Tan sólo resta el trámite de la última ronda de consultas con el Rey, para que la posibilidad de unas nuevas Elecciones se convierta en una realidad. ¿Cómo influye esta situación en el ánimo de los votantes?
La convocatoria de nuevas Elecciones se impone tras cuatro largos meses de infructuosas negociaciones para lograr mayorías de Gobierno. Las Elecciones del 20 D nos dejaron un panorama inédito con hasta cuatro partidos por encima del 10 % de lo votos, algo que nunca había sucedido en nuestra democracia y que nuestros políticos, no han sabido gestionar en este tiempo. Lo más probable es que los españoles tengan que decidir en las urnas quién debe gobernar, aunque cabe la posibilidad, no demasiado remota, de que, medio año después, la distribución de los votos se asemeje mucho a lo sucedido la noche del 20 D. Quizás la consecución de una gran coalición de izquierdas,como la que planean Podemos e Izquierda Unida, pueda romper esta dinámica.
Ante la evidencia de que vamos camino de un adelanto electoral para el próximo mes de junio hemos preguntado a 2.000 ciudadanos, mayores de edad y procedentes de las 50 provincias españolas a qué partido o formación darían su voto en caso de convocarse unas nuevas Elecciones.
Los resultados del sondeo arrojan la repetición de la victoria del Partido Popular, con un margen mayor al logrado en diciembre, ya que un importante 30’3 % de los españoles, apostaría por Rajoy y los suyos para dar estabilidad a nuestro país. Ni en un mes como abril donde se ha desatado el escándalo de los llamados papeles de Panamá, que han acabado con el ministro Soria, el PP se resiente. Un nueva demostración de que para los votantes populares, la corrupción no es un problema capital, ni mucho menos.
El PSOE seguiría como la segunda fuerza política del Estado con el 23 % de los sufragios, un resultado que supone una subida de casi un punto con respecto al 22’01 % que arrojaron los resultados de las Elecciones Generales. Los socialistas, en todo caso, ven frenada su mejoría tras un nuevo fracaso negociador que ha hecho esfumarse cualquier posibilidad de evitar la repetición de las Elecciones.
Podemos, que en este Termómetro todavía aparece desligado de Compromís, a falta de que cierren un acuerdo de coalición en caso de nuevas Elecciones, se consolida en el tercer puesto con un considerable 18’1 % de los votos. Se mantiene lejos de los socialistas, aunque, si logran cerrar la gran coalición de izquierdas que proyectan, estarían en condiciones de arrebatarle la segunda plaza.
Ciudadanos mantiene esa tendencia al alza que le ha generado su talante abierto al diálogo durante estos meses. El partido de Albert Rivera cosecha en este Termómetro Político de abril un buen 14’2 % de los sufragios, lo que, de mantenerse hasta junio, podría convertirles en lallave de un futuro Gobierno.
Izquierda Unida sigue subiendo desde el pobre 3’67 % de diciembre hasta el actual 4’4 % de los sufragios, lo que mejora su posición negociadora de cara a cerrar la gran coalición de izquierdas con Podemos.
En Cataluña, se mantienen estables las posiciones de Convergencia con el 2’2 % de los votos y de Esquerra Republicana que mejoraría dos décimas desde las generales obteniendo el 2’6 % de los votos. Sin embargo, en Euskadi, las fuerzas nacionalistas PNV, 1’1 %, y EH Bildu, 0’6 %, retroceden ligeramente con respecto a lo sucedido el 20 D.Cuando trasladamos estos datos a escaños comprobamos lo cerca que podría estar el Partido Popular de lograr una mayoría en el Congreso gracias a los entre 131 y 135 escaños que conseguiría con estos resultados. De hecho, si le sumamos los entre 40 y 42 diputados que obtendría Ciudadanos, ambos superarían la mayoría absoluta y podrían gobernar España en coalición.
Para el PSOE estos datos le supondrían una mejora de dos escaños con respecto al 20 D, ya que tendría entre 92 y 94 diputados. Podemos y sus confluencias en Galicia y Cataluña sacarían entre 57 y 59 diputados, a los que se podrían sumar los 3 ó 4 de Compromís y los entre 3 y 5de Izquierda Unida. Claro que si fueran capaces de generar una gran alianza de izquierdas, la Ley d’Hondt vigente en nuestro sistema de recuento electoral les favorecería enormemente, colocándoles por delante de los socialistas y restando diputados al PP y, sobre todo, a Ciudadanos.
La repetición de las Elecciones con los mismos actores que en diciembre parece que favorecería a la derecha representada por el Partido Popular, que no ha participado en ninguna negociación durante este 2016, pero que de tener alguna posibilidad aritmética, podría acercarse a Ciudadanos para lograr la gobernabilidad a partir del verano.
La alternativa que supondría una alianza de izquierdas entre Podemos y sus socios con Izquierda Unida, sí estaría en condiciones de alterar este panorama, ya que irrumpiría con mucha fuerza y restaría escaños a casi todos sus oponentes, en especial, a Ciudadanos, que quedaría en una posición de debilidad para lograr diputados en muchas provincias.
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