Michelena
Chávez, a pesar del enorme esfuerzo que hizo asumiendo la dirección de la campaña, utilizando todo el poder del estado y poniendo al frente su imagen, perdió. El país está dividido, el tiene el poder del Estado, pero no logró que la mayoría de los venezolanos reconociera su liderazgo ni los convenció que los candidatos que tanto apoyó eran los mejores.
Un análisis minucioso de los datos oficiales de las elecciones del 23N revelan que Chávez perdió mucho más de que lo quiere reconocer. En realidad si tomamos el voto popular democrático, el que no apoyó a los candidatos de Chávez y lo comparamos con los votos que sacaron los candidatos oficialista, encontramos que Chávez no ganó y está en minoría.
La mayoría de los análisis han resaltado que la oposición creció en cuanto al número de gobernaciones, de dos a cinco, pero que le fue mal en las alcaldías pues pasó de tener 70 a tener sólo 20. Por otra parte, el gobierno argumenta que en realidad ellos ganaron más gobernaciones pues recuperaron cinco de las seis gobernaciones que estaban en manos de la disidencia.
Sin embargo desde el principio El Nuevo País ha insistido que Chávez es el perdedor absoluto de esta contienda. Así lo destacó el día después de las elecciones.
Municipio a municipio
Cuando se hace un análisis más detallado de los resultados electorales, municipio por municipio, enfocándose no en quien ganó o quien perdió las alcaldías y las gobernaciones, se producen sorprendentes revelaciones que desdibujan la matriz de opinión de que la oposición gano “un poco” pero Chávez ganó el plebiscito.
Un grupo de personas, la mayoría perteneciente a la Unidad de Análisis Electoral de COPEI, sacó sus calculadoras y comenzó a sacarle punta a sus lápices para dar una mirada más científica a los números del CNE. De allí se desprenden resultados muy importantes
En voto popular democrático, el voto de quienes aspiraban a una Venezuela plural en las alcaldías superó al rojo-rojito. Los votos válidos para elegir alcaldes del PSUV y de los otros partidos que apoyaron a los candidatos de Chávez sólo alcanzaron a ser 5.182.847.
Chávez, a pesar del enorme esfuerzo que hizo asumiendo la dirección de la campaña, utilizando todo el poder del estado y poniendo al frente su imagen, perdió. El país está dividido, el tiene el poder del Estado, pero no logró que la mayoría de los venezolanos reconociera su liderazgo ni los convenció que los candidatos que tanto apoyó eran los mejores.
Un análisis minucioso de los datos oficiales de las elecciones del 23N revelan que Chávez perdió mucho más de que lo quiere reconocer. En realidad si tomamos el voto popular democrático, el que no apoyó a los candidatos de Chávez y lo comparamos con los votos que sacaron los candidatos oficialista, encontramos que Chávez no ganó y está en minoría.
La mayoría de los análisis han resaltado que la oposición creció en cuanto al número de gobernaciones, de dos a cinco, pero que le fue mal en las alcaldías pues pasó de tener 70 a tener sólo 20. Por otra parte, el gobierno argumenta que en realidad ellos ganaron más gobernaciones pues recuperaron cinco de las seis gobernaciones que estaban en manos de la disidencia.
Sin embargo desde el principio El Nuevo País ha insistido que Chávez es el perdedor absoluto de esta contienda. Así lo destacó el día después de las elecciones.
Municipio a municipio
Cuando se hace un análisis más detallado de los resultados electorales, municipio por municipio, enfocándose no en quien ganó o quien perdió las alcaldías y las gobernaciones, se producen sorprendentes revelaciones que desdibujan la matriz de opinión de que la oposición gano “un poco” pero Chávez ganó el plebiscito.
Un grupo de personas, la mayoría perteneciente a la Unidad de Análisis Electoral de COPEI, sacó sus calculadoras y comenzó a sacarle punta a sus lápices para dar una mirada más científica a los números del CNE. De allí se desprenden resultados muy importantes
En voto popular democrático, el voto de quienes aspiraban a una Venezuela plural en las alcaldías superó al rojo-rojito. Los votos válidos para elegir alcaldes del PSUV y de los otros partidos que apoyaron a los candidatos de Chávez sólo alcanzaron a ser 5.182.847.
Y esto no fue suficientes para obtener la mayoría en el país. La mayoría la conforman la suma de los votos de la oposición, los “disidentes” y los que se lanzaron por iniciativa propia. La nueva mayoría popular y democrática conquistó más del 50% de los votos.
A pesar de que los candidatos de Chávez ganaron 17 gobernaciones, el voto democrático fue mayoría en 12 estados más la Alcaldía Mayor de Caracas. Además, otros tres estados los ganaron los rojitos por menos de 2% de los votos (Anzoátegui, Aragua y Lara).
El voto Urbano
Por otro lado, en 18 de las 27 ciudades más importantes del país, donde se concentra la mayor votación y la mayor pobreza urbana, la fuerza democrática popular sacó más votos que el chavismo, aglutinando el 53,2 % de los votos válidos. Los municipios de estos centros poblados, de más de 50.000 habitantes, acogen al casi 70% de los votantes del país.
El voto demócrata, a pesar del esfuerzo de unidad, se dividió entre varios candidatos y esto permitió que Chávez recuperara o retuviera varias gobernaciones en que no es mayoría. Por ello, en los estados Barinas, Bolívar, Cojedes, Mérida, Yaracuy e incluso Vargas, a pesar de que los rojitos perdieron se alzaron con las gobernaciones.
En cuanto a las alcaldías se produjo el “efecto Chacao”, y docenas de ellas se perdieron por falta de unidad. Por ejemplo, la falta de unidad en Bolívar hizo que aunque el PSUV perdiera once alcaldías en términos de votos, la fuerza popular democrática solo obtuviera tres. Lo mismo sucedió en Carabobo donde se ganaron dos alcaldías cuando con el voto democrático había ganado en ocho municipios.
Chávez, a pesar del enorme esfuerzo que hizo asumiendo la dirección de la campaña, utilizando todo el poder del estado y poniendo al frente su imagen, perdió. El país está dividido, el tiene el poder del Estado, pero no logró que la mayoría de los venezolanos reconociera su liderazgo ni los convenció que los candidatos que tanto apoyó eran los mejores.
alfredomichelena@gmail.com
A pesar de que los candidatos de Chávez ganaron 17 gobernaciones, el voto democrático fue mayoría en 12 estados más la Alcaldía Mayor de Caracas. Además, otros tres estados los ganaron los rojitos por menos de 2% de los votos (Anzoátegui, Aragua y Lara).
El voto Urbano
Por otro lado, en 18 de las 27 ciudades más importantes del país, donde se concentra la mayor votación y la mayor pobreza urbana, la fuerza democrática popular sacó más votos que el chavismo, aglutinando el 53,2 % de los votos válidos. Los municipios de estos centros poblados, de más de 50.000 habitantes, acogen al casi 70% de los votantes del país.
El voto demócrata, a pesar del esfuerzo de unidad, se dividió entre varios candidatos y esto permitió que Chávez recuperara o retuviera varias gobernaciones en que no es mayoría. Por ello, en los estados Barinas, Bolívar, Cojedes, Mérida, Yaracuy e incluso Vargas, a pesar de que los rojitos perdieron se alzaron con las gobernaciones.
En cuanto a las alcaldías se produjo el “efecto Chacao”, y docenas de ellas se perdieron por falta de unidad. Por ejemplo, la falta de unidad en Bolívar hizo que aunque el PSUV perdiera once alcaldías en términos de votos, la fuerza popular democrática solo obtuviera tres. Lo mismo sucedió en Carabobo donde se ganaron dos alcaldías cuando con el voto democrático había ganado en ocho municipios.
Chávez, a pesar del enorme esfuerzo que hizo asumiendo la dirección de la campaña, utilizando todo el poder del estado y poniendo al frente su imagen, perdió. El país está dividido, el tiene el poder del Estado, pero no logró que la mayoría de los venezolanos reconociera su liderazgo ni los convenció que los candidatos que tanto apoyó eran los mejores.
alfredomichelena@gmail.com
Algunos estados OPOSICION Chavez
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