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miércoles, 4 de junio de 2008

Un chavismo dividido corre el peligro de perder en 10 regiones


Los integrantes de la Alianza Patriótica exigen la construcción de un espacio para la conducción colectiva de la revolución (VENANCIO ALCÁZARES)
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La falta de acuerdos en la Alianza abre paso a la profusión de candidatos
PEDRO PABLO PEÑALOZA
EL UNIVERSAL
La insistencia del Partido Socialista Unido de Venezuela en mantener candidaturas "inamovibles" para las elecciones regionales de noviembre pone en riesgo la cohesión del bloque revolucionario y la posibilidad de triunfar en, al menos, una decena de gobernaciones.
Si el PSUV se niega en redondo a discutir con sus socios las nominaciones definitivas, la alianza, antes que patriótica, podría resultar "imperfecta". Mientras aguardan por un gesto de amplitud, las agrupaciones que integran la coaliación chavista analizan un escenario: Lanzar aspirantes propios donde no se construyan acuerdos.
La situación de Portuguesa sirve para ilustrar esta situación. Allí, Patria para Todos defiende a su abanderada Bella Petrizzio; sin embargo, el ex ministro Wilmar Castro Soteldo alcanzó la tarjeta del PSUV de forma "directa" al imponerse en las primarias con 46.472 votos.
La profusión de candidatos, que conduce a la dispersión de los sufragios, afectaría la preservación y recuperación de espacios por parte del oficialismo.Uno menos
A las apetencias del PSUV, factores de la Alianza Patriótica han respondido con números, tomando como referencia los resultados cosechados en 2004, restando el aporte de Podemos.
Hace cuatro años, Tarek William Saab obtuvo 187.209 votos para hacerse con la Gobernación de Anzoátegui. En aquella ocasión el extinto Movimiento Quinta República sumó 124.229 sufragios, al tiempo que el candidato opositor llegó a 138.120.
En Bolívar, 85.340 de los 146.329 votos acumulados por Francisco Rangel Gómez provinieron del MVR. Su adversario y ex mandatario regional, Antonio Rojas Suárez, aglomeró 93.012 papeletas.
Quinta República arrebató Carabobo a Proyecto Venezuela 203.855 a 201.955. Empero, Henrique Salas Feo acaparó 291.519 votos. "Si la oposición va unida y nosotros no, es difícil repetir la victoria en el estado", explica una fuente partidista.
El éxito de Johnny Yánez Rangel en Cojedes se basó en las 34.465 boletas registradas por el MVR, aunque su contendor reunió 35.044 sufragios. En Delta Amacuro Yelitza Santaella ganó con 29.441 votos, gracias a la ayuda de la alianza. El opositor Emeri Mata Millán recibió 17.843, poco menos que los conseguidos por Quinta República (4.194) y el antiguo grupo de Santaella (Migente, 13.756) juntos.
El antichavismo tan sólo rozó los 27.495 sufragios en Guárico, pero allí el gran elector fue PPT con 46.476. MVR dio 44.382.
Enrique Mendoza derrotó al MVR en Miranda 320.731 a 211.581. No obstante, Diosdado Cabello ascendió a la Gobernación con 345.752. En Monagas, Acción Democrática superó a los rojos 84.437 a 78.714, y José Gregorio Briceño se alzó catapultado por los 65.512 votos proporcionados por el resto del polo bolivariano.
Convergencia recabó 75.753 voluntades en Yaracuy y el MVR convocó a 55.563. Al final, Carlos Giménez desplazó a Eduardo Lapi 101.481 a 94.835. Quinta República también cayó en Sucre ante AD, 65.890 a 56.258, y Ramón Martínez pudo remontar la cuesta con las 40.029 papeletas firmadas por Podemos.
"En estos cálculos no incluimos ni a Zulia ni a Nueva Esparta, que están en manos de la oposición, pero queda claro que la unidad es imprescindible para triunfar", enfatiza un dirigente de la coalición, preocupado por las "pretensiones hegemónicas" del PSUV.

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