REIRSE DE RIO

El sentimiento común frente a la Cumbre de Río es la perplejidad. Nunca antes y quizás nunca después se verá con mayor nitidez lo acertado del dicho popular que identifica la diplomacia con la hipocresía; pero para que funcione, la hipocresía no se debe notar, porque si se nota, se transforma en insulto. Lo contrario de la diplomacia es la ofensa.

Una cosa es la tarima y otra los bastidores; pero allí atrás ocurre lo importante. ¿Y qué ocurre tras bastidores? Negociaciones, acuerdos, los que pagarán la cuenta, no cuentan. Esos son los espectadores, nosotros, los perplejos, por no decir aquella palabra de Uslar Pietri, que para otros sería grosería.

¿Qué queda de Río? Una declaración, con un punto 8 de antología, en el que reiteran el firme compromiso de combatir las amenazas a la seguridad de todos los Estados, provenientes de la acción de grupos irregulares, en particular de aquellas vinculadas al narcotráfico. "Colombia considera a esas organizaciones criminales como terroristas". ¿Cómo, sólo Colombia? ¿Los otros Estados, no?

También quedan los hechos. La violencia en Colombia sigue, cada vez más cruenta; pero por primera vez en 40 años se vislumbra un final, el de las FARC. Ellos recibieron su carta de defunción el 4 de febrero, con la marcha mundial "no más FARC", su mayor derrota moral y política. La derrota militar es cuestión de tiempo, de paciencia.

El régimen de Ecuador sigue dándoles refugio, como el de Venezuela, cada vez más abiertamente; pero eso también tiene su final. "Lo que hagas en la oscuridad, será proclamado en la plaza pública", dicen las escrituras. Las consecuencias de los actos son tan reales como los actos mismos. "No hay almuerzos gratis", dicen los norteamericanos, haciendo presentir la inminencia de una factura.

CUANDO EL RÍO SUENA

El antecedente del Grupo de Río es el de Contadora, que tenía como propósito lidiar con los movimientos guerrilleros en Centroamérica, que habían logrado un auge inusitado a principios de los años 80, con el fin de lograr salidas políticas a los conflictos armados, la paz y la estabilidad en la región.

La iniciativa provino del primer ministro sueco Olof Palme, en 1983, secundado por la Internacional Socialista y personalidades como Gabriel García Márquez. OP había sido reelecto el año anterior, el mismo año en que el Gabo ganaría el Premio Nóbel, que otorga la Academia Sueca. Para el marxismo, la casualidad no existe, sino profundas determinaciones históricas.

OP era un crítico acerbo de los EEUU, defensor de Fidel Castro y Yaser Arafat, por lo que hizo su propuesta deliberadamente al margen de la OEA, a la que consideraban como "el ministerio de colonias" de los EEUU. Contadora abrió el paso para el gobierno sandinista en Nicaragua y la pacificación de El Salvador y Guatemala, patria de Rigoberta Manchú, que ganaría el Premio Nóbel en 1992.

OP murió asesinado en 1986, mientras salía de un cine, en un país en que el primer ministro va caminando, sin escolta, a su oficina. Lo realmente sorprendente es que el crimen jamás se haya esclarecido, nunca se detuvo a nadie y se ignoran por completo los motivos; como para un concurso de "sólo pasa en Suecia".

GGM, históricamente señalado como patrocinante de las guerrillas, estableció su residencia entre México y Cuba, donde disfruta de una mansión con piscina y personal de adentro, como ningún aristócrata podría hacerlo. Sigue con el cargo de canciller honorario para negociaciones de paz con cualquier guerrilla, en detrimento de cualquier gobierno, salvo que se denomine socialista.

EXPEDIENTE OTP-CR-1/04.

A Uribe se le escapó anunciar una demanda ante la Corte Penal Internacional, por financiamiento a organizaciones terroristas y crímenes de lesa humanidad. El narcotráfico, también un delito internacional, perseguible en cualquier país, está allí, pendiente.

El problema para los juristas es determinar si esa demanda se puede retirar así nada más, como si se tratara de una acción privada que depende del accionar de una parte; o será de acción pública, en cuyo caso la Corte puede actuar de oficio, mejor dicho, está obligada a hacerlo.

Si hubiera algún procedimiento en la CPI tendrían que acumular un expediente que se encuentra allí desde marzo de 2004, que tiene número y un fiscal asignado, el doctor Luis Moreno Ocampo. Cuando hay unidad de sujeto y de objeto, la acumulación de expedientes es un imperativo procesal, no depende de la voluntad de las partes, o de la Corte.

El Fiscal ha considerado hasta ahora que no hay pruebas suficientes del carácter sistemático de la violación de derechos humanos en Venezuela. No que no la haya, la duda es sobre su sistematicidad. Pese a la Lista Tascón, un caso tipificado en el Estatuto de Roma, por su carácter general y continuado, ahora quizás lo ayude un poco la Lista Russián, de indiscutible discriminación política (las excepciones confirman la regla).

Una novedad de los procesos por violación de derechos humanos es que, por su carácter inusitado y masivo, no pueden limitarse a las consideraciones habituales del derecho penal, por ejemplo, la identificación exacta de las víctimas, de las circunstancias de lugar y tiempo. Cuando se juzga el asesinato de cientos de miles de personas, ¿cómo detenerse ante el hecho de si un nombre está repetido o no en una lista, si son o no la misma persona? Y si lo fuera, ¿los miles de otras víctimas no cuentan? Si no queda nadie para acusar o quien quede no se atreve, ¿no habrá nunca justicia?

Los hechos seguirán existiendo y la CPI tendrá que ganar credibilidad, de las víctimas actuales y potenciales, si quiere justificar su existencia. Por lo pronto, tendrá que escuchar y actuar aunque no quiera o aunque las circunstancias políticas no le sean propicias, por el auge del socialismo en Europa.

ALIAS JOSÉ MARÍA

Si algo queda como legado del socialismo real, es la alianza de revolucionarios con el hampa común. Lénin adoptó sus métodos, desde la suplantación de identidad, la falsificación de documentos, el uso del disfraz, hasta formas nada ortodoxas de conseguir financiamiento, como el robo, el fraude y la extorsión.

El más exaltado líder de la revolución mundial anti imperialista, Ho Chi Minh, era conocido como "el hombre de los mil nombres", porque nadie sabía con certeza cómo se llamaba y nunca firmaba dos veces con el mismo seudónimo, para mayor regocijo de los comunistas de todo el mundo.

Se comprende en organizaciones que se forjan en estricta clandestinidad, mezclándose en los bajos fondos con toda clase de vagabundos y aventureros, carentes de educación y límites morales. Los años de prisión son una suerte de credencial de mucho más peso que los años de estudios o de docencia universitaria.

El verdadero desafío se plantea cuando este tipo de organizaciones alcanzan el poder y elevan sus métodos, los del hampa, a política de Estado. ¿Qué pasa cuando sus mentiras se convierten en información oficial, los documentos se falsifican en la Dirección de Identificación y Extranjería, los secuestros, los robos y atentados con bombas los comete la policía?

LA RISA COMO RESPUESTA

Todas las películas de bandidos terminan en risa; pero de los buenos, porque "el que ríe último, ríe mejor". La risa de los malos es al comienzo y es una risa burlona, que causa desazón, disconformidad, no es como aquella, franca y transparente, que alivia y reconforta del llanto, también inicial.

Al anuncio de la demanda de Uribe, el régimen contestó que le daba risa y trajo a la memoria la actitud de Luis Vicente León ante la demanda de las victimas venezolanas en La Haya, que le produjeron tal ahogo que concluyó diciendo que si este régimen fuera a la CPI seguramente le darían un premio.

LVL se ríe de las víctimas con hambre y sed de justicia; el régimen se ríe de la demanda ante la CPI, todos se ríen. Luego será "el llanto y crujir de dientes". ¿Cómo terminará la película? ¿Con la oportuna declaratoria del Tribunal Supremo de Justicia de que Venezuela no reconoce ninguna jurisdicción que no sea la de sus propios tribunales?

La rueda de la justicia es lenta, trabajosa, pesada, pero inexorable; una vez puesta en marcha, no se puede detener: ¡hay de quienes estén en su camino!

Podría decir Franz Kafka: "Los galgos juegan en el patio; pero el zorro no escapará, por veloz que ahora corra por el campo".


Luis Marín