Basta ya de la necedad de repetir que Chávez se las sabe todas, que es invencible... Pamplinas
Es necio pensar que todo continuará igual. Y en política, aún peor. Tanto más alto se está, más fuerte la caída. Tanto más seguro se crea estar, más endeble el piso. Genaro Arriagada, sensato político chileno quien fuera jefe del comando del NO cuando el plebiscito que venció a Pinochet, trata de transmitirnos un mensaje: Pinochet no era invencible, Chávez tampoco lo es. Lo miramos, algunos son incrédulos.
Dice Genaro que estamos en el camino correcto. Yo concuerdo con él. Hemos construido un espacio de coincidencias políticas, tanto más que un mero acuerdo electoral. Entendimos, luego de hartos tropiezos, que desunidos nos debilitamos, juntos somos poderosos. No caigo en la cantaleta de "están asustados". Eso no es un argumento inteligente. Creo sí que la revolución llegó a su Principio de Peter, la venció su propia estupidez. Y hay un espacio para construir el triunfo posible. De eso tenemos que sacar provecho. Saber leer en el escenario y colocarnos de parte de la gente, no en contra de ella, que es precisamente lo que hace el oficialismo aun cuando se la pasen cacareando como gallinas patulecas lo contrario. Hay que poner las culpas y responsabilidades donde deben estar. La pésima gestión habla por sí sola. Y es sistémica. En lo económico, lo social, lo educacional, la salud, la transportación, la vialidad, la seguridad. Por todas partes se ve el fracaso. Es indisimulable.
Y a todo el desmadre se suma una corrupción nauseabunda que está a la vista. Por eso hay que ponerse de parte de los ciudadanos, que son los "pagapeos" de toda esta novelucha revolucionaria. Trabajar por la Unidad, sin verla como una carta temporal. En Chile, la concertación tuvo cuatro gobiernos.
Hoy la democracia chilena está consolidada. Basta ya de la necedad de repetir que Chávez se las sabe todas, que es invencible, que es un semidiós. Pamplinas. Dejemos esos pensamientos y actitudes que tan flaco servicio le hacen a la solución. Cambia, todo cambia. Y cambia porque nos dediquemos a trabajar para que cambie. Cambia porque valoricemos el voto. Los malos gobernantes son elegidos por buenos ciudadanos que no van a votar. smorillobelloso@gmail.comConcejal El Hatillo - UNT
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