Tiempo de Palabra de Carlos Blanco

Tiempo de palabra


Carlos Blanco"Aproveche el insomnio que lo tortura para cavilar sobre lo útil de dar un paso al costado"
CARLOS BLANCO
Hugo, ¿how are you?
Mire, Presidente, las cosas andan mal. El café está aguado, las gallinas no ponen, y a Vielma Mora le salió acné. Este narrador hoy se propone sacar las consecuencias lógicas de sus discursos. Como aseguran por el Capanaparo, en aquel meandro donde se devuelve el viento, su palabra vaya a'lante y su boca sea la medida.
Pdvsa ¡Qué torta, Presidente! Usted dio una orden para obligar a las petroleras involucradas en los convenios operativos a vender parte de sus acciones. Creía tener al imperio arrodillado con el cambio arbitrario de las reglas. Era coser y cantar. Sin embargo, varias de esas empresas consideraron violados sus derechos, Exxon fue a un arbitraje internacional y ahora congelan esa millonada de dólares de los venezolanos.
Aquel loco impulso suyo para arrodillar al imperio ha colocado al país en un brete miserable.
Presidente, es que el mundo se ha globalizado, sus dichos llegan a Kalimantán y se anotan en la libreta de quienes usted amenaza, insulta, y le viola sus derechos; como ocurre en los océanos, los cataclismos profundos sólo son tenues ondas en alta mar, pero al llegar a la costa se convierten en tsunami devastador, y lo que usted dice, decide y hace, se le devuelve. Debe creerlo, es sólo el comienzo. Y es triste. No; usted no perjudica al imperio como cree, usted se ha convertido en un peligro para sus conciudadanos, a quienes lesiona. Fíjese en otros ejemplos que demuestran que usted se ha vuelto inviable.
La Nueva Frontera Su Excelencia ha afirmado que Colombia, dominada por la oligarquía santanderiana, es la punta de lanza del imperialismo y su representante en nuestro costado territorial. Por lo tanto, el gobierno de Colombia es enemigo y "tonto útil" de EEUU. Además, en sus homilías, usted ha insistido en que Colombia prepara una agresión militar contra Venezuela, como una bribonada más del imperio; asegura que el gobierno de Colombia es un enemigo no pasivo sino beligerante, que, tarde o temprano, atacará. De acuerdo con eso, los vecinos pretenderían tomar una parte del territorio nacional o derrocar a su Gobierno, o ambas cosas.
Siendo así, cabe imaginar que usted, so pena de ser acusado de una indolencia de tres pares de soles, debe haber ordenado a la FAN que se prepare para impedir el artero ataque que el imperio quiere asestar sobre el flanco izquierdo de la patria. Es decir, debe haber en marcha un proceso de planificación para impedir tan vil agresión y, ¡quién sabe!, si pensar en lanzar desde acá -como suele hacer Mr. Bush- un ataque preventivo. La conclusión preliminar es que hay rumba en la cuadra.
La confrontación bélica se aproxima porque Uribe va a intentar un ataque militar, pero como usted no es tonto sino un avión (ruso), se le adelantará, con espíritu bolivariano, a los santanderistas. Hasta ahora la guerra iba muy bien, pero surge un nuevo elemento. Usted ha manifestado la idea de que Venezuela no limita con Colombia, como se leía en libros de la IV República, sino con la nación creada por las FARC. Sostiene que el territorio colindante es controlado por un ejército que tiene su propia institucionalidad, con estadistas y homicidas de la talla de Marulanda y del Mono Jojoy, así como con cancilleres de renombre entre los cuales destaca una vividora que parasita sin piedad, de cuyo nombre nadie se acuerda. Si Venezuela limita con las FARC y Su Excelencia planifica una confrontación militar con Colombia cabe imaginar que usted deberá procurar una alianza militar con ese ejército guerrillero para poder atravesar el territorio que éste controla.
La consecuencia radical de su propuesta es la necesidad de una alianza militar FAN-FARC para enfrentar a Colombia-EEUU. Si ése es el corolario que se deriva de las premisas que ha establecido, sería oportuno que procediera a convencer a los militares, porque, salvo un general cuyo nombre y posición no se conocen y que llaman Maguila-Gorila, no parece que haya muchos que estén dispuestos a acompañarlo en tan ínclita misión.
Guerra Civil
Usted se ocupa de los problemas del mundo y los del universo, incluido el Big-Bang. Pero, parece increíble que le quede algo de tiempo para dedicarle unos minutos a este paisito que sus lugartenientes gobiernan. Como se sabe, en el mundo de hoy hay que hacer elecciones. Las hacen Lukashenko en Belarús, Mubarak en Egipto, Putin en Rusia, Mugabe en Zimbawe, y hasta Fidel Castro, ¿acaso no tiene derecho a hacerlas también el hijo de doña Elena?
Sin embargo, usted ha alertado con toda energía que si la oposición gana en Caracas, Miranda, Aragua y otros estados, se desatará una guerra civil. Siendo posible que la oposición gane esas circunscripciones, dada la victoria electoral del 2 de diciembre pasado, entonces lo más seguro es que por allí, para diciembre, Venezuela viva una guerra civil. Pero, sabemos que usted hará lo imposible por impedir una guerra civil en la que, por cierto, podría terminar la revolución bolivariana enredada en las patas del caballo de Páez. O como los pibes en Las Malvinas.
La conclusión es que la oposición no debe ganar las elecciones bajo ningún concepto, dado el peligro que -de acuerdo a su ilustrado criterio- comportaría. Como es difícil que usted gane, dados los resultados del 2D, entonces sólo podría apelar al fraude electoral o al uso de algún subterfugio para impedir la realización de las elecciones, ¿serviría para tal objetivo la guerra que promete con Colombia? ¡Ay! ¡Las tentaciones de belcebú!
Fidel. Parece razonable la preocupación que tiene con Fidel. En este caso, no por su enfermedad sino por su buena salud. Hay que confesarlo, el cubano está escribiendo muchas inconveniencias. Fíjese que Fidel ha dicho, precisamente cuando usted tiene esta bronca con Uribe, que él es amigo de gobernantes de izquierda y de derecha; frase que es imposible no tomar como una referencia a la cercana relación que tiene Castro con el presidente colombiano. Además se ha sabido que Fidel le pidió a Aznar, en nombre del cual usted ha sido callado por la realeza, que lo protegiera con ocasión de su eyección del poder en 2002; lo que, en buen romance, quiere decir que Fidel no tenía planeado acogerlo a usted en la isla sino empaquetarlo para España bajo el ala protectora de José María. Supuestamente para que Su Excelencia no se suicidara. Por si fuera poco, Lula visita al sobreviviente líder, le ofrece 800 millones de dólares en créditos, y Petrobras obtiene concesiones cubanas para la explotación mar afuera, lo cual relega a la taguara embargada que es Pdvsa. ¡Qué cosa! ¿No?
Mire, Presidente, puede ser senilidad, pero también viveza, que Fidel, lentamente, se le esté sacudiendo.
Recomendación. Aproveche el insomnio que lo tortura para cavilar sobre lo útil que sería dar un paso al costado y abrir el camino para un nuevo presidente. Convendría a los opositores y a los chavistas. Usted es inteligente, piénselo.
carlos.blanco@comcast.net