‘Cancilleres de la paz’.Concierto en la frontera

Juan Moreno, desde Cúcuta. Especial para EL COMERCIO.Colombia

Bajo un sol inclemente, los siete dieron en la frontera colombo-venezolana un histórico concierto que acalló los tambores de guerra que redoblaron a principios de marzo. El blanco predominó entre los artistas y los casi 100 000 asistentes. “Se sobró, Juanes se sobró”, coreaba el público que por primera vez vio en la ciudad un recital de tal magnitud. Muchos acamparon desde la noche anterior para ver al ecuatoriano Juan Fernando Velasco, a los españoles Miguel Bosé y Alejandro Sanz, al dominicano Juan Luis Guerra, al venezolano Ricardo Montaner y a los colombianos Carlos Vives y Juanes. Por la hora del concierto, la gente almorzó lo que se ofrecía en ventas ambulantes o simplemente no comió. El calor de más de 36 grados hizo que los organismos de socorro tuvieran que multiplicar sus tareas por la cantidad de desmayados y deshidratados. Algunos oportunistas aprovecharon para que los llevaran en camilla a una mejor ubicación.La llegada al sitio desde Cúcuta fue una odisea para los que caminaron por largos tramos. Hicieron largas colas mientras la policía colombiana los requisaba. Como el paso de la frontera estaba cerrado desde el viernes, muchos de los asistentes que llegaron desde Venezuela atravesaron el río en canoa. Mientras los cantantes se preparaban, se vivía otro espectáculo al ver a las personas pasar y caer al agua mientras caminaban entre las piedras del río.Por lo apurado de la organización y la dificultad de montar un concierto como ese en la zona, la logística no pudo solucionar algunos inconvenientes para la prensa, como la falta de líneas telefónicas o la conexión a Internet.Los casi 600 periodistas de todo el mundo acreditados, tuvieron que organizarse en un espacio chico. Además, la inusual forma de dar ruedas de prensa, en la que el artista cantaba y salia a un pequeño salón lleno de medios a dar declaraciones, hizo que muchos prefirieran quedarse viendo a los artistas en lugar de entrevistarlos.La llegada y la salida al concierto fue complicada. La vía fue cerrada y no hubo buses a la salida para recoger a quienes iban hacia Cúcuta, que caminaron 5 km para tomar transporte de regreso a casa. En el show, uno de los más aplaudidos fue Bosé, porque según la espectadora Miryam Álvarez “entregó todo” en escena, sobre todo con sus bailes cuando los ‘cancilleres de la paz’ cantaron Corazón partío, de su compatriota Sanz y Ojalá que llueva café, del dominicano, “el único Guerra” en la familia de Paz sin fronteras. Los vallenatos de Vives abrieron el telón. Su desbordante energía elevó la temperatura y puso a todos a bailar. También hubo tiempo para la reflexión, y lo hizo con un llamado por la libertad de los secuestrados por las FARC.Las pocas intentonas de pelea fueron rápidamente disueltas por los mismos asistentes con frases como “es el concierto de la paz”.Velasco fue el segundo en salir. Sus temas románticos hicieron que las parejas se abrazaran y cantaran con él. Juanes, promotor de la cita, entró al escenario y cantó con el ecuatoriano Yo nací aquí, para intentar con música distensionar las relaciones entre Colombia y Ecuador tras el ataque de militares colombianos a las FARC en territorio ecuatoriano. El sobrevuelo de un helicóptero de la Policía y una avioneta blanca de donde caían pétalos de rosa dio al cielo un vistoso color. El puente fue decorado con 400 000 claveles blancos que los artistas y el público lanzaron luego a la marea blanca que se tomó la frontera.Sanz fue el tercero. Dos de sus cuatro temas no tuvieron gran eco por ser de su más reciente disco. Luego llevó al éxtasis al público con Corazón partío, con el coro de estrellas. Luego Juan Luis Guerra inyectó nueva energía al show con sus bachatas y merengues en versión acústica y su canto de esperanza, Ojalá que llueva café, también coreado por sus colegas. Bosé con su Bandido fue el que más aplausos ganó por su baile y por invitar a Juanes para Nada particular, uno de sus temas en favor de la paz. Antes de bajar dijo que se debía clonar a Juanes por su idea de Paz sin fronteras.Los temas románticos de Montaner fueron de los más coreados antes de que Juanes subiera para cerrar el show, en medio del delirio general. “Hoy somos uno, somos hermanos”, dijo antes de comenzar con A Dios le pido. Al final, la multitud desalojó el sitio en unas tres horas. Un río humano recorrió por horas la vía que une a Colombia y Venezuela para regresar a sus casas, tras una jornada en la que el sol, la falta de agua y el hambre no pudieron apaciguar las ganas de cantar por la paz.
La cuota ecuatoriana del recitalPara que no me olvides fue la canción con la que el ecuatoriano inició su presentación en el concierto e hizo que buena parte del público femenino, en especial, coreara toda la letra y con las palmas muchos siguieron el ritmo de sus temas. Minutos después entonó con Juanes Yo nací aquí, e hizo voces con los otros seis artistas por la paz y en rechazo a la guerra. “Yo vengo de un país pequeño pero grande en mi corazón, un país que quiere la paz, que quiere ver a Latinoamérica unida. Yo nací aquí en Colombia, yo nací aquí en Venezuela, yo nací aquí en Ecuador... Ustedes son las voces, el mandato que pide la paz”, dijo. Su mensaje tuvo eco entre el público que coreó “Ecuador, Ecuador, Ecuador” en apoyo a su presencia y por la actitud de una sola bandera latinoamericana.Tras bambalinas y acabado el concierto, Velasco fue uno de los que junto a Juanes lloraron de emoción por el éxito del encuentro en el que fue el segundo artista en salir a escena