El pueblo es él y sólo él. No existen pensares disidentes, no cabe la disertación
Hay un divorcio entre el Gobierno y la sociedad venezolana.
El Presidente luce disociado de la realidad, cree vivir en un país que dista mucho al del resto de los venezolanos. Su Venezuela está cargada de violencia y traición, padece de cólera, está enferma de rabia. Chávez se protege de quien no la ataca y no se ocupa del país.
Día tras día libera su espíritu autocrático, su gula de poder, su sed de dominio, su adicción al mando. "Aquí el que manda es Chávez& Uh ah Chávez no se va". Gritos histéricos del pasado domingo. Con estos lecos llega nuevamente la zozobra y la incertidumbre, llega el desespero de quienes intentamos vivir en paz y esperamos ansiosos por un año tranquilo. Estamos hartos de esta gastadera de plata innecesaria, de los pendones y las propagandas.
Pero al Presidente poco le importa. Su egolatría no le deja ver que hasta sus batallones están cansados de tanta guerra hueca, de tanta diana tempranera. Con sus palabras sólo nos confirmó lo ya esperado: su juego es buscar la perpetuidad. "No existe el chavismo sin Chávez y quien lo intente está muerto políticamente". Con esa frase lapidaria intenta sentenciar la democracia, olvidándose del pueblo, ese que tanto nombra, al que tanto dice amar.
El pueblo es él y sólo él. No existen pensares disidentes, no cabe la disertación. Cerrado el debate.
Al mejor estilo del Rey Sol, proclama que el Estado es él. Le recordamos que el verdadero pueblo se expresó. Que tanto los demócratas como los rojos rojitos sentaron su opinión. NO es NO y pese a que "la estupidez insiste siempre", como dice Camus, nosotros insistimos con la defensa democrática al legítimo derecho de optar por una alternativa distinta, a escoger un mejor gobierno, un presidente que no desmerite y anule al contrario, que no insulte a quien le gana. Uno que gobierne para todos.
UNT / VP Sectores Área Metropolitana
Ivanstalin@gmail.com
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