Libertad!

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domingo, 20 de abril de 2008

Influencia española en el teatro, música y baile en la Caracas de principio del siglo XX

Guillermo Meneses (Cronista de Caracas 1965-1967)


Paquita Escribano y Carmen Flores
Francisco Villaespesa
Gregorio Martínez Sierra


Guillermo Meneses (1911-1979), escritor venezolano, cronista de Caracas 1965-1967, Premio Nacional de Literatura 1967, fue una de las figuras más representativas de la nueva narrativa venezolana, autor de varias novelas y cuentos, entre ellas, el cuento La Balandra Isabel llegó esta tarde, la cual se llevó al cine y fue Premio de Cinematografía en Cannes en 1951. Con ocasión de preparar la celebración del cuatricentenario de Caracas, el Consejo Municipal del Distrito Federal le encomendó la preparación del “Libro de Caracas”, el cual fue publicado en una bellísima edición de lujo en el año de 1967 cuando se celebró el cuatricentenario de nuestra capital.
De este maravilloso libro, una joya de contenido narrativo, he recopilado, textualmente, fragmentos relacionados con el teatro, música y baile en la Caracas de principio del siglo XX, y así elaboré este artículo al cual le puse el título de Influencia española en el teatro, música y baile en la Caracas de principio del siglo XX.

“El españolismo tiene sus bases en evidentes raíces culturales y es indudable que aún conserva mucho de costumbres coloniales: la fiesta de toros y su versión de “coleo” a la criolla.
También ha de intervenir la presencia española en la vida nocturna. Bailarinas y cantantes figuran en anuncios publicados en “El Universal” de 1909. Pero ya dentro de los tiempos que podemos llamar modernos son los cupletistas (amas del cantante flamenco y de la canción sentimental) las que acaparan la atención del público. En cierto momento Paquita Escribano y Carmen Flores coinciden en Caracas (1922).
Carmen Flores actúa en el Teatro Olimpia**; Paquita Escribano primero en el Teatro Nacional y luego en el Nuevo Circo. Carmen Flores es castiza y cañí conforme diría cualquier cronista de la época. Canta cosas como “De noche cuando me acuesto” o “Cruz de mayo”. Tiene voz suficiente como para que se le escuche fuera del teatro. Pero bueno es pensar que no era escasa la de Escribano, y prueba suficiente es la de que cantaba en el Nuevo Circo en tablado puesto sobre la puerta de los toriles. Paquita Escribano cantaba cuplés como “Besos Frios” o “No me beses” y se atrevía con la osada letra de “Mi hombre”. Ambas tenían canciones como “El relicario”.
La rivalidad entre Carmen Flores y Paquita Escribano produjo pública controversia y los periódicos de la época traen abundantes colaboraciones y correspondencia destinadas a alabar y zaherir a una u otra de las artistas.
En 1921 visitó a Venezuela el príncipe español Fernando María de Baviera y Borbón** (1884-1958)*. Hubo desfiles militares, bailes, corridas. Los caraqueños repitieron mucho tiempo la falsa anécdota del encuentro del infante con el General Gómez, la supuesta presentación: “Fernando María de Baviera y Borbón”-“Juan Vicente Gómez de Tacarigua y Tocorón”. La España de entonces hacía esta menuda diplomacia para los países suramericanos. Venezuela (como las otras repúblicas hermanas) correspondía a esos trueques de hispanidad con diversos gestos. Uno de ellos fue el de la llegada de Francisco Villaespesa (1877-1936, poeta, dramaturgo y novelista español)* con su compañía teatral con la que estrenó su drama “Bolívar” (1921). Villa Espesa era, sin duda, uno de los más brillantes poetas españoles dentro del modernismo. Había hecho dramas en verso, reverberantes de pintorescos, abigarrados, sensuales ambientes de reyes moros y dulces amores antiguos. La gente interesada en estos menesteres de poesía: las muchachas y los jóvenes que todavía se encantaban con Andrés Mata, con Amado Nervo, con Rubén Darío y hasta con el padre Borges, encontraban en Villa Espesa un ejemplo magnífico. Los que no habían salido de Caracas podían entrar en el terreno de la delicuescencia sentimental para escuchar o para decir:
“¡Las fuentes de Granada!
¿habéis sentido
en la noche de estrellas perfumada
algo más doloroso que su triste gemido?”
Eso era de “Abenhumeya (Rodolfo Gil Benumeya: periodista, ensayista e historiador andaluz nacido en Andújar (Jaén) en 1901 y fallecido en Madrid en 1975.)*.
Lo del drama de “Bolívar” fue mezcla de éxito y de envenenadas protestas. Alguna actriz no obtuvo aprobación de críticos. Villaespesa trajo otro comediante que ya había asegurado en anterior oportunidad franca relación de simpatía caraqueña: Julia Delgado Caro. El drama de Villa Espesa probablemente no interesó excesivamente a los literatos pero gustó mucho a la gente común.

“La patria que yo soñé
para siempre la perdí,
¿Por qué tan bajo caí
yo que tan alto volé”
Malos versos puede decir quién así lo desee, pero la historia hecha espectáculo sensible servía para la celebración de la gesta independiente: para el centenario de la Batalla de Carabobo (1921)*
Villaespesa encontraba en Caracas, para tratarlo de quien a quien, a un poeta que asomaba su triunfante juventud: Andrés Eloy Blanco que va a ganar con su “Canto a España” (1923) uno de los concursos más importantes de entonces.
“Yo me hundí hasta los hombros en el mar de Occidente
yo me hundí hasta los hombros en el mar de Colón
contra el sol las pupilas contra el viento la frente
y en la arena sin mancha sepultado el talón”
Para esa época también llega a Caracas la compañía de Gregorio Martínez Sierra (1881-1927)* La primera actriz es gloria de los escenarios españoles. Se llama Catalina Barcena. La compañía presenta algunas obras modernas. Ha hecho “Seis personajes en busca de autor” de Pirandello y “Pigmalión” de Bernard Shaw.
Todas estas cosas alguna relación guardan con lo que sucedió en 1928...El movimiento de Vanguardia surgido en la generación del 28.”

En memoria del gran escritor y cronista de Caracas Guillermo Meneses


*Las notas con un asterisco, no forman parte del trabajo textual de Guillermo Meneses.
** En relación con la Caracas de Antaño y con el tema que hacemos referencia, sobre el “Teatro Olimpia” y con “Fernando María de Borbón” ver publicación en Venezuela Libre, sección Caracas de Antaño, el trabajo de”El Duque de Rocanegras” realizado el 15 de febrero por Gerónimo Alberto Yerena Cabrera.

Bibliografía
Guillermo Meneses. Libro de Caracas. 2º edición. Fundate, 1955. Paginas: 142,143,146,149,150 y 151.

Trabajo realizado por Gerónimo Alberto Yerena Cabrera para el Blog Venezuela Libre.

2 comentarios:

EscribanosGgdaughter dijo...

hey my name is kylie carter. My grandma is Lidia Escribano. My family has family history going back to Paquita Escribano and she is one of my great great great great grandmas! If anyone on here would like to talk to me about it please write me and e-mail at kyliebriannecarter@yahoo.com and make the subject Paquita. i would love to hear from you about my ancestors!

Niss dijo...

Es imposible que seas descendiente de Paquita Escribano, porque nunca tuvo hijos, adoptó a la hermana de mi abuela, Bárbara, cuando ésta tenía 11 años. Barbará nunca tuvo hijos, en la actualidad tiene 84 años.