Libertad!

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viernes, 5 de diciembre de 2008

"A Chávez no le gustan los opositores ni los chavistas"

Vengan de donde vengan los gobernadores o los alcaldes, el Presidente ve una sombra en los líderes regionales o locales. Luis Vicente León, director de la consultora Datanálisis, cree que Chávez perdió la batalla simbólica y ahora le toca convencer a la gente de que ganó
Por: Marianella Durán
"Lo novedoso de esta elección son los símbolos y no los números. Era obvio que Chávez iba a ganar numéricamente y que, en el peor de sus escenarios, obtendría dos tercios de los puestos de elección popular (66%). Y fue mejor que eso para él: se hizo de 17 gobernaciones de las 22, y 80% de las alcaldías, 263. La oposición perdió 40 alcaldías de 100 que tenía. Quedaron con 63. En las encuestas Chávez tenía 57% de popularidad y una importante disposición de voto en la base de la población. Pero aquí lo relevante no son los números, está relacionado con un elemento que va más allá, que no tiene que ver con lo que Chávez ganó, sino con lo que perdió", dice Luis Vicente León, director de la empresa consultora Datanálisis, al hacer un balance de las elecciones regionales y municipales.
Es raro –observa– que el Presidente no haya salido a cantar el himno en el balcón del pueblo, sino más bien convocó a una rueda de prensa con los periodistas internacionales para explicarles que ganó.
El analista afirma que el Partido Unido de Venezuela (PSUV), después del 23 de noviembre, discute las pérdidas de Caracas, Miranda, el municipio Sucre, Táchira, Carabobo, y la victoria de la oposición en Zulia, porque no se sienten victoriosos, y en su lugar, "interpretan la derrota".
Mientras la oposición celebra "que ha avanzado en el corazón del país".
–¿Es un avance tímido de la oposición?–No: es simbólico, central. Pero, si Chávez gana de manera contundente numéricamente, ¿por qué no va al balcón del pueblo, por qué no tiene a su gente en la calle celebrando? ¿Por qué Chávez no aprovecha elmomentum del éxito para convocar a la enmienda constitucional de inmediato o el referendo constitucional, que era el objetivo detrás de toda la elección para él? No le gustan ni los gobernadores ni los alcaldes chavistas. No le gustan los opositores y no le gustan los chavistas. Chávez, en su propuesta de reforma constitucional, intenta eliminar el poder de las gobernaciones y alcaldías porque le parece que es una competencia del poder central, y busca mecanismos alternativos para competir con el poder de ellos. Le ha dicho al país que hay que eliminar a los gobernadores y alcaldes, y que es necesario crear unos vicepresidentes nombrados por él. La reforma constitucional le quitaba la mayoría de las atribuciones a los gobernadores y alcaldes y por eso pierde el referendo, porque a la mayoría de los alcaldes no le interesaba.
–¿Tomó la elección como propia? Se habló de plebiscito.
–Chávez en realidad estaba buscando el momento de éxito para limpiar la derrota en el referendo pasado, y poder ir a lo más importante: la revolución no se mantiene con los gobernadores y alcaldes, ni con concejales o legisladores, la revolución se mantiene con Chávez porque la revolución es él. Y es verdad, esta revolución no tiene sostén alguno que no sea él. Por lo tanto, para Chávez el mantenimiento de la revolución en el tiempo es fundamental y exige su presencia en el poder. Y él lo dijo, puso un ejemplo frente a la prensa internacional el año pasado: imagínense a Picasso pintando el Guernica, usted puede cambiar la señora que le trae la comida, el señor que paga y prende la luz, pero usted no puede cambiar a Picasso en la mitad del Guernica . Si usted pone a su mejor alumno, va a tener uncollage , no un Picasso. Por lo tanto, hasta que la revolución no esté consolidada no puede cambiar a ese actor. Pero la derrota del año pasado impide que él pueda ir cómodo a una reelección presidencial. Tiene dos rutas: quedarse en el poder por la vía radical, o rescatar mecanismos para ganar con su democracia procedimental, que no es la democracia con división de poderes y respeto de las minorías, sino aquella que le permita ser reelecto.
–¿A través de qué recursos constitucionales? ¿O es factible hacerlo de hecho?–Por la vía radical tiene un problema grave, Chávez no tiene la capacidad para quedarse en el poder por la fuerza, aunque el sector militar lo apoya.
–¿En qué porcentaje?–Es imposible saberlo, sin embargo sabemos que ellos están en la zona de confort. Hasta ahora ha mantenido al sector militar con distribución de recursos y poder. Los militares no tienen que enfrentar guerras ni guerrillas, ni al pueblo enardecido en la calle, ni controlar el orden público.
–Reparten comida...–Pero al final eso es reparto de renta y reparto de poder. No los estoy criticando, los estoy describiendo. Lo mejor es tener un sector militar que no tenga nada que hacer.
Ellos son como un seguro de vida, lo chévere es no usarlos, pero si los sacas de su zona de confort y los obligas a reprimir al pueblo, no es lo mismo que tienes hoy.
–¿Cómo quedaría el Presidente?–Es que los militares no son marcianos. Chávez no es un demócrata intrínseco como él se autodefine. Ningún demócrata intrínseco intenta un golpe de Estado, pero tampoco puedo decir que es un dictador. Se ha mantenido en el poder porque ha utilizado una ruta de democracia procedimental que, si bien no respeta todos los aspectos centrales, lo hace con uno muy importante que es el voto. Tiene un blindaje y legitimidad que le permite estabilidad, sin embargo necesita ser elegido y un referendo. No puede pedir la misma reforma constitucional pero lo puede hacer la Asamblea Nacional. Además, en Venezuela ya no es importante tener la razón sino conseguir quien te la dé. Y Chávez tiene quien le dé la razón porque controla las instituciones, el Tribunal Supremo de Justicia lo va a respaldar.
–¿Lo único sería que la gente votara en contra en un nuevo referendo?–Entonces aquí hallamos la razón de participar en los comicios. No era la institucionalidad, ni la Constitución, él necesitaba ganar las elecciones regionales. ¿Y por qué no ha actuado de inmediato con la reforma o convocado el referendo? Porque Chávez no ganó. Es paradójico pero no ganó simbólicamente, y nadie ha manejado tan bien los símbolos como él.
Vale la pena observar que tuvo que convocar a una rueda de prensa a los corresponsales extranjeros y hacer la cadena nacional, para explicar que ganó. ¿Brasil gana un partido de fútbol y tiene que hacer una rueda de prensa para explicar que ganó? ¿Qué pasó? Tuvo que mostrar números y ese no es su campo. Él es el rey de los símbolos y entiende perfectamente que no ganó y perdió la batalla simbólica de las elecciones.
CARACAS DIO EL EJEMPLO–¿Cuáles son los símbolos que perdió Chávez?–El 62% de la población total del país vive en ocho estados: Caracas, Miranda, Aragua, Carabobo, Lara, Zulia, Táchira y Anzoátegui.
Ahí se bate el cobre, ahí vive la gente, ahí está el poder político y está la frontera viva más importante del país. No sólo los votos, está el corazón político y económico del país y solamente tiene tres. Cambió la pintura. La oposición ganó cinco de las ocho gobernaciones más importantes. En el total de los votos es mayoritario Chávez, pero en el corredor del país donde reside la mayoría de la población, la oposición es mayoría. En esos estados está la zona industrial de Venezuela, las fronteras y la capital que es el símbolo más relevante.
Caracas es tan importante que está en el himno nacional: "Seguid el ejemplo que Caracas dio". Este no es un tema secundario. El ejemplo que Caracas dio es que Chávez perdió. La oposición gana donde el perfil de la población no es alto.
Creó el mito de que él es el único que puede convencer a las masas populares y que esto es una batalla entre los ricos y los pobres, y es falso. Los ricos son sólo el 2,4% de la población total, o sea, que si es una pelea entre ricos y pobres, los ricos representan apenas alrededor de 540 mil personas, de los 26 millones, y 80% de la población está en el estrato D y E. Miranda es un estado mayoritariamente D y E.
–¿Simbólicamente, Miranda era chavista?–Claro, y el gran símbolo es Carlos Ocariz en el municipio Sucre, el que rompe el mito de que Chávez controla las bases populares.
DELFINES HERIDOSOtro elemento que también forma parte del análisis es que Chávez colocó a sus hombres clave en lo que consideraba los puestos centrales que había que ganar: Aristóbulo Istúriz, Jesse Chacón, Diosdado Cabello, Mario Silva. "Interviene la elección en el estado Táchira, cuando Vielma Mora era el mejor candidato chavista para esa plaza. Todos los delfines de Chávez perdieron, a pesar de que fueron enviados a batallar los espacios que el líder estimaba simbólicos".
–¿Y los disidentes? ¿Qué pasó en Barinas?–El cuarto símbolo son los disidentes.
–¿Fueron aplastados?–El Presidente envió un mensaje muy concreto: el que salga de mis filas está muerto políticamente, y la verdadera razón es que no terminan de ser aceptados ni por chavistas ni por opositores. En el caso de Julio César Reyes, las encuestas nos daban tres puntos por arriba en preferencia.
–¿La oposición llamó a votar por él tras bastidores?–Sí, pero ya era muy tarde.
PARA LOS OPOSITORESLuis Vicente León asegura que con los resultados electorales, "la oposición le tocó la cara a Chávez, retó el poder". En el balance ganó esperanzas en la población opositora, aniquiló la abstención y la pasividad electoral, porque estuvo más motivada que los chavistas, quienes tuvieron un porcentaje de abstención mayor.
–¿Se equivocaron los pronósticos con la supuesta mayor intención de voto por parte de los chavistas que de los opositores?–Eso fue un issue de campaña, un instrumento de la campaña para negociar los puestos. Donde ocurrió esto fue solamente en el estado Bolívar, que tuvo una abstención mayor porque no hubo unidad opositora, y perdieron votos totales.
En el referendo constitucional y en las elecciones regionales hubo estrategias distintas a las anteriores.
Comenzaron a enlazarse acuerdos centrales, la oposición se dio cuenta de que no se trataba de noquear al adversario porque en ese terreno él gana. Retaron al poder y pusieron en evidencia que hay flancos débiles y también vulnerabilidades, y eso hipermotiva al contrario. Chávez ahora tiene que reconstruir el tema y convencer a la gente de que ganó.
También tiene que aplazar la reforma de nuevo.
Por otro lado, León considera como un factor importante para el futuro que Chávez tendrá que enfrentar la crisis económica y lo probable más probable es que lo haga con medidas poco populares, porque "quizá uno de los peores momentos para Chávez es este. Mientras la oposición disfrutará de una vitrina para demostrar su capacidad gerencial".
PARA EL CHAVISMO"Lo positivo para Chávez es que después de 10 años gobernando, sigue siendo mayoría en Venezuela.
Los votos metidos en las cajas fueron 53% a 55% de los votos totales.
Él va a controlar las alcaldías, que es el poder más cercano al pueblo.
A pesar de que otros tienen los símbolos".
–Van a terminar gustándole los alcaldes.
-Sí, porque los va a necesitar.
Sin embargo va a ser más difícil el trabajo para la oposición que para el chavismo. Las posibilidades de lucirse son menores desde el punto de vista financiero. Y no es homogénea.
–El chavismo tampoco.
–No es homogéneo pero tiene un solo líder. Las dinámicas internas de la oposición son divisionistas, no unificadoras. En este momento se formaron tres bloques de aspirantes distintos para enfrentar a Chávez en el 2012.
–¿Por eso inhabilitan a Leopoldo López, porque era el único que podía hacer frente a ese liderazgo?
–Él era el más peligroso de todos los líderes para Chávez. Ahora hay cinco actores de esos tres bloques: Rosales, Salas Feo, Ledezma, Ocariz y Capriles Radonski. Todos pueden convertirse en líderes nacionales, y pueden tener una ruta presidencial. Hay riesgos si no se administran estratégicamente. También debemos decir que los partidos se fortalecieron: AD, Copei, UNT y Primero Justicia.
–¿Dónde se destacaron los ni-ni?–Son los que explican porqué hubo tantas peleas en Carabobo. La gente no estaba completamente convencida. Lo mismo en Miranda, donde había electores que quieren a Chávez pero no a Diosdado Cabello. Se cruzaron los votos de Mérida.
El ni-ni dice que vota por quien quiera y representan 46% del total.
–¿Ellos decidieron las elecciones?–Sí.
–¿No están polarizados?–Se pueden decidir por Chávez o por la oposición, dependiendo del que le guste más.

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