Libertad!

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miércoles, 30 de abril de 2008

El jardín de las dudas

FERNANDO SAVATER:

Novelista, y autor dramático, destaca en el campo del ensayo y el artículo periodístico. Hijo de un notario de San Sebastián, fue desde niño un voraz lector, sobre todo de literatura popular e historietas, gusto que nunca perdió y al que ha dedicado frecuentemente ensayos.


Sintió también afición por el teatro y estuvo en algunos grupos de aficionados. Estudió Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, a donde su familia se trasladó desde San Sebastián. Trabajó como profesor ayudante en las facultades de Ciencias Políticas y de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid, de donde fue apartado de la docencia en 1971 por razones políticas, y también fue profesor de Ética y Sociología de la UNED. Fue catedrático de Ética en la Universidad del País Vasco durante más de una década. Actualmente es catedrático de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Colaborador habitual del periódico El País desde su fundación, es codirector junto a Javier Pradera de la revista Claves para la Razón Práctica.
Ha formado parte de varias agrupaciones comprometidas con la paz y en contra del terrorismo en el País Vasco, como el Movimiento por la Paz y la No Violencia, el Foro de Ermua, y actualmente de ¡Basta Ya!, asociación que recibió del Parlamento Europeo el Premio Sajarov a la defensa de los derechos humanos.


También pertenece al partido político Unión Progreso y Democracia.


Pensamiento y estilo [editar]
Savater es un autor prolífico, que se define como un "filósofo de compañía", al estilo de los philosophes franceses, no como un Filósofo académico y con mayúscula.
Se confiesa influido por Nietzsche, Cioran y Spinoza, entre otros. En los setenta se le consideró durante mucho tiempo discípulo de Agustín García Calvo, pero a partir de 1981 sus caminos se separan ostensiblemente. La filosofía de Savater es ilustrada y vitalista; su estilo, polémico e iconoclasta; sus opiniones a menudo navegan contra corriente.
Siguiendo a Spinoza, propugna una ética del querer en contraposición a una ética del deber. Los seres humanos buscan de manera natural su propia felicidad y la Ética ayuda a clarificar esta voluntad y mostrar las formas de su realización. Por tanto la Ética no debe juzgar las acciones por criterios abstractos y ajenos a la felicidad propia.
Su filosofía política ha evolucionado desde el pensamiento negativo libertario, antiprogresista, que mantuvo en los setenta al individualismo democrático, socialdemócrata, liberal y universalista de su etapa posterior. El punto de inflexión del Savater joven al maduro puede situarse en La tarea del héroe (1981), donde escribe: "He sido un revolucionario sin ira; espero ser un conservador sin vileza". También ha reflexionado a menudo sobre el papel de las religiones en las sociedades democráticas actuales, propugnando un modelo de sociedad laica en su sentido más amplio, que ayude a afrontar no solo los planteamientos teocráticos, «sino también los sectarismos identitarios de etnicismos, nacionalismos y cualquier otro que pretenda someter los derechos de la ciudadanía abstracta e igualitaria a un determinismo segregacionista».[1]
Desde coordenadas primero libertarias y luego liberales, se ha opuesto siempre al nacionalismo en general: «El nacionalismo en general es imbecilizador, aunque los hay leves y graves, los del forofo del alirón y el que se pone el cuchillo en la boca para matar. Hay gente sin conocimientos históricos, el nacionalismo atonta y algunos son virulentos. Afortunadamente en Cataluña la situación es diferente a la del País Vasco, aunque esa minoría es una alarma que nos dice que algo hay que hacer. El nacionalismo es una inflamación de la nación igual que la apendicitis es una inflamación del apéndice.»
En el terreno de los hechos, se opone a aquellos partidos que hacen de la exaltación patriótica su seña principal de identidad. Su evolución ideológica queda evidenciada por la polémica que ha mantenido con el también filósofo vasco Javier Sádaba, con quien escribió en los ochenta el libro titulado Euskadi: pensar el conflicto (Edic Libertarias, 1987) a la vez que apoyaba con su firma la legalización de Herri Batasuna hasta las posturas, por él mismo definidas como antinacionalistas, que le han llevado a convertirse en uno de los referentes de un sector de los ciudadanos de País Vasco opuestos al nacionalismo vasco, movimiento al que Savater considera excluyente, decimonónico y complaciente con el terrorismo etarra. Se define como beligerante contra el nacionalismo vasco, y ni siquiera vasquista, postura que califica de "amable tontería", aunque sin renunciar a su condición de vasco.[2] En la actualidad es un activo colaborador de la asociación Ciudadanos de Cataluña.
Savater, defensor de la Constitución Española, del estatuto de Guernica y de la unidad del Estado (no como dogmas indiscutibles sino como opciones mejores que las que proponen sus adversarios), ha expresado en numerosas ocasiones su oposición a todo tipo de nacionalismos, y su deseo de superarlos en beneficio de un ideal de humanidad universal compartida, y traducido en un organismo gubernamental con autoridad mundial sobre los gobiernos de los estados nacionales, y que sirviese para resolver las disputas y realizar las labores administrativas de utilidad común.
El estilo agudo, incisivo, e irónico de Savater se aprecia de manera más evidente en sus artículos periodísticos, el género que más le gusta escribir.
Ha solicitado el boicot a las elecciones vascas de 2007 porque no son limpias" ni "son realmente unas elecciones democráticas" debido a ETA[3]
En los últimos meses ha colaborando activamente con la Plataforma Pro,[4] cuyo objetivo era la creación de un nuevo partido político de carácter nacional más allá de la tradicional parcelación política izquierdas-derechas,[5] junto a conocidos personajes de la vida pública como Rosa Díez, con el fin de presentarse como alternativa a los dos partidos nacionales mayoritarios en España PP y PSOE en las próximas elecciones generales. Este partido se creó en septiembre de 2007 con el nombre de Unión, Progreso y Democracia, siendo Fernando Savat siendo Fernando Savater, junto con Rosa Díez, Albert Boadella y Mario Vargas Llosa, una de las personas que intervinieron en su presentación.

Críticas [editar]
Sus opiniones críticas sobre todo en relación al nacionalismo vasco han situado a Savater en medio de frecuentes polémicas. Está amenazado de muerte por ETA y en la actualidad vive protegido por escolta. En el plano intelectual, a menudo es atacado en España por los nacionalistas periféricos, especialmente por el nacionalismo vasco, que lo acusan de ser nacionalista del signo contrario, españolista y centralista.[6]
También fue criticado puntualmente por el Foro de Ermua[7] [8] organización en la que ha participado activamente, por su postura inicialmente favorable al Gobierno, en su iniciativa de dialogar con ETA, posición que más adelante modificó.[9] [10] También le han supuesto críticas desde otros ámbitos su postura favorable al laicismo y a la libertad de decisión individual en temas como el aborto y la eutanasia.[11]

El jardín de las dudas


es una novela del escritor Fernando Savater de 1993.

Argumento [editar]
Advertencia: esta sección contiene detalles de la trama y el argumento.
Es la historia de una dama
francesa establecida en España de nombre Carolina de Beauregard, Condesa de Montoro, que, luego de admitir su alto grado de aburrimiento por vivir en una "Madrid que no es capital ni nada que se le parezca sino simplón pueblo grande, lleno de moscas, de mierda, de rezos, de curas, de hembras sin cerebro ni instrucción bostezando tras sus rejas de gañanes embozados que no piensan más que en las fechorías de los bandoleros y en las estocadas de los matadores", decide enviar una carta a Voltaire con el fin de que éste no la deje morir de hastío y le narre su historia como filosofo y pensador, pero sobre todo como hombre.
A partir de este momento inicia un intercambio amplio de correspondencia entre ambos personajes en la que Voltaire expondrá su pensamiento, sus combates intelectuales, sus penas de cárcel y destierro, su lucha contra el fanatismo religioso y sus causas humanitarias. Con esta interesante excusa Savater analiza el entorno europeo reinante en esa época y su entorno literario, artístico, político y religioso. Al final se logra entender con mayor cabalidad el pensamiento volatariano y también el ambiente vivido durante esa importante época de pleno apogeo del liberalismo.
Obtenido de "
http://es.wikipedia.org/wiki/El_jard%C3%ADn_de_las_dudas"
Categorías: Novelas de España Libros de 1993

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