Eduardo Gautreau de Windt*
Caracas de mis amores
Caracas, Caracas de mis amores.
En ti aprendí casi todo lo que sé,
por ti hoy soy, en gran parte, lo que soy.
en ti soñé, en ti luché, en ti lloré,
en ti viví todo lo que viví.
Caracas: te llevo en mis adentros junto a todos mis amores...
Con tus edificios altos, y ya sin tus techos rojos,
con toda tu algarabía y plazas llenas de flores.
Aún violenta como eres, vibrante y tan vivaracha
siempre presta, siempre hermosa
al igual que tus muchachas.
De día lates constante en una eterna agonía
con el aullar de sirenas, de voces y de bocinas
que se expanden, que no callan, que parece que no acaban.
Y de noche al refrescar la brisa suave del Ávila
el ritmo de sus compases es un bálsamo a mi alma.
Ya sea como un merengue, ya sea como una salsa
o acompasado tambor o al ritmo de una gran gaita,
se deleitan mis oídos y me estremezco de ganas
de bailar, de "joropear" hasta echar de mis entrañas
toda la vida que tengo, todas las fuerzas de mi alma.
Caracas, de tantos amores míos.
En ti aprendí casi todo lo que sé,
por ti hoy soy lo que soy por lo que recibí de ti.
En ti soñé, en ti reí, en ti amé.
En ti viví con gran pasión lo que viví.
Por eso dejé en tus cerros, en tus calles y en el Ávila
parte de mi corazón, parte de mí y de mis ansias
de volver constantemente a soñar y a mis andanzas
para besar mis amores, para abrasar mis amigos.
¡Caracas! Caracas de mis amores
para recordarte siempre,
para no olvidarte nunca,
te llevo en mi corazón y lucho contra el olvido.
* Médico poeta dominicano que nunca ha olvidado a Caracas
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