Libertad!

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domingo, 17 de febrero de 2008

Chavez en su salsa

Fernando Ochoa Antich // Falacias y más falacias

La situación política de Hugo Chávez es cada día más compleja. Así lo muestran todas las encuestas. Su credibilidad se encuentra totalmente comprometida. Sus promesas se las llevó el viento. Sus largas peroratas se hacen repetitivas y falaces. Es imposible negar el resultado desastroso de su gestión de gobierno. No hay mejor demostración de esta realidad que su permanente agresividad. Grita, ofende, responsabiliza a los demás de sus propios errores, se busca enemigos en todas partes, sin darse cuenta de que su fracaso proviene de dos razones fundamentales: su exagerado narcisismo y su equivocada ideología. Un gobierno que sólo está basado en la magia de las palabras, tiene los pies de barro. Imaginarse que en el siglo XXI es posible aplicar las ideas socialistas es sencillamente negar la historia. Allí está la tragedia de la Unión Soviética, de China, de Cuba y pare usted de contar.
Su desespero es inocultable. Sus intervenciones públicas muestran su angustia. Tuve la paciencia de escuchar parte de su intervención el domingo pasado en "Aló Presidente". Habló seis horas, quince minutos. Se mostró particularmente agresivo y grosero con todas las autoridades presentes, incluyendo a su padre el gobernador Hugo de los Reyes Chávez, al señalar que desconocía que la finca arrocera, escogida para anunciar el incremento del precio de ese producto, se encontraba rodeada de tierras sin cultivar. Ya los venezolanos conocemos esas rabietas. Es parte del espectáculo, del engaño, de la mentira. Esas tierras están sin cultivar porque el campo venezolano no ha recibido, durante este gobierno, los suficientes estímulos para la inversión. La escasez de alimentos sólo tiene un responsable: Hugo Chávez. Es consecuencia de sus ideas equivocadas. Así ocurre con todo. Venezuela va al garete sólo por su culpa. Continuemos analizando su intervención en ese programa para comprobar esta verdad.
Sin medir las consecuencias, Hugo Chávez amenazó, de nuevo, a Estados Unidos con suspenderle el suministro petrolero si los activos de Petróleos de Venezuela eran congelados en el juicio que Exxon Mobil mantiene en contra de dicha empresa. No es la primera vez que eso ocurre. Una de las principales ventajas que siempre tuvo Venezuela en el competido campo petrolero fue ser considerada como seguro suplidor de ese producto. Su ubicación geográfica y su alineación geopolítica con Occidente era garantía de dicho suministro. Así lo demostró durante la II Guerra Mundial, la Guerra de Corea y las crisis del Medio Oriente. Estas irresponsables amenazas ya han empezado a causarle un gran perjuicio a Venezuela. En la década de los noventa era el segundo proveedor del mercado norteamericano. En este momento, es el sexto. Además, el volumen de exportación de Venezuela a ese mercado ha pasado de 15% a 10%. Difícilmente, podrá Venezuela en el futuro recuperar la confiabilidad necesaria para competir con ventajas en el mercado petrolero.
Después, con una irresponsabilidad sorprendente, se atrevió a acusar a los gobiernos de Colombia y de Estados Unidos de impulsar un plan para infiltrar paramilitares en territorio venezolano con la finalidad de "vender cocaína en los barrios" y entregarles armas de guerra a los delincuentes. Es claro que este razonamiento no tiene sostén alguno. No resiste el mínimo análisis. La inseguridad personal es exclusiva responsabilidad de la equivocada política policial del actual gobierno. Las estadísticas son realmente angustiantes. El incremento de la violencia aumenta de manera exponencial cada año. Es algo parecido a la supuesta invasión del Imperio a Venezuela, con la complicidad de lo que Hugo Chávez llama la oligarquía colombiana. Son sencillamente pamplinadas. Es verdad, que su constante intervención en los asuntos internos de Colombia puede conducir a un grave enfrentamiento diplomático y a una delicada tensión militar, pero estoy convencido que los gobiernos de Colombia y de Estados Unidos no tienen ningún interés en provocar esa crisis.
Para terminar el cuento, ya que nadie con mínima seriedad puede creerle tantas tonterías, se atrevió a amenazar a los venezolanos al afirmar que si votan a favor de la oposición "en el 2009 habría que buscar los fusiles otra vez". La pregunta que surge de inmediato, es si esos fusiles provendrían de los grupos subversivos colombianos que invadirían el territorio nacional para reponer en el poder a Hugo Chávez. Creo que es la única posibilidad que puede existir. La Fuerza Armada Nacional demostró el 2 de diciembre que no apoyaría ninguna aventura de ese orden, que su posición es mayoritariamente institucional. En conclusión, empiezo a pensar que "Aló Presidente" se ha transformado en un nuevo programa de humor de la televisión venezolana

1 comentario:

violetaazul dijo...

Buenas noches, felicidades por el blog, es muy bueno...Mi ùnica pregunta es...hasta cuando vamos a poder aguantar estas cosas que pasan en nuestro paìs, no hay nadie que le ponga un "hasta aquì" a todo esto??? Saludos, Viletaazul