Adolfo P. Salgueiro //
Sólo hay retrocesos tácticos a fin de repotenciar la meta: quedarse en Miraflores para siempre
En la columna del pasado sábado, referida a la inconsulta intentona gubernamental de "meternos por el buche" un currículum educativo arbitrario, señalamos la conveniencia de resistir firmemente la embestida ya que la experiencia en otros lugares -y también antes en Venezuela- indica que esa es una vía generalmente efectiva. Los hechos no han demorado en darnos la razón y ha quedado demostrado que la decidida unidad de padres, maestros y sociedad en general ha hecho ver al Gobierno "por ahora" que aquello era inconveniente. Aún así no es hora de bajar la guardia sino de reforzarla puesto que el intento se repetirá en alguna ocasión electoral o políticamente más propicia.
Lo mismo ha ocurrido con el tema de La Carlota en el cual los campeones de la "democracia participativa y protagónica" urdieron un plan siniestro, inconsulto y carente de toda participación ciudadana. Por fin se develó que lo que querían era también "meternos por el buche" un desarrollo rechazado por la gran mayoría de los habitantes no sólo de Chuao sino de toda la ciudad.
Semanas mas atrás el Napoleón tropical ordenó la movilización militar hacia la frontera colombiana con el ánimo de meternos en un conflicto internacional entre terceros en cuyo entierro no teníamos vela alguna que aportar. El rechazo unánime además del fiasco técnico del ejercicio, tuvo que ser escuchado y provocó que a los pocos días, en la cumbre del Grupo de Río el guerrero se transformase -cual mansa paloma- en el campeón de la pacificación continental. ¡Yo te aviso!
Quienes analicen estos "reculamientos" creyendo que constituyen victorias de la razón y la prudencia cometen un grave error. Aquí sólo hay retrocesos tácticos para coger un poco de aliento a fin de repotenciar la meta estratégica: convertir a Venezuela en otra Cuba y quedarse en Miraflores hasta el fin de los tiempos.
Para apuntalar el razonamiento que antecede no hace falta sino tomar nota de las embestidas anunciadas en los últimos días: la estatización de las cementeras y de la siderurgia Ternium/Sidor, única empresa básica de Guayana que genera utilidades. Pronto seguirán anuncios no menos demenciales.
Ni este columnista ni nadie puede entender cómo es que se persiste en lanzarnos al vacío "a paso de vencedores". Tampoco se comprende cómo el caporal de Venezuela pueda tomar decisiones que afecten los intereses de sus principales aliados políticos, los "panas" Kirchner y de los nacionales de Francia y Suiza, países con los que se ha mantenido una relación -si no carnal- al menos discreta y con México ante quien se anunciaba un intento de recomposición luego de numerosos roces.
El resultado se reflejará en el incremento del "riesgo país" y en el aislamiento del circuito económico internacional basado en el respeto y la confianza. Seguiremos contratando con Belarús, Siria, Dominica, Bolivia, Vietnam & Cía. en términos cuyo fundamento económico no resulta claro.
El problema será ver quién va a recoger los platos rotos. Seguro que seremos Ud. y yo, el pueblo, sempiterno "paganini" de todas estas locuras de los que creen haber descubierto el agua tibia.
apsalgueiro@cantv.net
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