Oposición chavista y Economía

Hugo J. Faría //

Necesitamos un liderazgo empresarial dispuesto a acumular riqueza
En la literatura científica relativa al crecimiento económico Venezuela, junto con otras 15 economías en su mayoría africanas, es conocida como un caso desastroso. Nuestra inclusión en este cuadro de la infamia se debe a que desde 1960 hasta el año 2000 la tasa de crecimiento promedio del ingreso real por habitante es negativa. Este es el factor que más explica el crecimiento de la pobreza en Venezuela y en las regiones del mundo donde ha aumentado la pobreza crítica. (La pobreza mundial se ha reducido).
En promedio, en Venezuela, el crecimiento de la población ha excedido al de la producción si los cálculos se hacen para los períodos 1960-1990 y 1960-1997. Destaco estos períodos porque son años previos al advenimiento de mi tocayo. Es decir, los pobres que votan por el presidente Chávez se gestaron antes de su presidencia. En consecuencia, los problemas que aquejan a la economía venezolana son anteriores al presidente Chávez. Es más, la salida del presidente Chávez no es garantía de solución. Su salida podrá ser condición necesaria pero no suficiente para recuperar la senda del crecimiento alto y sostenido. A la luz de esta información vemos claramente que el chavismo es más consecuencia de nuestro problema fundamental que causa.Punto clave ¿Cuál es nuestro problema económico fundamental? Observemos que el presidente Chávez no estatificó el petróleo, hierro, carbón, gas y electricidad entre otras empresas básicas. No fue el primero en Venezuela en implantar controles de cambio, precios, tasas de interés, en generar inflación, devaluación y exigir gavetas bancarias. Cuando el presidente Chávez llegó al poder se encontró con altos aranceles, licencias de importación, prohibición expresa de importación de numerosos artículos y muy variadas barreras no arancelarias al comercio internacional. Además, el deterioro del sistema judicial, corrupción e impunidad rampante existían antes de su presidencia.
Aunque nos duela, el socialismo y el mercantilismo eran ubicuos en Venezuela antes de la llegada del chavismo. Las libertades económicas habían sufrido una fuerte reducción antes de 1998, claramente documentado por el Fraser Institute. Lo más lamentable es que durante la administración actual estas calamidades generadoras de pobreza se han acentuado, Venezuela se encuentra entre los diez países del mundo con menor libertad económica de acuerdo al informe del año 2007.¿Qué hacer? Ante este cuadro dantesco, ¿qué propone la oposición? Manuel Rosales y Leopoldo López hablan de democracia social. ¿Dirán social para no decir socialista? Recientemente Ismael García de Podemos afirma que en "Venezuela no hay ni revolución ni socialismo". ¿Será que Podemos podría estatificar más allá de las empresas básicas?
Teodoro Petkoff, fundador del MAS y autor de Dos izquierdas con prólogo del Padre Luis Ugalde, afirma en un editorial del 24 de marzo que la crisis financiera hipotecaria "prueba por enésima vez que la economía dejada al libre arbitrio del mercado posee una dinámica autodestructiva y que sólo la compatibilización de mercado y Estado puede impedir catástrofes como las que hoy se viven". ¿De modo que en Estados Unidos no hay Estado ni reguladores? ¿Ha generado el capitalismo americano un porcentaje de pobres similar al socialismo-mercantilismo venezolano? ¿No será una mejor explicación que capitalismo sin quiebra es como religión sin infierno, que lo bueno del capitalismo es que las empresas pueden quebrar y por tanto corregir las decisiones desacertadas? ¿Conoce Petkoff algún país que haya acabado con la pobreza crítica que no sea a base de capitalismo? ¿Cómo podemos entender que en un medio de comunicación privado se le dé tribuna continua a semejante lenguaje socialista, porque en los medios oficiales es comprensible? ¿Será por el común denominador entre socialismo y mercantilismo: a ambos les disgusta el mercado y la competencia, así sea por razones distintas?
Otro ejemplo de oposición chavista es la expulsión que sufrí, de la columna de Cedice Libertad, instigada por Rafael Alfonzo. Ahora escribo en este espacio los miércoles y no los lunes porque a mi compañero del colegio no le agradaba lo que escribía y en lugar de debatirme optó por botarme. Experimenté lo mismo que los periodistas y dueños de medios de comunicación: censura y acoso. Aprovecho la ocasión para expresar mi agradecimiento a la directiva de El Universal por propiciar la pluralidad.
Otra oposición Tendríamos una oposición más eficiente, legítima y creíble si nuestros líderes además de enarbolar la bandera de las libertades políticas también se arropasen con la bandera de las libertades económicas, cuya ausencia es causa fundamental de nuestra tendencia a generar pobres. Necesitamos un liderazgo empresarial que acoja el capitalismo, dispuesto a acumular riqueza propiciando el bienestar de la población abaratándole la vida. Estos empresarios financiarían a líderes políticos que deseen desmantelar el socialismo y mercantilismo en Venezuela que tanto pobre han generado.
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