tomar conciencia de dónde viene, a comprender el proceso de
formación de sus valores troncales, como la Libertad y la Democracia,
y de todos los referentes del pasado sobre los que descansa la identidad
venezolana.
Ahora, cuando comienza la conmemoración del Bicentenario de la
Independencia, cuando se hace obligante la valoración de los
esfuerzos realizados desde entonces por los venezolanos, la Academia
Nacional de la Historia somete a la consideración de los venezolanos
su criterio sobre las urgencias de la actualidad. Así mismo, anuncia
la celebración de unas Jornadas de Reflexión en cuyo desarrollo se
debatirá con mayor pausa sobre la suerte del republicanismo que
cumple doscientos años de andadura.
(Documento aprobado por mayoría de votos, en la Junta General de 8 de
abril de 2010)
La Academia Nacional de la Historia, como institución encargada de
preservar los principios históricos fundamentales que sustentan la
nación, se dirige a los venezolanos para llamar la atención sobre
los peligros que amenazan a la República. La intensidad de las
urgencias que agobian a la sociedad, pero también la conmemoración
del Bicentenario de la Independencia, se conjugan para orientar las
reflexiones siguientes.
En el cumplimiento de este deber patriótico estamos comprometidos
todos, desde el ciudadano Presidente de la República hasta el más
humilde de los venezolanos, porque todos somos ciudadanos y sólo
podemos seguir siéndolo en la República.
La Academia Nacional de la Historia nació con el encargo primordial
de trabajar para fundar la legitimidad histórica de la República,
promover la conciencia histórica y fortalecer la ciudadanía, tarea
que debía dar sentido al sacrificio de gran parte de la población,
consumida en las guerras de Independencia y en su secuela de otras
guerras civiles.
Nos ha llevado doscientos años sustraernos de la condición de
súbditos para elevarnos a la condición de ciudadanos, a un
altísimo costo de vidas y de toda suerte de sacrificios.
En dos siglos, sin embargo, persistió la tradición cimentada en
los principios irreductibles de libertad, de democracia, de convivencia
y de respeto a los derechos ciudadanos, con miras al progreso social, la
paz y el respeto a las demás naciones del mundo. Ese sueño de los
fundadores de la República y de todos lo venezolanos ha contribuido a
crear y a fortalecer nuestras instituciones, nuestra identidad cultural
y la estructura de la nación venezolana.
Desde los inicios, la República ha sido concebida como la más
genuina expresión de la Soberanía Popular, que es concreta
manifestación de la Soberanía Nacional, llamada a erigir un
ordenamiento sociopolítico fundado en los valores esenciales de la
libertad, la seguridad, la igualdad y la propiedad.
La salvaguarda de tan preciados valores quedó confiada desde entonces
a los dos principios constitutivos de Estado republicano: la
representación ciudadana mediante el sufragio libre y la división
de los poderes públicos, incorporados a nuestra tradición
constitucional como una barrera infranqueable ante la recurrencia del
despotismo. El primer principio permitiría a la voluntad popular
expresarse de manera soberana, como única fuente de legitimación
del poder público. El segundo principio habría de impedir que
retornase el despotismo mediante la concentración de Poder en unas
solas manos, remedando la detestada monarquía.
Como ámbito propicio al ejercicio de la ciudadanía así
concebida, se fijó la meta, desde los inicios de la nacionalidad, de
la instauración de la República Federal, en correspondencia
también con nuestra conformación histórica provincial. La
República descentralizada es hoy la resultante del esfuerzo colectivo
de las generaciones de venezolanos que hemos sucedido a quienes
proclamaron nuestra Independencia el 5 de julio de 1811. Desde entonces
hemos seguido un camino sembrado de dificultades, representadas por
caudillos y por salvadores de la Patria que apenas lograban disimular,
algunos, su vocación autocrática, si no abiertamente despótica.
Con legítimo orgullo ciudadano proclamamos nuestra admiración por
la ejemplar lucha de pueblo democrático por la preservación de su
confianza en la República, demostrada en los retos cívicos
enfrentados, equiparables con los que encararon los fundadores de la
República, civiles y militares, en el campo bélico.
En consecuencia, la Academia Nacional de la Historia, movida por su
conciencia de responsabilidad social y por una profunda preocupación
ante el destino de la República, alerta a la sociedad, a sus
instituciones, a los representantes de todos los estratos sociales y
entes regionales; en suma, al país entero, ante el inminente peligro
en que se encuentra la colectividad venezolana. Peligro éste que no
sólo amenaza su institucionalidad republicana, sino que también,
al romperse el pacto social, se extiende a la existencia misma del
Estado. Con la demolición de la República no sólo se debilita
sino que también se pone en trance de muerte la Libertad del
ciudadano, al ser abolidas las libertades individuales e instaurarse la
inseguridad social y jurídica, al vulnerarse y desconocerse el
derecho de propiedad, y al substituirse la coexistencia ciudadana por un
clima de encono social y de desorientación espiritual.
El intento de instaurar un sistema anti republicano fomenta un clima de
ofuscación, en el cual la Historia se confunde con una memoria que
tiene en la desmemoria una herramienta útil a los intereses del poder
político autocrático. De esta manera se socavan las bases de la
conciencia histórica, es decir, la conexión con el pasado como una
estructura de experiencias que lleva a la sociedad a entender lo que es
hoy, a tomar conciencia de dónde viene, a comprender el proceso de
formación de sus valores troncales, como la Libertad y la Democracia,
y de todos los referentes del pasado sobre los que descansa la identidad
venezolana.
Ahora, cuando comienza la conmemoración del Bicentenario de la
Independencia, cuando se hace obligante la valoración de los
esfuerzos realizados desde entonces por los venezolanos, la Academia
Nacional de la Historia somete a la consideración de los venezolanos
su criterio sobre las urgencias de la actualidad. Así mismo, anuncia
la celebración de unas Jornadas de Reflexión en cuyo desarrollo se
debatirá con mayor pausa sobre la suerte del republicanismo que
cumple doscientos años de andadura.
(Documento aprobado por mayoría de votos, en la Junta General de 8 de
abril de 2010)
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Analisis politico Venezuela
Carlos Raúl Hernández // La violencia en Colombia
En Colombia varios encabezaron la lucha "por la decencia", "contra los viejos partidos", "los corruptos"
Quien no aprende de la historia repite sus errores. Pero si examinamos el índice de repitencia, o ella es una profesora incompetente o todos somos malos estudiantes. El libro titulado arriba (Caracas: El Nacional, 2010), placentera y densamente escrito por Américo Martín, entre otras propiedades tiene la de movernos ruin envidia por los vecinos de al lado. En medio de la violencia política extrema, el narcotráfico, y grupos terroristas de los más sanguinarios del mundo, Colombia frenó las tentaciones "moralistas" y mesiánicas, para construir el respeto a la democracia, incluso sobre los retos de la sangre.
La sabiduría de los núcleos dirigentes, políticos, empresarios, dueños de medios, sindicalistas, militares, obispos, contrasta con Venezuela, en la que el odio a los partidos llevó a los poderosos a tenderle la cama a la barbarie. Américo nos permite ver en movimiento, en carne y hueso, un elemento clave de la teoría política: las democracias no se desconsolidan, sino que las desconsolidan los factores de poder. Por muy fuerte que sea el rugido bárbaro a las afueras de la ciudad, si las puertas están firmes, no entrará. El peligro está en los caballos de Troya, como enseñan los griegos. En Colombia varios encabezaron la lucha "por la decencia", "contra los viejos partidos", "los corruptos". Sills dice que "la democracia entra en crisis cuando los demócratas intensos se identifican más con revolucionarios que con demócratas cuestionados. El último de estos corceles de madera envenenada fue la princesa Ingrid Betancourt, que venía directamente de Francia a purificar la política. Atractiva, inteligente, culta, bienhablada, entró al Senado al que iba en jeans y franela, y estuvo a punto desde allí, con glamour, de descabezar a Samper. Sólo que los jefes políticos comprendieron que era el camino del desastre y cambiaron la seña.
Como dice Américo, por un tiempo los grupos guerrilleros practicaron una guerra de posiciones y controlaron más de la mitad del territorio. Incluso acariciaron una ofensiva sobre Bogotá y no se descartaba que derrocaran al gobierno de Pastrana, que les dio, con la Zona de Despeje, todas las facilidades para su reorganización. Sobre los errores de ese y otros gobiernos se irguió Uribe con su política de Seguridad Nacional.
El análisis sobre el período de Rojas Pinilla es tal vez lo más revelador de la mentalidad democrática, incluso de su "dictador" proverbial. Apasionante la complejidad de los vericuetos por los que se metió Rojas -por cierto: entre las muchas cosas que me admiran de Américo es ser un testigo fisgón, al estilo de Robbe-Grillet, de lo que relata- con tal de que, incluso en el extremo, mantener las formas constitucionales.
carlosraulhernandez@gmail.com
Quien no aprende de la historia repite sus errores. Pero si examinamos el índice de repitencia, o ella es una profesora incompetente o todos somos malos estudiantes. El libro titulado arriba (Caracas: El Nacional, 2010), placentera y densamente escrito por Américo Martín, entre otras propiedades tiene la de movernos ruin envidia por los vecinos de al lado. En medio de la violencia política extrema, el narcotráfico, y grupos terroristas de los más sanguinarios del mundo, Colombia frenó las tentaciones "moralistas" y mesiánicas, para construir el respeto a la democracia, incluso sobre los retos de la sangre.
La sabiduría de los núcleos dirigentes, políticos, empresarios, dueños de medios, sindicalistas, militares, obispos, contrasta con Venezuela, en la que el odio a los partidos llevó a los poderosos a tenderle la cama a la barbarie. Américo nos permite ver en movimiento, en carne y hueso, un elemento clave de la teoría política: las democracias no se desconsolidan, sino que las desconsolidan los factores de poder. Por muy fuerte que sea el rugido bárbaro a las afueras de la ciudad, si las puertas están firmes, no entrará. El peligro está en los caballos de Troya, como enseñan los griegos. En Colombia varios encabezaron la lucha "por la decencia", "contra los viejos partidos", "los corruptos". Sills dice que "la democracia entra en crisis cuando los demócratas intensos se identifican más con revolucionarios que con demócratas cuestionados. El último de estos corceles de madera envenenada fue la princesa Ingrid Betancourt, que venía directamente de Francia a purificar la política. Atractiva, inteligente, culta, bienhablada, entró al Senado al que iba en jeans y franela, y estuvo a punto desde allí, con glamour, de descabezar a Samper. Sólo que los jefes políticos comprendieron que era el camino del desastre y cambiaron la seña.
Como dice Américo, por un tiempo los grupos guerrilleros practicaron una guerra de posiciones y controlaron más de la mitad del territorio. Incluso acariciaron una ofensiva sobre Bogotá y no se descartaba que derrocaran al gobierno de Pastrana, que les dio, con la Zona de Despeje, todas las facilidades para su reorganización. Sobre los errores de ese y otros gobiernos se irguió Uribe con su política de Seguridad Nacional.
El análisis sobre el período de Rojas Pinilla es tal vez lo más revelador de la mentalidad democrática, incluso de su "dictador" proverbial. Apasionante la complejidad de los vericuetos por los que se metió Rojas -por cierto: entre las muchas cosas que me admiran de Américo es ser un testigo fisgón, al estilo de Robbe-Grillet, de lo que relata- con tal de que, incluso en el extremo, mantener las formas constitucionales.
carlosraulhernandez@gmail.com
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Política Internacional Latinoamérica
lunes, 12 de abril de 2010
Víctor Maldonado C. // El chantaje inaceptable de la realidad
Cuba: prefieren morir antes que seguir viviendo una realidad tan psicótica y disonante
Cincuenta y dos años después, el lema del IX Congreso de la Unión de los Jóvenes Comunistas sigue siendo "todo por la revolución". En ocasión de su clausura, el presidente Castro tuvo que pararse frente a un auditorio de dirigentes, cuyo promedio de edad era veintiocho años, para proponerles cuatro ideas. La primera es que las deficiencias denunciadas y analizadas son de viejo cuño, que varias veces se han paseado por diagnósticos y posibles soluciones, pero que todas esas ideas terminan siendo letra muerta. La segunda, que la economía está devastada por una burocracia ineficiente e improductiva, que no permite pensar que se pueda elevar el nivel de vida de la población, y que amenaza con desolar cualquier logro que hayan alcanzado en educación y salud. La tercera, que uno de los pecados originales de la revolución fue abandonar cualquier incentivo que permitiera entender que el trabajo productivo debe convertirse en una dedicación fundamental de la sociedad, y, finalmente, que no piensan someterse al chantaje inaceptable de los disidentes y sus aliados. Cincuenta y dos años después la Revolución Cubana es un estruendoso fracaso, cuyos dirigentes amenazan con mantener caiga quien caiga y muera quien muera en el intento.
El lema "todo por la revolución" es un eufemismo de la exigencia castrista que impone a todos el deber patrio de defender el socialismo o morir. No importa si la experiencia revolucionaria es estéril en resultados. Tampoco importa que sea inviable, o que sus promesas solo puedan disfrutarse en la otra vida. Mucho menos que su sostenimiento se apoye fundamentalmente en la represión y en la constitución de un aparato militar, policial y propagandístico, que reprime a cualquiera que se permita una sola idea diferente, porque la disidencia es, a los ojos de la nomenklatura del Partido Comunista Cubano, la peor forma de ser delincuente. Pero de nuevo la realidad los coloca en un aprieto, porque allá en la isla, esos delincuentes ahora prefieren morir antes que seguir viviendo una realidad tan psicótica y disonante como la que ellos experimentan.
Esa decisión tan incómoda de chantajear al poder con la decisión extrema de dejarse morir de hambre y de sed hasta que cambien las condiciones de los presos políticos, ratifica que la libertad se desborda por las grietas que va dejando el derrumbe del régimen. Le guste o no a Raúl Castro, cualquier evaluación de la realidad de su país y del desempeño de su gobierno provoca el deseo inminente de un cambio. Le parezca adecuado o no, el pueblo cubano está cansado de tantas promesas irredentas que solo se acompañan de las mismas excusas de siempre, cuyo único denominador común es que nunca los dirigentes han sido los responsables de sus propios desastres. Una sola cosa les pareció imposible de concebir, y ella es que algunos prefirieran dejar de vivir como una forma extrema de denunciar tanta locura institucionalizada. No es casual que haya sido Ayn Rand la que haya exclamado con toda pasión que la esencia de la libertad sea, precisamente, el poder tomar la decisión más elemental y personal posible, porque si de lo que se trata es de vivir, tiene que haber alguna razón para ello. Y esa razón no es otra que experimentar la libertad y poder compartirla con el resto de la sociedad. Eso es lo único que la Revolución Cubana no puede dispensar.
En 1965 Ayn Rand escribió un artículo cuyo objetivo fue dirimir qué era el capitalismo. Allí está la respuesta que el marxismo niega enfáticamente. Todo el fracaso del modelo castrista tiene una sola y única explicación en la ausencia deliberada de libertad, que es el requisito fundamental para que el hombre piense y produzca, sea capaz de crear prosperidad y pueda contribuir al desarrollo del país. Rand tuvo razón cuando, anticipándose al fracaso comunista, tuvo el tino de explicar también la causa de tanta desdicha. El dilema no resuelto por el socialismo es su incapacidad para encontrar un sustituto eficiente a la fuerza motivadora de la libertad. No hay emprendedor que trabaje bajo coerción. No hay mente racional que subordine dócilmente su comprensión de la realidad a las órdenes de nadie. Muy pocos están dispuestos a sacrificar sus conocimientos y su visión de la verdad a las opiniones o las amenazas de nadie. Ellos podrán ser silenciados, proscritos, encarcelados o destruidos, pero no pueden ser forzados, porque un arma no es un argumento. Y por lo visto, al castrismo solo le quedan las armas.
cedice.@cedice.org.ve
Cincuenta y dos años después, el lema del IX Congreso de la Unión de los Jóvenes Comunistas sigue siendo "todo por la revolución". En ocasión de su clausura, el presidente Castro tuvo que pararse frente a un auditorio de dirigentes, cuyo promedio de edad era veintiocho años, para proponerles cuatro ideas. La primera es que las deficiencias denunciadas y analizadas son de viejo cuño, que varias veces se han paseado por diagnósticos y posibles soluciones, pero que todas esas ideas terminan siendo letra muerta. La segunda, que la economía está devastada por una burocracia ineficiente e improductiva, que no permite pensar que se pueda elevar el nivel de vida de la población, y que amenaza con desolar cualquier logro que hayan alcanzado en educación y salud. La tercera, que uno de los pecados originales de la revolución fue abandonar cualquier incentivo que permitiera entender que el trabajo productivo debe convertirse en una dedicación fundamental de la sociedad, y, finalmente, que no piensan someterse al chantaje inaceptable de los disidentes y sus aliados. Cincuenta y dos años después la Revolución Cubana es un estruendoso fracaso, cuyos dirigentes amenazan con mantener caiga quien caiga y muera quien muera en el intento.
El lema "todo por la revolución" es un eufemismo de la exigencia castrista que impone a todos el deber patrio de defender el socialismo o morir. No importa si la experiencia revolucionaria es estéril en resultados. Tampoco importa que sea inviable, o que sus promesas solo puedan disfrutarse en la otra vida. Mucho menos que su sostenimiento se apoye fundamentalmente en la represión y en la constitución de un aparato militar, policial y propagandístico, que reprime a cualquiera que se permita una sola idea diferente, porque la disidencia es, a los ojos de la nomenklatura del Partido Comunista Cubano, la peor forma de ser delincuente. Pero de nuevo la realidad los coloca en un aprieto, porque allá en la isla, esos delincuentes ahora prefieren morir antes que seguir viviendo una realidad tan psicótica y disonante como la que ellos experimentan.
Esa decisión tan incómoda de chantajear al poder con la decisión extrema de dejarse morir de hambre y de sed hasta que cambien las condiciones de los presos políticos, ratifica que la libertad se desborda por las grietas que va dejando el derrumbe del régimen. Le guste o no a Raúl Castro, cualquier evaluación de la realidad de su país y del desempeño de su gobierno provoca el deseo inminente de un cambio. Le parezca adecuado o no, el pueblo cubano está cansado de tantas promesas irredentas que solo se acompañan de las mismas excusas de siempre, cuyo único denominador común es que nunca los dirigentes han sido los responsables de sus propios desastres. Una sola cosa les pareció imposible de concebir, y ella es que algunos prefirieran dejar de vivir como una forma extrema de denunciar tanta locura institucionalizada. No es casual que haya sido Ayn Rand la que haya exclamado con toda pasión que la esencia de la libertad sea, precisamente, el poder tomar la decisión más elemental y personal posible, porque si de lo que se trata es de vivir, tiene que haber alguna razón para ello. Y esa razón no es otra que experimentar la libertad y poder compartirla con el resto de la sociedad. Eso es lo único que la Revolución Cubana no puede dispensar.
En 1965 Ayn Rand escribió un artículo cuyo objetivo fue dirimir qué era el capitalismo. Allí está la respuesta que el marxismo niega enfáticamente. Todo el fracaso del modelo castrista tiene una sola y única explicación en la ausencia deliberada de libertad, que es el requisito fundamental para que el hombre piense y produzca, sea capaz de crear prosperidad y pueda contribuir al desarrollo del país. Rand tuvo razón cuando, anticipándose al fracaso comunista, tuvo el tino de explicar también la causa de tanta desdicha. El dilema no resuelto por el socialismo es su incapacidad para encontrar un sustituto eficiente a la fuerza motivadora de la libertad. No hay emprendedor que trabaje bajo coerción. No hay mente racional que subordine dócilmente su comprensión de la realidad a las órdenes de nadie. Muy pocos están dispuestos a sacrificar sus conocimientos y su visión de la verdad a las opiniones o las amenazas de nadie. Ellos podrán ser silenciados, proscritos, encarcelados o destruidos, pero no pueden ser forzados, porque un arma no es un argumento. Y por lo visto, al castrismo solo le quedan las armas.
cedice.@cedice.org.ve
domingo, 11 de abril de 2010
Carlos Blanco //"A los déspotas les encantan las elecciones pues ofrecen una fachada aceptada"
Tiempo de palabra
¿Equivocados? No
Si usted cree que juega ajedrez pero lo hace con fichas de damas chinas, será derrotado. Si usted cree que está ciego y lo que en realidad ocurre es que es de noche y no se ha dado cuenta, lo tratarán como chiflado. Si usted confunde la gimnasia con la magnesia, puede terminar haciendo aeróbics en medio de un inolvidable cólico miserere. Hace años hubo quienes aseguraban que Chávez era un demócrata, sólo que bocón y atrabiliario; la incomprensión de su proyecto político llevó a tratarlo como a un exagerado y no como a un déspota, se fortaleció en medio de los desatinos de quienes lo veían como un demócrata maleducado; y allí está. Sí, debilitado, amoratado, con rodillas frágiles, pero allí, hecho el loco, sentado en la silla de Miraflores durante más de 11 años.
Naturalmente, ya las ilusiones sobre el carácter benigno del régimen se han derrumbado. Sólo le queda como credencial que realiza muchas elecciones, eventos que históricamente han servido para fortalecer la democracia y, según los casos, también para debilitarla. A los déspotas les encantan las elecciones porque ofrecen una fachada socialmente aceptable y permiten resolver las contradicciones entre los suyos; así, incorporan a unos y liquidan a otros. Como ejemplo, véase la llorantina de los desplazados por el caudillo en las candidaturas a la Asamblea Nacional.
No entender la naturaleza del extraño bicho que está delante lleva a enfrentarlo con panderetas cuando la criatura se desplaza en el cuadrilátero con un fusil a punto de ráfaga.
Falsos Errores. Sin atribuir a quienes los cometen siniestras intenciones, uno de los traspiés de un sector de la disidencia ha sido suponer las políticas gubernamentales como una colección de equivocaciones que -si los personajes se dieran cuenta- corregirían. Sin embargo, cabe otra aproximación: buena parte de lo que hacen es la realización de lo que en realidad quieren.
Desde luego, no programaron el desastre eléctrico que ha lanzado el país a la oscurana intermitente. Lo que sí está en el código genético rojo es que, si es necesario que los recursos se dirijan hacia sus prioridades políticas, no importa que la sociedad padezca; además, lo revisten de una pátina ideológica: si el comercio capitalista es favorecido por la electricidad, es saludable que disminuya la provisión de energía, se castigue el consumismo y se ampare la templanza y la clausura. Tampoco quisieron acabar con el negocio petrolero; pero fue necesario destruir Pdvsa para lograr la expulsión de las mejores capacidades gerenciales y poder usar la empresa como vaca lechera inauditable, con su útil ubre para el enriquecimiento privado, generosa con los pedigüeños que vienen a pasar raqueta con obsesiva frecuencia.
Lo que es destrucción desde cualquier atalaya sensata es territorio conquistado bajo la mirada bolivariana y, ya se sabe, la conquista implica degüello y sangre.
Cuando las cercanías de Miraflores quedaron sembradas de cadáveres el 4 de febrero de 1992 o el 11 de abril de 2002, esas muertes sólo podían concebirse como crímenes, sin atenuantes; en tanto los próceres las ven como la hemorragia salutífera que riega su epopeya perversa. Esa diferencia de miradas se ve en lo electoral.
Lo Electoral. En un régimen democrático los votos son el criterio de decisión esencial. En un régimen autoritario, no. En Venezuela los que no son partidarios del Gobierno son considerados oligarcas, títeres del imperio, no ciudadanos. Si el Gobierno tiene mayoría, es -piensan- porque los ciudadanos se han hecho conscientes de sus patrióticos deberes; si el Gobierno es minoría como ahora -y ya ha ocurrido varias veces- es debido a la propaganda imperialista y burguesa, que a través de sus lacayos ha confundido a los inocentes. Si el Gobierno es minoría por la acción interesada de sus enemigos el régimen asume que no tendría deber moral o político de respetar los resultados electorales; sólo lo hace si es forzado a hacerlo. Y sólo puede ser forzado a hacerlo si hay poderío para imponerlo. Y sólo se puede imponer si existe el objetivo claro, intransferible, de plasmarlo.
En 2007, cuando varios flaquearon y consideraron "reconocer" la victoria oficial aun a sabiendas de que Chávez había perdido, el movimiento estudiantil y la presión militar -entonces liderada por el general Baduel- impusieron la victoria obtenida en las urnas, aunque al final hubo la negociación para que la victoria fuese por décimas porcentuales y no se dieran los resultados completos; hecho que abrió el camino para imponer la reforma por otras vías.
No ocurrió del mismo modo con el fraude del referéndum de 2004, cuando la dirección opositora no tuvo claro el objetivo y en las horas de confusión Chávez hizo la jugada magistral con el CNE para derrotar al más poderoso movimiento de calle que jamás había existido en Venezuela.
La conclusión es que las elecciones no son, como en una democracia, el mecanismo de evaluación y relevo de los gobiernos, sino un instrumento cuyos resultados el autócrata no acepta si lo desfavorecen y que sólo la resistencia cívico-militar puede imponer. La pregunta es si el descontento opositor, la disidencia chavista, los hastiados, los fastidiados, los oprimidos, los reprimidos, están unificados en una política que es mucho más que una disputa de candidaturas. Una política clara puede reunir fuerza; pero, una fuerza sin política es derrotada sin remedio. Recuérdese el episodio de las gobernaciones perdidas por mezquindades (el caso del estado Bolívar) o por la trampa que no se pudo o quiso desmantelar (el caso del estado Barinas).
Lo Que Quiere. Imagínese que Chávez es derrotado en las elecciones próximas. Imagínese que se conocen los resultados sin mayores traumas y el caudillo se presenta en la soledad de su despacho en cadena nacional y reconoce el triunfo opositor; hace votos por el trabajo conjunto con la disidencia democrática y anuncia un proceso de cooperación para superar la polarización y los odios. Por supuesto, usted no cree que esto sea posible, al menos así. Usted sabe que es difícil que los votos los cuenten; usted sabe que se zumbarán platos, ceniceros y copas; usted sabe que, si pueden, anunciarán las autoridades que después de esa inenarrable "fiesta democrática" como suelen repetir con insistencia de idiotas, le harán la señal de costumbre, diciéndole que perdió. Esto es lo que quieren hacer, pero en cada elección les resulta más costoso hacerlo porque la oposición está más alerta, porque ya se les conoce el truco a todas las chicas de la troupe roja; pero, sin duda, es lo que intentarán hacer.
¿Cómo evitarlo? No es fácil; pero lo primero es la decisión de no aceptar trampa ni fraude. Esa decisión política, simple y clara, es el comienzo de todo. Así fue en 2007; así no fue en otras oportunidades. Septiembre tiene cara de borrasca.
www.tiempodepalabra.com
twitter@carlosblanco
¿Equivocados? No
Si usted cree que juega ajedrez pero lo hace con fichas de damas chinas, será derrotado. Si usted cree que está ciego y lo que en realidad ocurre es que es de noche y no se ha dado cuenta, lo tratarán como chiflado. Si usted confunde la gimnasia con la magnesia, puede terminar haciendo aeróbics en medio de un inolvidable cólico miserere. Hace años hubo quienes aseguraban que Chávez era un demócrata, sólo que bocón y atrabiliario; la incomprensión de su proyecto político llevó a tratarlo como a un exagerado y no como a un déspota, se fortaleció en medio de los desatinos de quienes lo veían como un demócrata maleducado; y allí está. Sí, debilitado, amoratado, con rodillas frágiles, pero allí, hecho el loco, sentado en la silla de Miraflores durante más de 11 años.
Naturalmente, ya las ilusiones sobre el carácter benigno del régimen se han derrumbado. Sólo le queda como credencial que realiza muchas elecciones, eventos que históricamente han servido para fortalecer la democracia y, según los casos, también para debilitarla. A los déspotas les encantan las elecciones porque ofrecen una fachada socialmente aceptable y permiten resolver las contradicciones entre los suyos; así, incorporan a unos y liquidan a otros. Como ejemplo, véase la llorantina de los desplazados por el caudillo en las candidaturas a la Asamblea Nacional.
No entender la naturaleza del extraño bicho que está delante lleva a enfrentarlo con panderetas cuando la criatura se desplaza en el cuadrilátero con un fusil a punto de ráfaga.
Falsos Errores. Sin atribuir a quienes los cometen siniestras intenciones, uno de los traspiés de un sector de la disidencia ha sido suponer las políticas gubernamentales como una colección de equivocaciones que -si los personajes se dieran cuenta- corregirían. Sin embargo, cabe otra aproximación: buena parte de lo que hacen es la realización de lo que en realidad quieren.
Desde luego, no programaron el desastre eléctrico que ha lanzado el país a la oscurana intermitente. Lo que sí está en el código genético rojo es que, si es necesario que los recursos se dirijan hacia sus prioridades políticas, no importa que la sociedad padezca; además, lo revisten de una pátina ideológica: si el comercio capitalista es favorecido por la electricidad, es saludable que disminuya la provisión de energía, se castigue el consumismo y se ampare la templanza y la clausura. Tampoco quisieron acabar con el negocio petrolero; pero fue necesario destruir Pdvsa para lograr la expulsión de las mejores capacidades gerenciales y poder usar la empresa como vaca lechera inauditable, con su útil ubre para el enriquecimiento privado, generosa con los pedigüeños que vienen a pasar raqueta con obsesiva frecuencia.
Lo que es destrucción desde cualquier atalaya sensata es territorio conquistado bajo la mirada bolivariana y, ya se sabe, la conquista implica degüello y sangre.
Cuando las cercanías de Miraflores quedaron sembradas de cadáveres el 4 de febrero de 1992 o el 11 de abril de 2002, esas muertes sólo podían concebirse como crímenes, sin atenuantes; en tanto los próceres las ven como la hemorragia salutífera que riega su epopeya perversa. Esa diferencia de miradas se ve en lo electoral.
Lo Electoral. En un régimen democrático los votos son el criterio de decisión esencial. En un régimen autoritario, no. En Venezuela los que no son partidarios del Gobierno son considerados oligarcas, títeres del imperio, no ciudadanos. Si el Gobierno tiene mayoría, es -piensan- porque los ciudadanos se han hecho conscientes de sus patrióticos deberes; si el Gobierno es minoría como ahora -y ya ha ocurrido varias veces- es debido a la propaganda imperialista y burguesa, que a través de sus lacayos ha confundido a los inocentes. Si el Gobierno es minoría por la acción interesada de sus enemigos el régimen asume que no tendría deber moral o político de respetar los resultados electorales; sólo lo hace si es forzado a hacerlo. Y sólo puede ser forzado a hacerlo si hay poderío para imponerlo. Y sólo se puede imponer si existe el objetivo claro, intransferible, de plasmarlo.
En 2007, cuando varios flaquearon y consideraron "reconocer" la victoria oficial aun a sabiendas de que Chávez había perdido, el movimiento estudiantil y la presión militar -entonces liderada por el general Baduel- impusieron la victoria obtenida en las urnas, aunque al final hubo la negociación para que la victoria fuese por décimas porcentuales y no se dieran los resultados completos; hecho que abrió el camino para imponer la reforma por otras vías.
No ocurrió del mismo modo con el fraude del referéndum de 2004, cuando la dirección opositora no tuvo claro el objetivo y en las horas de confusión Chávez hizo la jugada magistral con el CNE para derrotar al más poderoso movimiento de calle que jamás había existido en Venezuela.
La conclusión es que las elecciones no son, como en una democracia, el mecanismo de evaluación y relevo de los gobiernos, sino un instrumento cuyos resultados el autócrata no acepta si lo desfavorecen y que sólo la resistencia cívico-militar puede imponer. La pregunta es si el descontento opositor, la disidencia chavista, los hastiados, los fastidiados, los oprimidos, los reprimidos, están unificados en una política que es mucho más que una disputa de candidaturas. Una política clara puede reunir fuerza; pero, una fuerza sin política es derrotada sin remedio. Recuérdese el episodio de las gobernaciones perdidas por mezquindades (el caso del estado Bolívar) o por la trampa que no se pudo o quiso desmantelar (el caso del estado Barinas).
Lo Que Quiere. Imagínese que Chávez es derrotado en las elecciones próximas. Imagínese que se conocen los resultados sin mayores traumas y el caudillo se presenta en la soledad de su despacho en cadena nacional y reconoce el triunfo opositor; hace votos por el trabajo conjunto con la disidencia democrática y anuncia un proceso de cooperación para superar la polarización y los odios. Por supuesto, usted no cree que esto sea posible, al menos así. Usted sabe que es difícil que los votos los cuenten; usted sabe que se zumbarán platos, ceniceros y copas; usted sabe que, si pueden, anunciarán las autoridades que después de esa inenarrable "fiesta democrática" como suelen repetir con insistencia de idiotas, le harán la señal de costumbre, diciéndole que perdió. Esto es lo que quieren hacer, pero en cada elección les resulta más costoso hacerlo porque la oposición está más alerta, porque ya se les conoce el truco a todas las chicas de la troupe roja; pero, sin duda, es lo que intentarán hacer.
¿Cómo evitarlo? No es fácil; pero lo primero es la decisión de no aceptar trampa ni fraude. Esa decisión política, simple y clara, es el comienzo de todo. Así fue en 2007; así no fue en otras oportunidades. Septiembre tiene cara de borrasca.
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sábado, 10 de abril de 2010
Venezuela reclama unidad pero con honestidad. Venezuela reclama unidad pero con transparencia. Ese es el reto: unidad con honestidad y transparencia, partiendo de la premisa de que la unidad es sólo un criterio operativo de acción política para lograr el triunfo electoral y la sostenibilidad política de la alternativa democrática venezolana. La unidad es para vencer a los otros y no para derrotarnos a nosotros mismos.
La unidad no puede ser una excusa para el retorno de los cogollos partidistas que impulsaron y justificaron el ascenso de la Quinta República, devenida hoy en Estado Totalitario. La unidad no puede ser un boleto de regreso al pasado que, para lamento de unos pocos, ya no volverá, pues nadie desea retroceder a una democracia exclusivamente de partidos y meramente representativa.
La Mesa de la Unidad Democrática es hoy una muestra futura de lo que será la Venezuela post-chavista, por lo cual para convertirse en verdadera opción política ante este gobierno nítidamente autoritario debe dar verdaderos ejemplos de fomentar la participación, el pluralismo y la igualdad. Su acción política cotidiana debe estar rigurosamente atenida a los métodos democráticos. Por lo que, viene a cuento la frase "de la manera como se hace política, se gobierna", que es como decir por los actos los conoceréis, repetida muchas veces por el colombiano Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín (2004-2007).
Para ganar la mayoría de la Asamblea Nacional, que es el hecho inicialmente fundante de la M.U.D., ésta debe suscitar una centrífuga que resulte en una gran alianza de partidos políticos, organizaciones sociales, organizaciones no gubernamentales y gremiales, movimiento estudiantil y personalidades independientes, que aspiran a una sociedad abierta a todos los venezolanos, sin discriminaciones odiosas ni exclusiones injustas. Sólo así aquélla será verdaderamente representativa de la diversidad y heterogeneidad de la sociedad democrática venezolana. Sólo con el esfuerzo de todos, sin exclusiones de nadie, se podrá alcanzar electoralmente la mayoría de la oposición venezolana en la A.N.
La Mesa de la Unidad debe ser cada vez más democrática, es decir, debe ser un verdadero espacio para el diálogo, donde mayorías y minorías sean consideradas igualmente necesarias para el bienestar colectivo e individual, donde se tenga bien claro que no se trata de incluir a unos y excluir a otros; que admitir e incluir la gran diversidad existente de opiniones, estados de conciencia y realidades nos acercará más a un estado de integridad y creatividad capaz de impulsar exponencialmente nuestros éxitos políticos.
Los reglamentos y normativas que se dio la M.U.D. establecen que todos los candidatos debían estar escogidos por "acuerdos unitarios" de sus integrantes para el 30 de abril de 2010. Eso no sucedió. En consecuencia, los candidatos unitarios a las elecciones parlamentarias deberán ser escogidos por elecciones primarias, esto es, elecciones universales, directas y secretas de todos los venezolanos; en cumplimiento de sus propios reglamentos y resoluciones.
Estamos convencidos que la alternativa es la unidad y, a su vez, que la unidad es la alternativa. Vale recordarnos: "Esta unidad no se puede agotar en la reunión de unos cuantos, es un instrumento al servicio de todos. La unidad es de todos los venezolanos y el cambio que vamos a lograr es para toda Venezuela". Por algo será que, Francisco de Quevedo nos advertía: "Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir".
www.juancarlosapitz.com
Twitter: @justiciapitz
La unidad no puede ser una excusa para el retorno de los cogollos partidistas que impulsaron y justificaron el ascenso de la Quinta República, devenida hoy en Estado Totalitario. La unidad no puede ser un boleto de regreso al pasado que, para lamento de unos pocos, ya no volverá, pues nadie desea retroceder a una democracia exclusivamente de partidos y meramente representativa.
La Mesa de la Unidad Democrática es hoy una muestra futura de lo que será la Venezuela post-chavista, por lo cual para convertirse en verdadera opción política ante este gobierno nítidamente autoritario debe dar verdaderos ejemplos de fomentar la participación, el pluralismo y la igualdad. Su acción política cotidiana debe estar rigurosamente atenida a los métodos democráticos. Por lo que, viene a cuento la frase "de la manera como se hace política, se gobierna", que es como decir por los actos los conoceréis, repetida muchas veces por el colombiano Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín (2004-2007).
Para ganar la mayoría de la Asamblea Nacional, que es el hecho inicialmente fundante de la M.U.D., ésta debe suscitar una centrífuga que resulte en una gran alianza de partidos políticos, organizaciones sociales, organizaciones no gubernamentales y gremiales, movimiento estudiantil y personalidades independientes, que aspiran a una sociedad abierta a todos los venezolanos, sin discriminaciones odiosas ni exclusiones injustas. Sólo así aquélla será verdaderamente representativa de la diversidad y heterogeneidad de la sociedad democrática venezolana. Sólo con el esfuerzo de todos, sin exclusiones de nadie, se podrá alcanzar electoralmente la mayoría de la oposición venezolana en la A.N.
La Mesa de la Unidad debe ser cada vez más democrática, es decir, debe ser un verdadero espacio para el diálogo, donde mayorías y minorías sean consideradas igualmente necesarias para el bienestar colectivo e individual, donde se tenga bien claro que no se trata de incluir a unos y excluir a otros; que admitir e incluir la gran diversidad existente de opiniones, estados de conciencia y realidades nos acercará más a un estado de integridad y creatividad capaz de impulsar exponencialmente nuestros éxitos políticos.
Los reglamentos y normativas que se dio la M.U.D. establecen que todos los candidatos debían estar escogidos por "acuerdos unitarios" de sus integrantes para el 30 de abril de 2010. Eso no sucedió. En consecuencia, los candidatos unitarios a las elecciones parlamentarias deberán ser escogidos por elecciones primarias, esto es, elecciones universales, directas y secretas de todos los venezolanos; en cumplimiento de sus propios reglamentos y resoluciones.
Estamos convencidos que la alternativa es la unidad y, a su vez, que la unidad es la alternativa. Vale recordarnos: "Esta unidad no se puede agotar en la reunión de unos cuantos, es un instrumento al servicio de todos. La unidad es de todos los venezolanos y el cambio que vamos a lograr es para toda Venezuela". Por algo será que, Francisco de Quevedo nos advertía: "Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir".
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viernes, 9 de abril de 2010
Argelia Ríos // Humildad y autocrítica en la "tercería"
"Abrir los brazos" no es un gesto que debe ensayar exclusivamente la población opositora
Claro que hay que abrirle los brazos a la disidencia revolucionaria! De ella depende el crecimiento del segmento democrático y la definición de una alternativa al autoritarismo. No basta la erosión del liderazgo de Chávez para garantizar su derrota. Un Gobierno como éste, abusivo y deficiente en su gestión, puede mantenerse inercialmente -e incluso ganar elecciones- si los ciudadanos no identifican una fuerza en la que converjan las expresiones de pluralidad surgidas en la sociedad venezolana a la luz del ensayo bolivariano.
Pero el auspicioso panorama que dibujan los desprendimientos de la acera revolucionaria no está exento de dificultades. A la desordenada diversidad del mundo opositor, se suman ahora las fracciones provenientes del chavismo, cuya incorporación al campo de la disidencia ya está transformando el cuadro de la política nacional. Este cambio involucra nuevas complejidades para la construcción de la unidad nacional, en la que el ingrediente ideológico cobrará importancia, junto a otras variables asociadas a prejuicios abonados por la amarga experiencia de estos años y de los anteriores.
En el cuadro se asoma no sólo la posibilidad de canalizar el progresivo reencuentro que tiene lugar, en forma espontánea, entre los venezolanos de a pie, por causa de preocupaciones compartidas. La adopción de las banderas democráticas, por parte de revolucionarios descontentos, añade además un enorme potencial a la gobernabilidad de una transición post-chavista, para la que tirios y troyanos deberán prepararse espiritualmente.
La superación de las aprehensiones mutuas es el desafío de los opositores habituales y también de todos quienes, desplazados desde el campo bolivariano, comienzan a ejercer la crítica, confiados en que su ideología moderará sus sinsabores. Con seguridad, las realidades serán para ellos un estímulo para exaltar las coincidencias, más que las diferencias con la (mal) llamada "oposición de derechas". La conquista de sus objetivos políticos -y la sobrevivencia- le exigirá a la disidencia chavista una mirada fría de los requisitos de la reconciliación a la que aspiran los venezolanos.
Si el paisaje luciera excesivamente tumultuoso e ideologizado, Chávez reinará alentando la idea de la ingobernabilidad que supondría su sustitución. Por eso, "abrir los brazos" no es un gesto que debe ensayar exclusivamente la población opositora. A los disidentes revolucionarios también les tocará ejercitarse en la humildad y la autocrítica. No es sólo un proceso el que merece comprensión. Son dos los que están en marcha: tanto el de los desprendimientos del chavismo, como el de la aceptación de las heridas causadas por "el proceso" durante 11 años de atropello.
argelia.rios@gmail.com
Claro que hay que abrirle los brazos a la disidencia revolucionaria! De ella depende el crecimiento del segmento democrático y la definición de una alternativa al autoritarismo. No basta la erosión del liderazgo de Chávez para garantizar su derrota. Un Gobierno como éste, abusivo y deficiente en su gestión, puede mantenerse inercialmente -e incluso ganar elecciones- si los ciudadanos no identifican una fuerza en la que converjan las expresiones de pluralidad surgidas en la sociedad venezolana a la luz del ensayo bolivariano.
Pero el auspicioso panorama que dibujan los desprendimientos de la acera revolucionaria no está exento de dificultades. A la desordenada diversidad del mundo opositor, se suman ahora las fracciones provenientes del chavismo, cuya incorporación al campo de la disidencia ya está transformando el cuadro de la política nacional. Este cambio involucra nuevas complejidades para la construcción de la unidad nacional, en la que el ingrediente ideológico cobrará importancia, junto a otras variables asociadas a prejuicios abonados por la amarga experiencia de estos años y de los anteriores.
En el cuadro se asoma no sólo la posibilidad de canalizar el progresivo reencuentro que tiene lugar, en forma espontánea, entre los venezolanos de a pie, por causa de preocupaciones compartidas. La adopción de las banderas democráticas, por parte de revolucionarios descontentos, añade además un enorme potencial a la gobernabilidad de una transición post-chavista, para la que tirios y troyanos deberán prepararse espiritualmente.
La superación de las aprehensiones mutuas es el desafío de los opositores habituales y también de todos quienes, desplazados desde el campo bolivariano, comienzan a ejercer la crítica, confiados en que su ideología moderará sus sinsabores. Con seguridad, las realidades serán para ellos un estímulo para exaltar las coincidencias, más que las diferencias con la (mal) llamada "oposición de derechas". La conquista de sus objetivos políticos -y la sobrevivencia- le exigirá a la disidencia chavista una mirada fría de los requisitos de la reconciliación a la que aspiran los venezolanos.
Si el paisaje luciera excesivamente tumultuoso e ideologizado, Chávez reinará alentando la idea de la ingobernabilidad que supondría su sustitución. Por eso, "abrir los brazos" no es un gesto que debe ensayar exclusivamente la población opositora. A los disidentes revolucionarios también les tocará ejercitarse en la humildad y la autocrítica. No es sólo un proceso el que merece comprensión. Son dos los que están en marcha: tanto el de los desprendimientos del chavismo, como el de la aceptación de las heridas causadas por "el proceso" durante 11 años de atropello.
argelia.rios@gmail.com
jueves, 8 de abril de 2010
Diego Bautista Urbaneja // Lo que va quedando
Un proyecto que no es ni fascista ni comunista ni autarquista, pero que tiene un poco de todo eso
Los sucesivos abandonos que va sufriendo el proyecto chavista de parte de varios sectores o personalidades que lo acompañaron un buen tiempo, van recortando la figura de lo que ese proyecto en verdad es, o en verdad ha terminado siendo.
Es interesante observar la diversidad de motivaciones que fundamentan esas disidencias, esos retiros, esas inconformidades. Por un lado, están los grupos que hacen énfasis en la forma autocrática que tiene Chávez de conducir su proyecto, sin abrir espacio para la crítica, la divergencia, la pluralidad, el simple diálogo abierto con gente que estaría dispuesta a seguirlo respaldando, si viera que tales elementos son admitidos en el proyecto oficialista. Casos Henri Falcón, PPT, el grupo de académicos y profesionales que hace poco firmó un comunicado público en esa dirección. Por otro lado, están los que, según sea el caso, se alejan, se reagrupan, intensifican su desagrado, por motivos casi contrarios a los anteriores: quisieran algo más monolítico, más colectivista, más "revolucionario", más radical, menos "burgués", y por ahí... Müller Rojas, Aporrea, los críticos de la "derecha endógena". Dejemos de lado lo que pueda haber de oportunismo, de reconcomio por sentirse puesto de lado, en algunos actores de estos alejamientos. Eso es cosa de la conciencia de cada cual. Lo importante es que ambos tipos de critica, y otras que seguramente podrían añadirse, expresan desacuerdos reales en asuntos de sustancia.
Por default
De esta manera, por recorte, a través de lo que va quedando, casi que por default, se va definiendo la figura del proyecto chavista. Esa figura contrahecha, frankensteiniana, de un proyecto que no es ni fascista ni comunista ni autarquista, pero que tiene un poco de todo eso, revuelto con ineptitud, atraso ideológico y de conocimiento, petrodólares... Un bagazo de "proyecto" coexisten las misiones; la corrupción; la boliburguesía; jerarcas que, en cuanto a tipo político, son fascismo destilado; el Führerprinzip nazi en versión criolla; las trapisondas internacionales donde a su vez hay de todo.
Es ese bagazo, ese revoltillo intragable, esa suma de lo que va quedando, lo que va resultando insoportable para unos y otros. Pero, aunque a unos les produzca más rechazo unas cosas y a otros otras, es seguramente el conjunto lo que a partir de cierto momento se constituye en una línea amarilla para todo aquel que conserve un lugar para la autonomía personal, un resto de capacidad de decir NO. Por ello se puede decir que a todos les va llegando su raya amarilla. Por ejemplo, en lo personal, había llegado a creer que Müller Rojas le había vendido el alma al diablo, que ahí ya no quedaba espacio dónde dar un paso atrás. Y he aquí que el general anuncia su pase a retiro, por que lo que ve no se lo puede seguir tragando. Que lo que vaya a seguir pasando, pase, pero sin él.
Los incondicionales
Va quedando lo que va quedando. Todavía hay variedad: los incondicionales, los que dejaron que su conciencia la ocupara Chávez de un todo, los que le vendieron su alma al diablo, los que por su propia versión de la dignidad no quieren abandonar el barco por más que parezca que se está hundiendo, los que sienten que ya no tienen para dónde coger, los cínicos, los que a pesar de todo piensan que vale la pena seguir luchando para que ese bagazo se vuelva a parecer a lo que alguna vez soñaron, los que están hasta los tequeteques de negocios boliburgueses, los que, sabrá Dios por qué, sienten que el "proyecto" que ven es bueno... Pero sin que nunca se pueda decir que la hemorragia paró.
Todo lo que aquí se ha dicho se refiere a los dirigentes, a los cuadros, no a los sectores populares que por las razones que sea aún respaldan a Chávez. Pero allí, de otra forma, a otro ritmo, también está en marcha el proceso de recorte, sin que pueda extenderse a quienes en esos sectores continúan siguiendo a Chávez motivaciones como las que acabamos de enumerar. Allí el fenómeno es otro.
Es cierto que entre este surtido de disidencias y lo que llamamos las fuerzas democráticas no hay puntos de contacto. El que en tiempos recientes toma distancia del chavismo oficial tiene buen cuidado de no acercarse a los adversarios de Chávez y se esfuerzan por construirse su propio nicho. Es lo natural y es lo mejor.
Constatemos aquí simplemente, y es lo que hemos querido hacer, ese extraño fenómeno que un proyecto que termina definiéndose por lo que la va quedando.
dburbaneja@gmail.com
Los sucesivos abandonos que va sufriendo el proyecto chavista de parte de varios sectores o personalidades que lo acompañaron un buen tiempo, van recortando la figura de lo que ese proyecto en verdad es, o en verdad ha terminado siendo.
Es interesante observar la diversidad de motivaciones que fundamentan esas disidencias, esos retiros, esas inconformidades. Por un lado, están los grupos que hacen énfasis en la forma autocrática que tiene Chávez de conducir su proyecto, sin abrir espacio para la crítica, la divergencia, la pluralidad, el simple diálogo abierto con gente que estaría dispuesta a seguirlo respaldando, si viera que tales elementos son admitidos en el proyecto oficialista. Casos Henri Falcón, PPT, el grupo de académicos y profesionales que hace poco firmó un comunicado público en esa dirección. Por otro lado, están los que, según sea el caso, se alejan, se reagrupan, intensifican su desagrado, por motivos casi contrarios a los anteriores: quisieran algo más monolítico, más colectivista, más "revolucionario", más radical, menos "burgués", y por ahí... Müller Rojas, Aporrea, los críticos de la "derecha endógena". Dejemos de lado lo que pueda haber de oportunismo, de reconcomio por sentirse puesto de lado, en algunos actores de estos alejamientos. Eso es cosa de la conciencia de cada cual. Lo importante es que ambos tipos de critica, y otras que seguramente podrían añadirse, expresan desacuerdos reales en asuntos de sustancia.
Por default
De esta manera, por recorte, a través de lo que va quedando, casi que por default, se va definiendo la figura del proyecto chavista. Esa figura contrahecha, frankensteiniana, de un proyecto que no es ni fascista ni comunista ni autarquista, pero que tiene un poco de todo eso, revuelto con ineptitud, atraso ideológico y de conocimiento, petrodólares... Un bagazo de "proyecto" coexisten las misiones; la corrupción; la boliburguesía; jerarcas que, en cuanto a tipo político, son fascismo destilado; el Führerprinzip nazi en versión criolla; las trapisondas internacionales donde a su vez hay de todo.
Es ese bagazo, ese revoltillo intragable, esa suma de lo que va quedando, lo que va resultando insoportable para unos y otros. Pero, aunque a unos les produzca más rechazo unas cosas y a otros otras, es seguramente el conjunto lo que a partir de cierto momento se constituye en una línea amarilla para todo aquel que conserve un lugar para la autonomía personal, un resto de capacidad de decir NO. Por ello se puede decir que a todos les va llegando su raya amarilla. Por ejemplo, en lo personal, había llegado a creer que Müller Rojas le había vendido el alma al diablo, que ahí ya no quedaba espacio dónde dar un paso atrás. Y he aquí que el general anuncia su pase a retiro, por que lo que ve no se lo puede seguir tragando. Que lo que vaya a seguir pasando, pase, pero sin él.
Los incondicionales
Va quedando lo que va quedando. Todavía hay variedad: los incondicionales, los que dejaron que su conciencia la ocupara Chávez de un todo, los que le vendieron su alma al diablo, los que por su propia versión de la dignidad no quieren abandonar el barco por más que parezca que se está hundiendo, los que sienten que ya no tienen para dónde coger, los cínicos, los que a pesar de todo piensan que vale la pena seguir luchando para que ese bagazo se vuelva a parecer a lo que alguna vez soñaron, los que están hasta los tequeteques de negocios boliburgueses, los que, sabrá Dios por qué, sienten que el "proyecto" que ven es bueno... Pero sin que nunca se pueda decir que la hemorragia paró.
Todo lo que aquí se ha dicho se refiere a los dirigentes, a los cuadros, no a los sectores populares que por las razones que sea aún respaldan a Chávez. Pero allí, de otra forma, a otro ritmo, también está en marcha el proceso de recorte, sin que pueda extenderse a quienes en esos sectores continúan siguiendo a Chávez motivaciones como las que acabamos de enumerar. Allí el fenómeno es otro.
Es cierto que entre este surtido de disidencias y lo que llamamos las fuerzas democráticas no hay puntos de contacto. El que en tiempos recientes toma distancia del chavismo oficial tiene buen cuidado de no acercarse a los adversarios de Chávez y se esfuerzan por construirse su propio nicho. Es lo natural y es lo mejor.
Constatemos aquí simplemente, y es lo que hemos querido hacer, ese extraño fenómeno que un proyecto que termina definiéndose por lo que la va quedando.
dburbaneja@gmail.com
Uribe acusa a Venezuela de violar derechos humanos
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Colombia exige respeto a derechos de detenidos por presunto espionaje
Defensoría colombiana asegura que son 20 los detenidos en Venezuela
08:17 PM Bogotá.- El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, acusó el miércoles a Venezuela de violar los derechos humanos de ocho colombianos detenidos en ese país bajo cargos de espionaje al sistema eléctrico y pidió a organismos internacionales vigilar el caso.
Se trata del más reciente incidente entre los dos países que mantienen congeladas sus relaciones diplomáticas y comerciales por decisión del presidente Hugo Chávez, en represalia por un acuerdo militar que firmó Colombia con Estados Unidos.
"Ahora aparece la detención de estos compatriotas, acusándolos de espionaje, y no se conocen cuáles son las razones para poderles hacer ese cargo de espionaje", dijo el mandatario colombiano al exigir a Caracas respetar los derechos de sus connacionales, informó Reuters.
"Esto se llama violación de los derechos humanos. Y el Gobierno de Colombia no puede permitir la violación de derechos humanos contra sus ciudadanos, vivan en Colombia o vivan en el extranjero", precisó Uribe.
El Gobierno venezolano dijo que los ocho colombianos detenidos tenían una cámara fotográfica con imágenes de subestaciones eléctricas, documentos en inglés y el propio Chávez los vinculó con el Ejército colombiano.
La detención de los colombianos se produjo en momentos en que Venezuela atraviesa una severa crisis energética que golpea la popularidad del mandatario izquierdista.
Pero Uribe aclaró que dos de los detenidos trabajaron para un dispensario de salud de la cuarta brigada del Ejército con sede en la ciudad de Medellín, uno como médico y una mujer como farmacéutica.
El mandatario aseguró que los colombianos estaban haciendo turismo, que han estado vinculados a Venezuela con una fábrica de helados y que uno de ellos tiene nacionalidad canadiense además de la colombiana.
El ministro del Interior de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo que era un elemento "preocupante" la nacionalidad de los detenidos, lo que Uribe calificó como muy "grave".
"Eso es una violación a los derechos humanos. En Colombia a nadie se le persigue por su nacionalidad", afirmó Uribe.
Horas después, el Ministerio de Relaciones Exteriores radicó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una solicitud de intervención urgente mediante la adopción de medidas cautelares para evitar daños irreparables a la vida e integridad personal de los ocho colombianos, así como la plena observancia de las garantías judiciales.
Nota de Protesta
Adicionalmente, radicó una nota de protesta ante el Gobierno de Venezuela en la que se exigió respeto y garantías plenas de los derechos fundamentales de los detenidos, en particular los procesales, a la luz de las normas y estándares internacionales.
"El Gobierno colombiano ve con profunda preocupación la práctica sistemática de estigmatización que viene configurándose en Venezuela de prejuzgar y juzgar a ciudadanos colombianos por el solo hecho de serlo", dijo un comunicado de la cancillería.
Uribe recordó que hasta el momento Venezuela no ha presentado una sola prueba que demuestre que al menos nueve jóvenes colombianos asesinados en ese país a finales del año pasado eran paramilitares como se informó en un principio.
"A la fecha, no conoce el Gobierno de Colombia pruebas que los vinculen al paramilitarismo o cómo fue la operación que produjo la muerte de ellos, si fue una operación legítima o si fue una violación de derechos humanos, si fue un asesinato", dijo Uribe, quien entregará el poder el próximo 7 de agosto.
El presidente también recordó la detención de un funcionario de la Central de Inteligencia de Colombia en Venezuela desde hace ocho meses por cargos de espionaje sin que ni siquiera se le haya permitido asistencia judicial.
La crisis diplomática entre Colombia y Venezuela surgió en julio por la decisión de Uribe de firmar un acuerdo militar con Estados Unidos, que permite a soldados de ese país utilizar siete bases en suelo colombiano para realizar operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo.
El presidente de Venezuela, el más fuerte crítico de Washington en la región, denunció la supuesta intención de Estados Unidos de instalar una plataforma desde Colombia para invadir su país.
La actual disputa de Bogotá y Caracas es considerada como la peor desde 1987, cuando los dos países que comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros, estuvieron al borde de una guerra luego de que un barco de guerra de Colombia fue interceptado por la Armada de Venezuela en una zona marítima bajo disputa limítrofe.
Durante la actual crisis diplomática se han registrado asesinatos de colombianos en territorio venezolano, acusaciones de espionaje y detenciones de efectivos de las fuerzas de seguridad de los dos países.
También se han producido asesinatos de efectivos de las Fuerzas Armadas venezolanos en ese país, destrucción de puentes en la frontera, sobrevuelos de aeronaves militares y expulsión masiva de mineros colombianos desde Venezuela.
Colombia exige respeto a derechos de detenidos por presunto espionaje
Defensoría colombiana asegura que son 20 los detenidos en Venezuela
08:17 PM Bogotá.- El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, acusó el miércoles a Venezuela de violar los derechos humanos de ocho colombianos detenidos en ese país bajo cargos de espionaje al sistema eléctrico y pidió a organismos internacionales vigilar el caso.
Se trata del más reciente incidente entre los dos países que mantienen congeladas sus relaciones diplomáticas y comerciales por decisión del presidente Hugo Chávez, en represalia por un acuerdo militar que firmó Colombia con Estados Unidos.
"Ahora aparece la detención de estos compatriotas, acusándolos de espionaje, y no se conocen cuáles son las razones para poderles hacer ese cargo de espionaje", dijo el mandatario colombiano al exigir a Caracas respetar los derechos de sus connacionales, informó Reuters.
"Esto se llama violación de los derechos humanos. Y el Gobierno de Colombia no puede permitir la violación de derechos humanos contra sus ciudadanos, vivan en Colombia o vivan en el extranjero", precisó Uribe.
El Gobierno venezolano dijo que los ocho colombianos detenidos tenían una cámara fotográfica con imágenes de subestaciones eléctricas, documentos en inglés y el propio Chávez los vinculó con el Ejército colombiano.
La detención de los colombianos se produjo en momentos en que Venezuela atraviesa una severa crisis energética que golpea la popularidad del mandatario izquierdista.
Pero Uribe aclaró que dos de los detenidos trabajaron para un dispensario de salud de la cuarta brigada del Ejército con sede en la ciudad de Medellín, uno como médico y una mujer como farmacéutica.
El mandatario aseguró que los colombianos estaban haciendo turismo, que han estado vinculados a Venezuela con una fábrica de helados y que uno de ellos tiene nacionalidad canadiense además de la colombiana.
El ministro del Interior de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo que era un elemento "preocupante" la nacionalidad de los detenidos, lo que Uribe calificó como muy "grave".
"Eso es una violación a los derechos humanos. En Colombia a nadie se le persigue por su nacionalidad", afirmó Uribe.
Horas después, el Ministerio de Relaciones Exteriores radicó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una solicitud de intervención urgente mediante la adopción de medidas cautelares para evitar daños irreparables a la vida e integridad personal de los ocho colombianos, así como la plena observancia de las garantías judiciales.
Nota de Protesta
Adicionalmente, radicó una nota de protesta ante el Gobierno de Venezuela en la que se exigió respeto y garantías plenas de los derechos fundamentales de los detenidos, en particular los procesales, a la luz de las normas y estándares internacionales.
"El Gobierno colombiano ve con profunda preocupación la práctica sistemática de estigmatización que viene configurándose en Venezuela de prejuzgar y juzgar a ciudadanos colombianos por el solo hecho de serlo", dijo un comunicado de la cancillería.
Uribe recordó que hasta el momento Venezuela no ha presentado una sola prueba que demuestre que al menos nueve jóvenes colombianos asesinados en ese país a finales del año pasado eran paramilitares como se informó en un principio.
"A la fecha, no conoce el Gobierno de Colombia pruebas que los vinculen al paramilitarismo o cómo fue la operación que produjo la muerte de ellos, si fue una operación legítima o si fue una violación de derechos humanos, si fue un asesinato", dijo Uribe, quien entregará el poder el próximo 7 de agosto.
El presidente también recordó la detención de un funcionario de la Central de Inteligencia de Colombia en Venezuela desde hace ocho meses por cargos de espionaje sin que ni siquiera se le haya permitido asistencia judicial.
La crisis diplomática entre Colombia y Venezuela surgió en julio por la decisión de Uribe de firmar un acuerdo militar con Estados Unidos, que permite a soldados de ese país utilizar siete bases en suelo colombiano para realizar operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo.
El presidente de Venezuela, el más fuerte crítico de Washington en la región, denunció la supuesta intención de Estados Unidos de instalar una plataforma desde Colombia para invadir su país.
La actual disputa de Bogotá y Caracas es considerada como la peor desde 1987, cuando los dos países que comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros, estuvieron al borde de una guerra luego de que un barco de guerra de Colombia fue interceptado por la Armada de Venezuela en una zona marítima bajo disputa limítrofe.
Durante la actual crisis diplomática se han registrado asesinatos de colombianos en territorio venezolano, acusaciones de espionaje y detenciones de efectivos de las fuerzas de seguridad de los dos países.
También se han producido asesinatos de efectivos de las Fuerzas Armadas venezolanos en ese país, destrucción de puentes en la frontera, sobrevuelos de aeronaves militares y expulsión masiva de mineros colombianos desde Venezuela.
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lunes, 5 de abril de 2010
Santiago Quintero // Violencia, quiosco y juventud
En estos días, la población sufre de un mal que no ha buscado ni procurado en forma alguna. Se trata de la violencia desatada, que es capaz de llevarse en un fin de semana la vida de 167 compatriotas, como si la ciudad entera fuera un campo minado de depredadores que andan sueltos, hambrientos de destrucción. La pregunta radica en hasta cuándo la pobreza puede ser indiferente a la violencia que le arrebata el capital que tiene, la vida, y la clase media seguirá indiferente ante el mismo monstruo que ya comienza también a devorarla.
Debo llegar a la conclusión que para mucha gente de nuestro pueblo, la lealtad política es un problema de devoción religiosa. Pasaba por un kiosco para comprar mi diario favorito y cuando lo solicito, el dueño del kiosco me dice que él era el primer lector del diario anteriormente, pero ya no, ¿y por qué amigo -le pregunto- si sigue siendo uno de los dos más importantes diarios del país?; ahora nadie lo compra.; eso era antes, ahora no. Bueno -le respondo- yo discrepo de usted, de hecho son las siete de la mañana y me estoy llevando el último, si eso no es venderse...; No, está Ud. equivocado -me dice- yo solo pido tres porque no se vende. Discúlpeme, amigo -le insisto-, he pasado por cinco quioscos además del suyo, y más bien se quejan de que no les traen más y es de lo que más salen. ¿No será que usted está molesto, al igual que los demás, porque no le consignan más ejemplares?; No, señor, no es así como Ud. dice, por que ese periódico es u n mentiroso. ¿Y qué le molesta de él, amigo, que titula en primera página lo del problema eléctrico? ¿Acaso no está viviendo Ud. el problema, acaso no le cortan la luz, Ud. vive bien con eso? El pueblo vive bien -me dice el señor- y le respondo, ¿vive bien, y ve por lo menos un familiar que cae víctima del hampa? ¿Eso es vivir bien? El pueblo vive bien, esa delincuencia no es para buscar comida, nadie se está muriendo de hambre, eso es un problema de familia porque los muchachos salen a robar el blacberry que no tienen y cosas así; Bien -admití- sin duda hay un problema de familia y una descomposición social, pero el Estado podría hacer algo para combatir la delincuencia y aumentar la seguridad. Los policías ponen preso al delincuente y lo sueltan al rato porque los jueces y los fiscales lo liberan. ¿Y de dónde vienen esos jueces y fiscales, sino de un Estado donde los magistrados se jubilan para saltarse una ley, Usted no se da cuenta de eso amigo? ¿Usted no se da cuenta de que un gobernante no puede estar once años seguidos siendo candidato, haciendo política electoral, sin ocuparse de la seguridad, de los servicios, de la administración de la justicia, de la administración de los recursos? ¿No le duelen a Ud. 950.000 millones de dólares desaparecidos, dónde están? Los que estaban antes también robaban, lo que pasa es que tenían menos. ¡Entonces, amigo, dónde está el cambio! Eso también es un problema de familia, el robo es un problema de familia. Bueno señores, me retiro, estoy claro de que hay un problema familiar, pero no entiendo como Uds. pueden liberar al Estado de responsabilidad. Cuando sigo caminando, pienso que mis interlocutores están sobre los setenta años y que el país en más de un setenta por ciento tiene menos de treinta años. Entonces me convenzo aún más de que la salida del túnel está señalada por la luz de la juventud para dejar atrás las sombras del caudillismo.
santiagoquintero@gmail.com
Debo llegar a la conclusión que para mucha gente de nuestro pueblo, la lealtad política es un problema de devoción religiosa. Pasaba por un kiosco para comprar mi diario favorito y cuando lo solicito, el dueño del kiosco me dice que él era el primer lector del diario anteriormente, pero ya no, ¿y por qué amigo -le pregunto- si sigue siendo uno de los dos más importantes diarios del país?; ahora nadie lo compra.; eso era antes, ahora no. Bueno -le respondo- yo discrepo de usted, de hecho son las siete de la mañana y me estoy llevando el último, si eso no es venderse...; No, está Ud. equivocado -me dice- yo solo pido tres porque no se vende. Discúlpeme, amigo -le insisto-, he pasado por cinco quioscos además del suyo, y más bien se quejan de que no les traen más y es de lo que más salen. ¿No será que usted está molesto, al igual que los demás, porque no le consignan más ejemplares?; No, señor, no es así como Ud. dice, por que ese periódico es u n mentiroso. ¿Y qué le molesta de él, amigo, que titula en primera página lo del problema eléctrico? ¿Acaso no está viviendo Ud. el problema, acaso no le cortan la luz, Ud. vive bien con eso? El pueblo vive bien -me dice el señor- y le respondo, ¿vive bien, y ve por lo menos un familiar que cae víctima del hampa? ¿Eso es vivir bien? El pueblo vive bien, esa delincuencia no es para buscar comida, nadie se está muriendo de hambre, eso es un problema de familia porque los muchachos salen a robar el blacberry que no tienen y cosas así; Bien -admití- sin duda hay un problema de familia y una descomposición social, pero el Estado podría hacer algo para combatir la delincuencia y aumentar la seguridad. Los policías ponen preso al delincuente y lo sueltan al rato porque los jueces y los fiscales lo liberan. ¿Y de dónde vienen esos jueces y fiscales, sino de un Estado donde los magistrados se jubilan para saltarse una ley, Usted no se da cuenta de eso amigo? ¿Usted no se da cuenta de que un gobernante no puede estar once años seguidos siendo candidato, haciendo política electoral, sin ocuparse de la seguridad, de los servicios, de la administración de la justicia, de la administración de los recursos? ¿No le duelen a Ud. 950.000 millones de dólares desaparecidos, dónde están? Los que estaban antes también robaban, lo que pasa es que tenían menos. ¡Entonces, amigo, dónde está el cambio! Eso también es un problema de familia, el robo es un problema de familia. Bueno señores, me retiro, estoy claro de que hay un problema familiar, pero no entiendo como Uds. pueden liberar al Estado de responsabilidad. Cuando sigo caminando, pienso que mis interlocutores están sobre los setenta años y que el país en más de un setenta por ciento tiene menos de treinta años. Entonces me convenzo aún más de que la salida del túnel está señalada por la luz de la juventud para dejar atrás las sombras del caudillismo.
santiagoquintero@gmail.com
domingo, 4 de abril de 2010
Nota
Personalmente no estoy de acuerdo coin que se le llame derecha a la oposicion venezolana como ya he visto en varias ocasiones:Nuestra disidencia tiene derecha,centro e izquierda
Joaquin
Joaquin
Carlos Blanco //"En dónde se equivocó Chávez es pregunta que navega en los suyos que se saben oligarquía"
Tiempo de palabra
El cielo encapotado...
El gobierno solo es sostenible sobre la base del miedo. En una elección limpia y libre, pierde. En ausencia del terror rojo los ciudadanos abandonarán al régimen como ya ocurrió. La realidad, cuyo amargor unta las papilas de los próceres, es que la magia terminó. La promesa redentora era una delicada pieza de cristal y se quebró en mil fragmentos; por más que los camaradas estén lanzados al suelo para recogerlas, ya nunca más será ese transparente cáliz lleno de buenos augurios; hoy todo eso es un vidriero cortante y peligroso.
En dónde se equivocó Chávez, es pregunta que navega entre los suyos que se saben una oligarquía, con poder pero sin masas. Tienen la potestad de mandar a la cárcel a sus adversarios; pueden insultar y vejar impunemente; no solo hacen negocios sino que administran la llave que les garantiza los derechos a los venezolanos, confiscándoselos a quienes quieren perjudicar; y, sin duda, han logrado resultados: mucho silencio, mucho miedo, muchas concesiones obtenidas bajo amenaza. A pesar de esto, no logran levantar un miligramo de apoyo; pueden inhibir pero no ganar respaldo y menos pasión.
Para los jóvenes es bueno mostrar lo que ocurrió en los momentos postreros de la dictadura de Pérez Jiménez. Hasta diciembre de 1957 parecía tener muchos partidarios, bastante menos hacia el 22 de enero de 1958; en el filo de la medianoche de ese día, ya para amanecer el 23 de enero, cuando el avión presidencial cruzaba el cielo caraqueño con su carga porcina y derrotada, hacia el exilio, ya no quedaba en Venezuela ni un solo seguidor del dictador. Recuérdese que así ocurrió entre los militares el 11 de abril de 2002: todos eran leales hasta que dejaron de serlo, sino, que lo diga el "trisoleado" que le exigió al caudillo que se apurara en irse. Ni qué decir de gobernadores, alcaldes, parlamentarios y otras especies bolivarianas que sin mediar conminación alguna pasaron a ponerse a la orden de la breve y torpe institucionalidad provisional. Basta hablar con los personajes del régimen, sus relacionados, familiares y amigos, para ver el espanto que los recorre. Están de retirada.
Apretar el Culto. A los personajes del régimen no les queda más que jugarse la última carta para promover la lealtad: el culto total e irrevocable hacia el jefe. Ya no se requiere compartir ideas y sueños; tampoco se demanda concordar en programas y realizaciones; ahora es estar con Chávez o contra Chávez. Él es quien define la condición revolucionaria; él es la norma del ser o del no ser.
Elías Jaua, intolerante hoy como ayer, lo afirmó sin titubeos: "¿Cómo se puede ser revolucionario sin ser leal al liderazgo y a los principios que encarna el comandante Chávez? Un revolucionario no puede traicionar a su compañero de lucha, no puede claudicar. La lealtad tiene un valor superior a lo personal. Chávez ha sido leal con nosotros, con el pueblo. La lealtad puede reclamarla quien se ha comprometido. Los revolucionarios no pactan con las oligarquías ni con los grupos de poder". Mientras tanto, los asistentes sintetizaban ese pensamiento en la consigna "¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!", que es ir bastante más lejos de lo que alguna vez proclamó Fidel Castro: "Dentro de la revolución, todo. Fuera de la revolución, nada".
Según la conspicua remolcada de Jaua no se puede ser revolucionario sin ser leal al liderazgo y a los principios que Chávez encarna, lo que equivale a decir que una discrepancia, aunque sea pequeña, convertida en deslealtad es sinónimo de traición. Sumisión o muerte es la consigna del desvarío oficial.
Como se observa, la doctrina Jaua lanza al degredo no solo al gobernador Henri Falcón, sino a otros personajes de variada significación. El instrumento para impedir el debate es que todo disentimiento es traición, marco en el cual las únicas contradicciones admitidas son las iluminaciones del comandante que van del hemisferio izquierdo de su cerebro al derecho, y viceversa. La dialéctica se remite a los traspiés y esquizo-ideas del líder bipolarizado; todo lo que rebase sus cavilaciones es complot.
Dos Ejemplos. En días recientes ha habido las manifestaciones de dos personajes bastante hartos. Uno es el Heinz Dieterich, autor del tema del socialismo del siglo XXI que Chávez confiscó y pervirtió, para desgracia de quien lo ideó. En entrevista con Vladimir Villegas este intelectual ha dicho en relación a la posibilidad que Chávez se tropiece con un iceberg: "Lo tiene mucho más cerca de lo que admite en discusiones públicas. Por una parte, subestima el peligro; y, por la otra, hay ansiedad frente al creciente desorden del sistema de gobierno. El iceberg tiene por base el bloque electoral de apoyo a la derecha, que gira en torno a 40%. Si a esto se agrega una crisis coyuntural fuerte, el apoyo al Presidente puede caer significativamente y el país podría volverse ingobernable. La sociedad está dividida en dos grandes bloques. Eso es absolutamente inestable frente a cualquier crisis coyuntural. El desenlace puede ser problemas en la calle, dinámicas en el Parlamento o desobediencia en sectores militares".
En ese párrafo, de manera sesgada, Dieterich identifica a la disidencia con la derecha y fija su apoyo de opinión en 40% que, como se sabe, ya es mucho más. Sin embargo, lo interesante es cómo hasta quienes desearían éxito al jefe de la locura gobernante ven lo que parece probable, el caos.
Otro caso, en un registro diferente, es el de Alberto Müller Rojas. En un tono de desencanto afirma: "El proceso revolucionario está pésimo (y) es rara la vez que el Presidente me oye". Adiciona algo importante: "Estamos cambiando un internacionalismo, que es la característica de las revoluciones, por un nacionalismo pequeño burgués que no representa las expectativas de la sociedad". La revolución bolivariana según Müller se ha empequeñecido.
Mientras Tanto. Todo lo anterior es análisis. El domingo pasado "Los morochos Gómez fueron secuestrados en la madrugada del domingo en el sector Sierra Maestra y horas después sus cadáveres fueron localizados frente al bloque 30 de la parroquia 23 de Enero. Las víctimas, activistas de un "colectivo" y militantes del PSUV, recibieron disparos en la cabeza... entre la tarde del viernes y la mañana del domingo se habían reportado siete asesinatos en el 23 de Enero, atribuidos por Cicpc a rivalidades entre grupos con actividades irregulares de la parroquia. La vendetta comenzó hace 15 días". Otra noticia: "Sicarios matan a tiros a un sindicalista y dejan heridos a dos en Valencia. Era secretario de Reclamos del sindicato de la empresa Sidetur... acción ejecutada por sicarios... " Desencanto arriba y tragedia abajo. ¿Hasta cuándo?
www.tiempodepalabra.com
twitter@carlosblancog
El cielo encapotado...
El gobierno solo es sostenible sobre la base del miedo. En una elección limpia y libre, pierde. En ausencia del terror rojo los ciudadanos abandonarán al régimen como ya ocurrió. La realidad, cuyo amargor unta las papilas de los próceres, es que la magia terminó. La promesa redentora era una delicada pieza de cristal y se quebró en mil fragmentos; por más que los camaradas estén lanzados al suelo para recogerlas, ya nunca más será ese transparente cáliz lleno de buenos augurios; hoy todo eso es un vidriero cortante y peligroso.
En dónde se equivocó Chávez, es pregunta que navega entre los suyos que se saben una oligarquía, con poder pero sin masas. Tienen la potestad de mandar a la cárcel a sus adversarios; pueden insultar y vejar impunemente; no solo hacen negocios sino que administran la llave que les garantiza los derechos a los venezolanos, confiscándoselos a quienes quieren perjudicar; y, sin duda, han logrado resultados: mucho silencio, mucho miedo, muchas concesiones obtenidas bajo amenaza. A pesar de esto, no logran levantar un miligramo de apoyo; pueden inhibir pero no ganar respaldo y menos pasión.
Para los jóvenes es bueno mostrar lo que ocurrió en los momentos postreros de la dictadura de Pérez Jiménez. Hasta diciembre de 1957 parecía tener muchos partidarios, bastante menos hacia el 22 de enero de 1958; en el filo de la medianoche de ese día, ya para amanecer el 23 de enero, cuando el avión presidencial cruzaba el cielo caraqueño con su carga porcina y derrotada, hacia el exilio, ya no quedaba en Venezuela ni un solo seguidor del dictador. Recuérdese que así ocurrió entre los militares el 11 de abril de 2002: todos eran leales hasta que dejaron de serlo, sino, que lo diga el "trisoleado" que le exigió al caudillo que se apurara en irse. Ni qué decir de gobernadores, alcaldes, parlamentarios y otras especies bolivarianas que sin mediar conminación alguna pasaron a ponerse a la orden de la breve y torpe institucionalidad provisional. Basta hablar con los personajes del régimen, sus relacionados, familiares y amigos, para ver el espanto que los recorre. Están de retirada.
Apretar el Culto. A los personajes del régimen no les queda más que jugarse la última carta para promover la lealtad: el culto total e irrevocable hacia el jefe. Ya no se requiere compartir ideas y sueños; tampoco se demanda concordar en programas y realizaciones; ahora es estar con Chávez o contra Chávez. Él es quien define la condición revolucionaria; él es la norma del ser o del no ser.
Elías Jaua, intolerante hoy como ayer, lo afirmó sin titubeos: "¿Cómo se puede ser revolucionario sin ser leal al liderazgo y a los principios que encarna el comandante Chávez? Un revolucionario no puede traicionar a su compañero de lucha, no puede claudicar. La lealtad tiene un valor superior a lo personal. Chávez ha sido leal con nosotros, con el pueblo. La lealtad puede reclamarla quien se ha comprometido. Los revolucionarios no pactan con las oligarquías ni con los grupos de poder". Mientras tanto, los asistentes sintetizaban ese pensamiento en la consigna "¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!", que es ir bastante más lejos de lo que alguna vez proclamó Fidel Castro: "Dentro de la revolución, todo. Fuera de la revolución, nada".
Según la conspicua remolcada de Jaua no se puede ser revolucionario sin ser leal al liderazgo y a los principios que Chávez encarna, lo que equivale a decir que una discrepancia, aunque sea pequeña, convertida en deslealtad es sinónimo de traición. Sumisión o muerte es la consigna del desvarío oficial.
Como se observa, la doctrina Jaua lanza al degredo no solo al gobernador Henri Falcón, sino a otros personajes de variada significación. El instrumento para impedir el debate es que todo disentimiento es traición, marco en el cual las únicas contradicciones admitidas son las iluminaciones del comandante que van del hemisferio izquierdo de su cerebro al derecho, y viceversa. La dialéctica se remite a los traspiés y esquizo-ideas del líder bipolarizado; todo lo que rebase sus cavilaciones es complot.
Dos Ejemplos. En días recientes ha habido las manifestaciones de dos personajes bastante hartos. Uno es el Heinz Dieterich, autor del tema del socialismo del siglo XXI que Chávez confiscó y pervirtió, para desgracia de quien lo ideó. En entrevista con Vladimir Villegas este intelectual ha dicho en relación a la posibilidad que Chávez se tropiece con un iceberg: "Lo tiene mucho más cerca de lo que admite en discusiones públicas. Por una parte, subestima el peligro; y, por la otra, hay ansiedad frente al creciente desorden del sistema de gobierno. El iceberg tiene por base el bloque electoral de apoyo a la derecha, que gira en torno a 40%. Si a esto se agrega una crisis coyuntural fuerte, el apoyo al Presidente puede caer significativamente y el país podría volverse ingobernable. La sociedad está dividida en dos grandes bloques. Eso es absolutamente inestable frente a cualquier crisis coyuntural. El desenlace puede ser problemas en la calle, dinámicas en el Parlamento o desobediencia en sectores militares".
En ese párrafo, de manera sesgada, Dieterich identifica a la disidencia con la derecha y fija su apoyo de opinión en 40% que, como se sabe, ya es mucho más. Sin embargo, lo interesante es cómo hasta quienes desearían éxito al jefe de la locura gobernante ven lo que parece probable, el caos.
Otro caso, en un registro diferente, es el de Alberto Müller Rojas. En un tono de desencanto afirma: "El proceso revolucionario está pésimo (y) es rara la vez que el Presidente me oye". Adiciona algo importante: "Estamos cambiando un internacionalismo, que es la característica de las revoluciones, por un nacionalismo pequeño burgués que no representa las expectativas de la sociedad". La revolución bolivariana según Müller se ha empequeñecido.
Mientras Tanto. Todo lo anterior es análisis. El domingo pasado "Los morochos Gómez fueron secuestrados en la madrugada del domingo en el sector Sierra Maestra y horas después sus cadáveres fueron localizados frente al bloque 30 de la parroquia 23 de Enero. Las víctimas, activistas de un "colectivo" y militantes del PSUV, recibieron disparos en la cabeza... entre la tarde del viernes y la mañana del domingo se habían reportado siete asesinatos en el 23 de Enero, atribuidos por Cicpc a rivalidades entre grupos con actividades irregulares de la parroquia. La vendetta comenzó hace 15 días". Otra noticia: "Sicarios matan a tiros a un sindicalista y dejan heridos a dos en Valencia. Era secretario de Reclamos del sindicato de la empresa Sidetur... acción ejecutada por sicarios... " Desencanto arriba y tragedia abajo. ¿Hasta cuándo?
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viernes, 2 de abril de 2010
Enjuiciado por el regimen
Oswaldo Álvarez Paz
Jueves, 1 de abril de 2010
Quizás esta columna no llegue a tiempo para ser publicada en el conocido espacio semanal. Estoy preso y sometido a juicio penal mediante un arbitrario y atropellado procedimiento que, en tiempo record, ha servido para privarme de la libertad personal y colocarme en situación difícil para la defensa.
El 8 de marzo de este año fui invitado, al programa de opinión Alo ciudadano dirigido, en el canal de TV Globovisión, por el abogado y periodista Leopoldo Castillo. El tema fundamental giro en torno al Auto de Procedimiento dictado por el juez Eloy Velazco, magistrado de la audiencia nacional de España, relativo al sumario que se instruye sobre las probadas relaciones, según ese acto judicial, entre la ETA y las FARC de Colombia. En el expediente hay respaldos documentales y testimoniales suficientes como soporte al proceso. Adicionalmente el juez señala con nombres y apellidos, circunstancias de lugar y tiempo que permiten presumir participación y colaboración de miembros de ETA que viven en Venezuela y funcionarios vinculados al alto gobierno. Se trata, entre otras cosas, de cursos operativos para acciones terroristas e intercambio de tecnologías para la fabricación de instrumentos adecuados a esos fines.
El juez pidió la colaboración del gobierno venezolano, pero el Sr. Chávez respondió atacando tanto al presidente español como a la oposición, al juez Velazco y al ex presidente Aznar, a la corona española, al “imperialismo Yankee”, al gobierno colombiano y a todo el mundo.
Mi intervención se limito a criticar severamente esa conducta y a exigir las explicaciones y cooperación solicitadas por la justicia española y necesitadas por la opinión pública venezolana. Una vez más señale, que el terrorismo, el narcotráfico y las violaciones a los derechos humanos, son temas sometidos a jurisdicción internacional ocupando atención mundial. Lamentablemente Venezuela es mencionada, con creciente insistencia, con relación a la actitud del gobierno, como señalan múltiples informes de distintos países y organismos multilaterales.
Un par de diputados oficialistas solicitaron a la fiscalía del ministerio público una investigación en mi contra. Fui citado para ser imputado sin señalar el delito. Asistí y rechace los cargos. Exigí evacuación de diligencias y consigne recaudos en dos días hábiles consecutivos. Fui acusado por “Instigación al odio”, por “Divulgar informaciones falsas” y finalmente por “Conspiración”. En síntesis, tres delitos con penas que pueden ir desde tres hasta dieciséis años de prisión, según los casos.
El mismo día se ordeno mi detención. Estoy recluido por opinar, alertar y criticar al gobierno sobre asuntos que son del dominio público, a los cuales he dedicado buena parte de mi vida. Así esta Venezuela. Represión, violencia física e institucional para criminalizar la disidencia, cerrar medios de comunicación e impedir informaciones contrarias al régimen. Dictadura abierta. Pero, la cuenta regresiva esta en marcha.
26 DE MARZO DE 2010
oalvarezpaz@gmail.com
Jueves, 1 de abril de 2010
Quizás esta columna no llegue a tiempo para ser publicada en el conocido espacio semanal. Estoy preso y sometido a juicio penal mediante un arbitrario y atropellado procedimiento que, en tiempo record, ha servido para privarme de la libertad personal y colocarme en situación difícil para la defensa.
El 8 de marzo de este año fui invitado, al programa de opinión Alo ciudadano dirigido, en el canal de TV Globovisión, por el abogado y periodista Leopoldo Castillo. El tema fundamental giro en torno al Auto de Procedimiento dictado por el juez Eloy Velazco, magistrado de la audiencia nacional de España, relativo al sumario que se instruye sobre las probadas relaciones, según ese acto judicial, entre la ETA y las FARC de Colombia. En el expediente hay respaldos documentales y testimoniales suficientes como soporte al proceso. Adicionalmente el juez señala con nombres y apellidos, circunstancias de lugar y tiempo que permiten presumir participación y colaboración de miembros de ETA que viven en Venezuela y funcionarios vinculados al alto gobierno. Se trata, entre otras cosas, de cursos operativos para acciones terroristas e intercambio de tecnologías para la fabricación de instrumentos adecuados a esos fines.
El juez pidió la colaboración del gobierno venezolano, pero el Sr. Chávez respondió atacando tanto al presidente español como a la oposición, al juez Velazco y al ex presidente Aznar, a la corona española, al “imperialismo Yankee”, al gobierno colombiano y a todo el mundo.
Mi intervención se limito a criticar severamente esa conducta y a exigir las explicaciones y cooperación solicitadas por la justicia española y necesitadas por la opinión pública venezolana. Una vez más señale, que el terrorismo, el narcotráfico y las violaciones a los derechos humanos, son temas sometidos a jurisdicción internacional ocupando atención mundial. Lamentablemente Venezuela es mencionada, con creciente insistencia, con relación a la actitud del gobierno, como señalan múltiples informes de distintos países y organismos multilaterales.
Un par de diputados oficialistas solicitaron a la fiscalía del ministerio público una investigación en mi contra. Fui citado para ser imputado sin señalar el delito. Asistí y rechace los cargos. Exigí evacuación de diligencias y consigne recaudos en dos días hábiles consecutivos. Fui acusado por “Instigación al odio”, por “Divulgar informaciones falsas” y finalmente por “Conspiración”. En síntesis, tres delitos con penas que pueden ir desde tres hasta dieciséis años de prisión, según los casos.
El mismo día se ordeno mi detención. Estoy recluido por opinar, alertar y criticar al gobierno sobre asuntos que son del dominio público, a los cuales he dedicado buena parte de mi vida. Así esta Venezuela. Represión, violencia física e institucional para criminalizar la disidencia, cerrar medios de comunicación e impedir informaciones contrarias al régimen. Dictadura abierta. Pero, la cuenta regresiva esta en marcha.
26 DE MARZO DE 2010
oalvarezpaz@gmail.com
Etiquetas:
Derechos humanos,
Política Venezuela
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