Libertad!

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viernes, 21 de marzo de 2008

Un histórico líder que se tornó sanguinario

El número dos de la guerrilla tenía 27 órdenes de captura por delitos de lesa humanidad
GONZALO GUILLEN
El Nuevo Herald

Scott Dalton / AP
Raúl Reyes, Reyes, de 59 años y cuyo verdadero nombre era Luis Edgar Devia, se desempeñó como vocero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y fue el principal negociador de la guerrilla durante las conversaciones de paz con el presidente Andrés Pastrana (1998-2002).

Luis Edgar Devia Silva, alias "Raúl Reyes'', el segundo hombre en la línea de mando de las FARC, abatido ayer por fuerzas estatales, había nacido el 30 de diciembre de 1948 en la ciudad colombiana de Florencia, capital del departamento amazónico de Caquetá.

Comenzó su vida política a los 16 años en la Juventud Comunista (JUCO), y a los 30 se incorporó de lleno a la lucha armada hasta convertirse en uno de los líderes más fuertes y sanguinarios de las FARC.

Antes de entrar en la clandestinidad bajo el mote de "Raúl Reyes'', trabajó durante ocho años como operador logístico en una planta de producción de la multinacional Nestlé, en Florencia, e integró el sindicato obrero.

Más tarde, promovido por el Partido Comunista Colombiano, viajó a Alemania Oriental para recibir formación política durante dos años, en la Escuela de Cuadros Comunistas.

A su regreso a Colombia fue elegido concejal de Florencia por el movimiento Frente Democrático del Caquetá de Florencia y llegó al cargo de vicepresidente del Consejo Municipal en su ciudad natal.

Durante algunos años se mantuvo en la brega política, abierta y legal, como miembro del Partido Comunista, del que fue miembro de su Comité Central.

Sin embargo, el propio partido lo indujo a ingresar a las FARC, lo que hizo junto al sociólogo y actual ideólogo y miembro del secretariado de esa organización Guillermo León Sáenz Vargas, alias ''Alfonso Cano'', así como a Braulio Herrera, quien fue candidato a la presidencia de Colombia por un partido de izquierda en los años 80 y tras ser derrotado en las urnas desapareció para siempre.

"Raúl Reyes'', ortodoxo, pragmático, sanguinario y despiadado, ascendió con rapidez en las filas de las FARC gracias al trabajo y la formación política que tuvo por fuera. Sin mayores tropiezos, llegó al Secretariado, nombre de la máxima dirigencia colegiada, integrada por ocho miembros y regenteada por el mítico Pedro Antonio Marín, alias "Tirofijo'' o "Manuel Marulanda'', el guerrillero más viejo del mundo.

Entre las primeras tareas militares como comandante que tuvo "Reyes'', según las autoridades, estuvo el fortalecimiento y la consolidación del llamado Bloque Sur, que aglutina a una decena de frentes de guerra dentro de la organización.

También fue jefe general de Finanzas, de manera que todos los comandantes debían rendirle cuentas y tributarle aportes con las ganancias obtenidas con el secuestro, el narcotráfico, la extorsión, el chantaje y los asaltos a mano armada.

Al dejar la jefatura del Bloque Sur, fue reemplazado por Milton de Jesús Toncel, alias "Joaquín Gómez''.
"Reyes'' pasó a ser vocero oficial y jefe de la Diplomacia de las FARC, cargo que le permitía mantenerse al margen de la guerra y al frente de los sistemas informativos de la organización y de contacto con el mundo exterior.

Estaba casado con la guerrillera Olga Marín, al parecer hija de "Tirofijo'', con quien tuvo tres hijos.
Fue vocero y negociador de las FARC durante el fallido proceso de paz que el presidente Andrés Pastrana (1998-2002) intentó con esa organización.

Viajó legalmente por el mundo, acompañado de su esposa, para promover las bondades de las negociaciones políticas que, a la postre, no llegaron a nada.

A su muerte, "Reyes'' dejó un extenso rastro de dolor, muerte y odio. Fue el autor de los fusilamientos a cientos de camaradas de sus propias filas, a quienes simplemente consideraba ingratos o incompetentes.

También ordenó millares de secuestros y de masacres para financiar la organización y sembrar el terror en las zonas que dominaba.

Hasta ayer, tenía 27 órdenes de captura por varios delitos de lesa humanidad. Una de las órdenes provenía de Paraguay, en donde estaba acusado de haber secuestrado en el 2004 y asesinado en el 2005 a la joven Mariana Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas.

La última orden de arresto fue decretada hace tres semanas por los delitos de secuestro, corrupción y violación carnal de menores de edad. Se basa en un artículo de El Nuevo Herald que expuso testimonios de niñas ex combatientes, según los cuales "Reyes'' reclutaba chicas campesinas e indígenas entre los 9 y los 12 años en adelante y las mantenía prisioneras como esclavas sexuales porque consideraba que esa era la mejor manera de prevenir enfermedades como el sida.

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