Pretendido ingreso de armamento iraní a Uruguay y las vinculaciones de este asunto con la entrada ilegal de dinero ("Valija de Pandora") en Argentina
Poco faltó para que estas maniobras permaneciesen ocultas.
Hasta la fecha se mantiene en total secreto tanto el destino del armamento como el destino del dinero ingresado ilegalmente en Argentina.
Teniendo en cuenta: que las diversas formas de corrupción aumentan proporcionalmente con la mayor injerencia del Estado. Sabemos que a mayor intromisión del Estado, mayores son los riesgos de corrupción. Nada hay más corrupto que el Estado intervencionista y el súmmum de la corrupción se encuentra en los estados totalitarios; el vertiginoso armamentismo de Chávez y la intromisión de su gobierno en temas militares de los diversos países iberoamericanos; la estrechísima vinculación entre los regímenes iraní y venezolano.
Es clarísimo que Irán se incrustó en América a través de los nuevos gobiernos izquierdistas, especialmente el de Chávez.
Recuérdese lo sostenido por Chávez: ''Es tan profunda la relación entre nosotros que podemos decir hoy que somos una misma gran patria... en el fondo una sola revolución". Con cobertura del gobierno venezolano para sus operaciones, están actuando los grupos pro iraníes que suman su militancia al activismo izquierdista. Todo indica que estamos ante una verdadera alianza izquierdista-musulmana. El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, durante su estadía en Caracas, anunció la creación del fondo estratégico venezolano-iraní de dos mil millones de dólares, para usar como un "mecanismo de liberación" continental de ayuda a gobiernos izquierdistas que deseen "liberarse del yugo imperialista". En diversos países hay acciones iniciadas por peligrosos grupúsculos pro iraníes en alianza efectiva con organizaciones de izquierda. Entre otras muchas cosas, importa, también, ver casos como el de Nicaragua: Chávez financia una serie de proyectos que el gobierno de Irán desarrolla en Nicaragua; la relación existente entre el régimen de Chávez y las narcoguerrillas colombianas. Esto importa no solo por la afinidad ideológica con la organización criminal que aterroriza a Colombia, sino también por los vínculos con el narcotráfico; las fundadas sospechas de lavado de dinero iraní por parte de Venezuela en la compra de bonos argentinos;
ADELANTAMOS, en función de lo expuesto, que nos parece razonable presumir que, tanto lo referido al armamento iraní como al dinero venezolano ingresado ilegalmente, se explican en función de la finalidad "exportadora" del castrochavismo que, concomitantemente, financia grupos políticos y "sociales" dedicados al activismo izquierdista en Iberoamérica. (V.gr. los denominados "Círculos Bolivarianos", los grupos piqueteros oficialistas en Argentina. El siniestro personaje Luis D'Elía, es todo un ejemplo de servil y mercenaria militancia pro castrochavista y, simultáneamente, pro iraní (recuérdese el viaje a Irán comentado en notas anteriores).
Sin perjuicio del rigor debido para analizar la información disponible, a la hora de formular hipótesis, por tratarse de gobiernos como el iraní, el chavista, el corrupto de Kirchner y el del "moderado" T. Vázquez, debe aplicarse racionalmente aquello de "piensa mal y acertarás".
RECOPILACIÓN de DATOS a ser tomados en consideración para ANÁLISIS sobre la triangulación Irán-Venezuela-Uruguay con respecto al ARMAMENTO IRANÍ
Si bien algunos detalles tomaron estado público en Uruguay (artículos de Michael Castleton y del Dip. Javier García), nada se ha dicho todavía acerca del destino final del armamento. Ni oficial ni oficiosamente se ha informado sobre ello.
El gobierno de T. Vázquez presentó formalmente, ante la Cámara de Diputados, una nota por la autorización de la salida de un buque de la Armada (ROU 4 Artigas) para participar en maniobras conjuntas internacionales ("Panamax") y para que, al regreso, además de cargar combustible en Venezuela, cargara también material bélico para el Ejército. Firman la nota el presidente Vázquez, la Ministra de Defensa, el Canciller Gargano y la Ministra del Interior, Daisy Tourné.
El embajador uruguayo en Caracas, GERÓNIMO CARDOZO, a pedido de militares venezolanos, hizo gestiones ante diversas autoridades para traer a Montevideo esa carga. Recuérdese que el embajador Cardozo (ex capitán de la Fuerza Aérea) fue dado de baja de esa Fuerza, en plena democracia durante el año 1972, con todas las garantías de un Tribunal de Honor integrado por sus pares. En esa época, este personaje había tratado con la organización guerrillera MLN-Tupamaros la entrega de la Base Aérea Nº 1 (Carrasco) a los sediciosos. En 1975, Cardozo se asiló en la Embajada de Méjico y pasó luego a vivir en aquel país. Al terminar el período de gobierno cívico-militar, Cardozo regresó a Uruguay y cumplió funciones importantes en el Frente Amplio hasta que el actual gobierno lo designó embajador en Caracas. Además, fue ascendido a través de una muy cuestionable recomposición de carrera, sin la venia del Senado como establece la Constitución.
La empresa venezolana involucrada es de propiedad estatal (Fabricaciones Militares). Más exactamente, es de derecho privado pero tiene como único accionista al Estado venezolano. Queda claro, entonces, que quien envía el armamento es el gobierno de Chávez.
El Comandante en Jefe del Ejército uruguayo, Tte. General Jorge Rosales, negó haber adquirido el material bélico en cuestión. El Capitán Alejandro Añón, vocero de la Armada, dijo que se le pidió a la Armada levantar la 'carga' en Venezuela. "El Ministerio de Defensa nos incorporó esa tarea", afirmó. En síntesis, ni el Ejército ni la Armada Nacional participaron en la tramitación de este armamento y ni siquiera tenían conocimiento cabal del asunto. Se les estaba invocando y utilizando para algo que no habían solicitado ni conocían a ciencia cierta.
Según una versión que se ha hecho circular como pretexto claramente infundado, se trataría de proyectiles para prueba de armamento iraní que se estaría licitando con el fin de ser eventualmente comprado por el Ejército uruguayo. Sin embargo, hay que subrayar que las pruebas de las que se habla ya se habían realizado. El fusil iraní ya había sido probado y se desarmó (los 3) en las pruebas. Era tan deficiente que sus piezas estaban limadas a mano y se quebraban. Como si fuera poco para desenmascarar la torpe excusa, el plazo para la presentación de las municiones se había extinguido en febrero. De modo tal que es imposible que las municiones fueran destinadas a las pruebas por la licitación de fusiles.
Ni el canciller Gargano, ni el embajador en Venezuela, Gerónimo Cardozo, explican quién dio autorización en el Ministerio de Defensa para subir a un buque de la Armada el armamento iraní y traerlo a Montevideo sin registro oficial de ingreso ni permiso de importación.
La cifra que se menciona (quince mil) sobre el número de proyectiles no impide que, en los hechos, se proyectara una partida mucho mayor, que ahora se pretende atenuar o disimular. La cantidad de proyectiles de la que se habla, como la cantidad de dinero incautado en Buenos Aires, parecen una parte de algo misterioso que ciertamente tiene dimensiones muy superiores. Estamos viendo apenas la punta del iceberg.
Cabe preguntar y debería investigarse seriamente:
- ¿Cuál es, en realidad, el armamento iraní que se pretende traer a Uruguay?
- ¿Quién, cuándo y dónde los adquirió?
- ¿Cómo entender que el Ministerio de Defensa (y el Propio presidente Vázquez) firman las notas al Parlamento para traer el armamento y luego el gobierno dice desconocer de qué se trata? ¿Previó el gobierno que compromete al Ejército ordenando traer armamento de manera ilegal? ¿O será que el gobierno quiere usar de pantalla al Ejército y traer el armamento para otro destinatario que no se termina de decir cuál es?
- Y lo fundamental: ¿Quiénes eran o son los destinatarios del material bélico? ¿A qué manos iba a parar el armamento en cuestión?
Prof. Alexander TORRES MEGA
Dir. Resp. de FLASHESCulturales
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