Libertad!

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domingo, 18 de mayo de 2008

Acto recordatorio de cuatro soldados asesinados ¿A quién se te parece?

¿ A qué otro país se te parece?*



FLASHESCulturales se adhiere al ACTO RECORDATORIO que se realizará este domingo 18 de mayo, a la hora 11, en Av. Italia y Abacú en Memoria de los CUATRO SOLDADOS ASESINADOS POR LA ORGANIZACIÓN CRIMINAL "MLN-TUPAMAROS"
El acto tendrá lugar junto a la estela que recuerda el cobarde y cruel asesinato.

Nuestra posición…



Recordemos que el "moderado" Presidente Vázquez, en visita a los EEUU, dispuso que fuera retirada de la oficina del agregado militar una fotografía que documenta el asesinato de los Cuatro Soldados.
Carece de legitimidad toda decisión gubernamental que pretenda desconocer, silenciar o imponer olvido ante los crímenes brutales cometidos por quienes integraron la guerrilla marxista y hoy son miembros del mismo gobierno.
No debe olvidarse que fue el mismo presidente "moderado" quien, pudiendo haber evitado la injusta extradición a Chile de tres militares, decidió entregarlos.
Está claro que se persigue a los uniformados, se les acorrala, se les aisla. Se busca que la población termine odiando a las FFAA.
Conforme a la posición ideológica que poseen, viene siendo una constante de los gobiernos izquierdistas que se padecen en la región y fuera de ella, la pretensión de transformar a las FFAA en brazo armado del partido gobernante.

Nos preguntamos:
¿Habrá, en algún momento, una reacción digna y firme de los integrantes de las FFAA que están viendo como se ofende su honor y se pisotea su misión?
¿Habrá, todavía, en las FFAA un resto fiel a su vocación que nació con la Patria misma que, en vez de seguir guardando silencio ante tantas ofensas, se disponga a enfrentar de modo viril y efectivo al enemigo de ayer, de hoy y de siempre?
Si los actuales gobernantes -y sus serviles papagayos rojos incrustados en los medios masivos- fuesen honestos y sinceros en sus invocaciones lacrimógenas a los derechos humanos, deberían comenzar por condenar -lo que jamás han hecho- la brutal agresión criminal de la guerrilla que tomó la iniciativa del enfrentamiento cruento.
Lógica y necesariamente, de esa verdad histórica se debe desprender otro justo reconocimiento que la izquierda nunca admitirá: la lucha antiguerrillera fue necesaria y legítima. Muy por el contrario, la izquierda toda, falsifica la historia y oculta la verdad con la complicidad de los medios.

"Historiadores" mercenarios al servicio de la izquierda comenzaron a imponer una "historia oficial" que aparece con un barniz de supuesto rigor científico. Esa "historia oficial" pretende:

• que la guerrilla criminal fue apenas una forma noble y heroica de "lucha social", "por una sociedad mejor", llevada adelante por "jóvenes idealistas", cuasi angelicales y con almas de filántropos y pacifistas.

• que las FFAA fueron monstruosas máquinas represivas para perseguir a personas inocentes que nada tuvieron que ver con acciones armadas.

Allí está el doble objetivo simultáneo: glorificar a la guerrilla y satanizar a las FFAA.

Esa "historia oficial" se impondrá en las aulas y en la sociedad toda a través de los medios de comunicación de masas.
Es repudiable ese gigantesco y mendaz aparato propagandístico gubernamental, que cuenta con la complicidad de los medios.
A este desastre actual se llegó por la falta de oposición real y efectiva a la izquierda que avanzó en su itinerario de mentiras aprovechando el denominado silencio "austero" o "solemne" que erróneamente se impuso desde la cúpula política y militar. Y dado que, para eso que llamamos "opinión pública", "el que calla otorga", buena parte de la población dio por verdaderas todas y cada una de las falsas versiones propaladas por la izquierda. Inclusive personas honestas, que de buena fe dan crédito a los papagayos rojos, creen que los relatos testimoniales de los guerrilleros y sus cómplices son veraces y completos.
Pero se necesitó algo más para el éxito de esa maquinaria propagandística de la izquierda: fue la pasividad, la debilidad cómplice y la traición de muchos que debieron oponerse con toda energía y no lo hicieron. Prevaleció el temor, la cobardía, el entreguismo y el colaboracionismo.
Para evitar, disminuir o postergar la reacción, el marxismo dosifica cuidadosamente su agresividad y se esfuerza en aparentar moderación. Hace crecer lentamente la radicalización de sus adeptos porque si ésta fuese excesiva o prematura sabe que surgirán resistencias que frustrarían sus planes de dominación.
La izquierda marxileninista, hoy oficialista, maneja muy bien aquello de dar un paso atrás para luego dar varios adelante, siempre mirando hacia la finalidad última en el largo plazo: destruir la identidad, la vocación, la misión y el destino de las FFAA.
Por ello se cuestiona la esencia y existencia de las FFAA y, junto con ello, se niega el doble carácter de necesidad y justicia de la lucha que se libró contra la sedición.
Lo que inquieta a la izquierda no es que haya habido excesos de las Fuerzas Armadas en esa lucha sino que, en verdad, les preocupa que todavía pueda quedar en ellas honor y dignidad como para obrar con heroísmo y ser obstáculo a la cubanización del país.
Por ello se les quiere desmoralizar, desmovilizar y deshonrar. Procuran llevarlas a un estado de indigencia espiritual y material para impedirles cumplir su misión. Se las quiere inoperantes y rindiendo pleitesía al enemigo.

Que la Divina Providencia preserve lo que pueda quedar de honor y dignidad en las FFAA.

En el gran campo de batalla conformado por eso que denominamos "opinión pública", todavía está pendiente el resultado final del enfrentamiento entre las FFAA y la subversión. Esa guerra psicopolítica está inconclusa.
Quienes integraron la organización criminal guerrillera -y sus cómplices de ayer y de hoy- usan en su provecho el tema de los derechos humanos, lucran con el dolor ajeno y explotan el sufrimiento que ellos mismos provocaron. ¡Hipócritas!: fingen defender derechos que pisotearon y están usufructuando derechos que les negaron a sus víctimas. Invocan libertades de las que abusaron y dicen defender derechos que hoy nadie tendría si ellos hubiesen triunfado. Cada vez que se presentan como víctimas ¡mienten!. Ellos han sido verdugos y merecen la más severa condena. La población tiene que seguir repudiando la violencia homicida que practicó la sedición y no debe consentir la tolerancia cómplice para con ella. No se debe disculpar el silencio y tampoco la ambigüedad
Hasta el observador menos informado sabe que hoy siguen existiendo, dentro de las propias filas izquierdistas, quienes están dispuestos a volver a intentar la vía armada apenas crean que las circunstancias les resultan favorables.

¿Algún político reclama autocrítica sincera a los sediciosos?

¿Qué síntomas de arrepentimiento sincero pueden reconocerse en quienes han sido terroristas en la acción? Absolutamente ninguno.
Los reales o supuestos excesos que en medio de la guerra antisubversiva pudieron haberse cometido, no deben impedir reconocer la necesidad y legitimidad del combate a la sedición que -además de un derecho- fue una obligación ética y jurídica. Así lo reclamó la población y así lo laudó la ciudadanía.
No deben permitirse engaños ni amnesias inducidas. Si de verdades se trata, exijamos que sea La Verdad completa y rigurosamente objetiva.
Y si es cuestión de memoria, entonces que sea total y no maliciosamente selectiva, deformada o fragmentada.

Alexander TORRES MEGA

E mail: FlashesCulturales@adinet.com.uy


Atenágoras González Papadopoulos
* ¿ A qué país se te parece? es agregado nuestro,no forma parte del artículo de Flashes Culturales.

Aquí en Venezuela, al Presidente se le olvidó, entre una multitud de cosas, el asesinato en Cararabo de militares y civiles efectuado por sus amigos y protegidos "Terroristas" de las FARC. Ahora fue descubierta por la "Lapto" de su hermano querido Reyes, toda la protección que da a los terroristas de toda Sur-América.
La situación vergonzosa de las Fuerzas Armadas Venezolanas es similar a la descrita en este artículo.
Y ¿Qué dicen los militares venezolanos? ¿Es qué ellos no tienen memoria? ¿No usan Internet?
Dios se apiade de ellos, como ya lo hace con nosotros.

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