Libertad!

Libertad!

martes, 17 de febrero de 2009

Cinco por el buche

Editorial de El Nacional


scurso del Presidente de la República el domingo en Miraflores no fue sino un largo rosario de promesas, la mayoría de ellas gastadas y deterioradas por el uso en estos últimos diez años. En vez de aprovechar la oportunidad de su victoria pírrica para llamar a la reconciliación y de tratar de enderezar el rumbo caótico del país, volvió a adoptar el tono jactancioso de un charro mexicano.
Y es que no se hizo la miel para el burro: el lenguaje presidencial, desde su primera campaña electoral, siempre ha fomentado la discordia, la división entre los venezolanos y la siembra de odio como una estrategia política. De allí que exigirle al Presidente que cese en sus desvaríos mentales y se adapte a un modo civilizado de gobernar es un esfuerzo perdido de antemano.
Es por ello que esta jornada electoral del domingo tiene tanta trascendencia para los venezolanos de buena voluntad. La gente salió a votar por encima de las trampas y los obstáculos, del ventajismo y de la violencia oficial: los sectores democráticos le metieron por el buche más de cinco millones de votos al oficialismo militar fascista. Otros seis millones de votantes se resistieron a ser comprados con el dinero de las misiones, y con los billetes de las gobernaciones bolivarianas.
El Gobierno enlodó y trampeó la campaña desde el inicio, con la formulación engorrosa de la pregunta, hasta llegar a las limitaciones para que los jóvenes se inscribieran en el registro. Colocó obstáculos por doquier para que los sectores que representan hoy una alternativa de poder no pudieran llevar a cabo sus actividades de propaganda y distribución de testigos.
A los estudiantes se les persiguió con la Disip y la DIM, y se les reprimió con la Guardia Nacional y la Policía Metropolitana, se les negó el permiso para las marchas y los actos públicos, se acosó a la comunidad judía mediante bandas paramilitares que, según denunció la prensa, usan patrullas de la PM y vehículos propios de la Fuerza Armada.
Y lo que es peor: una docena de funcionarios de los cuerpos policiales fueron descubiertos como miembros de estas bandas criminales que, a más tardar, en un mes estarán libres por las calles. Agréguese a esto la famosa mentira de la reunión en Puerto Rico para desprestigiar a los medios de comunicación privados, y el anuncio de la detención de jóvenes militares por formar parte de una "conspiración fantasma". Toda una gran operación de propaganda para infundir miedo a los civiles.
Además, el Consejo Nacional Electoral no puso más obstáculos a los electores de la oposición porque siempre andan flojos de meninges. La señora Tibisay Lucena podría ser la protagonista de la película de Jim Carrey -actualmente en cartelera- titulada ¡Sí señor! Su compañera de directiva, la señora Oblitas, presentó, tres días antes de las elecciones, un estudio del Observatorio de Medios (ONG presidida por una militante del PSUV y subvencionada por el CNE) donde "evaluaban" la imparcialidad de la prensa y la televisión. ¡Qué cinismo!

No hay comentarios: