Libertad!

Libertad!

domingo, 6 de abril de 2008

Carnaval....de Jose Antonio Ramos Sucre


Una mujer de facciones imperfectas y de gesto apacible obsede mi pensamiento.
Un pintor septentrional la habría situado en el curso de una escena familiar,
para distraerse de su genio melancólico,
asediado por figuras macabras.
Yo había llegado a la sala de la fiesta en compañía de amigos turbulentos,
resueltos a desvanecer la sombra de mi tedio.
Veníamos de un lance,
donde ellos habían arriesgado la vida por mi causa.
Los enemigos travestidos nos rodearon súbitamente,
después de cortarnos las avenidas.
Admiramos el asalto bravo y obstinado,
el puño firme de los espadachines.
Multiplicaban,
sin decir palabra,
sus golpes mortales,
evitando declararse por la voz.
Se alejaron, rotos y mohínos,
dejando el reguero de su sangre en la nieve del suelo.
Mis amigos, seducidos por el bullicio de la fiesta,
me dejaron acostado sobre un diván.
Pretendieron alentar mis fuerzas por medio de una poción estimulante.
Ingerí una bebida malsana,
un licor salobre y de verdes reflejos,
el sedimento mismo de un mar gemebundo,
frecuentado por los albatros.
Ellos se perdieron en el giro del baile.
Yo divisaba la misma figura de este momento.
Sufría la pesadumbre del artista septentrional
y notaba la presencia de la mujer de facciones imperfectas
y de gesto apacible en una tregua de la danza de los muertos.


1929



José Antonio Ramos Sucre
De Wikipedia, la enciclopedia libre
José Antonio Ramos Sucre (Cumaná (Estado Sucre), 13 de junio de 1890-Ginebra (Suiza), 13 de junio de 1930), poeta, educador y diplomático venezolano.

Considerado uno de los más destacados escritores e intelectuales de la historia literaria del país.

Primeros años [editar]
Nace en Cumaná el 9 de junio de 1890. Hijo de Jerónimo Ramos Martínez y de Rita Sucre Mora, sobrina del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre. Aprende sus primeras letras en Cumaná en la escuela Don Jacinto Alarcón. En 1900 es enviado a Carupano para ser educado por su padrino y tio paterno, el historiador y letrado, presbitero Jose Antonio Ramos Martinez, quien lo inicia en el latin y los libros, pero tambien lo aparta de los juegos infantiles. En 1902 muere su padre. En 1903 despues de la muerte del tio regresa a su hogar en Cumaná.

Estudios [editar]
En su ciudad natal estudia en el Colegio Nacional de Cumaná, hoy Liceo Antonio Jose de Sucre, dirigido entonces por Don José Silverio González Varela. En 1908, por sus dotes excepcionales, es nombrado su asistente. En 1910 se gradúa de bachiller en Filosofía, viajando de inmediato a Caracas para iniciar en la Universidad Central de Venezuela sus estudios de Derecho y Literatura y continuar aprendiendo idiomas (griego antiguo y moderno, francés, inglés, italiano, portugués, alemán, danés, sueco y sánscrito). Al ser cerrada la universidad por el gobierno del General Juan Vicente Gómez, se ve obligado a continuar los estudios por su cuenta.
Graduado de abogado en la UCV en 1917 y posteriormente de Doctor en Leyes en 1925, no ejerce esta profesion sino que se gana la vida como profesor de Historia y Geografía Universal, Historia y Geografia de Venezuela, Latin y Griego, en liceos de educacion media, como el Liceo Caracas, hoy llamado Liceo Andres Bello. Asimismo desde 1914 trabaja como interprete y traductor en la Cancillería.

Escritos [editar]
Desde 1911 se da a conocer como poeta publicando en casi todas las revistas y diarios, sobre todo en El Universal, donde aparecieron al menos 108 de sus poemas en prosa. Reúne su obra en Trizas de papel (1921), Sobre las huellas de Humboldt (1923), ambos integrados a La Torre de Timón (1925), en 1929 publica juntos dos libros distintos, Las formas del fuego y El cielo de esmalte.
Hombre de carácter solitario e introvertido, se dedica al estudio y a la lectura, así como a su obra poética, pero su labor intelectual es seriamente perturbada por una enfermedad nerviosa que se manifiesta en un frecuente estado de insomnio. En ese estado febril recorre las calles de la ciudad en horas nocturnas. En sus textos expresa el sufrimiento que le produce su cada vez más pronunciada fatiga mental. Afirma que el contexto artístico e intelectual venezolano es mediocre, retórico y conformista, apegado a formas estéticas degradadas. Contra esto, Ramos Sucre innova en el campo de la poesía al ser uno de los primeros venezolanos en cultivar el poema en prosa, así como el uso de varias voces poéticas en lugar del "yo" único e inmutable.

Muerte [editar]
El 13 de junio de 1930 durante un viaje diplomático en la ciudad de Ginebra, se suicida al tomar una sobredosis de veronal.
Su obra, al no poder ser catalogada dentro de las corrientes literarias de su tiempo, no será tomada en cuenta hasta casi medio siglo después, cuando se le reconoce como uno de los poetas más originales y avanzados de siglo XX venezolano. Sus cartas y otros escritos son publicados mucho después de su muerte, en un volumen titulado Los aires del presagio.
Su poesía en muchas ocasiones ha sido calificada de "pre-vanguardista", de hecho, colaboró con el único número de la revista Válvula, uno de los principales órganos de la vanguardia del país. Salvo la coincidencia temporal con otros autores de la misma época, la obra de Ramos Sucre no puede clasificarse en un movimiento determinado. son los escritores de los grupos Sardio y El techo de la ballena los que, durante la década de los 60, rescatan su obra y la dan a conocer como una poesía que desafía la división rígida del género.

Referencias [editar]
El Nacional-Funtrapet : «José Antonio Ramos Sucre», en Rostros y Personajes de Venezuela. Pág. 186
Sanoja Hernández, Jesús (1980), Ramos Sucre ante la crítica, Editorial Monte Ávila..
Gobernación del Estado Sucre.
CRITICA:
por Santiago Sylvester
Cuando, hace algunos años, cayó en mis manos la poesía de Ramos Sucre, me sorprendieron las coincidencias que existen entre su obra y la de Borges. Este descubrimiento no se debió a la manía endémica (no diré contemporánea, pero sí nacional) de encontrar parentescos literarios con el poeta argentino, sino a ciertas evidencias que me parecieron más sorprendentes porque, estoy seguro, ni Ramos Sucre conoció a Borges, ni Borges a Ramos Sucre, al menos en esa época definitiva para ambos en que estaban armando sus respectivos lenguajes.
José Antonio Ramos Sucre nació en Cumaná, Venezuela, el 9 de Junio de 1890, y en 1911 se trasladó a Caracas donde publicó todos sus libros: La torre de Timón, en 1925, El cielo de esmalte y Las formas del fuego, ambos en 1929. Su obra poética, escrita íntegramente dentro de los cánones formales de lo que se llamó poema en prosa, y que ahora sólo se llama poema, sin aclaraciones innecesarias, ha sido ubicada en diversos casilleros: se ha hablado de parnasianismo, simbolismo, esteticismo, exotismo, dandysmo, surrealismo, anacronismo y aculturación. Podría pensarse, por lo dicho, que este poeta ha merecido una atención sostenida o que, por lo menos, ha sido difundido debidamente. Ni una cosa ni otra. Pese a algunas publicaciones, su poesía sólo es conocida en su país y ha pasado prácticamente desapercibida en el resto del mundo.
He hablado de coincidencias entre este poeta y Borges. En muchos casos la concepción del poema es, para ambos, la misma. La poesía de Ramos Sucre es un claro ejemplo de literatura concebida desde una artificiosidad deliberada: imputación que podría hacerse (se ha hecho) a buena parte de la obra de Borges. Hay algo de construcción gótica, o de teatralidad barroca, en los poemas del venezolano; tal vez no en los del argentino; pero sí hay en ambos una apelación a un pasado remoto, ficticiamente histórico, que se resuelve en reelaboración del mito. La transcripción de un poema de Ramos Sucre ayudará a advertir parecidos y diferencias, dentro de una concepción común de la literatura. En "La redención de Fausto", uno de sus mejores poemas, esto me parece evidente

No hay comentarios: