Rafael Diaz Casanova // El mapa político
Cuando escribimos esta nota apenas han transcurrido treinta horas de la emisión del boletín oficial del CNE. La espera fue larga y los resultados informados por la autoridad electoral nos dibujan un mapa que tiene consideraciones muy importantes.La polarización del electorado es evidente. En cada circunscripción los electores se dividen en dos bloques de fuerzas similares. Existe un sector de votantes que, por las razones que sea, sufraga por los planteamientos oficiales. Existe, paralelamente, otro sector que lo adversa.
Pero lo más importante es que a pesar de que se realizaron las votaciones colectivas con la más alta participación ciudadana, la abstención fue de uno por cada tres electores.
El sistema de votación ha sido demasiado complicado. Hubo circunscripciones donde los electores tuvieron que sufragar cuatro veces y otras donde la elección cubría diez posibilidades. Si bien los resultados relacionados indican que la gran mayoría fue capaz de hacerlo adecuadamente, no entendemos cómo se expone a la ciudadanía a un proceso que requiere de mucha sagacidad e inteligencia superior.Los resultados presentados y las autoridades elegidas demuestran que existen dos Venezuela diferentes. La de los centros urbanos que deploran la inseguridad, la corrupción, el abuso de poder y el concubinato de los poderes públicos y la Venezuela que vive en los pueblos y campos, que ignora todas esas situaciones.
También se puede identificar la Venezuela que expresa su opinión con libertad de criterio y la que es compelida con métodos de dudosa validez.La autoridad electoral merece un comentario. Si bien hizo todo el esfuerzo posible por aparentar independencia, fue notorio que el sector oficialista fue tratado con guante de seda mientras a la oposición se le despreció y en muchos de sus planteamientos, se le ignoró.
No puede olvidarse el capítulo de las inhabilitaciones promovidas desde Miraflores a través del Fiscal General de la República. Una vergüenza democrática y una paradoja constitucional.Nos resulta también vergonzoso que las actuaciones de la autoridad electoral tengan que ser vigiladas muy de cerca, en todas las instancias posibles, por el propio electorado.
Las actuaciones de los estudiantes, de SUMATE y de amplios sectores independientes y muy comprometidos con el acto electoral fueron decisivas para lograr que los resultados electorales se acerquen al deseo de los electores.En esta oportunidad se impuso una actuación de la fuerza armada que fue notoriamente más fuerte que en todas las ocasiones anteriores. La ciudadanía nacional ha demostrado que su participación en las contiendas a la que se le ha sometido, las ha realizado con un espíritu cívico que bien quisieran para sí pueblos que se dicen más cultos y mejor instruidos. La casi totalidad de los electores concurre a las urnas electorales con la claridad de criterio de que solo va a expresar su opinión y a ejercer su derecho. Solo personas desvergonzadas actúan de manera inconveniente como el candidato que se presentó al acto de votación con una gorra de su partido, contraviniendo expresa disposición electoral.Los resultados, cuyo análisis merece mucho tiempo y su relación muchísimo espacio, nos presentan una situación donde las autoridades elegidas y las que existen, tienen que concurrir en las labores que pongan a la colectividad como sujeto principal de sus actuaciones. Los venezolanos queremos una sociedad plural, libre, diversa, democrática, donde la iniciativa del ciudadano sea respetada y donde se pueda vivir con paz, con seguridad, con orden, con trabajo seguro y con todas las condiciones que garanticen una vida mejor. rafael862@yahoo.com
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