Gerónimo Alberto Yerena Cabrera
Detalles de Juan Röhl (1892-1974)con la Casa Natal del Libertador
A.- Los errores en la reconstrucción de la Casa Natal del Libertador.
Entre los muchos errores que se cometieron hace medio siglo cuando se efectúo la reconstrucción de la Casa Natal del Libertador, los más resaltantes son los siguientes:
1º. Haberle puesto escalones de mármol en el zaguán, en vez de piso de huesitos y pequeñas piedras en rambla, para que pudiera entrar las cabalgaduras, que tuvo originalmente.
2º. No haberle pintado de color verde las ventanas exteriores y el portón.
3º. Poner en los corredores mosaicos rojos de manufactura extranjera en vez de simple ladrillos criollos.
4º. Colocar en la entrada unos pilares cuadrados de mármol negro con cabeza de animales, que jamás se usaron en las casa coloniales de Caracas.
5º. No haber dejado el patio principal de tierra, sembrado de toda especie de plantas medicinales y de árboles frutales para servir de sombra y refrescar el ambiente de la casa.
6º.No haber colocado el farol en la parte sur de la fachada, en el mismo sitio donde se encontraron, enclavados en la pared, los restos de los hierros antiguos originales.
7º. Haber colocado en el patio principal unos sobrecargados faroles de hierro, sin estilo definido, que según tengo entendido fueron traídos de Italia.
8º. No haber vuelto a techar el mal llamado “Patio de los Granados, y volver a poner allí el oratorio familiar con la reja torneada original, que guardó por muchos años don Fernando bolívar en su habitación en la esquina de la Santa Capilla, y que hoy tiene colocada en su casa particular el autor de esta gacetilla. Y pare usted de contar para no alargarla indefinidamente.
En próxima ocasión hablaremos sobre el llamado “Lecho donde nació el Libertador”, y que fue motivo de polémicas hace algunos años, promovidas por la publicación de un artículo del autor de esta nota.
B.-Ubicación del oratorio de la Casa Natal del Libertador
El llamado Patio de los Granados, en la Casa Natal del Libertador, cuya utilidad práctica nadie se explica, es en realidad el sitio donde estaba situado el oratorio familiar. Era, por lo tanto techado y tenía como puerta una bella reja torneada de madera de corazón, del siglo XVIII, que existe todavía, pero colocada en la casa del autor de estas líneas. Esta reja fue propiedad de don Fernando S. Bolívar, sobrino del Libertador, y la guardaba en su casa de habitación situada entre las esquinas de Santa Capilla a Mijaes. En El dintel de esta casa había una lápida de mármol de forma romboidal con el siguiente letrero: Fernando S. Bolívar. Domus y una fecha que no recuerdo.
Tomado del libro 501 Pequeñas Historias de Juan Röhl.
Elaborado por Gerónimo Alberto Yerena Cabrera para la Sección de Pequeñas Historia del Blog Venezuela de Antaño y para la Sección de Historietas del Blog Venezuela Libre
Yerena.geronimo@gmail.com
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