Los venezolanos votarían por candidatos a parlamentarios que ofrezcan soluciones contra el auge delictivo
Un estudio de opinión de Hinterlaces en las principales ciudades del país a finales de noviembre confirma que la inseguridad ciudadana es el problema que más preocupa a los venezolanos. La novedad es que la insatisfacción con la labor del presidente Hugo Chávez para combatir el hampa es de 85%, lo cual pudiera mermar su popularidad a propósito de las elecciones parlamentarias de septiembre próximo.
Sin embargo, la insatisfacción con la labor de Chávez no se puede equiparar con atribución de responsabilidad directa por el descontrol y agravamiento de la criminalidad. La encuesta entre 900 personas también indica que sólo 23% considera que el problema es exclusivo del jefe del Estado, 20% responsabiliza a alcaldes y gobernadores y 54% cree que es responsabilidad de todos ellos.
A la par, habría que tomar en cuenta que otro estudio de opinión efectuado simultáneamente por la misma empresa indica que el Presidente tiene 39% de aprobación.
Schemel explica que desde hace tres años se observa dispersión de la responsabilidad por la inseguridad ciudadana, pues la mayoría entiende que las soluciones implican cambios que involucran a todos los sectores de la sociedad.
"Nos hemos encontrado con que más de 20% atribuye la violencia al desempleo, fallas en la educación y crisis de valores en el seno familiar", manifestó.
En todo caso, el director de Hinterlaces está convencido de que cada vez más aumenta la percepción de que Chávez es responsable de la proliferación de delitos.
"El Presidente ha quedado más involucrado desde que hace pocos meses admitió que la inseguridad ciudadana es la principal preocupación de los venezolanos y se comprometió a emprender acciones para mejorar la situación. Por ejemplo, la promesa de mayor idoneidad y eficiencia de los cuerpos de seguridad mediante la creación y promoción de la Policía Nacional implica que, más temprano que tarde, la gente le exigirá que rinda cuentas", dijo.
La investigadora Mercedes Pulido de Briceño coincide con Schemel en que la dispersión de la responsabilidad es un escollo adicional cuando se pretende optimizar políticas públicas, en este caso para enfrentar la inseguridad ciudadana. Pero difiere del director de Hinterlaces en cuanto a la posibilidad de que la popularidad del presidente Chávez pueda ser afectada por el éxito o fracaso de iniciativas como la Policía Nacional.
"Desde su punto de vista, la dispersión de la responsabilidad también ha operado como excusa de la negligencia oficial. El problema sólo se comenzará a resolver cuando los gobiernos asuman que la delincuencia es una estructura de poder, cada vez más organizada y fuerte, que amerita una respuesta oficial cada vez más organizada y fuerte", dijo.
Efecto electoral. Con propósitos electorales, cada candidato presenta la inseguridad del modo que le sea más favorable.
El sondeo de Hinterlaces indica que los consultados votarían en los comicios de septiembre próximo por candidatos a la Asamblea Nacional que ofrezcan soluciones a la inseguridad (59%), por encima de las ofertas de alimentos y salud (37%).
Schemel razona que la desesperación de la ciudadanía es tanta que la mayoría estaría dispuesta a apoyar cualquier iniciativa, sin entrar en mayores detalles sobre su viabilidad.
"Por la coyuntura electoral, Chávez y los representantes del oficialismo le están prestando especial atención al tema de la inseguridad y es muy probable que en los próximos meses proliferen anuncios de acciones y planes para combatir la delincuencia. Esa es una estrategia que le puede resultar útil: dar la impresión de que se está haciendo mucho, con la advertencia de que el problema es tan grave que no se solucionará de la noche a la mañana", opina el encuestador.
Añade que en este escenario la oposición está obligada a insistir en la responsabilidad del Presidente y de la dirigencia oficialista en el auge delictivo y, a la par, presentar una propuesta constructiva: "No se trata de una propuesta en contra, sino superior a la que haga el chavismo.
Los dirigentes de oposición deben darle contenido a las denuncias. No basta con señalar que el Presidente es un grosero, sino destacar que la mayoría de los venezolanos (72%) cree que el discurso agresivo del Presidente contribuye a la violencia, como lo revela el estudio que acabamos de concluir".
El abogado Antonio Ecarri, eventual candidato a diputado, expresa que no basta con llegar a la Asamblea Nacional para limitarse a ofrecer más patrullaje en los barrios: "La inseguridad es la metástasis de un tumor llamado mala educación. Nuestro sistema educativo tiene un déficit de 250.000 docentes, 70% de las escuelas deterioradas y una progresiva deserción de alumnos. La escuela Juan Landaeta, en Hornos de Cal, tiene capacidad para 1.500 muchachos, pero la matrícula no llega a 50.
Y hay soluciones: el alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, construyó y dotó escuelas en los barrios más pobres, lo cual redundó en una baja de la criminalidad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario