ENTREVISTA:"Igual que los genios, sus musas nunca mueren"
ROCÍO GARCÍA
A Hanna Schygulla no le gusta que el fotógrafo le diga cómo tiene que posar, tampoco que le indique que sonría, pero lo hace y, además, con una sonrisa. Gran referencia del cine alemán, actriz preferida de Fassbinder, con el que rodó 20 películas, y de otros tantos directores, como Win Wenders o Volker Schlöndorff o, fuera de su país, con Jean-Luc Godard, conserva a sus 64 años el porte de gran dama de la escena.
Restaurante Dantxari. Madrid
La actriz alemana cree que ya no es atractiva, pero se siente muy querida
"Ahora hago poco cine. Ya no me llaman. Es por la edad", dice sin lamentos esta intérprete que, sin embargo, está muy presente en la nueva ola de realizadores alemanes.
Hoy se estrena Al otro lado, una conmovedora y emocionante historia del germano-turco Fatih Akin, en el que Schygulla interpreta a una madre que se enfrenta al terrible destino de una hija y que es capaz de convertir ese dolor en una fuerza para la vida. ¿Por qué me ha reconocido?, le pregunta el personaje de Schygulla a Baki Davrak (Nejat Aksu, en el filme) en su primer encuentro. "Porque es usted la persona más triste que hay aquí", le contesta. Es una frase que revela de manera clara el desgarro de esa madre. "Hasta el dolor sirve para vivir", aseguraba la noche del miércoles esta actriz, mientras saboreaba con pasión los platos que alguien había elegido por ella -"mejor, así no tengo que estudiar el menú"-. Schygulla habla un más que correcto castellano aprendido tras estancias largas en Cuba, país en el que conoció a la que ya es una de sus mejores amigas, la actriz Alicia Bustamante.
"Lo más rico es lo más sencillo. El pan y el aceite". Y la intérprete da buena cuenta de ello, combinándolo con el jamón y mojando bien, pedacito a pedacito, en la salsa de las almejas, pero, eso sí, evitando el foie que le han ofrecido. "Sólo de pensar en cómo engordan a las ocas no puedo ni probarlo". De postre se deja aconsejar por la periodista y pide un arroz con leche, del que tampoco deja casi muestra. Después, ya casi de madrugada, se daría un buen paseo por la zona, acompañada de su ahijado cubano y un amigo, para "intentar aligerar las piernas".
No le molesta lo más mínimo que se le recuerde como la gran musa de Fassbinder. Al contrario. "Es muy lindo. No era un cualquiera. Además, los genios nunca mueren y las musas de los genios, tampoco".
Nacida en Kattowitz, entonces Alemania, ahora Polonia, vive en París desde hace años -"me fui tras un amor que duró mucho, pero no fue eterno"-. No ha sido madre -"no pude, pensé en adoptar pero entonces mi madre entró en declive y tuve que hacer yo de madre"-, pero, asegura, que tiene madera para ello.
Entre plato y plato, Schygulla dejó el restaurante para asistir al preestreno del filme en un cine cercano. Allí, la actriz de pelo largo y cano habló de la generosidad y, de nuevo, del dolor en la vida. "Yo ya no soy una mujer atractiva, pero me doy cuenta de que soy muy querida", se decía como para sí misma volviendo de nuevo a la cena. En efecto, los aplausos del público que llenaba la sala así lo habían demostrado momentos antes.
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Si recuerdan ,la cancion Lili Marlene era escuchada,casi podríamos decir que diariamente mientras estuvo de moda, por todos los soldados alemanes en el frente durante la segunda guerra mundial
Joaquin
http://www.youtube.com/watch?v=w_6_3Jb7OEE
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