Estos son los malandrines de que se vale Chavez para ser oido entre los grupos antiglobalizadores.....
Ramonet y Cassen : los tramposos
ATTAC, organización ciudadana de renombre mundial, fue creada por Ignacio Ramonet (el ideólogo) y Bernard Cassen (el cajero). Hasta hace poco, la arquitectura de ATTAC estaba celosamente protegida en las lujosas oficinas de "Le Monde Diplomatique" en París.
En efecto, Ramonet hizo que su ex-periódico se convirtiera en la vitrina de la organización altermundialista, mientras que Cassen utilizaba a los militantes de ATTAC para aumentar el número de abonados del periódico, un verdadero negocio redondo. Los dos personajes cumplían roles bien definidos y complementarios. Durante su reinado, Ramonet garantizaba la visibilidad de ATTAC mientras que Cassen ejercía un control staliniano sobre la organización.
Ya Ramonet y Cassen no son los dueños de ATTAC
Con el pasar del tiempo, la organización se desarrolló. Se crearon más de 240 comités; el contingente y la fuerza de ATTAC lo conformaban más de 30 000 militantes. Como toda organización social activa, ATTAC pregona la democracia que reposa en una idea esencial: un hombre, un voto. Pero este pensamiento simple –el voto es sagrado y es un valor fundamental en democracia- nunca formó parte del diccionario mental de este par de joyitas francesas que, por cierto, suelen hacer turismo social en los hoteles de lujo de Caracas. Los militantes de ATTAC, fuertemente influenciados por un pensamiento libertario, organizaron una consulta electoral endógena. Para ese momento, los militantes de ATTAC se habían creído completico el cuento de la democracia y aunque no tenían a Bolívar como líder, ya comenzaban a considerar que no era muy sano eso de tener eternamente los dos mismos carcamales dirigiendo la organización; amén de las dudas y disgustos que hubiera por la gestión de estos personajes que, aliando el nombre de la organización al patrocinio de gobiernos, hacían que ésta perdiera su fuerza principal : la independencia. Fue entonces cuando los dos dirigentes históricos, Cassen y Ramonet, decidieron pervertir los resultados electorales para evitar una derrota anunciada.
El escándalo parisino
Las últimas elecciones de ATTAC en París fueron anuladas por fraude. El grupito guiado por Cassen falsificó los resultados utilizando un procedimiento tan grosero que demostrar el fraude fue un juego de niños. En efecto, tres equipos de expertos, luego de analizar los resultados, llegaron a la misma implacable conclusión de que los votos habían sido manipulados.
Basta con introducir en cualquier navegador de Internet "attac elecciones internas fraude", para que el lector curioso descubra el tamaño de la trampa y constate el efecto desastroso en la imagen de ATTAC y de su principal responsable, el mismo Cassen que va regularmente a Venezuela a dictar cátedra de moral revolucionaria alternándose con su cómplice Ramonet. Como se diría en Venezuela : "el mismo musiú con diferente cachimbo".
El miedo a la justicia francesa.
Frente a la demoledora demostración del fraude (ver el informe de René Passet en Internet) y a la amenaza de intervención de la justicia francesa en los asuntos internos de ATTAC, el dúo, ya no muy dinámico, Ramonet-Cassen, se fue volando como tucusitos asustados. Cassen y su banda de hampones se vieron obligados a negociar para evitar la confrontación con la justicia. En efecto, son numerosos los dirigentes y militantes de ATTAC que denuncian a Cassen como el autor intelectual y la mano peluda e invisible que falsificó los resultados electorales (ver el informe de Thomas Coutrot en Internet), cosas veredes Sancho, quién lo diría?, el expregonero de la moral altermundialista expuesto ante los militantes, que en su mayoría compran el periodiquito (cariñosamente lo llaman "Diplo"), como los mismos rapaces que tanto denuncia. Parece que no es coba el cuento de que el poder pervierte.
El resto es historia conocida : Cassen y Ramonet perdieron para siempre el control de ATTAC, felizmente para la organización. Ramonet ya no dirige Le Monde Diplomatique. Cassen se transformó en un personaje insípido e infrecuentable de la vida política francesa. El único consuelo que les queda a esos dos malandritos es la Venezuela bolivariana como tierra de asilo generosa. Ellos saben muy bien que en el país de Hugo Chavez, basta un simple consejo al príncipe para que éste les recompense con una excelente remuneración.
Sírvase Usted de esta información para que Venezuela descubra la verdadera naturaleza de esos dos señores que no representan para nada la tradición intelectual francesa.
Cassen, Ramonet… y ya casi me olvidaba de Maurice Lemoine, el mayordomo que los acompaña recogiendo las miguitas, avergüenzan a la Francia de Emile Zola y de Albert Camus.
Desde Bordeaux, Flora Tristina
Enviado por Justiniano
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