Libertad!

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miércoles, 27 de febrero de 2008

¿Debe haber debates en la oposición?

Santiago E. Fontiveros

Las regionales se acercan y desde ya la oposición comienza a articular desde el seno de los distintos partidos la pregunta que a todos inquieta: ¿Quiénes serán los candidatos? Se han comenzado a ver peleas y pequeñas divisiones- sobre todo entre los partidos de la vieja guardia AD y COPEI y el partido supuestamente de avanzada -Un Nuevo Tiempo. Algunos intelectuales (Oscar Reyes entre otros) frente a estas disputas, han propuesto la idea de realizar debates entre los distintos candidatos opositores con el propósito de "medir" cuál es el mejor representanta desde el debate político. Los partidos han sido reticentes (incluso los jóvenes) ante tal propuesta alegando que si un candidato cuenta con una mayoría significativa, digamos Leopoldo López con 70%, para qué pues iniciar un debate con un "segundón" que comanda menos del 2%. ¿No es eso perder tiempo? Dar espacios para que se confunda a los electores, dividir más a la oposición; La respuesta es: depende.
Los debates tienen sentido dependiendo de cómo valora la sociedad civil estas elecciones. Si las elecciones son vistas como una oportunidad para ganar poderío en las alcaldías y gobernaciones y así crear una plataforma más sólida para luchar contra Chávez, entonces no tienen sentido los debates, el único requisito sine qua non para ser candidato opositor es oponerse a Chávez. Si eso es así, tiene sentido elegir simplemente a los que comandan más votos. Es lo que Ronald Dworkin denomina, la tiranía de los números.
Otros creemos que la política es algo más que calentar una silla de alcalde y organizar marchas. Otros creemos que estas elecciones son una oportunidad para poner a los mejores candidatos y demostrar que sí puede existir un proyecto distinto del Socialismo del siglo XXI que verdaderamente responda a las necesidades de Venezuela, y mediante ese ejemplo de gestión, formar una nueva fuerza política que nos aglutine a TODOS. Si usted cree como nosotros, le menciono las siguientes razones para ir a un debate entre los candidatos opositores:

1) Se dan a conocer propuestas:
Uno de los grandes problemas de la oposición es que nadie sabe qué proponen, sólo sabemos que se oponen a Chávez. Ir a un debate centra el tema político en propuestas reales que serán divulgadas en la población, no sólo opositora sino también oficialista. De este modo se crea conciencia de que nuestros enemigos comunes son la pobreza, inseguridad, carencia de educación, y de que sólo unidos podemos vencerlos.

2) Encontrar buenos políticos:
Existe la necesitad de separar en la oposición a los políticos que lo único que saben hacer es conjurar un articulo constitucional en un amparo y declarar en los medios y aquellos que sí tienen un proyecto país (si alguno espero yo). Ser buen político es saber cómo manejar el presupuesto de una alcaldía, qué planes sociales poner en marcha, cómo va a tratar de conseguir capital y financiar operaciones, qué planes de seguridad tiene, cómo va a recortar gastos innecesarios, qué impuestos crear y cuáles eliminar, etc. Desde la óptica de oponerse a Chávez no hay diferencia entre López, Mendoza, Stalin o Radonski; pero pudiese haber mucha diferencia entre quiénes de ellos y otros pueden ser buenos gobernantes -más de un segundón de 2% podría dar la talla- después de todo, la fama política se hace en unas horas; pregúntenle a Chávez.

3) Unir a la oposición por las razones correctas:
La unión no es una fuerza es sí misma, los motivos que la inspiran son más importantes. Por eso unos pocos estudiantes derrotaron a un ejército completo en la Batalla de La Victoria. Si la unión de la oposición es meramente una lucha contra Chávez, esa unión es débil y fácilmente quebrantable como hemos aprendido en 9 años. Si nos unimos por candidatos que den respuestas sensatas a toda la crisis venezolana, les aseguro que nuestra mejoría será casi inmediata.

4) Un nuevo discurso nacional:
Si me preguntan cuál es la virtud política más importante que se puede tener hoy en día en Venezuela, yo diría sin lugar a dudas: un nuevo discurso nacional, un nuevo discurso nacional y un nuevo discurso nacional. Estos debates pueden comenzar a formar ese nuevo discurso. Si eso fuere así, sería el paso más grande de los venezolanos en estos nueve años.

fontiverossantiago@gmail.com

El Universal

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