Libertad!

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domingo, 23 de octubre de 2011

MIGUELENA EL ALCALDE DEL PUEBLO

Caracas, 22 octubre 2011(Especial) -- Con el respaldo de su partido Acción Democrática y de las organizaciones políticas COPEI y Alianza Bravo Pueblo (ABP), el profesor Guillermo Miguelena, fue proclamado este sábado como candidato a las elecciones para la Alcaldía del Municipio Libertador.

Opositores lanzan a la alcaldía Libertador al secretario general de AD Caracas, Guillermo Miguelena
En el acto realizado en el Colegio de Ingenieros de Caracas, asistió el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, candidato a la presidencia venezolana y del diputado de ABP, Richard Blanco, quien manifestó su respaldo a Miguelena.
“Es necesario rescatar la convivencia y el respeto entre los ciudadanos, mejorar la seguridad, optimizar la recaudación de los impuestos -pero con el compromiso de devolverles a los ciudadanos  su contribución en servicios públicos de primera- para mejorar su calidad de vida”, dijo Miguelena durante su proclamación.
Ledezma, principal líder de ABP, dijo que Miguelena es un hombre del pueblo con una impecable trayectoria, como padre de familia, maestro y dirigente político en, el cual, los adecos y todos los caraqueños pueden confiar.
Semblanza
Nacido en la parroquia de La Candelaria,  Guillermo Miguelena se mudó desde muy niño al barrio Buenos Aires en la Cota 905, en donde conoció los graves problemas sociales que padecen los habitantes de los sectores populares. Desde muy joven inicio su militancia en AD, ocupando varios cargos en las direcciones juveniles, sindicales y de educación.
Egresado del Instituto Pedagógico de Caracas, con el titulo de Profesor en Contabilidad y Secretariado, Miguelena, dedicó gran parte de su vida a la educación de los jóvenes caraqueños, en los liceos Luis Ezpelosin, 5 de Julio y Rafael Seijas, para luego preparar a los nuevos profesionales en la Universidad Pedagógica Libertador y el Colegio Universitario, entre otros institutos de educación superior.
Casado y padres de tres hijos, Guillermo Miguelena, también ha participado en la directiva de varios sindicatos como por ejemplo, el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza del Distrito Federal y de Fetraenseñanza. También fue el Secretario General de los Trabajadores de la Enseñanza en la Alcaldía de Libertador, en cuyos puestos se dio a la tarea de defender los derechos sociolaborales de los trabajadores y sus familias.
Tomando en cuanta las quejas y denuncias de los vecinos de las 22 parroquias capitalinas, las cuales ha visitado constantemente, Guillermo Miguelena, propone un plan de Gobierno para la Alcaldía de Caracas, en donde se impulsarán campañas para el rescate de la convivencia ciudadana, el respeto y la unión.
Señala El candidato de AD que en la Alcaldía de Libertador, “se hace necesario revisar la estructura de este organismo, para eliminar la burocracia y así agilizar los servicios que se prestan a las comunidades, como es, por ejemplo, la ejecución de las obras, la entrega de los recursos a los consejos comunales, mejoras en el servicio que presta la Policía Municipal, así como la Corporación de Servicios Municipales”
Miguelena tambien se refirió al tema de la salud y dijo que “es necesario rescatar la Misión de Salud Barrio Adentro, proyecto que se comenzó desde la Alcaldía de Libertador y ahora se encuentra desasistido, sin médicos, insumos y con fallas estructurales en todo el sistema.
Reparar las calles no sólo en las principales avenidas, sino también en las rutas troncales de los barrios, es otra de las propuestas de Guillermo Miguelena, quien señala que para lograr mejorar  todos los servicios públicos se hace necesario la participación protagónica de los grupos organizados de la sociedad, especialmente los consejos comunales.
Por ultimo el candidato de AD solicito a las comunidades, enviar sus propuestas para sumarlas a su programa de gobierno a los correos :

 miguelenaalcalde@hotmail.com, acciondemocratica_caracas@hotmail.com.

Comando de Campaña
Contacto:
Dr. Pedro Roberto Ruiz,
secretario de Profesionales y Técnicos AD Caracas
04166189590

jueves, 20 de octubre de 2011

PRONUNCIAMIENTO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA / CARACAS - VENEZUELA

ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA
CARACAS - VENEZUELA

La Academia Nacional de Medicina, corporación oficial, científica y doctrinaria que representa la ciencia médica nacional, así consagrado en el Artículo 1º de su Ley Orgánica:

CONSIDERANDO:
Que los médicos egresados de las universidades nacionales a lo largo de su desempeño han demostrado competencia y excelencia en su formación profesional y atendido exitosamente a la población venezolana, ello demostrado históricamente con  la erradicación de enfermedades  endémicas y epidémicas, lo que ha logrado aumentar la expectativa de vida de nuestra población, equiparándola a la de las naciones desarrolladas.

CONSIDERANDO:
Que se ha instaurado un sistema de enseñanza paralelo de la medicina carente de programas académicamente sustentables e inmersos en principios ideológicos no afines con la esencia de nuestra noble profesión; sin formación adecuada y sin aprobación del Consejo Nacional de Universidades como establece la Constitución.

CONSIDERANDO:
Que los egresados de este sistema paralelo  carecen de la formación docente sistemática y de la práctica clínica a la cabecera del enfermo, indispensable para la orientación diignóstica adecuada y la correcta indicación del tratamiento.  Su mecanismo de enseñanza está basado en actividades orientadas con ayuda de videos, computadoras y guías fotográficas, sin aplicar las reglas elementales del examen clínico; así mismo, no tienen ninguna formación pediàtrica, obstétrica y quirúrgica.


En razón de esta angustiosa y lamentable situación la Academia Nacional de Medicina, con el mayor sentido democrático, declara:

1º Los cursantes egresados de estos estudios paralelos no están capacitados para la atención médica de la población
2º Hacemos un llamado a la población para que ejerza su derecho a ser atendida por profesionales competentes en el ejercicio médico, certificados académicamente de acuerdo a nuestra legislación vigente.
3º Uno de los aspectos que describe el progreso de la formación médica nacional fue la creación de los postgrados médicos universitarios, siendo nuestro país el pionero en América Latina.
4º Este pronunciamiento tiene por finalidad evitar una catástrofe en el sistema de salud venezolano y en el cual los grandes afectados serán los estratos poblacionales de menores ingresos.
5º Finalmente exhortamos a la Asamblea Nacional a tomar en cuenta estas Consideraciones al momento de hacer modificaciones a las leyes inherentes al ejercicio médico en Venezuela.

Aprobado por unanimidad y firmado por la Asamblea General de la Academia Nacional de Medicina. en Caracas, a los veinte días del mes de octubre de 2011.
Firmas continuan

miércoles, 19 de octubre de 2011

Advierten sobre aspiración de Guyana en aguas con gas y crudo

Ya intentó explorar aguas en disputa en busca de hidrocarburos
En Plataforma Deltana hay 7 billones de pies cúbicos de gas N.ROCCO
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ERNESTO J. TOVAR| EL UNIVERSAL
lunes 17 de octubre de 2011 12:00 AM
La delimitación de las áreas marinas y submarinas del territorio venezolano en las costas de Delta Amacuro es un asunto vital para asegurar el dominio sobre los recursos energéticos conocidos -y los que puedan descubrirse- en esa zona.

No obstante, la solicitud de Guyana ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de extender su plataforma continental y dominio marítimo en 150 millas (241 kilómetros) hasta 350 millas constituye una amenaza para proyectos gasíferos venezolanos como Plataforma Deltana en el Delta del Orinoco, asegura el geólogo Aníbal Martínez, miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat y ex asesor del Ministerio de Energía y Minas, y Pdvsa.

Martínez afirma que Guyana está solicitando a la ONU ampliar una línea que la limita con Venezuela, pero en perjuicio del territorio venezolano y del domino marítimo. "Guyana dice que su línea empieza en Punta Playa (al extremo más sureste de Delta Amacuro) y sigue con sus concesiones" de exploración de hidrocarburos costa afuera.

La aspiración guyanesa implica el cierre de las líneas que limitan sus espacios marítimos, en áreas de la plataforma de la Guayana Esequiba (zona en reclamación) y prolongándose prácticamente frente a los bloques del proyecto Plataforma Deltana.

Según Martínez, "quedaríamos encerrados y perderíamos más territorio que lo que se entrego con Guayana Esequiba. Estamos hablando de aproximadamente 170 mil kilómetros cuadrados".

Plataforma Deltana comprende el desarrollo de exploración y explotación de gas no asociado Costa Afuera, en un área de 9.441 kilómetros cuadrados frente al Delta del Orinoco, con reservas aproximadas a 7 billones de pies cúbicos de gas. Allí Venezuela y Trinidad y Tobago comparten reservas de gas en yacimientos a lo largo de línea de delimitación firmada entre ambos países.

Por autorización de Venezuela, en Plataforma Deltana participan las transnacionales Chevron, Statoil y Total.

Escaramuzas previas

Aníbal Martínez relata que en el año 1999 Guyana cerró su frente atlántico al entregar 4 concesiones, incluyendo una a ExxonMobil, para explorar una franja de aguas frente a la zona en reclamación en busca de petróleo y gas.

"A la reclamación del Esequibo se le agregó ese acto hostil en la actividad petrolera", dice Martínez, indicando que el entonces el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, José Vicente Rangel, envió una carta en protesta por esa exploración, que fue suspendida.

Posteriormente, en el año 2002, Guyana intentó un tratado sobre sus zonas económicas exclusivas, que se solapaban con Barbados, que también reclamó.

Ahora, sobre la solicitud de extensión de plataforma, Martínez subraya que "Venezuela debe protestar y fijar su posición. La línea arbitral debe ser el punto de partida. Y la otra línea es la que sale del río Esequibo, de la boca y desembocadura del río Esequibo. Esa línea debe ser perpendicular hacía el talud y hacia el fondo oceánico".

Aníbal Martínez, quien se desempeñó como ministro en la Embajada de Venezuela en Brasil y en el secretariado de la OPEP en Ginebra y Viena, asegura que "Venezuela debió hacer mención de su derecho. Ha sido un desastre la forma como se ha asumido este conflicto. Se siguen entregando a Guyana bienes tangibles y condonando deudas. Y el hecho de que Guyana esté en Petrocaribe no tiene sentido".

El geólogo lamenta que "se haga entrega de los principios y defensas hecha a través de los años. No puede ser que en contrapartida a cada uno de los actos hostiles, éstos se compensen entregando más cosas y más buena voluntad solo por buscar un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU", en alusión a la intención venezolana de ganar un asiento en esa instancia con el apoyo caribeño.

lunes, 17 de octubre de 2011

Silencioso éxodo judío de Venezuela

Por Leandro Uría| LA NACION
El número de miembros de la comunidad bajó a la mitad en 10 años de gobierno de Chávez

 
"¡Maldito seas, Estado de Israel!" Pese a su carácter explosivo, estas durísimas palabras, pronunciadas en junio de 2010, por Hugo Chávez tras el ataque israelí a una flota de ayuda humanitaria que intentaba llegar a la bloqueada Gaza, lejos estuvieron de sorprender a la colectividad judía venezolana.
Chávez ya había roto relaciones diplomáticas con Israel en protesta por la ofensiva judía en Gaza, en 2009. Esa decisión fue precedida por el allanamiento en el club Hebraica, de Caracas, en diciembre de 2007, y los destrozos y las pintadas antisemitas en una sinagoga , también en la capital.
Todo esto, sumado al fuerte impacto que tiene en la economía la ola de expropiaciones de compañías por parte del chavismo, está provocando "un éxodo silencioso" de la comunidad judía de Venezuela, dijo a La Nacion desde Caracas el analista político venezolano Carlos Romero.
Según estimaba a fines del año pasado la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), el número de judíos en ese país se había reducido a la mitad en 10 años de mandato de Chávez: en 2000, un año después de que el presidente venezolano asumiera el gobierno, había unos 18.000 judíos en Venezuela contra los 9000 que se verificaban en 2010, según la entidad.
El analista político venezolano Nelson Bocaranda fue más allá y dijo a La Nacion que ya se han ido del país "entre el 60 y el 80%" de los judíos que había en Venezuela cuando asumió Chávez. Al parecer, sus destinos preferidos son las ciudades norteamericanas de Miami y Nueva York.
"Antes de que Chávez llegara al poder en Venezuela, los sentimientos antisemitas eran insignificantes. El antisemitismo actual en dicho país es, esencialmente, una consecuencia de la declarada hostilidad del gobierno contra el Estado de Israel", afirma un documento emitido el año pasado por la Liga Antidifamación, con sede en Estados Unidos.
"Dicha hostilidad está relacionada con la íntima relación de Chávez con el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad", añade.
El presidente venezolano es el mayor aliado regional del presidente iraní, que, entre otras cosas, en 2005, dijo: "Israel debe ser borrado del mapa", y cuyo gobierno acaba de ser acusado por funcionarios estadounidenses de planear una ola de atentados contra objetivos israelíes y sauditas en Estados Unidos y en la Argentina.
"Yo creo que un componente fundamental de la política exterior de Chávez es coincidir con los Estados radicales árabes y con Irán -dijo, por su parte, Romero-. Y ese contexto internacional ha repercutido en la comunidad judía en Venezuela. No sólo se rompieron las relaciones con Israel; también hay señales de hostigamiento contra los judíos venezolanos."
Romero añadió que Chávez rompió con la tradición venezolana de "mantener un equilibro en sus relaciones con Israel y los países árabes". Esta postura "se mantuvo aún en los momentos difíciles" como los enfrentamientos bélicos entre Israel y varios países árabes, que se produjeron en la guerra de los Seis Días, de 1967, y en la de Yom Kippur, de 1973.
Cierto es que Chávez -que ha acusado a Israel de financiar a la oposición y al Mossad de conspirar para asesinarlo- se reunió con la comunidad judía para limar asperezas en septiembre del año pasado, en una reunión para la que, según afirman los medios en Venezuela, intercedió la presidenta argentina, Cristina Kirchner.

Hostigamiento

También influyó en la disposición de Chávez al encuentro que el ex presidente cubano Fidel Castro -una suerte de padre político para el venezolano- le pidiera entonces a Ahmadinejad "dejar de difamar a los judíos".
"Han intentado hacer una campañita de que soy antijudío, enemigo de los judíos [?]; en verdad, respetamos y queremos al pueblo judío", dijo entonces Chávez, y agregó: "Los revolucionarios no pueden ser antisemitas".
"A ellos mi respeto, mi afecto y que cuenten con el respeto [...] del Estado bolivariano", continuó Chávez.
De todos modos, estuvo lejos de reanudar las relaciones diplomáticas con Israel. Y siguió defendiendo la alianza con Ahmadinejad, a quien llama su "hermano" y con quien tiene ambiciosos programas de cooperación en el área energética, industrial y habitacional.
Chávez también insistió en su alineamiento con Estados árabes radicales, como lo fue la Libia de Muammar Khadafy y como aún lo es la Siria de Bashar al-Assad, ahora en el ojo de la tormenta por la sangrienta represión al levantamiento opositor en los últimos meses.
Pero esto no es todo. También hubo hostigamiento a los judíos del poderoso aparato de medios públicos en manos de Chávez: en abril pasado, la periodista Cristina González, de la Radio Nacional de Venezuela, leyó al aire párrafos de los Protocolos de los Sabios de Sion, un panfleto antisemita y los calificó de "interesantes".
Tras la polémica emisión, la CAIV pidió que se investigara el hecho y la Liga Antidifamación acusó a Chávez de haber incumplido en forma flagrante sus palabras de septiembre del año pasado, en el sentido de que rechazaba el antisemitismo y respetaba al pueblo judío venezolano.

  • "Han intentado hacer una campaña de que soy antijudío"

Hugo Chávez
Dicho en septiembre de 2010
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viernes, 14 de octubre de 2011

Aseguran que el silencio afecta reclamo del Esequibo

Emilio Figueredo cuestiona el "secretismo" de la Cancillería
Elías Daniels dice que la integración puede facilitar un arreglo satisfactorio con Guyana GUSTAVO BANDRES
REYES THEIS|
EL UNIVERSAL
miércoles 12 de octubre de 2011 
El ex negociador venezolano en la controversia sobre el territorio Esequibo, Emilio Figueredo, considera que el silencio del Gobierno venezolano sobre el tema pueden ser tan grave o más, que las "declaraciones imprudentes" del presidente de la República Hugo Chávez.

"La Cancillería venezolana actual se ha caracterizado por el silencio y el secretismo, cuando se requiere que manifieste sus inconformidades", destacó el embajador durante la conferencia "La Fachada Atlántica de Venezuela y la Pretensión de Guyana" que se llevó acabo ayer en la Universidad Metropolitana.

Dijo que el primer silencio comprometedor ocurrió cuando en febrero de 2002 Guyana desconoció el Tratado de Delimitación de Áreas Marinas y Submarinas con Trinidad y Tobago y procedió a suscribir un tratado de proliferación de zonas económicas exclusivas con Barbados "en el que se solapan extensas áreas previamente delimitadas con Trinidad y que podrían afectar la proyección hacia el Atlántico de la plataforma continental del Delta del Orinoco".

El segundo silencio comprometedor ocurrió -según Figueredo- con el Laudo que estableció la frontera marítima entre Guyana y Surinam el 17 de septiembre de 2007. Con la inacción venezolana se estaría admitiendo como válido un punto de base para medir la línea de equidistancia que está ubicado en el territorio en reclamación.

El último silencio se originó recientemente con la solicitud guyanesa de extender su plataforma continental en 150 millas y que consignó ante la Organización de las Naciones Unidas en 2009.

Por su parte el vicealmirante Elías Daniels, director de la Oficina de Guyana de la Cancillería, dijo que Venezuela tiene salvaguardado los derechos en la fachada atlántica, tal como lo expresa la solicitud que Guyana presentó en la ONU.

Opinó que la integración es un aspecto que "nos puede ayudar a la búsqueda de un arreglo satisfactorio con Guyana".

Al respecto el embajador Fernando Gerbasi apuntó que una cosa es la cooperación y otra subsidiar, que es lo que Venezuela estaría haciendo al comprar a Guyana un gran cargamento de arroz por encima del precio internacional.

jueves, 13 de octubre de 2011

La permanencia de lo humano

Teódulo López Meléndez
Los futurólogos, cuyas descripciones exceden a la ciencia ficción, nos hablan de una industria y de una agricultura completamente robotizadas, lo que sucedería incluso con las guerras si es que ellas persisten en la agenda humana. Las cárceles desaparecerían sustituidas por microchips implantados, tal como hoy las pulseras electrónicas se asoman para controlar a quienes han delinquido. Terminará la discapacidad debido a prótesis inteligentes e inclusive las quemaduras con efectos desastrosos serían cosa del pasado ante la implantación de de una piel artificial sensible a la temperatura y al tacto. La nanotecnología habrá perfeccionado implantes sustitutivos de órganos o ellos podrán regenerarse a partir del propio cuerpo del afectado. Aquellas imágines de teletransportación se convertirán en realidad y podremos instalarnos un disco duro adicional para aumentar nuestra capacidad de memoria.
Podríamos detenernos en mil y un pronóstico de lo que las nuevas generaciones tendrán o vivirán, pero en algo podemos estar de acuerdo sin necesidad de disparar la imaginación hacia la fantasía y es en lo que plantea en sus ensayos sobre neuropolítica el Dr. Timothy Leary cuando nos asegura, además de que la meta suprema de la ciencia es la extensión indefinida de la vida humana,  que para que ello suceda se requieren dos cosas, la migración espacial y la elevación de la conciencia-inteligencia del hombre para que sea capaz de acceder a estos escenarios.
Así lo hemos dicho muchas veces: el futuro del hombre está en el espacio exterior, en convertirse en habitante de otros mundos, pero para ello, para su supervivencia, deberá romper los límites de su actual conciencia. Es posible que para lograrlo debamos marchar hacia un comunitarismo extenso que exceda a las agrupaciones de hoy, fundamentalmente basadas en la tecnología, como ya lo asoman las redes sociales y la degradación de viejas instituciones desde la familia hasta el Estado-nación. Esto es, podríamos estar marchando hacia una evolución artificial, lo que también podría establecer las nuevas diferencias entre los que los analistas del futuro llaman los “mejorados” y entre quienes se han negado a ello. La relación del hombre con las máquinas ha sido tema especulativo permanente entre los autores de ciencia ficción, como sucede en Matrix donde se funciona a base de chips en el cerebro.
No nos detengamos en detalles sobre nuestra apariencia, en si las computadoras nos harán más pequeños debido a la inmovilidad y nos pareceremos a los dibujos que se han hecho de supuestos extraterrestres que han estado por aquí en platillos voladores. La realidad es que para enfrentar el futuro en cualquiera de sus manifestaciones debemos aprender y aprender más rápido. Los países del futuro, si es que existen países como los conocemos, que tengan mayor probabilidad de éxito serán aquellos serán aquellos capaces de acumular más conocimiento y aprendizaje. En alguno de mis textos anteriores he estado insistiendo en lo que es ya una expresión común en las ciencias sociales de hoy: una sociedad del conocimiento. Para ello no nos podemos distraer en discusiones banales o en prácticas políticas añejas, olvidando que debemos crear aprendizaje organizacional y transformar todos los procesos escolares. Transformarlos para inculcar valores de lo humano, esto es, de lo que ha impedido la destrucción de nuestra especie y que hoy todavía llamamos así, valores, tales como ética, verdad, moral y sentimientos. Posiblemente lo que los antiguos griegos llamaron la Sophia, la sabiduría. El conocimiento no es la recepción de información, lo es de saberse a uno mismo y en consecuencia quedar educado para la vida. Cuando esto se logra entonces se busca el conocimiento y se adquiere para un sentido común de pertenencia. Más allá de los avances tecnológicos o de nuestro logro de conquista de nuevos mundos, será ello lo que haga posible la permanencia de lo humano.
teodulolopezm@yahoo.com

miércoles, 5 de octubre de 2011

70 AÑOS AD, HIJA POLÍTICA DEL PDN (segunda parte)

Alberto Rodríguez Barrera 

     La vida del Partido Democrático Nacional entre el 14 de febrero de 1937 y el 21 de julio de 1941 implica avanzar en el conocimiento sistemático del proceso político venezolano del siglo 20. Sabemos que la vida real, personal y social normalmente desborda los esquemas teóricos y sistemáticos. Ese es el caso del PDN y de las personas que lo encarnan. Su vida tiene raíces y tradición, historia personal y grupal, antes de 1937 y, a su vez, es semilla que germina en otros árboles y frutos después de 1941.

     El legado inmediato es Acción Democrática. El PDN desaparece para que aparezca Acción Democrática. La continuidad entre uno y otro fue subrayada por mucho tiempo dentro de AD, publicando como Tesis y Programa del partido, la aprobada en la Conferencia Nacional del PDN de septiembre de 1939. Acción Democrática siguió utilizando el “Por una Venezuela libre y de los venezolanos”, así como el apellido “El Partido del Pueblo”, declarándose hija legítima del PDN.

     Más aún, Acción Democrática actuando legalmente llevó a cabo lo que fue imposible al PDN. Se extendió por todo el país, generó una inmensa organización campesina, revitalizó la vida sindical, reclutó militantes en todos los sectores sociales y multiplicó su presencia en la vida nacional. La gran aspiración de tener medios de prensa propios, para difundir el proyecto y las consignas del Partido del Pueblo, se realizó a través de El País y del semanario Acción Democrática, bajo la dirección de Valmore Rodríguez. La práctica heredada del talante pedenista, al darse cuenta de que era imposible la aprobación del sufragio universal para las elecciones de 1945, lleva a que la dirigencia de AD entable negociaciones con el Presidente Medina de manera de asegurar un sucesor que, al igual que en 1941, significara la posibilidad de seguir ampliando los márgenes de la democracia. La negociación tuvo éxito y se acordó el apoyo a Diógenes Escalante como candidato a la Presidencia, con el compromiso de que las próximas elecciones se harían mediante el voto popular. La enfermedad que elimina la posibilidad de que Escalante fuese elegido Presidente rompe el equilibrio político que se había logrado y se desemboca en la Revolución de Octubre.

     La decisión de participar en el golpe del 18 de octubre significa un cambio importante en el modo de concebir la política y la estrategia de transformación de las estructuras sociales venezolanas que se inaugura con el PDN. Significa una separación entre el fin y los medios. Entre la voluntad de conquistar el poder, razón de ser tanto del PDN como de AD, y el modo primero de obtenerlo y luego de ejercerlo. La vía de la fuerza estaba aparentemente descartada en el horizonte pedenista y acciondemocratista hasta la coyuntura en la que Escalante desaparece como posibilidad de transición negociada.

     La indagación en fuentes primarias, existentes y sin estudiar, como el archivo de Rómulo Betancourt y otras, posiblemente arroje nuevas luces sobre estos hechos y permita responder las interrogantes que nos hacemos. Lo mismo puede decirse de la evaluación del gobierno de la Junta Revolucionaria, presidida por Rómulo Betancourt entre octubre de 1945 y febrero de 1948. Este gobierno nace del golpe contra Medina con participación de un sector de jóvenes oficiales de las Fuerzas Armadas Nacionales, que se sienten también portadores de un proyecto de modernización para Venezuela y capaces de dirigirlo desde el poder.

     Sin embargo, es Acción Democrática la que domina el gobierno con la intención de iniciar la realización acelerada de su proyecto. Los resonantes triunfos electorales del Partido del Pueblo en las elecciones de 1946 (Asamblea Constituyente) y 1947 (Presidente de la República) borran  definitivamente el traspiés golpista para llegar al poder. A fin de cuentas, el pueblo ratificó con su entusiasta participación electoral y con la enorme mayoría de votos, lo que se afirmaba desde tiempos del PDN, que si se dejaba votar a la población el gobierno del Estado estaría en manos del Partido del Pueblo.

     Los socios militares del 18 de octubre no pensaron así. Aplicaron el mismo método el 24 de noviembre de 1948, esta vez sin aliados políticos y contra Rómulo Gallegos, primer presidente elegido por el voto popular en la historia republicana de Venezuela, pero responsabilizando a AD y su modo de hacer política y ejercer el poder. De esa historia, sonsacaremos también muchas raíces, ya que queda mucha tela por cortar.

     Y no sólo de historia, también de presente. El estudio del PDN implica penetrar en los orígenes del sistema democrático que hoy ha perdido legitimidad. Ahí están los inicios del modo de organizarse de los partidos y de relacionarse los militantes con los dirigentes. Más aún, encontramos las raíces de muchos de los elementos de la “cultura política” actual de los venezolanos. Su profundización permitiría  rescatar las dimensiones humanas que la constituyeron, como la íntima vinculación entre ética y política. También permitiría volver al cauce de la democracia como talante y camino para encontrar el modo de reconstruir la trama de relaciones de la sociedad civil, servida de un Estado socialmente productivo. Bebiendo de ese pozo, tendría mucho que predecir si su comprensión del proceso la lleva a señalar los caminos posibles, con sus virtudes y defectos. Podría, también, indicar el camino probable si los cursos de acción existentes se mantienen o se desvían en una dirección u otra. Toca en este momento histórico no eludir nuestras responsabilidades frente al descalabro trasnochado con que Hugo Chávez destroza el presente.

     En marzo de 1941, los integrantes del PDN lanzan la candidatura “simbólica” de Don Rómulo Gallegos a la Presidencia de la República; simbólica, porque dadas las características del sistema político imperante, tal candidatura no tenía, en la práctica, posibilidad alguna de triunfar. No obstante, la plataforma política enunciada por el propio Gallegos en ciertas intervenciones públicas, debe entenderse como el cuadro de principios fundamentales del nuevo partido. 
     Dijo Gallegos en discurso pronunciado en Barquisimeto, Estado Lara, el 23 de marzo de 1941:
     “¿Qué ha hecho ese hombre –preguntarán muchos, por allá- para que otros llenen así la plaza pública en torno a él, de pie, como dispuestos a seguirlo, en atento silencio cual si de sus palabras fuesen a tomar lección provechosa?
     Nada, señores. Nada que muchos otros ya no hayan hecho sobradas veces y con mejor calidad de ejemplo. Apenas lo que todos estamos obligados a hacer, lo que no es posible que se desatienda o se traicione sin perder, desde ese mismo momento, lo esencial de la condición humana: la dignidad. Porque en mi vida de hombre público no encontrarán ustedes la jornada brillante del gesto audaz, de la temeraria decisión que decora la vida de tantos venezolanos a través de las sombrías y vergonzosas épocas de sumisión de todo un pueblo ante un hombre. Nada que pueda haberme colocado por encima del nivel de tantos otros que, como yo, se refugiaron en la virtud negativa de la abstención. Y es necesario que esto sea dicho en voz alta y en la presencia del pueblo, a fin de que éste no sea llamado a engaño y regule sus entusiasmos a la justa medida de los merecimientos.  Como hombre público yo no he hecho sino lo que está al alcance de todos: mantener el decoro nacional, no apartarnos del camino fácil de la honestidad, prestar el moderado servicio, que de mis aptitudes podía esperarse, no tomar sitio en la subasta de los hombres que a otros hombres se les venden y se les entregan incondicionalmente.
     Eso y nada más. Fácil, sencillo, corriente. Ni sombra de virtudes de excepción sólo al alcance de los espíritus extraordinarios. ¿Un ejemplo?… ¿Por qué no? El que todos podemos dar, el que todos deberíamos darnos mutuamente. Un ejemplo de todos los días para todos los días. ¿No es así como se forma y se mantiene la virtud de un pueblo, antes que con producción esporádica de admirables casos, de tiempo en tiempo?
     Mas, aquél que por allá  hiciere aquella pregunta inicial, podría hacerse ahora esta otra: ¿Pero no era un discurso político lo que este hombre venía a pronunciar? Hasta ahora no ha salido del terreno de la ética personal, que ya es un lugar común.
     Realmente, una cosa es la moral y otra la política, que reclama, además de las personales virtudes inherentes a toda capacidad de asumir responsabilidades y de cumplir deberes y de una determinada ideología –hoy más que nunca- ideas precisas y claras, estudio, aplicación, desinteresada y constante a la meditación sobre las fórmulas que contengan el remedio de los males públicos y, por añadidura, cierta destreza para sortear las dificultades en el ejercicio práctico de esas fórmulas.
     Pero si es cierto que moral y política son dos cosas distintas, llena la historia de casos que lo demuestran, también lo es que en Venezuela un solo nombre ha tenido el grave mal, casi secular de nuestra vida pública: inmoralidad.  Que no ha resistido sólo –y esto hay que reconocerlo también en voz alta- en los hombres que han pasado por nuestro escenario político, sino también en la colectividad entera que, por entreguista o indiferente o pervertida, ha hecho posibles –incluso cohonestándolos- los abusos de la cosa pública, los atropellos de las personas y la prostitución de los principios desde la altura del poder. Que esto no habría ocurrido sin aquello, porque es pedir milagros aspirar a que sea gobernada con rectitud absoluta, con altura espiritual respetuosa de las leyes, respetuosa de los derechos ciudadanos, una aglomeración de hombres que hayan renunciado al fundamental derecho de hacerse respetar como tales hombres, aceptando que se les cotice a precios más o menos bajos, sin contar con las ventas gratuitas, y así se les lleve de aquí para allá a hacer lo que en el momento dado se les ordene. Que esto lo llaman disciplina, no siendo sino miseria humana.
     Y ésta es la especialísima importancia que tiene el acto que aquí está realizándose. Venezuela despierta de su bochornoso letargo y se incorpora, como una colectividad consciente, respetuosa, pero dispuesta a hacerse respetar, en la hora exigente de sus responsabilidades cívicas. Ya lo dije ayer y hoy lo repito, porque nunca será sobradamente enfatizada la trascendental importancia que tiene esta ocurrencia –de lírica ha sido calificada por ahí- de unos ciudadanos preocupados –por sí y en representación de muchos otros de toda Venezuela éstos que aquí me escuchan- que me hayan elegido a mí, un hombre entre los hombres, sin nada extraordinario que me distinga y me señale, para depositarlo de una confianza que no sea defraudada.”
     En su discurso del 5 de abril de 1941, en Caracas, Gallegos  define el sentido de su candidatura como un “ensayo de civismo”, propio al entrenamiento para la democracia.
     “Yo mismo no soy sino un accidente. Lo que ha de adquirir carácter de substancia que no perezca ni se adultere, es la actitud de este pueblo que está oyéndome, porción ahora representativa de todo el pueblo venezolano…Organizarla y disciplinarla en los cuadros de los partidos políticos que han de constituirse bajo el imperio de las leyes y en el campo de la democracia, donde todos cabemos ampliamente y cuya naturaleza no podemos adulterar, ni por cambios fundamentales ni por restricciones que ha hagan irrisoria, sin llevar trastorno a la esencia misma de nuestra república. Democracia que es política en función de humanidad: a la hora de pensar, todos iguales en la elección del ambiente ideológico que en cada espíritu pueda mejor moverse; a la hora de actuar, cada cual en el sitio que le señale su derecho y le imponga su deber. Democracia que no puede ser campo cerrado sino para aquello que venga contra su naturaleza misma, por los modos de los regímenes totalitarios que han perturbado la paz del mundo y la nuestra amenazan. Que nunca será demasiado insistir sobre esto…
     Yo no estaré nunca con los que creen que es necesario envenenar y encanallecer el lenguaje para combatir a los venezolanos que profesen la doctrina comunista o por ella luchen, aunque la ley se los tenga vedado –allá ellos con sus responsabilidades-, porque tampoco vacilo en declarar que en muchos de ellos he conocido y estimado a hombres personalmente dignos de todo aprecio y a mí nunca me apasionará lo político hasta el extremo de oscurecerme el juicio acerca de las personas, así éstas se muevan en la extrema izquierda o en la extrema derecha, por donde tampoco ando políticamente, pero allí residen también afectos y estimaciones mías. Y ésta no es sólo personal actitud mía ante unas ideas y unos modos de acción que no comparto ni acepto, sino que es también lo esencial y característico de este movimiento que aquí estamos propiciando, pura y estrictamente democrático y dentro del cual no caben participaciones que no estén dispuestas a luchar por la democracia y sólo por ello, de manera inequívoca. Democracia de Venezuela y para Venezuela, la de hoy y la de mañana, por cuyos caminos de evolución constructiva lleguemos, pronto y en primer término, a la dignificación y culturización del pueblo. Elevación de su nivel de vida, para que no continúen atormentándolo hambres con pan escaso y andrajos que no cubren desnudez; redención legal de su condición de oprimido y explotado, dondequiera que la iniquidad económica o la ignorancia envilecedora lo haya puesto bajo explotador opresivo; redención política de la condición de paria en que se empeñan en mantenerlo quienes teman por sus intereses bastardos o por sus privilegios injustos, en el día del despertar del pueblo a la clara noción de sus deberes y de sus derechos. Esto y lo que con ello no está fundamentalmente reñido, legítimos intereses de todos los elementos que, con capital o trabajo, contribuyan a la producción de nuestra riqueza, urgida de remedios heroicos para que supere su estado de postración actual y por medio de ella, en pleno desarrollo, el país se conquiste y mantenga su independencia económica, material, fundamento incluso de su independencia espiritual como pueblo pensante, en la hora de sus determinaciones soberana,
     Pero como democracia no puede ser don providente de la magnanimidad de un hombre, que así no viviría sino precarias horas y para no dar menguados frutos, como no es ni puede ser una conquista que exige conducta para merecerla y esfuerzo para lograr desarrollarla, aquí estamos, en esta hora escolar –como alguien ha dicho- ajustando nuestra conducta pública o la norma del deber que nos incumbe y ejercitando nuestro esfuerzo para el pleno goce de nuestros derechos políticos en un día que ya no puede ser tan lejano.”

     A partir del 11 de mayo de 1941, los días que siguen a la constitución de sus Estatutos y al nacimiento de Acción Democrática, llevan el signo de la lucha del nuevo partido por sobrevivir.

     Sus dirigentes extienden la solicitud de legalización ante el Gobernador del Distrito Federal; Programa y Estatutos de la agrupación emprenden entonces larga y casi épica peregrinación por todos los despachos ministeriales. El 4 de junio, reciben un documento contentivo  de las condiciones exigidas por el Gobierno para legalizar la organización, y anexa un cuestionario exigiendo pronunciamientos claros, precisos y categóricos en materias tales como: derecho de propiedad, libertad económica, lucha de clases, familia y Estado. Las respuestas emitidas sin reticencias por Acción Democrática despejarán las “dudas oficiales” respecto al cariz ideológico del nuevo partido y permitirán finalmente que se expida la autorización de la Gobernación, con fecha 29 de julio de 1941.

     El 13 de septiembre tenía lugar la Primera Asamblea Pública del Partido, en el Nuevo Circo de Caracas. La recopilación de documentos que venimos ofreciendo es una contribución a los estudiosos de la historia apasionante de nuestros partidos políticos, y a quienes desconocen el contenido –en ciertos casos inédito- de los documentos que ilustran la trayectoria de las ideas políticas en nuestro país.

lunes, 12 de septiembre de 2011

70 AÑOS AD, HIJA POLÍTICA DEL PDN .PRIMERA PARTE

Alberto Rodríguez Barrera

La democracia como objetivo a conseguir en la Venezuela transformada y la democracia como característica del proceso mismo de transformación, es una de las dimensiones que caracterizan al Partido Democrático Nacional durante todo el período de la clandestinidad que va de 1937 a 1941. Hacer de la democracia parte constitutiva de la cultura política de los venezolanos significa incidir radicalmente en ella. La palabra está presente en el lenguaje político desde los tiempos de la independencia. Sus contenidos son muy variados. Como talante y actitud ha podido adornar a algunas personas. Pero los regímenes políticos y las relaciones sociales predominantes en más de cien años de vida republicana no pueden caracterizarse precisamente como democráticos.

Una de las contribuciones a la democratización del proceso político venezolano es el fortalecimiento de las instituciones. El pasado ha dependido mucho de las personas, ahora es necesario trascenderlas a través de organizaciones sociales y políticas permanentes, que sobrevivan a sus fundadores y a sus gestores. El Estado democrático constituido y los partidos democráticos son pilares fundamentales de una sociedad democrática.

El principio básico de la vida democrática es reconocer que la razón no está en un solo individuo, ni es privilegio exclusivo de un grupo, partido o estamento social. Por tanto, las sociedades democráticas se caracterizan por que en ellas coexisten ideas distintas, sin que nadie sea perseguido por eso. Los conflictos, propios de cualquier sociedad humana se dirimen democráticamente esgrimiendo argumentos, convenciendo, obteniendo la aprobación mayoritaria de los miembros de la sociedad. La imposición de las ideas personales o del grupo porque se tiene más fuerza es el tipo de “política” que se quiere sustituir definitivamente.

El PDN propone una democracia representativa, en la que el pueblo elige a sus legisladores y gobernantes a través del voto por períodos determinados al cabo de los cuales se garantice alternabilidad. La democracia, además, se aprende participando democráticamente en la vida política. No hay otra pedagogía de la democracia que no sea ejercer ampliamente libertad de expresión y de asociación, elegir a quienes van a regir los distintos niveles del Estado y generar proyectos políticos y organizaciones que luchen para realizarlos obteniendo la preferencia de la mayoría de los ciudadanos.

La constitutiva dimensión democrática del PDN se traspasa a los primeros años de Acción Democrática pese al levantamiento militar del 18 de octubre de 1945, cuando se derroca a Isaías Medina Angarita con objetivos –por parte del PDN-Acción Democrática- de consolidar la democracia, proponiendo una filosofía de la historia alternativa no sólo al comunismo, sino también al positivismo, cuya vigencia como paradigma ideológico y cultural en las primeras décadas del siglo XX en Venezuela es generalmente admitido.

Una preocupación intelectual, también cultural y política, expresada en algunos fundadores del PDN, como Rómulo Betancourt y Luis Beltrán Prieto Figueroa, en coincidencia con otros pensadores como Augusto Mijares, podría formularse del siguiente modo: ¿cómo sacar a Venezuela de la matriz intelectual positivista? En términos políticos podríamos decir: ¿Cómo se puede ser demócrata, sin ser positivista (ni comunista, como queda dicho)?

El punto crucial, posiblemente, es que los pedenistas se apartan de la concepción determinista de la historia que sostiene el positivismo. En el caso venezolano, además, ese determinismo desemboca fácilmente en una especie de pesimismo histórico que lleva a aceptar como inevitable, aunque sea de mala gana, la recurrencia de regímenes personalistas, autoritarios, dictatoriales.

Para los pedenistas la tesis del “gendarme necesario”, presentado, además, como “césar democrático”, porque es la única forma posible de democracia en el estadio de evolución en el que se encuentra la sociedad venezolana, es, sencillamente, inaceptable. Que los “gendarmes” son posibles está ampliamente demostrado a lo largo de la historia. Lo que se discute es su necesidad, basada en que la historia tiene un rumbo determinado del que no puede salirse, etapas por las que tiene que pasar.

El pedenismo concibe la historia como resultado de las decisiones libremente tomadas por los seres humanos que viven en sociedad. La historia no se padece, se hace. La posibilidad de plantear proyectos políticos y proponer la democracia como el modo de realizarlos, de arribar a decisiones colectivas y de regir la vida pública, depende de que la historia no sea pre-determinada, sino libremente decidida por las personas humanas que la viven.

Las fuentes pedenistas dejan la fuerte impresión de que su enfoque no se queda encerrado exclusivamente en una visión socio-estructural de las relaciones económicas y políticas. Se ve a las personas y a las sociedades como sujetos con vida propia, sometidos a procesos de cambio con ritmos diversos. En la historia que hemos seguido hay algunos casos claros de este enfoque. Al comienzo, bajo la presión negativa de la legalización del primer PDN y del decreto de expulsión, prevalece una actitud maniquea frente al gobierno: López y todo el gobierno “gomecista”, al mismo tiempo que se perciben metidos, sin distinción alguna, en el saco de “comunistas”. Al poco tiempo, mientras se perciben distintos de los comunistas al punto de provocar el deslinde, también descubren que el gobierno no es monolítico, que lo forman figuras muy distintas entre sí, incluso participan en él, en puestos de dirección, personas que fácilmente podrían militar en las filas pedenistas. Más aún, llegan a percibir con claridad que López Contreras no es Gómez y que, aunque participó en el gomezalato, poco tiene que ver con él como persona y en su modo de ejercer la Primera Magistratura.

Otro caso notable es el de Medina Angarita. La primera impresión que tienen los pedenistas de él es la de un militar pro-fascista, cuya llegada a la presidencia significaría el riesgo de perder los espacios democráticos logrados durante el gobierno lopecista. Resulta que es el General Medina quien autoriza la vida pública del Partido del Pueblo.

El no quedarse encerrado en una visión socio-estructural de las relaciones es evidente en el caso de Rómulo Betancourt. Su bien obtenida fama de hombre polémico tiene precisamente que ver con esto. Individualiza las relaciones, constantemente califica a las personas, no reacciona automáticamente igual a los mismos estímulos, es capaz de reconocer los cambios en sí mismo y en los otros. Cuando discute, no es para imponer la verdad que tiene previa y definitivamente adquirida, sino para convencer y hasta para ser convencido. Lo mismo en el terreno político, su afán de partir siempre de un análisis de la situación lo lleva a percibir el cambio en el proceso social, o en su propia perspectiva, por tanto, a criticar su propia posición anterior y descubrir nuevos cauces de acción política.

Había una ética pedenista. De ella hemos encontrado y seguido múltiples rasgos en estas raíces. La reciedumbre ética con las personas como Valmore Rodríguez, Alejandro Oropeza Castillo, Rómulo Betancourt, entre otros, enfrentan el quehacer político como inherente a su humanidad, cosa que impacta en la Venezuela de hoy. La ética tiene que ver con la dimensión humana y el ejercicio de la libertad. Afirmar la libertad de pensamiento, expresión y asociación, junto a la posibilidad de tomar decisiones colectivas de modo democrático, es decir, mediante el diálogo, la negociación y la aceptación de la opinión mayoritaria, implica la aceptación de una ética política. Una ética política sólo puede fundarse en una concepción ética de la persona humana. Reconocer esta tarea no basta, es igualmente necesario poner las condiciones para llevarla a la práctica.

La formación política y humana es una condición para participar en la vida partidista. El partido es una escuela de ciudadanos, es decir, de personas responsables del proceso social, que se capacitan para participar más y mejor en la vida colectiva. Sin formación es una quimera pretender un partido cuyo centro sea la identificación ideológica y el compromiso con un programa.

Es también característico del Partido Democrático Nacional fundamentar su propuesta programática en un diagnóstico de la situación de Venezuela. Sin conocer el país y sus habitantes, cualquier programa no es más que una proclama aérea, sin posibilidades de hacerla realidad. Del esfuerzo por conocer a Venezuela surge la necesidad de un partido que agrupe en sus estratos reales existentes en el país y no a los que se deducen de las teorías revolucionarias nacidas en otros contextos geográficos y sociales. Es desde el contexto de un país agropecuario, dominado por los latifundistas y las compañías extranjeras que extraen la riqueza petrolera y minera para beneficio del capital imperialista, que se puede proponer un plan para el rescate de la parte que le toca al Estado y al pueblo venezolano de esa riqueza del subsuelo, que puede ser convertido en producción agropecuaria e industrial, en redes de comercialización y servicios públicos que conviertan la riqueza natural del territorio en una vida humana para los venezolanos.

El PDN está concebido como una organización para la acción política. Por tanto, tiene una estrategia y una táctica para alcanzar su cometido. La estrategia tiene como objetivo final alcanzar el poder político por la vía del triunfo electoral. Para ello es necesario ensanchar lo más posible los espacios de acción, conseguir la legalización del partido y la aprobación del sufragio universal. Mientras tanto, la táctica se realiza a través de la política de convivencia con el Presidente López Contreras y el ala progresista de su gobierno e impulsando la creación de un “frente democrático”. Además, se promueve la inscripción en el registro electoral de quienes pueden votar en las elecciones municipales a las cuales se presentan los candidatos progresistas o militantes pedenistas. Igualmente se participa activamente en las organizaciones legales “de defensa económica” y culturales. A través de los parlamentarios y concejales pedenistas, y los simpatizantes que se sumen, se participa activamente en las decisiones municipales y en el Congreso, e incluso se toma la iniciativa de promover leyes y ordenanzas. La prensa “legal e ilegal” es un instrumento al que la táctica pedenista otorga una importancia grande. Llama la atención el enorme esfuerzo que se hace para mantener la presencia en los diarios nacionales y locales, en la publicación y distribución de boletines, manifiestos, etc. Desde muy temprano se tiene el proyecto, incluido presupuestos de maquinarias, de editar un diario del partido.

El nacionalismo pedenista tiene como una dimensión constitutiva el latinoamericanismo. Así como se promueven la integración de las naciones de América Latina, se propicia también la “conexión latinoamericana” de los partidos populares de izquierda democrática, echando las bases de una red de partidos nacionalistas, independientes de cualquier internacional, unidos por la decisión de convertir a los pueblos de cada nación en sujetos políticos y sostener posiciones comunes frente a la situación internacional.

La guerra europea, producto de la voluntad imperialista del nazi-fascismo, es la ocasión para diseñar una posición internacional propia del PDN y de los partidos de izquierda democrática. La necesidad de planificar la defensa continental es la ocasión para impulsar la integración de un bloque de naciones latinoamericanas que negocien conjuntamente con el gobierno de Roosevelt. De esta manera se lograría transformar los ejércitos nacionales de cuerpos represivos al servicio de las dictaduras personalistas en cuerpos armados con equipos militares modernos para la defensa de la soberanía nacional y continental. Es ocasión también para entrenar al pueblo en el manejo de las armas necesarias para preservar la soberanía. Paralelamente al plan de defensa continental es necesario negociar con EE.UU. modos prácticos de garantizar la participación justa de los gobiernos y pueblos del continente en los beneficios de las empresas norteamericanas que realizan sus operaciones en ellas. El éxito de una política de esta naturaleza sería un cambio sustantivo en la faz de América.

Esta historia de las raíces del Partido del Pueblo se encuentra documentada en los archivos de Rómulo Betancourt y de Juan Bautista Fuenmayor (Secretario General del Partido Comunista de Venezuela), donde se encuentran los boletines internos del PDN. Ambos archivos resultan complementarios. En el archivo de Betancourt no había un sólo ejemplar de los boletines internos del PDN, a pesar de que algunos de los primeros boletines nacionales fueron escritos por él, quien cumplió al pie de la letra las medidas de seguridad de la organización: una de las normas organizativas del PDN era que los boletines internos, una vez estudiados en los grupos de base, debían ser destruidos para evitar cualquier riesgo de filtración de la información.

Sin embargo, hubo filtraciones. Los boletines internos pedenistas fueron a parar a las manos de Fuenmayor. ¿Cómo? Un pedenista que decisió pasarse al PCV se los entregó. Un pedenista que siguió la línea de la dirección del partido que exigía identidad doctrinaria a sus militantes, que dudó mucho tiempo y finalmente se sintió más identificado con la posición comunista. Un pedenista que no cumplió al pie de la letra las normas conspirativas, porque conservó esos boletines. Llama también la atención el uso que de esos boletines hizo Juan Bautista Fuenmayor. Le sirvieron de información fidedigna sobra las posiciones del PDN y, muchos años más tarde, para escribir su Historia Contemporánea de Venezuela. No se encontró un uso avieso de esos materiales por parte de Fuenmayor, ni para hacerle daño al PDN ni para beneficiar al PCV. Un estilo leal de hacer política.

El empeño por entender el proceso pedenista como una creación colectiva está también recogido en los escritos periodísticos de Valmore Rodríguez entre 1937 y 1941, tanto en su columna Escolios publicada en Maracaibo en el diario Panorama y en escritos publicados en la caraqueña revista Fantoches de Leoncio Martínez. A la luz de estos escritos, queda más que demostrada la incidencia del pensamiento de Valmore Rodríguez en la formulación de la ideología pedenista. La sensibilidad y convicción democráticas de Valmore Rodríguez contribuyen a que la doctrina del PDN incorpore esta dimensión en su núcleo principal. En sus escritos se nota, además y como también precisa Arturo Sosa, “un fino olfato político que fue factor decisivo en el aprendizaje pedenista para entender la complejidad de la situación que vivían y aprovechar las sinuosidades de la coyuntura con una actitud flexible que diera lugar a las negociaciones y alianzas oportunas para mantener posiciones o avanzar hacia los objetivos de corto o largo plazo”.

El deslinde con el comunismo no se produjo abruptamente. Fue un trabajado y trabajoso proceso de superación del pasado, de edificación conceptual, de atención a los ritmos de las personas y los grupos, sometidos a presiones diferentes. Un proceso que supuso mucha paciencia-impaciente, de comprensión mutua por la complejidad de la situación nacional e internacional que se afrontaba y porque los esquemas prexistentes para entenderla e interpretarla estaban resquebrajándose. La paciencia necesaria para interpretar los problemas nuevos y construir el edificio conceptual necesario para plantear soluciones alternativas. Mucha paciencia con personas que no se dedicaban al ejercicio intelectual, sino que arriesgaban diariamente sus vidas, en el esfuerzo por llevar a la práctica las ideas que los movían. Eran situaciones de premura. Se requerían respuestas nuevas con urgencia. En algunos casos, como el de los pedenistas del Zulia, la impaciencia provino de lo enrarecido de la situación, precisamente por ausencia de paciencia de una y otra parte. No se respetaron las vinculaciones humanas, ni los ritmos personales-grupales para captar las situaciones, ni se esperaron los resultados, provocándose ataques personales y acontecimientos capaces de agotar toda paciencia.

El deslinde no se limitó a la separación de las propuestas de la III Internacional. Se produce un auténtico deslinde conceptual con lo que significa ser de izquierda. El PDN no se concibe únicamente como un partido de oposición. Su propuesta es que ser de izquierda significa, además de un conocimiento a fondo de la situación nacional e internacional desde una perspectiva crítica (“científica”, en el término del lenguaje del momento), tener soluciones alternativas a los problemas. Ser de izquierda significa tener un proyecto a dónde ir, un grupo humano dispuesto a superar todos los obstáculos para llegar, la organización responsable de asumir el poder y un mapa del camino por el que se quiere llegar.

martes, 6 de septiembre de 2011

Lecho de miserias...

Rafael Muci-Mendoza
El enfermo venezolano muere lánguido en su lecho a la sombra del chorro petrolero
Blancas y pulcras sábanas cubrieron el cuerpo de nuestro Presidente en Cuba sometido al tratamiento de su ignoto cáncer -suma de conjeturas-; no han parado en mientes los costes de su afección ¡Así debe ser! Al enfermo hay que rodearlo de afecto, consideración y buena medicina. El infortunio debe ser enfrentado con todo cuando se tenga a mano. Mejor si en el propio país y con médicos competentes que no confundan tumores con abscesos. Es deplorable que lo que desea para ¨su cáncer¨ nunca lo quiso para el pobre canceroso venezolano. Cincuenta años en un hospital público me dan autoridad para decir que el paciente nunca estuvo más desvalido que con esta involución suya del atraso. Hablo de lo que he visto, de lo que he vivido, de lo que he sufrido, pues he trabajado duro desde que nací, en domingo y 1º de mayo, paradójicamente, día y fecha típicos de hombres que no trabajan nunca.

El enfermo venezolano muere lánguido en su lecho de miserias, un poco asesinado por todo el mundo a la sombra del chorro petrolero, especialmente por su indiferencia; más de 44 mil casos de cáncer y 20 mil a quienes Átropos les corta el hilo de la vida porque no tienen su oportunidad y deben soportar esperas y maltratos, sólo porque ¨no es su cáncer¨; sólo porque es el de ellos, insignificante y distante.

No ha tenido el talento de saber vivir y gobernar, ejerciendo brutalidad agresiva hacia quienes no piensan como usted. Enamorado del médico cubano de los CDI, sin historia clínica ni seguimiento que sirva de contraloría propia y externa. Los médicos venezolanos somos menospreciados que no despreciados, pues para despreciar hay que estar más alto y somos hombres de doctrina, y la altura de los hombres de instinto que nos maltratan es, por decir lo más, rastrero.

rafael@muci.com; rafaelmuci@gmail.com

martes, 30 de agosto de 2011

El concepto de espacio

Teódulo López Meléndez
Comencé a leer el nuevo milenio con la entrada del año 2000, una invención mas mediática de muestra de una “humanidad feliz” que comenzó con el toque de tambores ante el asomo del sol en una perdida isla del Pacífico. Observé entonces que se exterminaban lo husos horarios, que moría lo geográfico y desaparecía la extensión. Me limité al tiempo en las primeras lecturas, pero ya estaba asomado lo geográfico y la extensión. La población se mueve y las teorías economicistas lo explican con las desigualdades sociales, con la falta de oportunidades, con la simple búsqueda de una vida mejor. Se explayan los analistas en decisiones individuales o en emigraciones de talento por razones políticas o en la necesidad de enviar remesas en monedas fuertes para una familia desfalleciente.

Una cosa es cierta: los procesos globalizadores, la irrupción de la instantaneidad, la presencia de Internet acabó con el sedentarismo. Cada día apreciamos como se pertenece cada vez menos a un lugar concreto. Yo aquí nací, aquí crecí y aquí morí, es cosa del pasado. Tras la ruptura del tiempo ahora hemos arribado a la ruptura del espacio. Ayuda la crisis del Estado-nación, el surgimiento de un mundo nuevo guiado por principios universales sobre derechos humanos, las nuevas formas políticas que emergen y las viejas de signo totalitario que reaparecen, todo es cierto, pero la verdad es que la tecnología nos está permitiendo conocer al otro, nos está forzando a salir un tanto del aislamiento cínico. El concepto mismo de vivir la vida está cambiando aceleradamente, hemos llegado al punto de considerar a la vida como transnacional y, por supuesto, el espacio se rompe, viejos conceptos como geopolítica se van a la tumba y henos aquí llegando al concepto de un espacio transnacional que no tiene nada que ver con las viejas limitaciones de fronteras, idiomas, documentaciones legales y demás pergaminos de la antigua organización planetaria.

El antiguo espacio territorial se ve ahora afectado por un abandono de la intromisión militar, como se desprende de los empeños del presidente Obama frente a las guerras que heredó en Irak y Afganistán. Ahora se recurre a los métodos comerciales. La lógica del conflicto ha sido cambiada por la gramática del comercio. El verdadero espacio ahora es la electrónica. Los viejos razonamientos de un espacio suficiente para atender a una población han sido sustituidos por un concepto de distribución de tiempo. En infinidad de ciudades hay mercados locales, desde alimentos hasta animales o flores, pero el verdadero mercado es ahora el momento del contacto. Espacio es ahora velocidad. Es lo que Castell denomina “espacio de los flujos”, esto es, una nueva organización de las prácticas sociales en tiempo compartido, lo que se está convirtiendo en territorio compartido,

El mundo ha dejado de ser un recinto con límites. Nos estamos aproximando a un fenómeno social equivalente a la mudanza de las poblaciones rurales hacia los grandes conglomerados urbanos. Partes importantes de la población están sumidas en los disfuncional, ya no pueden estudiarse los movimientos poblacionales con geografía descriptiva y la causalidad de los sucesos políticos ha emigrado con la vieja noción de geopolítica.



El concepto de espacio fue objeto de estudio en primer lugar por la filosofía y después por la física. Las conclusiones que uno va encontrando parecen adecuarse al presente momento, si pensamos, por ejemplo, en Einstein describiéndolo como el continente de todos los objetos materiales. En el campo filosófico Aristóteles implantó el concepto original, al definirlo como un límite inmóvil y Platón identificó espacio con materia, lo que nos lleva a concluir que para él no existía espacio sin materia. Descartes no llevaba su diferenciación de tiempo y espacio más que a lo nominal, pero Leibniz señaló que el espacio era algo simplemente relativo. O Kant o Heidegger. No pretendemos un resumen de las concepciones filosóficas sobre el espacio, simplemente apuntamos algunas porque algo nos dicen sobre este espacio transnacional que ahora se asoma en los fenómenos migratorios.

Occidente siempre ha parecido manejar el concepto como lo lleno opuesto a lo vacío. Espacio se está convirtiendo en algo similar a un intervalo. La tecnología nos permite estar en dos o más lugares a la vez, y de lo virtual se pasa a lo real. La resistencia al movimiento de los cuerpos es cada vez más difícil, de modo que la continuidad de los pasos es lo que se hace extensión. Si volvemos a la física tal vez podamos hablar de mecánica ondulatoria como conjunto. El espacio parece hacerse uno solo. Las viejas formas de oponerse se resquebrajan.

teodulolopezm@yahoo.com

martes, 23 de agosto de 2011

LA VERDAD UNICA DESCARTADA TAMBIÉN EN FILOSOFÍA (LOS DESCARTES DE DESCARTES)

Alberto Rodríguez Barrera

I
Las generalizaciones tienden a sugerir más de lo que significan. Así sucede con Descartes (1596-1650), el filósofo francés, cuando se le llama el fundador de la filosofía moderna, título que le hubiese encantado debido a que eso fue lo que intentó; estaba dispuesto a reclamar para su filosofía un comienzo absoluto, viendo en su logro un edificio filosófico autocentrado, autosuficiente. Pero hay que tomar su filosofía como un todo para ver hasta dónde realmente llega su grandeza.

La definición aceptada por Descartes es que la filosofía es la búsqueda de la sabiduría; y su intención era renovar todo el conocimiento humano. Descartes pertenece a la última fase del Renacimiento, cuando ya habían transcurrido 80 años del descubrimiento del verdadero sistema del universo; los matemáticos puros se habían enriquecido con el invento del álgebra simbólica y algoritmos; Tycho Brahé, Kepler, Galileo y otros habían hecho sus propios descubrimientos. Todo ello se había logrado por la nueva devoción a las matemáticas. Y Descartes creyó que el método matemático podía extenderse a la filosofía, a todo el conocimiento racional: “...en nuestra búsqueda del camino directo a la verdad no debemos ocuparnos de un objeto sobre el cual no podamos obtener una certidumbre igual a las demostraciones de aritmética y geometría”.

La meta de Descartes no era darle una interpretación matemática al universo, sino componer una filosofía en semejanza a las matemáticas, exhibir todas las variedades del conocimiento como consecuencia de una serie de principios fundamentales y una simplicidad determinante que serían universalmente aceptados como los axiomas matemáticos; y así la filosofía habría obtenido la certidumbre de las matemáticas. Así es que la primera característica del pensamiento de Descartes es su visión matemática, o casi matemática, de las condiciones del conocimiento.

Su propósito confeso, igualmente, era deshacerse de una vez por todas de Aristóteles y sus sectarios, como los llamaba; ambicionaba reemplazar a Aristóteles deshaciéndose del academicismo, aunque utilizaba para sus propios propósitos las nociones académicas, y sus puntos de vista sobre la causalidad en general, del finito y del infinito, son substancialmente las mismas. La filosofía de Descartes –que no era simplemente batallar con Aristóteles- es en mucho un intento para resumir y satisfacer lo que parecen dos aspiraciones de la mente del Renacimiento: establecer una forma de conocimiento totalmente autónoma y la asignación de este conocimiento a la tarea de ir más allá de la confrontación de su objeto hacia la posesión y uso de este objeto para el mejoramiento general de la vida humana, para llegar a ser –dice Descartes en el Método- “los amos y señores de la naturaleza”.

En el prefacio de Principios de la Filosofía, Descartes compara “el todo de la filosofía con un árbol donde la metafísica forma las raíces, y la física el tronco, mientras que las ramas que crecen del tronco constituyen todas las demás ciencias que pueden ser reducidas a tres: medicina, mecánica y ética...”

Estos comentarios preliminares sobre la filosofía de Descartes se complementan con dos puntos más. Tras la decadencia del mundo medieval y las vaguedades del Renacimiento, Descartes fue el primer filósofo en construir un sistema coherente de ideas, en abrir una nueva manera de pensar donde prevalecía la confusión; y también fue el primero en llamar la atención de los filósofos al problema de la certidumbre como tal. Por esto es que es recordado fundamentalmente; desde entonces el problema de la certidumbre ha estado en la filosofía.


II

Antes de Descartes, todo el conocimiento estaba en dudas o, cuando más, dominado por el escepticismo, siendo Montaigne el ejemplo que inspiró a Descartes para acabar con el escepticismo por vía de la certeza. Montaigne estaba horrorizado por las peleas religiosas y políticas de su época y por la interrupción de la unidad europea a consecuencia de la Reforma. Montaigne descubrió la fuente de todos estos males en el dogmatismo. Los hombres se amartelan tanto con sus propias creencias que no dudan en matar a un oponente, como si acabando con su vida pudiesen acabar con el mundo de sus opiniones. Pero la verdadera sabiduría consiste en un cuidadoso entrenamiento de la mente para suspender el juicio: esa es la lección final de los Ensayos de Montaigne. Una buena mente jamás está irrevocablemente atada a sus propias opiniones; no está asegurada por su conocimiento ni por su ignorancia. No aseverará “yo sé” ni “yo no sé”, sino que preguntará “¿qué sé yo?”. Esa es la marca de la sabiduría.

Descartes leyó con cuidado los Ensayos; en el Discurso del Método hay ecos de Montaigne. Pero lo que era una conclusión para Montaigne fue sólo el punto de partida de Descartes, un escéptico con la esperanza de algo mejor que escepticismo. El Discurso del Método (1637) no es el tratado que sugiere el título, pero sí es un punto importante en la historia del pensamiento europeo. La intención primera de Descartes era llamarlo “Una historia de mi mente”, y aún se puede leer como tal, una especie de memoria que revisa el pasado a la luz del presente; fue escrito a los 40 años, 17 años después de los hechos narrados, ya como filósofo.

Para Descartes el problema central era la certidumbre, y el objetivo general del Descartes del Método era mostrar cómo él mismo enfrentó el problema. ¿Cómo podemos estar seguros de cualquier cosa? Montaigne no tenía respuesta para esta pregunta; la verdadera sabiduría consistía en echar cómodamente la cabeza en la “suave almohada” del escepticismo. Insatisfecho, Descartes pensaba en tres grados de sabiduría, y el más alto consiste en el descubrimiento de las “primeras causas y los verdaderos principios de los cuales todo lo que somos capaces de hacer puede ser deducido”. Y fue en las Meditaciones donde Descartes comenzó a construir su nueva filosofía; en la cuarta parte del Discurso sólo se da un perfil. Las Meditaciones son de hecho un “pequeño tratado de la divinidad”, sobre la existencia de Dios y del alma. Pero el punto a enfatizar es que en la nueva filosofía de Descartes –a diferencia de la vieja filosofía de Aristóteles- el movimiento del pensamiento es de las ideas a las cosas, y no de las cosas a las ideas.

Para Descartes, las ideas más importantes son ideas innatas, que encuentra en su mente, “aquellas”, dice, “que nacen conmigo”, que él percibe “claramente y precisamente”, y que son como imágenes o retratos de la realidad que representa. De ahí el principio cartesiano y de todo el idealismo moderno: todo lo que puede ser conocido clara y precisamente como constituyendo la idea de una cosa puede decirse de la cosa misma. Tal concepción del conocimiento que subraya la filosofía de Descartes indica que deberíamos estar capacitados para construir el mundo desde nuestras claras y precisas ideas, con la certeza de que estas ideas constituirán un verdadero cuadro de la realidad, y entonces el problema es encontrar el orden correcto para exponer las ideas que encontramos en nuestra mente, y de hacer más de nuestro punto de partida para que pueda haber prueba contra toda la crítica de los escépticos.

En otras palabras y en respuesta a la pregunta sobre cómo podemos estar seguros de cualquier cosa, Descartes tenía que encontrar una proposición simple e infalible que aguantara hasta las más extravagantes objeciones de los escépticos; y la encontró en el célebre cogito ergo sum, “pienso, luego existo”. (Segunda de las Meditaciones:”Pero no hay nada de que yo existo en ser engañado, y entonces, dejen que él me engañe todo lo que quiera, jamás podrá transformarme en nada mientras yo piense que soy algo.”)

Independientemente de lo que podamos pensar de pensamiento sin pensador, Descartes creyó probar que cogito ergo sum es la afirmación no de uno mismo y del pensamiento tomado separadamente como sujeto y verbo, sino de un yo pensante tomado como un todo, de una existencia cuya “toda naturaleza o esencia consiste en pensar”. Así sé que existo, percibo el hecho de mi mismo clara y precisamente, en lo que Descartes llama “una cosa pensante”, y puedo disipar cualquier duda, hasta aquella inspirada por la hipótesis de una Demonio maligno, ya que ser engañado es una forma de pensar aunque piense erróneamente; y a la vez puedo entender lo que hace a algo verdadero. De ello prosigue que estoy justificado al aseverar que lo que pueda ser concebido clara y precisamente en la mente es por lo tanto verdadero, y la verdad del cogito se vuelve el ejemplo de todas las otras verdades, además del seguro punto de partida de la filosofía de Descartes, quien pensaba que esto era certidumbre matemática.

Aristóteles y sus seguidores explicaron el mundo en términos de materia y forma, y atribuyeron al cuerpo humano un alma o forma animada, que ejerce varias operaciones en y a través del cuerpo, como nutrición, movimiento, sensación y demás. Pero en Descartes lo que llamamos alma es esencialmente pensamiento; y por lo tanto debe ser excluido, si queremos que sea una idea clara. De ahí sigue que la idea de alma o mente no contiene nada que pertenezca al cuerpo, sobre el principio de que las ideas precisas no son representativas de existencias precisas. Por lo tanto, el dualismo cartesiano de mente y materia, cuerpo y alma, es llamado “bifurcación de la naturaleza”.


III

Descartes no distinguió entre la metafísica (“las raíces”) y la física (“el tronco”) como lo hacemos hoy. Al hacer que su física dependiera de su metafísica, Descartes revirtió el procedimiento tradicional mediante el cual la física constituyó una especie de prolegómeno a la metafísica, como vemos en la filosofía de Aristóteles y Aquinas. Aquinas muestra una más clara anticipación de la visión moderna que distingue entre ciencia y filosofía cuando observa que la teoría ptolomeica de epiciclos puede “salvar las apariencias”, pero que no es prueba suficiente para que la teoría sea verdad, ya que “las apariencias quizás también puedan ser salvadas en otras hipótesis”.

La boga de la filosofía cartesiana se extendió por una generación. En cuanto Newton publicó sus Principios Matemáticos de la Filosofía Natural (1687), el sistema del universo físico de Descartes fue cosa del pasado. Hoy no hay cartesianos en física, aunque sigue con nosotros el problema de relacionar una nueva manera de entender el mundo físico. ¿Cómo sabemos que tenemos cuerpos desde los principios planteados por Descartes? Lo que imaginamos no lleva al juicio de que lo que imaginemos exista de hecho (al igual que lo que imagina el chavismo no se transforma en realidad). Hay ideas, pero a diferencia de otras ideas claras y precisas son confusas y oscuras, no confiables, la mente forma al ser afectada por alguna sustancia extraña unida íntimamente con ella, y esta sustancia es el cuerpo. Cada mente, así consciente de la unión con un cuerpo, también se hace consciente de la acción externa sobre un cuerpo; y consecuentemente debe admitir la existencia de otros cuerpos, descartando toda duda sobre la existencia del mundo exterior... El problema del dualismo es un problema real, es imposible no aceptar el dualismo de mente y cuerpo, pese a las sutilezas para disfrazarlo. El retrato del mundo de Descartes estaba muy equivocado en casi cada detalle, aunque el espíritu cartesiano que lo inspiró aún sobreviva.

Descartes era generoso y modesto, ajeno a los halagos mundanos; deseaba que su filosofía fuese de beneficio práctico para la humanidad; e insistió que era sólo por su infalible método que se hizo filósofo. Pero no era tolerante en el sentido moderno; al otorgarle a otros el derecho a sostener como verdad lo que él juzgaba falso, él mismo no podía pensar o decir que lo que sabía como verdad “por la luz natural de su mente”, podía ser falso. No había lugar en su mente para la mera opinión. Había asumido la producción de demostraciones verdaderamente matemáticas para todas las proposiciones que planteó, y estaba convencido de que todo el conocimiento era uno, al igual de que había sólo un método infalible, de tal manera que si una ciencia era correcta, todas debían ser correcta, y donde una ciencia estaba equivocada, todas estaban equivocadas. Pero la filosofía de un filósofo es el rehén que le da a la fortuna; y la fortuna ha decretado que Descartes no ha de ser, como esperaba, el Aristóteles del mundo moderno. Pero el título que no se le puede arrebatar –según su adversario moderno, Jacques Maritain- es el de “Gran Innovador”.

viernes, 19 de agosto de 2011

Reflexiones en cuanto a la protesta social en Israel

Por el Lic. Samuel Leillen
A – ¿Ignorancia de los líderes? ¿Desidia?
B – ¿Ignorancia de los consumidores? ¿Apatía?



A – ¿Ignorancia de los líderes? ¿Desidia?
Los medios de comunicación transmitieron que el Prof. Stanley Fischer, titular del Banco Central de Israel, "calificó de “sorpresa” el alcance de las reacciones espontáneas de los sectores jóvenes de la "clase media" israelí iniciados en julio 2011, al considerar que “no había pistas ni signos previos” que hicieran prever su llegada".



Realmente lo que "sorprende" es que el prestigioso y reciente candidato a la Presidencia del Fondo Monetario Internacional, en los largos y exitosos años del cumplimiento de sus funciones, no haya tenido la suficiente sensibilidad para dar la correspondiente importancia a los datos sobre desigualdad, polarización, pobreza, etc. que el personal profesional altamente calificado que él mismo dirige difunde periódicamente. ¿Acaso no lee lo que sus ayudantes y asesores investigan, analizan, escriben y publican?



Por ejemplo: año atrás, Israel celebró su incorporación al grupo de 34 países con economías emergentes, OECD, cuyo lema es "mejores políticas para mejorar la vida". Se destacó ampliamente que el ingreso a ese importante club, con 50 años de funcionamiento, era un reconocimiento a los logros de Israel en cuanto a su economía y desarrollo se refiere, pero todos – absolutamente todos, incluso los inquietos medios de comunicación – obviaron y disimularon el hecho que la resolución final se postergó durante un par de años por ciertos "defectos" o "debilidades" de la realidad israelí, entre ellos la corrupción, el descuido por las condiciones del ambiente, los bajos niveles en la educación obligatoria, la desigualdad en los ingresos.



¿Cómo mide y compara la OCDE - Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico la desigualdad en los ingresos? Hay variados métodos, pero normalmente se usa el índice GINI., que con un indicador simple ayuda a comparar las diferencias existentes en la distribución personal entre países, entre regiones, o bien la evolución a lo largo del tiempo.

El Coeficiente de Gini es una medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini: es un número entre 0 y 1, en donde 0 señala la perfecta igualdad (para el caso cuando todos tienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).

Para el año 2008, entre los países con menor desigualdad, con índice G´ 25, encontramos a Dinamarca, Japón, Suecia. El índice para los Estados Unidos es 41. El promedio de los países que componen OCDE es 31.

En el otro extremo, los países con mayor desigualdad, encontramos a Namibia 74 y Sierra León 63. Los países de América Latina varían entre Nicaragua 43 y Uruguay 45 hasta Bolivia, Haití y Colombia ~ 60.

El Estado de Israel recibe una clasificación de 39. Lo acompañan en este nivel países como Jordania, Macedonia, Malawi, Mauritania, Marruecos, Túnez. Lo que preocupa es que en los años anteriores el dato era más moderado, registrándose un acelerado y continuo empeoramiento durante los últimos años. Hace mucho que el tema es conocido y nuevamente surge el interrogante ¿qué se intentó hacer para aliviar la situación?



Difícil recordar propuestas de mejoras, de búsqueda de alivios – ya no de soluciones - ni de los Ministros de Finanzas ni de los Ministros de Bienestar Social, y los hubo muchos en los últimos años. Sólo paliativos, sólo proclamas emotivas sin programas concretos, sólo anuncios rimbombantes que se proyectan fotogénicos en los medios de comunicación pero que nadie se preocupó por poner en práctica.

También corresponde preguntar ¿dónde estuvo la oposición? Parece que la "ignorancia" del liderazgo no es propia sólo de los integrantes de la coalición gubernamental. Por ejemplo, mientras se escriben estas líneas se difunde que la Jefa de la oposición Tzipi Livni manifestó en una entrevista su "sorpresa" al enterarse que la mortalidad en la zona sur del país es más temprana que en el promedio del país: la pobreza en Israel modifica los índices de longevidad. Es un dato elemental, "desconocido" para la Vice Primer Ministro de la cadencia anterior y candidata a Primer Ministro en la última contienda electoral. ¿Cuánto más no sabe?



INDICADORES ECONÓMICOS: CRECIMIENTO Y POBREZA

“En lo que respecta a los indicadores económicos, la economía está muy bien, con la menor tasa de desempleo desde 1987”, argumentó Fischer. Pero no se detuvo a considerar los periódicos informes del Seguro Nacional que indican que aumenta continuamente la brecha entre ricos y pobres, que los sectores con bajos sueldos cada vez se amplían y que los impuestos que recaen especialmente sobre la clase media resultan cada vez más gravosos.

Protestas, carpas en todo el país y huelga de médicos – "Yediot Ajronot" 10.7.1990

¿Se pensó que así será en aras de la libertad de mercado y la no intervención estatal como principio rector? La preocupación por el bienestar de la población, el fortalecimiento de sus integrantes, la inquietud por el futuro del país, ¿quedó solamente en las desteñidas plataformas electorales?



En enero 2011, siete meses antes de la presente protesta, destacaron dos profesores que "el capitalismo "puerco" no fomenta el crecimiento económico". Ellos analizaron detenidamente el argumento que "el precio del crecimiento sostenido es la desigualdad en los ingresos", basándose en datos publicados por el Banco Mundial y por el Seguro Nacional ("Bituaj Leumí") de Israel.

Los investigadores, el Prof. Baruj Mevoraj y el Dr. Jaim Weizmann de la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de Tel Aviv, encuentran que no hay relación directa entre crecimiento sostenido y mejoramiento social. Por ejemplo, para el período 2000-2007 la relación fue inversa: la producción per cápita se aceleró en 3.5% - el cambio más destacado del último decenio-, mientras que el índice G´ empeoró en 2.3%.

El análisis también indica que a medida que aumenta la velocidad de la caída del índice G´ se frena el porcentaje de cambio en la producción per cápita. Quiere decir, la polarización no sólo afecta al panorama social de la población, también actúa como freno al desarrollo económico. Señalan los autores que pareciera que si se aumentaría la progresividad de los impuestos directos para hacerlos mas equitativos se obtendría mayor crecimiento económico – contrariamente a lo que han sostenido los líderes económicos de Israel durante el último decenio.

Además advierten los autores que la situación geopolítica de Israel no le permite que las diferencias sociales se acentúen pues son un incentivo a la despreocupación y a la apatía, animosidades peligrosas para el Estado de Israel. Los ciudadanos entran en un estado de "angustia ciudadana" que los hace dudar hasta de la razón de ser del país mismo.

Todo esto coincide con las advertencias del economista coreano Ha-Joon Chang, de la Universidad de Cambridge, que hace varios años que expone sus consideraciones sobre la privatización, la liberalización de los mercados financieros, el flujo libre de mercaderías e inversiones, la reducción de impuestos, los voluminosos salarios de los gerentes de empresas, la eliminación de servicios sociales – que "provocaron crecimiento más lento, desigualdad creciente y falta de estabilidad, fenómenos encubiertos por un consumo incontrolado alimentado por políticas de crédito equivocadas que estallaron con la crisis del 2008".





B – ¿Ignorancia de los consumidores? ¿Apatía?



"… cuál es más de culpar

aunque cualquiera mal haga,

la que peca por la paga

o el que paga por pecar…"



Sor Juana Inés de la Cruz, México 1651-1695



En la primera sesión del equipo que deberá elaborar propuestas en base a los reclamos de los iniciadores de la protesta, el Prof. Trajtenberg dijo: “El movimiento de protesta busca traer a la realidad el concepto efímero de ‘justicia social’. Llegar a un cambio depende de nuestra habilidad de escuchar e interpretar las necesidades y deseos del público, y convertirlos en una política de estado funcional de un modo profesional”.



Israel jamás fue un país igualitario, no en el área social, no en el área profesional, no en el área económica. Pero en las primeras décadas de su independencia la pobreza no era agobiante, la riqueza no era exagerada, la miseria no era cualidad visible y la responsabilidad social por el pobre y el necesitado estaba contemplada en sus mecanismos oficiales. Se veía a Israel como ejemplo de estado con conciencia de bienestar social.

Las protestas actuales no son por lo difícil que es conseguir vivienda propia, o por lo elevado de los alquileres, o por el precio de la gasolina, o por la falta de albergues estudiantiles, o por lo que cuesta criar a un bebé, o por la ignominia de los sueldos de los médicos o de los asistentes sociales: es la ofensa por la despreocupación estatal por el sufrimiento ciudadano, por las diferenciaciones que atentan contra el ciudadano y el que no está ni suficiente ni correctamente "conectado", por la desaparición de la solidaridad social.

Ellos reclaman "Justicia Social". Sus argumentos no fueron redactados en comités partidarios, ni oficialistas ni de la oposición. Son la expresión natural de miles de jóvenes que nuclearon en su derredor a lo mejor de la sociedad israelí. Los obsoletos intentos de acusarlos de "izquierdistas", "derechistas", "post-sionistas", "anarquistas", "saboteadores encubiertos", "interesados políticos", "aprovechadores de turno", no han logrado que la protesta disminuya, por el contrario.



TODOS SOMOS CULPABLES

Pero debemos estar atentos. En mayo último, dos meses antes que estallara la protesta, Tomer Seltzer - analista del periódico "Calcalist", publicación especializada en temas económicos de Israel y los mercados internacionales – publicó una crónica relacionando desigualdad, crédito para el consumo y crisis financiera, en un marco de inacción gubernamental frente a la desigualdad acelerada y en la completa entrega del público consumidor a los créditos caros para superar las exigencias de la galopante carestía de la vida.

Indica Seltzer que desde la crisis financiera del 2008, se acentuó el marketing bancario por el crédito para el consumo y el uso de las tarjetas de crédito. Iniciativas bancarias ampliamente difundidas y respaldadas en adelantos tecnológicos, hicieron que el trámite para obtener más créditos "en condiciones preferenciales" resultara más apetitoso. A fines del 2010, la deuda de los hogares había crecido en 9% con respecto al año anterior y sumó 340 mil millones de shekel, casi la mitad de ello por un salto de 48% en tres años de los créditos hipotecarios. En cinco años creció el crédito por intermedio de las tarjetas de crédito en 350% llegando a NSI 4 mil millones!

"La embriaguez por el crédito para el consumo atenta a la estabilidad económica de Israel" sostiene Seltzer, y más aún cuando el gobierno no hace nada por frenar o disminuir la desigualdad financiera de la ciudadanía. Y esta combinación es la fórmula exacta para llegar a la crisis: cada vez más y mayores sectores de la población se sienten desplazados y exigen respuestas de los políticos – y éstos adoptan la solución fácil: proporcionar más créditos aparentemente "baratos". Es una trágica táctica que desvirtúa el valor real del salario y confunde la capacidad individual de tomar resoluciones apropiadas en temas cardinales como el consumo diario, los compromisos hipotecarios y la capacidad de reintegro, creando esperanzas ilusorias.

Pero políticos, bancos, organismos hipotecarios y tarjetas de crédito, salen airosos.

Y a la hora de la verdad, la situación de los individuos depende no sólo de lo que los políticos pueden ofrecer verdaderamente a sus ciudadanos en la búsqueda por la libertad y la felicidad, que es lo que anhelan casi todas las personas. Los individuos deben procurar mejores condiciones de vida sin ahogarse en deudas incontroladas por las ansias alocadas de consumo ilimitado.

Hagamos votos por que el diálogo propuesto por el Gobierno, formalizado en la comisión especial designada para proponer vías de acción, sea expresión efectiva de la perspectiva que tenemos hoy después de estallada la protesta, de la que todos nos sentimos partícipes.





Lic. Samuel Leillen

14.8.2011



El. Lic. Samuel Leillen es Estadígrafo, Asesor financiero, Publicista, Conferencista –

Miembro Honorario de la Cámara de Comercio Israel América Latina

y de CEVI – Cámara de Economía Venezolana Israelí.
*Especial para "LÍNEA DIRECTA", agosto 2011

jueves, 4 de agosto de 2011

Me voy de vacaciones hasta Septiembre
Joaquin

Alejandro Rozitchner/Sobre la idea de pueblo

.‎La palabra pueblo tiene un sentido fascista, es decir, excesivamente autoritario. La palabra pueblo, la idea de pueblo, es un truco político para aprovecharse de la gente. ¿En qué consiste? En que amucha (junta, apelmaza) a todas las personas, a todos los individuos, en una masa manipulable.
Para construir esa masa cada individuo debe despersonalizarse, dejar de lado sus diferencias, su realidad, y pasar a simular ser una cabecita más en la muchedumbre que viva al líder popular. La masa, el pueblo, no valora la individualidad: ni las emociones, ni los deseos, ni las diferencias, ni todo lo que constituye la riqueza de la personalidad, la verdad de las vidas concretas.



Los populares viven luchando en contra de las manifestaciones de la personalidad individual, endiosando las características del imaginario hombre popular, un ser imposible y carente de todo atributo. Los populares no quieren que nadie se desarrolle, porque si lo hace deja de ser pueblo y el pueblo debe estar ante todo sometido al rigor de una organización estricta, comandada por sus defensores, en la que deben obedecer y besar la mano del que los cuida, como si fueran animalitos. Los populares pretenden que la gente sea como animalitos, quieren una manada sacralizada y pobre, para eternizarla con picardía en una pobreza a la que se respeta como si fuera una expresión de una verdad trascendente.



La palabra pueblo sirve para desarrollar la pobreza. No el país. No a las personas. No a la gente real. La idea de pueblo ama a la pobreza, y cree que esa situación de carencia representa la “cultura popular”. Los populares, subidos a la idea del pueblo, cabalgan en su discurso (lo popular es siempre un discurso, que abusa de aquellos a los que dice representar y defender) arrasando con todo aquello que intente resistirse a su movimiento autoritario. Como son “los buenos” pueden hacer todo tipo de maldades, tienen la justificación en esa instancia suprema, religión moderna, el pueblo. Los populares son “buenos” y no paran de hacer desastres a los que luego enmascaran como una necesidad de su lucha popular.



Pero el pueblo no existe. Hay algo mejor: personas. Esas personas pobres que la idea de pueblo tritura son personas. Personas que merecen una vida mejor, que luchan por conseguirla, personas a las que hay que ayudar desde el Estado a lograr una organización que produzca bienestar y riqueza: cosa que los populares no saben hacer. Los populares, los cabecillas de lo popular, sólo logran privilegios para sí mismos. Es la historia del populismo. Sí, hubo algunas conquistas sociales, allá lejos y hace tiempo, pero desde hace tiempo los populares producen poca democracia y mucha imposición, poco logro y mucha verborragia, mucho pueblo y poca riqueza. Excepto para ellos mismos.



Hoy día sólo hay pueblo cuando se contrata a actores para que lo finjan. Esos actores son los pobres, a los que se transforma en mano de obra de una pantomima barata, muy barata, algo más que el pancho y la coca.



No siempre fue así. En otras épocas, la palabra pueblo, la idea de pueblo, tenía otro sentido. La cultura humana no había logrado desarrollar al individuo como lo logró en el último siglo. Gracias a un avance enorme en el conocimiento, en la salud, en la producción, en la comunicación, en la psicología, en toda la cultura en general, hoy en día hay más individuos que nunca, personas que se saben tales, que no necesitan sumirse en un conjunto indiferenciado para hacer su vida. La idea de pueblo tenía sentido cuando el país todavía no era una nación, y había que abrir el espacio de una libertad nueva. En esas épocas las guerras consumían vidas en una forma que hoy nos parece atroz y no toleraríamos.



Hoy en día el pueblo es un recurso retórico, una palabra que se usa para darle valor a la pobreza, cuando correspondería tratar de resolverla mediante la producción de riqueza. Los populares dan subsidios, para mantener a todos como sus hijitos pobres. Una política para el desarrollo generaría trabajo, abriría mercados, uniría recursos, sería capaz de proyectos sociales serios, de ver las verdades de la vida comunitaria. Los populares mienten las cifras, para que su lucha parezca buena, cuando no lo es. Los populares arman peleas, para convencer a los pobres de que están amenazados por los ricos, para que no se logre un acuerdo, buscan preservar el estado primitivo de la sociedad porque sacan partido de la situación. Los populares se llenan de plata, y si se lo ponen en evidencia dicen que lo hacen por el bien del pueblo.



La palabra pueblo suena a fascismo, a gran monumento musoliniano, a pretensión nazi de una lucha final y santa. Detrás de la idea de pueblo hay siempre un intento de autoritarismo, una cierta falta de inteligencia, una promoción disimulada de la pobreza.



*Alejandro Rozitchner es escritor, filósofo y novelista, trabaja como inspirational speaker

* Artículo publicado enh Fororepublicano@wordpress.com