Oscar Figuera, secretario general del PCV, ahora prefiere observar al Presidente como el líder del PSUV en una coyuntura electoral, que darle importancia a sus duras palabras, en tanto de por medio está el cumplimiento de los objetivos estratégicos de la "revolución", la cual estaría en la fase de "liberación nacional"
Por: Marianella Durán
Fotos por: Saúl Uzcátegui
La mirada ortodoxa del Partido Comunista de Venezuela recuerda tiempos de luchas pasadas. Intelectuales, políticos, editores, historiadores y hasta empresarios de este siglo estuvieron en sus filas batallando contra la dictadura perezjimenista.La juventud comunista de aquellos días se resguardó en una utopía y se lanzó en su búsqueda, y en el camino consiguió, junto a otras organizaciones, dar un revés al gobierno militarista que construyó, sí, buena parte de la infraestructura de este país, pero a costa de la libertad de los venezolanos. Fueron apasionados y leales a sus principios, idealistas y románticos, y dieron la pelea sin reparos.El PCV de ahora se alistó en la "revolución" de Chávez. Y ha recibido –según sienten– un trato injusto –e indigno, dirían otros-, por parte del líder de ese proceso. Oscar Figuera, secretario general del partido, con su tono cortés y alusivo en todo momento a la gran utopía, habla como los dirigentes de ayer, pero clarito en que "ni en la ex URSS, ni en China, ni en Cuba, hubo o hay comunismo y tampoco socialismo". Más allá encuentra que no están cuadrados con la sociedad del racionamiento, sino con la del máximo desarrollo, el comunismo pues, según aclaran. ¡Fuera las tarjetas cubanas!
–¿Desde cuándo es usted secretario general del PCV?–Desde octubre de 1996, después que Chávez ya había salido de la cárcel.–¿Cómo se siente el partido con las duras palabras del Presidente en su contra, después que lo han apoyado por 10 años?–Sentimos que estamos adelantando un plan político que corresponde a la propia naturaleza del partido desde 1931, y que nos obliga a trabajar en función del socialismo. Esto implica la acumulación de fuerzas comprometidas en ese proyecto, y el contexto actual del proceso político y social venezolano es fundamentalmente antiimperialista, con una amplísima alianza de fuerzas de distinto signo, incluyendo sectores capitalistas. El PCV está convencido de que en medio de esa alianza, debemos impulsar una corriente de carácter popular revolucionario que tenga una línea estratégica que pueda garantizarnos avanzar hacia ese objetivo, y que no es suficiente desear el socialismo sino que es necesario construir las fuerzas que lo permitan.–¿Y el Presidente quiere construirlas con ustedes?–No, lo que sucede es que estamos en un contexto de carácter electoral donde todas las fuerzas nacionales patrióticas pugnamos y trabajamos por reunir fuerzas. Los sectores de la alianza que están con el reformismo trabajan por alcanzar alcaldías y gobernaciones; los que estamos con una línea de profundizar la revolución, luchamos por llegar a posiciones institucionales, y que nuestros cuadros puedan responder a ese cometido.Hay necesariamente una disputa por los votos, cada organización trató de conseguir el interés de los electores y que se reflejara en un nivel de influencia en la población.En general Chávez se expresa en su condición de presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, cuando defiende las candidaturas de ese partido, lo cual corresponde a este momento electoral donde hay tensión por conseguir el favor del electorado.–¿Dónde queda la palabra exterminio?–Es dentro de ese marco que se está dando el debate. Ahora bien, y por qué respondemos a los señalamientos del Presidente, porque hay imprecisiones concretas como que los comunistas somos traidores, y no somos traidores. No es verdad cuando se señala que somos contrarrevolucionarios.
No se corresponde con nuestra práctica política e histórica desde nuestros inicios, ser desleales. Y como esos términos hacia nosotros no son ciertos, respondemos. Pero entendemos que el enemigo que debemos enfrentar todos los días y alrededor de quien debemos tener una amplia alianza, es el imperialismo y la oligarquía.–¿Enemigos políticos, ideológicos?–Son enemigos sociales, políticos e ideológicos. Porque tienen una visión del mundo distinta.–¿Pueden coexistir dentro de su ideario?–Son enemigos políticos el imperialismo y de la oligarquía asociada a él. Una oligarquía apátrida, dependiente y subordinada a los intereses trasnacionales. Tenemos diferencias totales. Con los otros sectores de quienes forma parte la alianza no hay diferencias antagónicas. En el seno de las fuerzas que coincidimos en la necesidad de la liberación nacional, y no sé si propiamente en el socialismo, queremos la soberanía de nuestro país con respecto a la dominación imperialista; sin embargo, existen diversas visiones.
Hay quienes piensan que no es necesario construir una nueva sociedad socialista, por suerte no es lo que piensa Chávez. Pero hay sectores de la alianza que están resistiendo la ofensiva imperialista y consideran que lo que debemos es romper los eslabones de la dependencia, pero que ellos como sectores del capital deben ejercer la dominación interna, y dentro de este marco, se plantearía un nivel de autonomía del imperialismo conservando la sociedad capitalista bajo su control. Tenemos diferencias entonces en cómo debe avanzar la revolución y los ritmos de la revolución.
"NO HA EXISTIDO EL COMUNISMO"
–¿En qué comunismo cree el PCV: el de la ex URSS, el modelo chino, el cubano?–Plantear el problema en esos términos...Hay un criterio generalizado de que en China, Cuba o en la Unión Soviética hubo comunismo, y allí no hubo comunismo ni hay comunismo. Y me atrevo a decir que tampoco era, ni es socialismo. Fue una transición entre la sociedad que consiguieron y adonde pudieron llegar. En la ex URSS hallaron una sociedad semifeudal y en China más rural. En ninguno de estos países existe el comunismo.Entonces, ¿por qué lucha el PCV? El comunismo es la sociedad de la máxima abundancia, no de la mínima abundancia. No es la sociedad del racionamiento, es la sociedad del máximo desarrollo de las fuerzas productivas. Donde cada quien recibirá según su necesidad, independientemente de lo que pueda dar.
Desde esa concepción me paro para ver hasta dónde han llegado estas sociedades que hemos mencionado y ninguna ha llegado a ese nivel, y por tanto no ha existido comunismo. Han existido sociedades dirigidas por partidos comunistas que se han propuesto avanzar hacia el socialismo para llegar al comunismo. Reivindicamos ese comunismo y lo demás lo defendemos.–¿Qué es lo demás?–Las experiencias históricas en la construcción de esa sociedad.Una sociedad no depredadora y donde se emancipa el ser humano.Nadie nos puede negar que la Revolución de Octubre significó sacar de un estado de atraso a millones de campesinos en la Rusia zarista.Nosotros creemos en el socialismo científico, porque es la teoría del comunismo, es lo que nos permite, con base en el materialismo histórico, aproximarnos a la realidad y analizarla.–¿Cree en el socialismo del siglo XXI de Chávez?–El socialismo corresponde a tiempos y a países...–¿Suscribe o no esa tesis?–No lo sé. No sé todavía lo que es el socialismo del siglo XXI del presidente Chávez. Esta es una diferencia teórica. Él ha planteado una línea que incorpora elementos del socialismo indígena y bolivariano. Y el problema es que no se ha construido un espacio de las fuerzas del proceso donde se dé ese debate, y donde se estudien las diversas visiones para la construcción del socialismo, y nosotros insistimos en una instancia aliancista, unitaria.
El comando Maisanta, Ayacucho, Miranda y la Alianza Patriótica podían ser ese espacio, y que se debatiera, que no sólo se hable de los temas coyunturales electorales, sino también de los estratégicos.
–¿Cuánto ha avanzado el país hacia el socialismo?–El Partido Comunista chino dijo hace unos años que para hablar sobre si estaban entrando al socialismo o no, les faltaban unos 50 años. Incluso reconocieron durante su congreso, que estaban en una fase de transición y que no viven en un socialismo.–Entonces, bajo esa premisa, ¿los venezolanos aún andan en pañales?–No necesariamente.–¿Cómo le explican ustedes a Coromotico, que está en la punta del cerro y tiene que subir latas de agua por cientos de escaleras, no tiene luz y su hijo está desempleado, que no saben en qué paso están del socialismo?–Bueno, hablemos de fases y no de pasos. ¿Estamos obligados a esperar el mismo tiempo que China? No. Los niveles de comparación no pueden ser iguales. No hay procesos que puedan extrapolarse. Nosotros estamos iniciando la fase de la liberación nacional. Estamos en una sociedad capitalista y en estos casi 10 años se ha hecho un inmenso esfuerzo por romper las cadenas de la dependencia política, militar, cultural y económica.
Hemos señalado que Venezuela es un país capitalista dependiente del imperialismo norteamericano, estamos en el Proyecto Nacional de Liberación, y es una diferencia con otros movimientos. Este persigue fortalecer la recuperación de la soberanía y el desarrollo autóctono. Venezuela está en un momento donde las relaciones sociales de producción siguen siendo capitalistas, pero a la vez están surgiendo experiencias que apuntan a una acumulación de carácter socialista.
Se mantienen viejas estructuras y van surgiendo nuevas. A veces las nuevas no nacen sanas. Desde nuestra perspectiva lo que se expresa con mayor fuerza es un proceso nacional liberador de carácter continental.
Porque para que pueda avanzar en Venezuela, es necesario que se enganche en él toda América Latina y El Caribe, y que se puedan construir alianzas más allá de nuestro continente, para romper el equilibrio de fuerzas que han estado a favor de la dominación. Y estamos de acuerdo con los objetivos estratégicos.–Aunque les digan feos y los quieran desaparecer.
–Y como estamos de acuerdo con estos objetivos, no nos importa que nos digan feos, frente a las tareas inmensas que tenemos de por medio. Lo fundamental es llegar a la construcción del socialismo. Y al Partido Comunista no le da pena nada de lo que se ha dicho porque el país sabe y el Presidente sabe que no somos traidores.
Por: Marianella Durán
Fotos por: Saúl Uzcátegui
La mirada ortodoxa del Partido Comunista de Venezuela recuerda tiempos de luchas pasadas. Intelectuales, políticos, editores, historiadores y hasta empresarios de este siglo estuvieron en sus filas batallando contra la dictadura perezjimenista.La juventud comunista de aquellos días se resguardó en una utopía y se lanzó en su búsqueda, y en el camino consiguió, junto a otras organizaciones, dar un revés al gobierno militarista que construyó, sí, buena parte de la infraestructura de este país, pero a costa de la libertad de los venezolanos. Fueron apasionados y leales a sus principios, idealistas y románticos, y dieron la pelea sin reparos.El PCV de ahora se alistó en la "revolución" de Chávez. Y ha recibido –según sienten– un trato injusto –e indigno, dirían otros-, por parte del líder de ese proceso. Oscar Figuera, secretario general del partido, con su tono cortés y alusivo en todo momento a la gran utopía, habla como los dirigentes de ayer, pero clarito en que "ni en la ex URSS, ni en China, ni en Cuba, hubo o hay comunismo y tampoco socialismo". Más allá encuentra que no están cuadrados con la sociedad del racionamiento, sino con la del máximo desarrollo, el comunismo pues, según aclaran. ¡Fuera las tarjetas cubanas!
–¿Desde cuándo es usted secretario general del PCV?–Desde octubre de 1996, después que Chávez ya había salido de la cárcel.–¿Cómo se siente el partido con las duras palabras del Presidente en su contra, después que lo han apoyado por 10 años?–Sentimos que estamos adelantando un plan político que corresponde a la propia naturaleza del partido desde 1931, y que nos obliga a trabajar en función del socialismo. Esto implica la acumulación de fuerzas comprometidas en ese proyecto, y el contexto actual del proceso político y social venezolano es fundamentalmente antiimperialista, con una amplísima alianza de fuerzas de distinto signo, incluyendo sectores capitalistas. El PCV está convencido de que en medio de esa alianza, debemos impulsar una corriente de carácter popular revolucionario que tenga una línea estratégica que pueda garantizarnos avanzar hacia ese objetivo, y que no es suficiente desear el socialismo sino que es necesario construir las fuerzas que lo permitan.–¿Y el Presidente quiere construirlas con ustedes?–No, lo que sucede es que estamos en un contexto de carácter electoral donde todas las fuerzas nacionales patrióticas pugnamos y trabajamos por reunir fuerzas. Los sectores de la alianza que están con el reformismo trabajan por alcanzar alcaldías y gobernaciones; los que estamos con una línea de profundizar la revolución, luchamos por llegar a posiciones institucionales, y que nuestros cuadros puedan responder a ese cometido.Hay necesariamente una disputa por los votos, cada organización trató de conseguir el interés de los electores y que se reflejara en un nivel de influencia en la población.En general Chávez se expresa en su condición de presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, cuando defiende las candidaturas de ese partido, lo cual corresponde a este momento electoral donde hay tensión por conseguir el favor del electorado.–¿Dónde queda la palabra exterminio?–Es dentro de ese marco que se está dando el debate. Ahora bien, y por qué respondemos a los señalamientos del Presidente, porque hay imprecisiones concretas como que los comunistas somos traidores, y no somos traidores. No es verdad cuando se señala que somos contrarrevolucionarios.
No se corresponde con nuestra práctica política e histórica desde nuestros inicios, ser desleales. Y como esos términos hacia nosotros no son ciertos, respondemos. Pero entendemos que el enemigo que debemos enfrentar todos los días y alrededor de quien debemos tener una amplia alianza, es el imperialismo y la oligarquía.–¿Enemigos políticos, ideológicos?–Son enemigos sociales, políticos e ideológicos. Porque tienen una visión del mundo distinta.–¿Pueden coexistir dentro de su ideario?–Son enemigos políticos el imperialismo y de la oligarquía asociada a él. Una oligarquía apátrida, dependiente y subordinada a los intereses trasnacionales. Tenemos diferencias totales. Con los otros sectores de quienes forma parte la alianza no hay diferencias antagónicas. En el seno de las fuerzas que coincidimos en la necesidad de la liberación nacional, y no sé si propiamente en el socialismo, queremos la soberanía de nuestro país con respecto a la dominación imperialista; sin embargo, existen diversas visiones.
Hay quienes piensan que no es necesario construir una nueva sociedad socialista, por suerte no es lo que piensa Chávez. Pero hay sectores de la alianza que están resistiendo la ofensiva imperialista y consideran que lo que debemos es romper los eslabones de la dependencia, pero que ellos como sectores del capital deben ejercer la dominación interna, y dentro de este marco, se plantearía un nivel de autonomía del imperialismo conservando la sociedad capitalista bajo su control. Tenemos diferencias entonces en cómo debe avanzar la revolución y los ritmos de la revolución.
"NO HA EXISTIDO EL COMUNISMO"
–¿En qué comunismo cree el PCV: el de la ex URSS, el modelo chino, el cubano?–Plantear el problema en esos términos...Hay un criterio generalizado de que en China, Cuba o en la Unión Soviética hubo comunismo, y allí no hubo comunismo ni hay comunismo. Y me atrevo a decir que tampoco era, ni es socialismo. Fue una transición entre la sociedad que consiguieron y adonde pudieron llegar. En la ex URSS hallaron una sociedad semifeudal y en China más rural. En ninguno de estos países existe el comunismo.Entonces, ¿por qué lucha el PCV? El comunismo es la sociedad de la máxima abundancia, no de la mínima abundancia. No es la sociedad del racionamiento, es la sociedad del máximo desarrollo de las fuerzas productivas. Donde cada quien recibirá según su necesidad, independientemente de lo que pueda dar.
Desde esa concepción me paro para ver hasta dónde han llegado estas sociedades que hemos mencionado y ninguna ha llegado a ese nivel, y por tanto no ha existido comunismo. Han existido sociedades dirigidas por partidos comunistas que se han propuesto avanzar hacia el socialismo para llegar al comunismo. Reivindicamos ese comunismo y lo demás lo defendemos.–¿Qué es lo demás?–Las experiencias históricas en la construcción de esa sociedad.Una sociedad no depredadora y donde se emancipa el ser humano.Nadie nos puede negar que la Revolución de Octubre significó sacar de un estado de atraso a millones de campesinos en la Rusia zarista.Nosotros creemos en el socialismo científico, porque es la teoría del comunismo, es lo que nos permite, con base en el materialismo histórico, aproximarnos a la realidad y analizarla.–¿Cree en el socialismo del siglo XXI de Chávez?–El socialismo corresponde a tiempos y a países...–¿Suscribe o no esa tesis?–No lo sé. No sé todavía lo que es el socialismo del siglo XXI del presidente Chávez. Esta es una diferencia teórica. Él ha planteado una línea que incorpora elementos del socialismo indígena y bolivariano. Y el problema es que no se ha construido un espacio de las fuerzas del proceso donde se dé ese debate, y donde se estudien las diversas visiones para la construcción del socialismo, y nosotros insistimos en una instancia aliancista, unitaria.
El comando Maisanta, Ayacucho, Miranda y la Alianza Patriótica podían ser ese espacio, y que se debatiera, que no sólo se hable de los temas coyunturales electorales, sino también de los estratégicos.
–¿Cuánto ha avanzado el país hacia el socialismo?–El Partido Comunista chino dijo hace unos años que para hablar sobre si estaban entrando al socialismo o no, les faltaban unos 50 años. Incluso reconocieron durante su congreso, que estaban en una fase de transición y que no viven en un socialismo.–Entonces, bajo esa premisa, ¿los venezolanos aún andan en pañales?–No necesariamente.–¿Cómo le explican ustedes a Coromotico, que está en la punta del cerro y tiene que subir latas de agua por cientos de escaleras, no tiene luz y su hijo está desempleado, que no saben en qué paso están del socialismo?–Bueno, hablemos de fases y no de pasos. ¿Estamos obligados a esperar el mismo tiempo que China? No. Los niveles de comparación no pueden ser iguales. No hay procesos que puedan extrapolarse. Nosotros estamos iniciando la fase de la liberación nacional. Estamos en una sociedad capitalista y en estos casi 10 años se ha hecho un inmenso esfuerzo por romper las cadenas de la dependencia política, militar, cultural y económica.
Hemos señalado que Venezuela es un país capitalista dependiente del imperialismo norteamericano, estamos en el Proyecto Nacional de Liberación, y es una diferencia con otros movimientos. Este persigue fortalecer la recuperación de la soberanía y el desarrollo autóctono. Venezuela está en un momento donde las relaciones sociales de producción siguen siendo capitalistas, pero a la vez están surgiendo experiencias que apuntan a una acumulación de carácter socialista.
Se mantienen viejas estructuras y van surgiendo nuevas. A veces las nuevas no nacen sanas. Desde nuestra perspectiva lo que se expresa con mayor fuerza es un proceso nacional liberador de carácter continental.
Porque para que pueda avanzar en Venezuela, es necesario que se enganche en él toda América Latina y El Caribe, y que se puedan construir alianzas más allá de nuestro continente, para romper el equilibrio de fuerzas que han estado a favor de la dominación. Y estamos de acuerdo con los objetivos estratégicos.–Aunque les digan feos y los quieran desaparecer.
–Y como estamos de acuerdo con estos objetivos, no nos importa que nos digan feos, frente a las tareas inmensas que tenemos de por medio. Lo fundamental es llegar a la construcción del socialismo. Y al Partido Comunista no le da pena nada de lo que se ha dicho porque el país sabe y el Presidente sabe que no somos traidores.
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