REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
Madrid, uno de enero de 2009
Señor doctor don Francisco de Asís Sesto Novoas
Ministro del Pepé para la Cultura
República Bolivariana de Venezuela
Caracas
Estimado don Farruco:
Os anticipamos un venturoso año 2009 a usted, don Farruco, a vuestro Gobierno Revolucionario y, en general, a ese rico pueblo venezolano que una vez fue nuestro y que dejó de serlo por la gestión del vasco Bolívar.
Queremos daros la buena nueva de que su petición ha sido aprobada por el Gobierno de la Real Academia en pleno y que se han aceptado los vocablos periodisto, economisto, telegrafisto, poetiso y poeto, beisbolisto, caballera y damo, futbolisto, golfisto, tramoyisto, artisto, etc., de acuerdo con esa gloriosa revolución lingüística que vosotros habéis iniciado con eso de “diputados y diputadas…” Vuestra revolución ha sido tan profunda que, con esto, la Real Academia se ve obligada a abolir el concepto del genérico.
También queremos avisaros que estamos estudiando la inclusión de la nueva letra “@” que tantos venezolanos cultos usan en los vocablos “amig@s” y “compañer@s”. De ser aprobada esta letra, los vocablos con ella formados pasarían a ser los únicos genéricos aceptados en el Castellano.
Muy a nuestro pesar os participamos que no fueron aceptados los vocablos “adquerir” ni “felisidad” por considerar que rompen la propiedad, elegancia y pureza del Castellano, y porque, además, es propio de gentes de muy baja escuela. Sin embargo, os decimos –tal como decís vosotros– que os la habéis comido con el cambio a “Municipio Bolivariano Libertador”, nombre de la entidad municipal donde ahora impera el doctor don Jorge Rodríguez.
Tal como es de vuestro buen saber, la Real Academia Española se fundó en 1713 por iniciativa de D. Juan Manuel Fernández Pacheco, marqués de Villena. Felipe V aprobó su constitución el 3 de octubre de 1714 y la colocó bajo su «amparo y Real Protección».
Su propósito fue el de «fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza». Se representó tal finalidad con un emblema formado por un crisol en el fuego con la leyenda Limpia, fija y da esplendor, obediente al propósito enunciado de combatir cuanto alterara la elegancia y pureza del idioma, y de fijarlo en el estado de plenitud alcanzado en el siglo XVI.
La institución ha ido adaptando sus funciones a los tiempos que le ha tocado vivir. Actualmente, y según lo establecido por el artículo primero de sus Estatutos, la Academia «tiene como misión principal velar porque los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico». Es decir, si antes regulábamos cómo debe decirse, hoy explicamos cómo se está diciendo.
Atentamente,
D. Víctor García de la Concha, Director
D. José Antonio Pascual, Vicedirector
D. José Manuel Blecua, Secretario
D. Luis Goytisolo Gay, Censor
D. José Manuel Sánchez Ron, Bibliotecario
D. Luis Mateo Díez, Tesorero
D. Pedro García Barreno, Vicesecretario
D. Ignacio Bosque, Primer vocal adjunto
Dª. Carmen Iglesias, Segunda vocal adjunta
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