Libertad!

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jueves, 17 de diciembre de 2009

Axel Capriles M. // Fracturar el poder

Tenemos que aproximarnos a la democracia como un orden colectivo de equilibrios
Es tiempo de desmontar la idea de una voluntad general que legitima el poder estatal. Sabemos que la persuasión y la acción demagógica convocan las más perversas pasiones que se imponen bajo el dominio plebiscitario y que éste ha llevado a los más terribles desvaríos de la historia. Es momento, también, de cuestionar la obsesión por la medición estadística de las voluntades conscientes (muchas veces superficiales o falsas). Como bien señaló Hayek, el orden social es "el resultado de las acciones de los hombres pero no de sus propósitos".
Construir la sociedad a partir de una voluntad consciente, esa intención propia del carácter demiúrgico revolucionario, se emparenta con la concepción antigua y medieval que entendía el orden social como expresión de una voluntad superior y divina que recaía en los reyes. Tenemos que aproximarnos, pues, a la democracia como método, como una estrategia de contrapesos y balances, como un orden colectivo de equilibrios que toma cuerpo y autonomía porque ninguna voluntad de individuo o grupo se sobrepone al colectivo. Y el primer requisito para el funcionamiento del método es la limitación del poder.

Asombra, por tanto, que se pretenda asociar la debilidad del Estado con la división del poder, cuando, precisamente, la falta de capacidad de llevar a cabo las funciones centrales del Estado venezolano es la concentración del poder y no su contrario. Los índices modernos para medir la efectividad del Estado comprenden indicadores políticos como la capacidad de fiscalizar las actividades de los gobiernos, el imperio de la ley y autonomía del Poder Judicial, la solidez de las instituciones o la consolidación de espacios de libertades donde el poder político no invada la esfera privada. La fortaleza del Estado incluye, también, indicadores económicos y sociales como la descentralización de los controles o el mantenimiento del poder adquisitivo de la población, todos marcadores que en Venezuela se han deteriorado por el excesivo poder del Ejecutivo.

acaprile@ucab.edu.ve

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