+Testimonios de cómo se manipuló y alteró todo en las JRV, en las actas y en la toma final del Estadio
* Sobornos, amenazas y un proceso con vicios tan descomunales que ni el somocismo pudo perpetrar
Por: El Nuevo Diario/Managua
Managua. Noche del domingo 9 de noviembre. Mientras los capitalinos aguardaban los primeros resultados de las elecciones municipales disputadas por el sandinista Alexis Argüello y el liberal Eduardo Montealegre, cientos de simpatizantes y miembros del partido Frente Sandinista, coludidos con funcionarios del Consejo Supremo Electoral, perpetraban uno de los fraudes electorales más emblemáticos jamás registrados, ejecutado por medio de amenazas, intentos de soborno, abuso de poder, y la manipulación y alteración de los votos.
El programa televisivo Esta Semana, dirigido por el periodista Carlos Fernando Chamorro, transmitió el domingo un reportaje que recoge los relatos de los fiscales de la Alianza PLC, que sufrieron amenazas y expulsiones, y que no pudieron contener al ejército de militantes sandinistas que prácticamente se tomaron la cadena de transporte de boletas y la transmisión de resultados provenientes de los diferentes distritos de Managua, con el apañamiento de funcionarios del CSE.
En estas denuncias, quedan en evidencia la abierta violación de la Ley Electoral y la puesta en práctica de mecanismos coercitivos, con la clara intención de otorgar la victoria al candidato de la pareja presidencial, Alexis Argüello, aun transgrediendo las leyes estadísticas y matemáticas.
AQUI COMENZO EL FRAUDE El fraude se gestó en los mismos centros de votación. El caso del centro educativo en Rubenia, la Junta número 663, es uno de los más representativos. Según Yahaira Cruz, fiscal por la Alianza PLC en esa locación, los policías electorales reclutaron a "vagos" que rodearon la escuela, preparados para agredir a sus colegas.
Además, el centro fue cerrado a las tres de la tarde, violando lo establecido en la Ley Electoral, de manera que cientos de ciudadanos no pudieron votar. Pedro Valdivia, también fiscal del PLC, denunció la parcialidad con que actuaron los funcionarios del Consejo, al ignorar sus reclamos durante el proceso, y en cambio, obedecer de manera beligerante los señalamientos de los fiscales sandinistas.
SOBORNOS Y AMENAZAS Luego vinieron los sobornos. "A mí sólo me dijeron que me pasara para el partido sandinista, que me iban a dar estudio, que me iban a mandar a otro país", reveló Byron Pavón, otro fiscal PLC.
A otra fiscal del PLC le ofrecieron una especialización "gratis" en su carrera de Turismo y Administración Hotelera, si no denunciaba las irregularidades. Y si no aceptaba, le advirtieron que le "podía pasar algo". La fiscal no aceptó.
FRAUDE DESCARADO Los fiscales de la Alianza Liberal denunciaron la desaparición de actas de escrutinio. "Cuando nosotros abrimos el material electoral miramos las actas de escrutinio con copias. Y, al final, ellos dijeron que desaparecieron las actas de escrutinio, para no darlas a nosotros. Dijeron que no había actas, que no habían venido y que así se iban a ir", reveló Pedro Valdivia.
En la Junta 5430 ocurrió un caso insólito: el presidente de la mesa llenó la hoja de escrutinio con el resultado del conteo de votos, antes de sacar y contar las boletas. De nada valieron los reclamos de los fiscales liberales.
Otro caso: Según el acta de escrutinio de la Junta 5431, el PLC obtuvo 115 votos y el FSLN 105. Sin embargo, en el sitio web del Consejo Supremo Electoral, se presentó otro resultado para esa Junta.
Lo insólito no terminaba allí. En 5 de las 6 juntas reportadas por el Consejo, el Frente Sandinista obtuvo 280 votos exactamente, desafiando todas las leyes de la probabilidad estadística. Los fiscales del PLC reaccionaron sorprendidos al enterarse de que en las juntas 5430 y 5431, su partido no obtuvo ningún solo voto.
Lo ocurrido en el centro educativo Rubenia se repitió como un patrón en muchas juntas en Managua, alterando la voluntad de los ciudadanos.
ESTADIO TOMADO En cuanto al proceso realizado en el centro de cómputo de la capital, en el Estadio "Denis Martínez", las evidencias señalan que la noche del domingo se realizó un fraude descomunal.
Inclusive, el operativo del FSLN para alterar los votos en el estadio fue denominado Operación Danto 2008. Todos sus operadores llevaban gorras con ese distintivo, utilizando el nombre del guerrillero sandinista Germán Pomares.
Al igual que en los centros de votación, en el centro de cómputo de Managua, los liberales estaban en total desventaja. En este punto, la colusión de los sandinistas con los funcionarios del CSE, fue clave para favorecer al candidato Alexis Argüello.
MONTARON UN COMPLOT En el área de transmisión, los fiscales del PLC anotaban el resultado de las actas de escrutinio que eran enviadas por fax a las oficinas centrales del CSE.
Pero en las actas donde ganaba el PLC, en muchos casos estaban dañadas y no eran transmitidas por fax. Más de 600 actas pasaron directamente a revisión o archivo, sin que los fiscales del PLC pudieran darle seguimiento al escrutinio de las mismas.
"Todas las que ellos ganaban pasaban por vía fax y las de nosotros siempre tenían algún pegón", reveló Perla Dávila, fiscal de transmisión de la Alianza PLC.
"Parece que había como un complot en contra de las actas que venían ganadas por nosotros, porque venían siempre con tape, o mojadas, y en la parte superior de la hoja venía como arrugada para que no pasara por el fax", añadió Dávila.
EL TIRO DE GRACIA En el área de aritmética, donde fiscales y técnicos con CSE confirmaban que la suma de las votaciones de cada partido correspondía con la realidad, se les dio el "tiro de gracia" a Alianza PLC.
De acuerdo con Alfredo Martínez, fiscal de ese partido en esta área, los mismos funcionarios del Consejo manipularon la información a favor de Argüello, lo cual confirmaba una vez más la parcialidad para beneficiar al Frente Sandinista. Martínez reveló que el diputado Jasser Martínez, quien se identificó como Jefe Político del CSE, estaba encabezando el operativo.
A continuación, un ejemplo del manoseo del que fue objeto el voto de los managuas: el Frente Sandinista ganó la junta 5402 ubicada en el Colegio "Carlos Mejía Godoy", con una ventaja de 28 votos. Según el acta de escrutinio de la Junta, el FSLN, obtuvo 103 votos y el PLC 75 votos. Sin embargo, en la pizarra del centro de cómputo, los funcionarios del CSE hicieron desaparecer los votos del PLC y se los dieron todos Frente Sandinista.
En la Junta Receptora número 9180, ubicada en la Escuela San Antonio Sur, el PLC obtuvo 137 votos y el FSLN 60 votos. Pero en la página web del Consejo, el Frente Sandinista obtiene 176 votos y el PLC 48, otorgándole la ventaja de Argüello.
El equipo periodístico de Esta Semana, buscó a los fiscales sandinistas involucrados directamente con el proceso electoral del domingo 9 de noviembre, sin embargo, ninguno dio su versión sobre las graves irregularidades y evidencias de fraude denunciadas por los liberales.
Aunque todavía no lo han declarado ganador, los magistrados del Consejo Supremo Electoral, le otorgan a Alexis Argüello, el 51.32 por ciento de los votos en Managua, y a Eduardo Montealegre, un 46.58 por ciento. Mientras tanto, los reclamos y las evidencias del fraude siguen sin ser atendidas por el Poder Electoral.
Por: El Nuevo Diario/Managua
Managua. Noche del domingo 9 de noviembre. Mientras los capitalinos aguardaban los primeros resultados de las elecciones municipales disputadas por el sandinista Alexis Argüello y el liberal Eduardo Montealegre, cientos de simpatizantes y miembros del partido Frente Sandinista, coludidos con funcionarios del Consejo Supremo Electoral, perpetraban uno de los fraudes electorales más emblemáticos jamás registrados, ejecutado por medio de amenazas, intentos de soborno, abuso de poder, y la manipulación y alteración de los votos.
El programa televisivo Esta Semana, dirigido por el periodista Carlos Fernando Chamorro, transmitió el domingo un reportaje que recoge los relatos de los fiscales de la Alianza PLC, que sufrieron amenazas y expulsiones, y que no pudieron contener al ejército de militantes sandinistas que prácticamente se tomaron la cadena de transporte de boletas y la transmisión de resultados provenientes de los diferentes distritos de Managua, con el apañamiento de funcionarios del CSE.
En estas denuncias, quedan en evidencia la abierta violación de la Ley Electoral y la puesta en práctica de mecanismos coercitivos, con la clara intención de otorgar la victoria al candidato de la pareja presidencial, Alexis Argüello, aun transgrediendo las leyes estadísticas y matemáticas.
AQUI COMENZO EL FRAUDE El fraude se gestó en los mismos centros de votación. El caso del centro educativo en Rubenia, la Junta número 663, es uno de los más representativos. Según Yahaira Cruz, fiscal por la Alianza PLC en esa locación, los policías electorales reclutaron a "vagos" que rodearon la escuela, preparados para agredir a sus colegas.
Además, el centro fue cerrado a las tres de la tarde, violando lo establecido en la Ley Electoral, de manera que cientos de ciudadanos no pudieron votar. Pedro Valdivia, también fiscal del PLC, denunció la parcialidad con que actuaron los funcionarios del Consejo, al ignorar sus reclamos durante el proceso, y en cambio, obedecer de manera beligerante los señalamientos de los fiscales sandinistas.
SOBORNOS Y AMENAZAS Luego vinieron los sobornos. "A mí sólo me dijeron que me pasara para el partido sandinista, que me iban a dar estudio, que me iban a mandar a otro país", reveló Byron Pavón, otro fiscal PLC.
A otra fiscal del PLC le ofrecieron una especialización "gratis" en su carrera de Turismo y Administración Hotelera, si no denunciaba las irregularidades. Y si no aceptaba, le advirtieron que le "podía pasar algo". La fiscal no aceptó.
FRAUDE DESCARADO Los fiscales de la Alianza Liberal denunciaron la desaparición de actas de escrutinio. "Cuando nosotros abrimos el material electoral miramos las actas de escrutinio con copias. Y, al final, ellos dijeron que desaparecieron las actas de escrutinio, para no darlas a nosotros. Dijeron que no había actas, que no habían venido y que así se iban a ir", reveló Pedro Valdivia.
En la Junta 5430 ocurrió un caso insólito: el presidente de la mesa llenó la hoja de escrutinio con el resultado del conteo de votos, antes de sacar y contar las boletas. De nada valieron los reclamos de los fiscales liberales.
Otro caso: Según el acta de escrutinio de la Junta 5431, el PLC obtuvo 115 votos y el FSLN 105. Sin embargo, en el sitio web del Consejo Supremo Electoral, se presentó otro resultado para esa Junta.
Lo insólito no terminaba allí. En 5 de las 6 juntas reportadas por el Consejo, el Frente Sandinista obtuvo 280 votos exactamente, desafiando todas las leyes de la probabilidad estadística. Los fiscales del PLC reaccionaron sorprendidos al enterarse de que en las juntas 5430 y 5431, su partido no obtuvo ningún solo voto.
Lo ocurrido en el centro educativo Rubenia se repitió como un patrón en muchas juntas en Managua, alterando la voluntad de los ciudadanos.
ESTADIO TOMADO En cuanto al proceso realizado en el centro de cómputo de la capital, en el Estadio "Denis Martínez", las evidencias señalan que la noche del domingo se realizó un fraude descomunal.
Inclusive, el operativo del FSLN para alterar los votos en el estadio fue denominado Operación Danto 2008. Todos sus operadores llevaban gorras con ese distintivo, utilizando el nombre del guerrillero sandinista Germán Pomares.
Al igual que en los centros de votación, en el centro de cómputo de Managua, los liberales estaban en total desventaja. En este punto, la colusión de los sandinistas con los funcionarios del CSE, fue clave para favorecer al candidato Alexis Argüello.
MONTARON UN COMPLOT En el área de transmisión, los fiscales del PLC anotaban el resultado de las actas de escrutinio que eran enviadas por fax a las oficinas centrales del CSE.
Pero en las actas donde ganaba el PLC, en muchos casos estaban dañadas y no eran transmitidas por fax. Más de 600 actas pasaron directamente a revisión o archivo, sin que los fiscales del PLC pudieran darle seguimiento al escrutinio de las mismas.
"Todas las que ellos ganaban pasaban por vía fax y las de nosotros siempre tenían algún pegón", reveló Perla Dávila, fiscal de transmisión de la Alianza PLC.
"Parece que había como un complot en contra de las actas que venían ganadas por nosotros, porque venían siempre con tape, o mojadas, y en la parte superior de la hoja venía como arrugada para que no pasara por el fax", añadió Dávila.
EL TIRO DE GRACIA En el área de aritmética, donde fiscales y técnicos con CSE confirmaban que la suma de las votaciones de cada partido correspondía con la realidad, se les dio el "tiro de gracia" a Alianza PLC.
De acuerdo con Alfredo Martínez, fiscal de ese partido en esta área, los mismos funcionarios del Consejo manipularon la información a favor de Argüello, lo cual confirmaba una vez más la parcialidad para beneficiar al Frente Sandinista. Martínez reveló que el diputado Jasser Martínez, quien se identificó como Jefe Político del CSE, estaba encabezando el operativo.
A continuación, un ejemplo del manoseo del que fue objeto el voto de los managuas: el Frente Sandinista ganó la junta 5402 ubicada en el Colegio "Carlos Mejía Godoy", con una ventaja de 28 votos. Según el acta de escrutinio de la Junta, el FSLN, obtuvo 103 votos y el PLC 75 votos. Sin embargo, en la pizarra del centro de cómputo, los funcionarios del CSE hicieron desaparecer los votos del PLC y se los dieron todos Frente Sandinista.
En la Junta Receptora número 9180, ubicada en la Escuela San Antonio Sur, el PLC obtuvo 137 votos y el FSLN 60 votos. Pero en la página web del Consejo, el Frente Sandinista obtiene 176 votos y el PLC 48, otorgándole la ventaja de Argüello.
El equipo periodístico de Esta Semana, buscó a los fiscales sandinistas involucrados directamente con el proceso electoral del domingo 9 de noviembre, sin embargo, ninguno dio su versión sobre las graves irregularidades y evidencias de fraude denunciadas por los liberales.
Aunque todavía no lo han declarado ganador, los magistrados del Consejo Supremo Electoral, le otorgan a Alexis Argüello, el 51.32 por ciento de los votos en Managua, y a Eduardo Montealegre, un 46.58 por ciento. Mientras tanto, los reclamos y las evidencias del fraude siguen sin ser atendidas por el Poder Electoral.
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